Analisis

Bengals 17 – Broncos 29

Debut local con derrota. Amarga, como no puede ser de otra manera ante un rival con el que se supone deberemos jugarnos los puestos de privilegio de la conferencia. Mi sensación es de cierta mejoría general, que realizamos el mejor encuentro de los 3 que llevamos disputados; pero a la vez fue el que perdimos de forma más amplia, ante un equipo que francamente no me pareció mucho mejor que el nuestro, pero a quien vi mucho mejor entrenado, con mejor conocimiento de qué tenían que hacer y de cómo hacerlo. Hoy hay poco positivo a lo que agarrarse, más allá de que tenemos partido en apenas 4 días, y hay que pasar página lo antes posible.

 

ME GUSTÓ:

Andy Dalton: No se puede negar su actitud. Por segundo partido consecutivo, tuvo que salir en busca del casco perdido como consecuencia de un golpe que su línea ofensiva no le consiguió evitar. Poco puede hacer si ningún compañero se le desmarca, la línea no aguanta en protección y hasta su mejor receptor se deja caer un pase fácil para primer down. Por la razón que sea, sólo busca a Green, y cuando éste está bien marcado (como suelen hacer todos los equipos), no encuentra alternativas. Visto en perspectiva, quizá no fuese tan buena idea sentarle tan pronto en los partidos de pretemporada y quizá hubiera resultado interesante hacerle generar más compenetración con sus nuevos receptores (Lafell, Boyd y Uzomah).

 

Jeremy Hill: Uno de los dramas de este inicio de competición es que Jeremy está en mejor forma que el año pasado, pero salvo en la primera mitad del partido del domingo, tiene que chocar continuamente contra una muralla de defensores ya desde que agarra el balón. Si le damos jugadas (y fullback, buena la aportación de Hewitt) la ofensiva funciona. Cuando no lo hacemos, somos un esperpento que no va a ninguna parte.

 

Margus Hunt: Una nueva patada bloqueada. Ya sabíamos que era un fiera en estas acciones desde su etapa en SMU, pero hasta ahora no lo habíamos aprovechado. Además, está jugando razonablemente bien en defensa. Más vale tarde…

 

Defensa contra la carrera: Había sido una debilidad, pero contuvimos a Anderson y Booker en sólo 52 yardas. Lástima que este esfuerzo no se transmitiese a la defensa contra el pase (o quizá, fue precisamente por este motivo, para protegernos de su carrera, que concedimos demasiado al pase).

 

 

NO ME GUSTÓ:

Penalizaciones: Hasta 5 primeros downs concedimos por penalizaciones, la mayoría evitables. Tenemos que ser más disciplinados, porque tras el esfuerzo de conseguir malograr su tercer down, nos mata regalarle una nueva serie de jugadas. Contra este tipo de equipos no se pueden hacer regalos, y los hicimos en demasía. También en ataque nos mataron un par de drives. Alguno de ellos bastante riguroso, todo hay que decirlo, y es que contra nosotros es muy fácil pitar. No quiero extenderme, ni por supuesto mucho menos justificar la derrota con los árbitros, pero cada vez que hay una jugada dudosa, como leí en un twitt hace poco, parece que los árbitros en la revisión tiran una moneda al aire,… y la siguen tirando hasta que cae contra los Bengals.

adan-jones-rodilla

 

Turnovers: El fumble de Adam Jones en el retorno fue clave. Quedaba mucho por jugar, pero nos rompió el “momentum” de juego y dio alas a los visitantes. Otras dos jugadas que pudieron haber cambiado el signo del partido fueron las no-intercepciones de Rey y Williams en jugadas aparentemente muy fáciles de conseguir. Con Nelson esto no pasaba, lo que me dice que hay que entrenar más la técnica de manos de nuestros defensores porque de ella puede depender dar la vuelta a los partidos.

