Continuamos el análisis con una posición donde las pérdidas sufridas conllevarán una profunda renovación: la de safety. Finalmente, nuestros temores se consumaron, y una excelente pareja, consolidada y complementaria, como la compuesta por Bell y Bates ha sido disuelta. No podíamos decir que no estuviésemos avisados (la adquisición de Hill en 1ª ronda de 2022 así hacía preverlo). Pasamos de tener una fortaleza ahí, a una palpable debilidad. Habrá que confiar en las dotes de Anarumo para resucitar esta posición, pero también, en el buen hacer de Robert Livingston, el entrenador de safeties y, para mí, el sustituto natural de Anarumo para cuando se vaya, algo que sucederá antes o después.

Pero comencemos por el principio, repasando cómo nos fue en esta unidad en 2022, y sin que la nostalgia nos empañe los ojos.

Resumen 2022

El 7 de marzo de 2022, los Bengals ponían la etiqueta de jugador franquicia a Jessie Bates. El cabreo del jugador, que pretendía un contrato de mayor duración (y más salario) que el que le ofrecíamos le duró hasta la semana antes de comenzar la liga, saltándose todo el training–camp. Sin duda, esta prolongada inactividad provocó que le costase algo de tiempo entrar en ritmo.

Llegó el draft y, con la de safety convertida en posición de necesidad, en nuestro primer pick tuvimos la fortuna de encontrar disponible a Daxton Hill, un jugador proyectado para salir bastante antes. La necesidad se conjugó con la política del “mejor jugador disponible”, en lo que a priori se consideró una excelente elección, para un futuro reemplazo de Bates si no conseguíamos llegar a un acuerdo.

No lo suficientemente contentos con esta adquisición, subimos en 5ª ronda para draftear a Mr. Toledo, Tycen Anderson, un jugador quizá más en el molde de un Strong Safety, quien en principio debería empezar a contribuir en equipos especiales. Nunca llegó a hacerlo, porque en septiembre le pusimos en la lista de lesionados para lo que parecía una lesión sin demasiada importancia, pero no llegó a recuperarse a tiempo de ayudarnos en playoffs.

La ausencia de Bates fue bien aprovechada por Hill, convirtiéndose en una de las revelaciones de la pretemporada. Sin embargo, volvió a quedar clara la poca importancia que deberíamos darle a estos partidos, ya que nuestra flamante primera ronda pasó al ostracismo, participando apenas en un puñado de snaps residuales durante la temporada regular.

Cuando, como consecuencia de las lesiones, nos vimos obligados a utilizarle más, se demostró como un jugador todavía muy verde, destacando más por sus absurdas penalizaciones que por alguna puntual buena intervención. A día de hoy, sobrevuelan muchas dudas sobre lo acertado de su elección, resultando su calificación más cercana a la de fiasco que a la de éxito. Se prevé que será titular en 2023, lo que nos preocupa más que tranquiliza.

Desde luego, el nivel de Hill parece muy alejado al de los titulares. Bell y Bates volvieron a combinarse en un tándem excepcional, amasando 8 intercepciones entre ambos, 4 para cada uno, el máximo que han conseguido en sus respectivas carreras. Como decía antes, Bates volvió a demostrar sus cualidades: inconsistencia en los placajes, pero un halcón para los balones aéreos. La seguridad que proporciona cuando se le deja aislado en profundo, saliendo al rescate del equipo cada vez que era necesario, va a ser muy echada en falta.

Con Bell no sólo perdemos un magnifico jugador, muy intenso en los momentos cruciales (aparte de las 4 intercepciones citadas debemos añadir 3 fumbles, uno de ellos decisivo para sellar el triunfo ante Patriots) sino a uno de los capitanes del equipo. Una figura respetada en el vestuario y uno de los motivadores en el terreno de juego. En cuanto a su contribución, no creo que sea insustituible (tenía sus lagunas, sobre todo en cobertura), pero sería ingenuo pensar que quien vaya a reemplazarle lo haga igual desde el primer momento.

Junto a ellos, debemos nombrar otros dos safeties con una misión más especifica de equipos especiales. Brandon Wilson, lesionado de gravedad en los ligamentos en noviembre de 2021, no se recuperó a tiempo y se perdió todo el año en la lista de PUP. Por suerte no le necesitamos en defensa, pero su ausencia nos dejó sin mordiente en los retornos. Por su parte, Michael Thomas fue elegido por sus compañeros capitán de los equipos especiales, donde, aparte de consolidarse como una especie de jugador-entrenador para los más jóvenes, contribuyó con una sólida participación.

