John Atkins (Georgia)

Lo primero que hay que dejar claro es que no es pariente de Geno. El mismo apellido, que ambos hayan jugado en Georgia y lleven el número 97… por extraño que parezca, no son más que casualidades. Lo que no es casualidad es el interés del equipo, manifestado en la combine. Se trata de un jugador que ha ido creciendo cada año, haciéndose cada vez más indispensable en la línea defensiva de los Bulldogs, una universidad por la que tenemos especial cariño.

John Bandavious Mario Atkins (que es su nombre completo, ya sabéis que en esta serie de artículos, éste es un dato importante), no es pariente de nuestro demonio de Tasmania, pero es uno de los referentes en quienes se fija como jugador profesional. Sin embargo, no comparte sus características, ya que sería más run-stopper que un pass-rusher. De hecho, no ha conseguido ni un solo sack en su etapa en Georgia.

Es básicamente un defensor con vocación de NT, que sabe moverse bien entre guards para hacer el trabajo sucio y despejar el camino a su compañero linebacker, pero que sufre más cuando la carrera es exterior. Es muy concienzudo, pero estamos ante un jugador de rotación, difícil pensar en él como posible titular. Debe ganar músculo y movilidad para sumarlo a la fuerza bruta que a posee.

Como curiosidad, señalar que le gusta mucho el futbol. Llegó a jugar de portero (y dice que no lo hacía mal), pero su ídolo es Messi.

Lo bueno: Ha trabajado de recepcionista en un concesionario de Toyota, y tiene un hijo al que a la pobre criatura le ha puesto su mismo nombre… Lo que quiero destacar es que parece una persona muy madura, y que no se va a perder en tonterías.

Lo malo: Sólo ha sido titular indiscutible su último año. Le falta más experiencia y planea la posibilidad de ser solamente un “one-year-wonder”.

Proyección: 6ª ronda… que como ya sabéis no tenemos. Sería 5ª complementaria porque no creo que llegue a los intrascendentes últimos picks de 7ª.