 

Defensa de los big-plays aéreos: En cuanto descubren que un buen receptor se empareja con alguien distinto de Jones o Kirkpatrick, bomba va, y normalmente con éxito. O incluso con el propio Jones en el campo, que ayer estuvo bastante desafortunado en cobertura. Hicimos probowler a un QB inexperto y muy irregular como Siemian básicamente porque le permitimos explotar nuestras debilidades: unos contra uno mal defendidos y peor ayudados, y suaves coberturas en el exterior que permitían cómodos primeros downs. En la jugada de abajo nos pillaron totalmente descolocados, con varios jugadores fuera de posición, en un importantísimo 3ª y 11.

cin-den

Equipos especiales: De nuevo fueron un lastre. Quitando la intervención de Hunt, volvimos a ser ineficaces en los retornos (incluso perdimos un balón), mientras que volvimos a encajar otro largo que de no ser por Nugent (que ya lleva dos salvados y por poco se nos lesiona) hubiera sido TD. Somos el peor equipo en cobertura de kickoffs, y esto no puede ser sólo por la falta de Peerman. Incluso el siempre fiable punter Huber no está tan fino.

 

Horrible playcall ofensivo: En la 2ª parte se abandonó el juego de carrera que nos había funcionado muy bien en la primera. Es cierto que Denver ajustó, y ya no corría tan cómodo, pero tenemos muy poca paciencia, y no es la primera vez que ocurre. Ante la presión que sufrió Dalton, hubiera sido una válvula de escape tirar alguna bomba que hubiera retraído a los defensores broncos de lanzarse con tanta alegría hacia adelante. En la jugada posterior al fumble recuperado, tras dos sacks y una falta que nos llevan a 3ª y 28, nos jugamos un pase corto que no va a ninguna parte. En vez de arriesgar un lanzamiento profundo, que aunque interceptado, no hubiera sido mucho peor que un punt que resultó en touchback y balón a la 20. En la red-zone volvemos a tener problemas. Un drive decisivo que teníamos que anotar salimos con sólo 3 puntos. En la última jugada, ni con 4 oportunidades logramos poner el balón siquiera en la end-zone a ver qué pasaba. No sé si es un problema de personal (ni Lafell se desmarca como Sanu, ni Boyd corre como Marvin Jones, ni Uzomah tiene la fiabilidad de Eifert), pero tampoco se buscan alternativas: Core sigue inactivo, Kroft, nuestro TE “receptor” ni aparece, Burkhead, que tiene buenas manos, es invisible en ataque. Cada partido que pasa, Zampese me decepciona más.

 

Dirección táctica: Como suele ser habitual, los entrenadores contrarios nos volvieron a dar un repaso tras el descanso. Ni pudimos correr ni contener su pass-rush. No hacemos ajustes, ni tenemos imaginación. La formación “Emory & Henry” (sólo 3 en la OL) ya se la conoce todo el mundo y las veces que la hemos utilizado ya no funciona. Antes del descanso, con 28 segundos por jugar, 2 tiempos muertos y abajo en el marcador, renunciamos siquiera a intentar una jugada. Por dos veces, declinamos aceptar faltas que sacaban a Denver de FG-range en un drive que finalmente acabó en TD para ellos.

 

Podríamos seguir, pero la conclusión sería la misma. Aunque un balance de 1-2 es asumible y, en cierto modo, esperable con el calendario que teníamos, y por supuesto perfectamente remontable, también es verdad que estamos jugando mucho peor que en años precedentes, y éste no es el camino para superarse. Hay muchas candidatas a cagada de la semana.

Adam Jones por: “Soy un jugador completo: lo mismo permito una recepción para TD, que hago una falta para primer down o pierdo un balón en un retorno”.

Shawn Williams por: “No entiendo cómo he podido fallar la intercepción… ¡si llevaba guantes!

Rey Maualuga y Vincent Rey por: “Vamos a formar un dúo cómico, Rey & Rey, expertos en fallar intercepciones”.

A.J. Green por: “Le tengo dicho a Andy que estos pases tan fáciles no me motivan”.

Chris Lewis-Harris por: “Ah, pero ¿ya se vale? No me han dejado tiempo ni de calentar y ya me han quemado”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.