AnalisisDraft 2019

Análisis 2018 y previsiones draft 2019: Runningbacks

Trayveon Williams #5 (Texas A&M)

foto: www.draftblaster.com

 

Llevo todo el análisis clamando por un corredor Norte-Sur, pero quizá las ideas del club vayan por otro camino. Es posible que el perfil que busquen esté más encaminado a reemplazar en un futuro a Bernard (o a Walton, si se hace notar más fuera que dentro del campo). De nuevo, vuelvo a mirar hacia los Aggies de Texas A&M y el entrenador de OL Turner como testigo de primera mano.

 

Williams es un corredor un poco más pequeño que los anteriores, pero también muy compacto. Su menor tamaño no le impide correr entre tackles. Es paciente, ágil de pies para moverse lateralmente en espera de que se desarrolle la jugada y muy explosivo cuando encuentra el hueco. Una vez en carrera, tiene una “segunda marcha” para irse de sus rivales. Mantiene bien el equilibrio para seguir corriendo pese a ser golpeado. Es una amenaza de bigplay con el balón en su poder y campo abierto por delante.

 

En el juego de pase hay que destacar que tiene buenas manos, pero no le han exigido correr una amplia variedad de rutas, por lo que quizá esté algo verde en este aspecto. Sin embargo, donde destaca sobremanera es en protección al quarterback. Esta cualidad sin duda le va a abrir las puertas de muchos equipos como QB de tercer down.

 

No obstante, existen dudas sobre hasta qué punto va a poder trasladar todas estas virtudes a la NFL. Su velocidad es buena, pero no de elite. Depende en exceso de un esquema ofensivo favorable, ya que no siempre toma la mejor decisión. Es poderoso corriendo, pero su físico no le va a permitir atravesar la barrera de defensores ni romper placajes. Es buen receptor, pero difícilmente va a conseguir ganar la ventaja en los profesionales con un radio de atrapada reducido.

 

En definitiva, creo que estamos ante un jugador con un carácter fuera de toda duda, con grandes cualidades para convertirse en un playmaker, pero cuya utilización probablemente se reduzca a la de RB dinámico para generar un cambio de ritmo y participar en equipos especiales.

 

Lo bueno: Extremadamente productivo, con un año 2018 excepcional (18 touchdowns). Más de 3600 yardas en sus 3 años en college.

Lo malo: Carece del tamaño necesario para servir como feature-back. Deberá entrar en la rotación en un equipo de runningback-by-committee.

Proyección: ¿5ª ronda? Probablemente, pero en función de las necesidades de los equipos podría llegar a 6ª… o salir antes.

 

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