Agencia Libre

A estas alturas ya sabréis todos que Bates es un Falcon de Atlanta y Bell un Panther de Carolina. De compañeros a rivales divisionales. Les perdemos, pero al menos, se cambian de conferencia. No podemos sino desearles suerte a un par de jugadores que han dado todo por nuestro equipo. En cambio, no podemos asegurar que haya sido igual a la inversa. No han firmado contratos realmente desproporcionados, inalcanzables a nuestras posibilidades. En especial, el caso de Bell, que no difiere mucho del de Pratt, un jugador, a mi entender, mucho más prescindible.

Está claro que la franquicia está tratando de ahorrar todo el dinero posible, y ha considerado que estos jugadores pueden ser reemplazados, bien por lo que tenemos en plantilla (Hill, Anderson) o por algún agente libre con contrato más asequible. No es la posición de safety la que más dinero está demandando, y la realidad es que hay un mercado interesante. Desde los veteranos contrastados como Harrison Smith si finalmente es cortado (aunque no creo que nosotros vayamos por esta vía), hasta prometedores jugadores de segundo escalón que podrían dar un salto en nuestra defensa. Podrían ser los casos de Rapp (aunque creo que se irá de precio), Thornhill (actualización: fichado por Browns, llegamos tarde) o Gardner-Johnson como titulares, u otros como Owens o Scott con la intención de dar profundidad al banquillo si a nuestros inexpertos jugadores de 2º año les cuesta arrancar. En todo caso, ninguno de los posibles reemplazos de Bates o Bell va a salir barato, e irnos a opciones de saldo puede derivar en una mucha más costosa debilidad defensiva.

Por otra parte, hemos renovado por un año más a Michael Thomas, un jovenzuelo de 31 años. Puedo entender su utilidad a la hora de facilitar la adaptación de los nuevos jugadores que vendrán a esta demarcación, pero si continua en plantilla cuando inicie la liga, si nadie ha sido capaz ni de retarle su posición en equipos especiales, creo que no sería muy buena noticia.

En cuanto a Brandon Wilson, está todavía bajo contrato en 2023, pero cobrando 2 millones, es muy probable que termine siendo cortado (aunque puedan plantearse volver a contratarle a menos precio más adelante).

En cualquier caso, creo que no nos equivocamos al afirmar que la posición de safety para 2023 va a dar un paso atrás con respecto a la de 2022, y más nos vale que los elegidos, ya sean agentes libres o rookies, no tarden en acoplarse. Siendo un equipo con alto volumen anotador, vamos a ser atacados por aire de forma constante para que el rival recupere distancia en el marcador. En esta tesitura, tener bien protegidas las espaldas resulta fundamental.

Draft

Antonio Johnson #27 (Texas A&M)

Las primeras rondas deben emplearse en cubrir vacantes en la alineación titular. Aún contando con Hill, las bajas de Bell y Bates, si no se suplen en la agencia libre, dejan libre un hueco en la defensa que debería rellenarse con un safety de primera ronda. Quizá podríamos entrar a debatir qué tipo de perfil encajaría mejor. Para algunos, las cualidades de Hill están más encaminadas hacia el Free Safety. Para otros, como yo, creo que Hill va a jugar mejor cuanto más cerca se encuentre del box, así que deberíamos buscar a alguien solvente en profundo.

O también, conseguir a un jugador cuya versatilidad nos permita ubicarle en una posición y en la otra. La barrera entre Strong y Free Safeties cada vez es más difusa. Al final, es el talento de los jugadores lo que termina poniéndoles en su lugar. Johnson fue wide-receiver y defensive–back en el instituto. En los Aggies, ha jugado como CB-slot, CB-exterior, safety e incluso de linebacker ocasional. Es, en el más amplio de los sentidos, un jugador de football completo, cuya experiencia desde distintas ubicaciones le hace tener una visión privilegiada de este deporte.

Desempeñarse tan bien en posiciones tan diferentes es una muestra de la inteligencia de Johnson, aunque no use anteojos. Sus entrenadores, que le han utilizado cual navaja suiza, sólo tienen palabras de elogio hacia su actitud. Pero esto no sería suficiente sin estar dotado de un instinto natural para el football y un físico privilegiado para desarrollarlo. No hay jugada del rival donde no termine el #27 rondando su conclusión.

Es un placador decidido, de los que disfruta con esta acción, propulsado por una constitución corporal excepcional y un atleticismo fuera de lo común. Pero también destaca en cobertura, identificando la ruta de su defendido y saltando en el momento justo para neutralizar el pase. Su físico le permite ganar las batallas aéreas contra tight-ends y receptores grandes. Es un safety que se mueve con la fluidez de un cornerback y la potencia de un linebacker.

