Bengals 2017

2017: una temporada para NO olvidar

En defensa, la mejoría más destacable se produjo en la línea. Se recuperó buena parte del pass-rush perdido, y se encontraron alternativas, como la inclusión de Michael Johnson en el interior o la presencia del rookie Lawson en jugadas de pase. Sin embargo, Atkins volvió a quedarse muy solo en el centro. Ni Billings ni el novato Glasgow se establecieron como acompañantes indiscutibles, ni mucho menos el veterano Sims.

 

En el exterior hay que destacar la recuperación de Dunlap, probablemente por tener reemplazos de mayor calidad que los prescindibles Hunt y Clarke. El rookie Willis ha tenido una campaña sin excesiva brillantez, pero se atisba en él un adecuado relevo para MJ90 defendiendo la carrera. La noticia más agradable fue el acierto en el fichaje de Chris Smith, un suplente cuyo impacto en el juego ha sido manifiesto.

 

Nueva decepción en cuanto a los linebackers. Salvo la aportación de Burfict (cuando se le tiene bajo control, porque su auto-expulsión en Tennessee es imperdonable), el resto ha dejado bastante que desear. Vigil empezó bien el año, pero se fue difuminando hasta que una lesión le apartó definitivamente. Minter ha resultado un nuevo fichaje fallido. Confirmó todas las dudas que se tenían sobre él en lo concerniente a velocidad, labores de cobertura, etc.

 

Entre los suplentes, señalar que a Rey se le han visto de golpe los 30 años que lleva a cuestas. Evans ha mostrado tímidas señales de buen LB, pero muy verde todavía. Nickerson y Bell demostraron por qué son undrafted, y salvo para rellenar, aquí debería terminar su aventura en la NFL. La mayor esperanza vino por parte del citado Lawson, bien en la presión al QB, mal en la comisión de excesivas penalizaciones por falta de concentración.

 

La secundaria también dio un paso atrás en 2017. Iloka ha perdido su chispa desde que no comparte posición de safety con Nelson. Le falta visión, y parece llegar siempre un segundo tarde a la acción. Sin embargo, éste es el “safety bueno”, porque Williams, muy castigado por las lesiones, ha tenido un año para olvidar. Su ausencia nos ha permitido ver que Fejedelem no es la solución. Además, dejamos escapar absurdamente a Derron Smith dado lo escasa de efectivos que teníamos la posición. Tampoco el novato Wilson, relegado a equipos especiales, ha tenido impacto en la defensa. Así las cosas, debió ser el CB Shaw quien se encargase en más de una ocasión de cumplir en emergencia esta misión de SF, con resultados dispares: unas veces mal y otras peor.

 

Como en otras posiciones del equipo, tuvieron que producirse las lesiones de los titulares para que William Jackson tuviese la oportunidad de demostrar que es el mejor CB de la plantilla. Aun así, su tiempo de juego estuvo bastante limitado, un hecho incomprensible ante la pésima temporada de Kirkpatrick, quemado una y otra vez. De Adam Jones sólo queda su combatividad, su juego subterráneo para incomodar a los WR rivales. Insuficiente para merecer la titularidad a sus 34 tacos, ya que no puede seguir a su par.

 

En el saco de lo positivo incluiría también a Dennard. Me gustó más en el slot, donde puede ayudar contra la carrera, que por el exterior. Russell también ha jugado poco, como corresponde a una posición tan sobrecargada, y no me disgusta lo que veo. Puede ser un jugador de fondo de banquillo bastante interesante. Desde luego, más que McRae.

 

Entrando en los equipos especiales, temporadas “honestas” de nuestros pateadores. Huber no es el mejor punter de la liga, pero es bastante fiable. Bullock no ha sido muy requerido. Nuestra paupérrima ofensiva sólo ha sido capaz de ponernos en 20 ocasiones para chutar field-goal (sólo Green Bay, con 19, ha estado peor que nosotros). Con tan poco trabajo, no podemos decir que haya sido catastrófico. Falló 2 (lo malo es que uno de ellos, precisamente contra Green Bay, al final nos costó el partido) y también 2 extra-points, afortunadamente intrascendentes en el resultado final. El problema viene cuando lo comparamos con los 26 convertidos por Elliot, 5 de ellos transformados desde más de 50 yardas en temporada regular.

 

Donde sí se ha notado un bajón es en lo retornos. Más concretamente, en la cobertura. Hemos encajado demasiadas yardas, e incluso un TD de punt. Los gunners han hecho buenas jugadas llegando pronto al balón, pero en ocasiones han fallado placajes clave. Dicha debilidad también se traslada a los retornos propios, donde Erickson debía buscarse camino por sí mismo, lastrado en muchas ocasiones por penalizaciones de sus compañeros.

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