7ª Ronda, pick#249: Logan Woodside (Quarterback, Toledo)
Se hizo esperar el ansiado pick de un nuevo quarterback. Se rumorea que íbamos detrás de Rudolph en 3ª ronda y por eso los Steelers nos adelantaron, pero personalmente, no me lo creo. El único objetivo era conseguir un suplente aceptable para Dalton, porque buscar quien le sustituya, será tarea de un nuevo entrenador si este año no salen las cosas razonablemente bien.
Sin embargo, tengo serias dudas de que Woodside forme parte de los 53 definitivos. Mi impresión es que nos vamos a quedar con Barkley como QB2 (quien por cierto, no lo está haciendo nada bien en los OTAs, los entrenamiento voluntarios de primavera). Incluso Driskel, de momento lesionado, tiene más opciones que él.
Como esbozaba en el artículo dedicado a los quarterbacks (los Bengals no solemos ser muy dados a las sorpresas), Woodside no destaca precisamente por su físico. Es todavía más pequeño que Dalton. No es precisamente el tipo de QB que va a romper defensas por su velocidad e improvisación con los pies. Tampoco con el brazo, ya que aunque su precisión es excepcional, su potencia es muy normalita, debiendo flotar mucho los lanzamientos para que vayan largos.
Entonces, ¿qué virtud tiene Logan Miles Woodside para despertar el interés de nuestro equipo? Su inteligencia. Es un QB que cuida mucho el balón, con unos porcentajes muy favorables en el ratio TD/INT. Un parámetro que tiene mérito porque ha sido un QB que ha lanzado bastante en college (record de yardas de su universidad, superando a un viejo conocido, Bruce Gradkowski).
Es un excelente lector de defensas, un QB que hace mejores a sus WR en vez de a la inversa. Gran precisión y magnífico ball–placement (colocar el balón de forma que el receptor tenga ventaja sobre el defensor y no tenga que rectificar su ruta). También tiene un destacable release (soltar rápido el oval), cualidades todas ellas que le convierten en un aventajado aprendiz para un ataque “West Coast Offense” como, en teoría, será el nuestro. Además el hecho de tener que demostrar su valía como pasador por encima de sus limitaciones atléticas, le convierten en un luchador incansable.
Necesidad: 1. Aunque todo apunte a que Barkley será el QB2 para 2018, considero necesario tener en la recámara un QB joven que pueda ir aprendiendo poco a poco el sistema y encontrando compenetración con sus compañeros para dar el salto en el futuro, aunque simplemente sea desde el Practice Squad a la suplencia.
Valor: 2. Se suponía que debía salir entre 6ª y 7ª ronda, por lo que tener la fortuna de que nos cayese al final de la última ronda (incluso se plantearon subir posiciones para adquirirle) le confiere el máximo valor en mi puntuación.
Alternativa: 1. Si bien hay poco que discutir sobre la idoneidad de draftearle, lo cierto es que estaban disponibles otros QBs que quizá pueden tener una mayor proyección (Litton, Shimonek, incluso Benkert). No se fue valiente a la hora de buscar un QB que, con tiempo y paciencia, pudiera tener opciones incluso de titular, cosa que no veo en Woodside.
Oportunidad: 1. Como ya dije, estos son los picks de la basura. Poco hay ya que considerar como “robo” a estas alturas. Lo que no se hizo antes, difícilmente se podía solucionar ahora.
Intangibles: 2. Sin embargo, el factor diferencial de Woodside con respecto a otros QBs, o incluso otro jugador, es que es un bengal-fan desde pequeño. Nacido en una ciudad a hora y media de Cincinnati, no es un secreto que siempre había mostrado su predilección por jugar en la franquicia atigrada. Las ganas que va a poner al vestir nuestra camiseta, no se paga con dinero… aunque su madre se apellide “Cleveland”.
Nota final: 7 sobre 10.

Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com