Sin embargo, en ocasiones, su exceso de entusiasmo le lleva a “pasarse de frenada” y fallar placajes por tomar malos ángulos. Podría ganar algo más de fuerza para ser más contundente al contacto cuando juega más retrasado. Es un jugador que se encuentra más cómodo cerca del box. En 2022 empezó a jugar más profundo y, cuando estaba empezando a adaptarse, una serie de lesiones limitaron su progresión. Es posible que al principio necesite algo más ayuda hasta que haga suyas también las funciones de un safety profundo.

Lo bueno: A estas alturas, viendo cómo se llama el muchacho, ya deberíais haberlo supuesto.

Lo malo: Cornerback, safety, linebacker… Aprendiz de mucho, maestro de nada. A Anarumo le encantaría su versatilidad, pero al final, deberá ubicarle en una posición concreta, para la que no creo que esté preparado desde el primer día.

Proyección: Aunque tiene talento de primera ronda, es muy probable que no salga hasta segunda. Si no le tomamos en el pick#28, creo que deberemos subir en 2ª para tener opciones de draftearle.

Jammie Robinson #10 (Florida State)

Imaginemos, y no es una hipótesis nada descartable, que tenemos otras prioridades que acometer en primera ronda. En este caso, tendríamos que esperar a segunda ronda a ver qué podríamos pescar. Jessie Bates fue 2ª ronda, así que no despreciemos la calidad que podamos conseguir aquí.

No me bajo del barco de la versatilidad. Jammie L. Robinson ha sido FS, SS, NB y LB, y en todas estas posiciones ha sido productivo para los Seminoles. A esto hay que sumar una amplia experiencia, con 2909 snaps disputados en sus 4 años universitarios. En todos ellos, ha puesto de manifiesto una explosividad, una urgencia en cada jugada y una pasión por lo que hace, que le ha convertido en un líder emocional para sus compañeros.

Robinson es muy competitivo e incansable. Además, un gran placador (su promedio de placajes fallados es de apenas un 7,4%), haciendo valer su físico y capacidad atlética para ir de lado a lado del campo. Este instinto le hace más productivo cuanto más cerca esté de la línea de scrimmage, y menos obligaciones tenga en cobertura. Cuando le toca esta tarea, es muy inteligente reconociendo las rutas de los receptores, y rara vez le encuentran fuera de posición.

Sin embargo, su altura no es mucha para lo que demanda la posición, y tiene los brazos demasiado cortos, lo que le dificulta llegar a cortar líneas de pase. Ésta es precisamente su mayor debilidad. Es más efectivo cuando el balón va por tierra que volando por el aire. Puede tener problemas para seguir a receptores veloces o que puedan romperle la cintura con cambios de dirección.

Lo bueno: Anunció que se declaraba elegible para el draft de esta guisa. Elegancia a la par que perfecta combinación de colores: traje naranja y pajarita negra.

Lo malo: Aunque juega con ferocidad, su tamaño puede ser una limitación para defender tight–ends o imponerse en balones divididos, sobre todo en profundo. Es muy decidido y eficaz entrando en blitz, pero a veces se come engaños de play-action.

Proyección: Calculo que saldrá a finales de 2ª ronda o comienzos de la 3ª, así que podría estar disponible en nuestro pick#60.

Kaevon Merriweather #26 (Iowa)

En la situación actual del equipo, con mucho dinero comprometido para las futuras renovaciones de nuestras principales estrellas y, por tanto, menos para gastar en agencia libre, debemos tener mucho acierto en el draft. No podemos desperdiciar elecciones en jugadores que ya sabemos que sólo aportarían en equipos especiales, sino tratar de arriesgar con chicos con talento por descubrir. Este puede ser el caso de Merriweather, un safety que probablemente no llame mucho la atención en un principio, pero cuyas buenas actuaciones en Senior Bowl y combine deberían poner en nuestro radar.

Como antiguo jugador de baloncesto, Merriweather tiene una extraordinaria agilidad y control de su cuerpo. Un cuerpo, por cierto, muy bien constituido para su misión: largo, fuerte y atlético. Tiene gran capacidad de reacción cuando se encuentra cerca del box, y placa fuerte para neutralizar la jugada. Ha jugado en diferentes posiciones próximas a la línea de scrimmage, y en todas ha mostrado una gran solidez. Cuando le toca defender más atrás, ha mostrado una gran inteligencia para anticiparse a la acción del QB y saltar a la ruta del receptor en el momento adecuado.

