Bengals 2018Draft 2019

Análisis 2018 y previsiones draft 2019: Safeties

Will Harris #8 (Boston College)

foto: Boston.com

 

Entramos ahora en los proyectos de tercer día para dar profundidad a la posición. Jugadores que mejoren el grupo, agiten a los veteranos para que no den por hecha su continuidad automática, y posean cierta chispa de calidad que les pudiera permitir en el futuro opositar a la titularidad. Este sería el caso de Harris, un jugador que ha pasado muy por debajo del radar hasta la fase de preparación pre-draft.

 

Comenzó destacando en la Senior Bowl, donde fue uno de los defensive-backs más destacados de la cita, demostrando sus habilidades en cobertura. Pero donde estuvo realmente espectacular fue en la combine. De todos los defensivebacks, estuvo entre los 5 primeros en los principales ejercicios: 40 yardas de velocidad, levantamiento de pesas, salto vertical, 20 yardas laterales, 60 yardas laterales, etc. Esta fenomenal actuación le está catapultando a los puestos más altos de los rankings, cuando hasta hace poco ni tenía claro ser drafteado.

 

Pero centrémonos en sus cualidades. Harris tiene un tamaño ideal para la posición. Además, sabe utilizar esta constitución privilegiada en su juego: es un gran golpeador. No obstante, más que en su físico me centraría en su entendimiento del juego. 4 años de experiencia universitaria, titular desde el 9º partido de su año freshman, en un equipo universitario que cuida mucho los detalles defensivos. Gran football-IQ para descubrir las intenciones del QB y caer a la zona oportuna, o lanzarse al blitz con decisión. Está siempre muy pendiente del oval, como muestran sus 6 fumbles recuperados.

 

Sus deficiencias tienen más que ver con la cobertura profunda. Aunque es rápido, le falta aceleración para alcanzar al portador del balón. En ocasiones, llega tarde y sólo placa aire. No tiene grandes ball-skills. En sus últimos dos años, apenas ha entrado 4 veces en contacto con el oval (2 pases defendidos y 2 intercepciones). Es más de golpear al receptor que de evitar la recepción. Su estilo de juego se enfoca más a evitar que ocurran cosas negativas que a forzar que ocurran acciones positivas.

 

Por sus características, está más capacitado para ser “strong-safety” que “free”. Juega mucho más fluido cerca del box. Destaca contra la carrera, pero su corpulencia y carácter le capacitan muy bien para cubrir tightends y runningbacks que salgan del backfield, virtud que a nosotros nos vendría muy bien. Por lo demás, sus intangibles son inmejorables. Votado capitán por sus compañeros de los Eagles en su último año universitario. Su padre fue WR en los Bills (de hecho, él también jugó de receptor en el instituto), por lo que conoce lo que es la NFL.

 

 

Lo bueno: Nuestros entrenadores de secundaria se entrevistaron con él en el ProDay de Boston College, por lo que el interés es más que evidente.

Lo malo: No es un consumado playmaker. Limitada intercambiabilidad con el FS. Dependiente de un sistema defensivo propicio. Deberá comenzar en equipos especiales (donde, por otra parte, puede ser una auténtica máquina).

Proyección: 5ª ronda. Su cotización está subiendo como la espuma, pero los analistas de los equipos suelen tomar estos auges con precaución. Al final, aunque las cualidades atléticas sean sobresalientes, lo importante es saber desenvolverse con garantías en la posición.

 

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