Bengals 2018Draft 2019

Análisis 2018 y previsiones draft 2019: Quarterbacks

Daniel Jones #17 (Duke)

foto: ESPN.com

 

Dentro de que esta promoción de quarterbacks no me emociona mucho, creo que Jones puede ser un QB bastante interesante. De momento, tiene un tamaño ideal para la posición (no diría prototípico, su tren inferior tiene que ganar solidez) dentro de una camada de QBs más bien enanos. A su pase profundo, en ocasiones arriesgado, suma una sorprendente capacidad como corredor. Tiene un extraordinario toque para hacer llegar el balón a sus receptores en ventaja sobre los defensores. El problema es que estos eran muy malos (38 drops sólo este año), porque si no sus números serían mucho mejores.

 

Es un chico muy inteligente, con alto Football-IQ. Es bueno identificando las coberturas, blitzes, y posibilidades de hacer daño en largo. Tiene paciencia en el pocket (a veces demasiada y acepta sacks cuando debería desprenderse del oval), y no duda en recibir el golpe del rusher si a cambio consigue que su receptor gane un tiempo extra. Más que en su físico (que es destacable) confía en su atleticismo. Se mueve muy bien en el pocket y mantiene la precisión en el pase cuando sale en scramble. Duke tenía jugadas de carrera especialmente diseñadas para él, que vendía muy bien a las defensas y ejecutaba con decisión.

 

Creo que Jones puede convertirse en corto plazo en titular en la NFL. Un pocket passer con gran visión de juego, precisión en la zona corta-media, sin miedo y buen brazo para el pase profundo, y peligroso corriendo. Muy dinámico para mover una ofensiva WCO, incluso sin buenos receptores ni línea ofensiva. Buenas mecánicas, pero tiende a estrellar balones contra la línea pese a su estatura. Debe mejorar el pase a las laterales. Un año de aprendizaje en cuanto a toma de decisiones, velocidad para soltar el balón, y juego de pies, no le vendría nada mal.

 

Lo bueno: Ha sido entrenado en Duke por David Cutcliffle, quien fue el preparador de los hermanos Manning. Sus 3 años de titular le otorgan la experiencia necesaria para comandar un ataque de la NFL en su año rookie si fuera necesario.

Lo malo: Se lesionó la clavícula en 2018. Tiende a aguantar demasiado en el pocket, y las criaturitas que pululan por la NFL se lo pueden hacer pagar. También debería recortar sus aventuras terrestres por precaución mientras no gane más músculo.

Proyección: Aunque es bueno, al no ser ésta una promoción muy excitante de QBs, podría caer hasta nuestro pick#42 de 2ª ronda. Todos los puestos son susceptibles de mejora. También por supuesto el de QB2, sobre todo pensando en un futuro no muy lejano sin Dalton.

 

 

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