Sin embargo, no ha sido muy probado en cobertura. Esto puede ser porque los QBs rivales le evitaran, cosa que no va a pasar en la NFL, así que es incierto cómo podría resultar frente a un volumen mayor de trabajo. En ocasiones, no toma los mejores ángulos para frenar a un atacante en carrera, ya que su velocidad es solo promedio, y carece de un gran rango para cubrir mucho campo. Está, por tanto, más capacitado para defender en zona que en individual, y es un tanto arriesgado dejarle solo en profundo.

En cualquier caso, estamos ante un chico muy competitivo, del que apenas se ha empezado a descubrir su completo potencial para la posición y que, si bien pueda ser precipitado alinearle como titular, sí que puede sumar en equipos especiales desde el primer día, mientras se adapta a la velocidad y fundamentos de la NFL de cara al futuro.

Lo bueno: Estrella de una defensa que quedó primera de la nación con solo 5,8 puntos permitidos por partido, es un ejemplo para sus compañeros y lideró las protestas contra el abuso racial.

Lo malo: Todo ese entusiasmo y carisma que desprende no se traduce en grandes jugadas. Tiene las condiciones, pero le falta ese “algo más” necesario para ser decisivo en los momentos clave. Bien rodeado, y con entrenamiento, puede llegar a conseguirlo, pero mientras, le va a tocar chupar banquillo.

Proyección: Calculo que puede rondar la 5ª ronda. Pero hemos conseguidos buenos jugadores aquí, como otro safety bien recordado por todos como fue George Iloka.

Otros nombres de interés

Jordan Battle #9 (Alabama)

Si queremos un tipo que presente batalla, Battle es nuestro hombre. Tamaño prototípico para la posición, es un líder natural, con gran football-IQ y amplia experiencia al más alto nivel. Explosivo y físico como strong safety; pero con una inaudita capacidad en cobertura. Sin embargo, falla más placajes de la cuenta, y aunque posee buena velocidad, se le pueden escapar receptores veloces. Previsible titular desde la primera jornada, debería salir en primera ronda.

Christopher Smith II #29 (Georgia)

Un numeral al final del nombre siempre da empaque. Christopher Paul Smith II fue finalista del trofeo Bronko Nagurski al mejor defensor de 2022. Líder dentro y fuera del campo, Smith es la versatilidad hecha safety. Un jugador de 3 downs, lo que siempre es un plus. Inteligente y competitivo, siempre está atento para el big-play. Es un poco pequeño para la posición, y en ocasiones, duda al entrar al placaje, lo que le vuelve algo inconsistente. Como muy tarde, debería salir al final de la segunda ronda.

DeMarcco Hellams #2 (Alabama)

No es normal que de una misma universidad salgan hasta 3 safeties drafteables, pero lo de la defensa de los Crimson Tide ha sido de marco incomparable. Híbrido strong y free, Hellams juega con violencia en el impacto. Máximo placador de su equipo. Su tamaño y explosividad le permiten vencer las batallas contra los tight-ends. No tiene demasiado instinto como para dejarle defender en zona con confianza, y es un tanto robótico para girarse y perseguir receptores profundos. Debería salir el tercer día, entre cuarta y quinta ronda.

Chamarri Conner #1 (Virginia Tech)

Otro nombre interesante por si alguien quiere comprarse su chamarra. Conner, titular cuatro años, dos de ellos como capitán, no empezó a jugar estrictamente de safety hasta su último año. Es un joven, por tanto, que podría valer como CB de emergencia. Buen tamaño, velocidad y capacidad para localizar el balón en el aire. Talentoso y eficaz blitzeador, a veces toma ángulos arriesgados que le hacen fallar el placaje. En la NFL, deberá sumar armas (como una mejor técnica de movimientos), porque sólo con el físico no le va a bastar. Yo diría que puede salir entre quinta y sexta ronda.

A.J. Finley #21 (Ole Miss)

Lo siento, pero no puedo ver un listado donde aparezca el nombre Finley y no recordar a nuestro inolvidable risitas. Allister Edward Finley Jr. no tiene nada que ver con él, pero su versatilidad, experiencia y productividad (más de 200 placajes y 8 intercepciones) pueden convertirle en un valor interesante en última ronda. Espigado e inteligente, sería probablemente de todos los chicos de los que he hablado quien mejor se adaptaría al puesto de free safety. Ya casado, su madurez le convierte en ejemplo para sus compañeros. Pero debería tomar más cola-cao, porque raro es que entre a placar y no se lesione.