AnalisisDraft 2019

Análisis 2018 y previsiones draft 2019: Wide-receivers

Miles Boykin #81 (Notre Dame)

Foto de la milagrosa recepción con la que después anotó el TD que dio la victoria a los Irish contra LSU (foto:www.nfldraft.sportstalkline.com)

 

Aquí tenemos un impresionante ejemplo de revalorización. Boykin era un WR prácticamente desconocido, pero tras una magnifica combine, donde destrozó todas las pruebas, ha pasado a subir varias rondas su cotización y aumentar sus potenciales ingresos cuando entre a la NFL entre 3 y 5 millones de dólares en un solo día.

 

Desde bien pequeño, este fanático de “megatron” (lleva el número 81 en su honor) ha pasado muchas horas en el gimnasio. En la cita de prospects de Indianápolis dejó bien impresa su huella. Número 1 en salto vertical, 4.42 en las 40 yardas (lo que para alguien de su tamaño es una barbaridad), y una extraordinaria impresión en todas las pruebas de agilidad (los conos, el salto de longitud,…) así como demostrando una gran habilidad en los ejercicios de recepción. Si sumamos todo a una constitución física excepcional, nos encontramos ante una de las joyas (ya no tan ocultas) del próximo draft.

 

Su producción en college no había sido nada espectacular. Únicamente destacable su último año (872 yardas, 8 TDs). Sin embargo, las cualidades de gran receptor estaban ahí. Tiene unas manos muy sólidas, capaces de conseguir atrapadas acrobáticas extendiendo sus largos brazos. Pese a su envergadura, tiene un excelente control de su cuerpo e inaudita flexibilidad. Por supuesto, con su corpulencia, sale victorioso en los balones divididos; y esta misma humanidad sabe utilizarla muy bien bloqueando para sus compañeros, ya sean corredores, o receptores en jugadas de screen.

 

En campo abierto es inalcanzable, pero puede tener problemas para eludir defensores. No obstante, cuando le atrapan, siempre pelea por conseguir una yarda extra. Su release es mejorable, debe aprender a desembarazarse de los CBs que le presionen; y aunque posee experiencia saliendo tanto abierto como desde el slot, tiene que perfeccionar la forma de correr las rutas para conseguir separación.

 

Estamos ante un joven con un potencial tremendo. Tiene todas las virtudes físicas necesarias, la actitud indispensable, incluso la experiencia de partidos a alto nivel. Todo lo que le falta (que aún es mucho) puede conseguirlo con entrenamiento (si cae con el staff técnico adecuado). Es de los escasos receptores que, estando previstos para rondas medias, puede acabar como WR1 de su equipo.

 

Lo bueno: En una NFL donde cada vez se usan más los métodos analíticos para comparar capacidades atléticas, que Boykin sea el WR con mejor índice SPARQ de la clase es un dato muy a valorar.

Lo malo: El físico no lo es todo, esto va de atrapar el melón. Su limitada productividad en Notre Dame puede ser síntoma de que no nos debemos dejar obnubilar por las apariencias.

Proyección: Puede ser un auténtico chollo si cae a nuestro pick#110 de 4ª ronda.

 

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