AnalisisBengals 2020

Browns 35 – Bengals 30

Nadie dijo que iba a ser fácil. Ni siquiera bonito. Esta campaña también va a resultar dura de ver. Cleveland nos recordó que todavía estamos muy abajo en la escala evolutiva. Hay problemas endémicos, difíciles de solucionar, y otros que no podemos pretender que se hayan evaporado sin más. Lo bueno es que ya no es imprescindible obtener el pick#1 del draft. Burrow es todo lo que se puede pedir a un quarterback. Ahora sólo nos falta todo lo demás.

La visita a nuestros vecinos de Cleveland resultó mucho más decepcionante que una simple derrota. Hemos repetido muchas veces que este año los resultados son lo de menos, pero dio la impresión de haber retrocedido lo avanzado la primera jornada. Por supuesto que también hubo elementos esperanzadores, y es conveniente destacarlos. De todo esto tratará este resumen.

 

LO MALO

La línea ofensiva no ofrece soluciones, sino más problemas.

La desoladora imagen de la primera jornada se vio confirmada en esta segunda. Traíamos la baja de Su’a-Filo, por lo que las perspectivas de inicio no eran halagüeñas. En principio, debía ser BillybustPrice quién ocupase su lugar, pero unas molestias de tobillo hicieron que en su lugar se alinease Johnson. Quien pensábamos este verano que debía ser la alternativa a Hart demostró estar muy lejos de tal consideración. El lado derecho volvió a ser un auténtico coladero. Burrow volvió a sufrir un castigo improcedente. 3 sacks y 7 veces golpeado. Uno de esos sacks, con el “regalo” incluido de una entrega de balón a un palmo de nuestra zona de marca. Absolutamente inaceptable.

Realmente, no podría decir si por comparación, o porque realmente lo estén haciendo bien, el lado izquierdo en cambio no parece demasiado problemático. Williams está adaptándose a la NFL a buen ritmo, y Jordan no comete los errores a que nos acostumbraba cuando novato. En el centro, Hopkins realizó un snap al hombre invisible (quizá no del todo culpa suya, dio la impresión de que Burrow había pedido tiempo muerto antes) que me recordó la última lesión de Dalton.

En todo caso, culpa de unos o de otros, lo cierto es que Burrow raro es el lanzamiento que no ejecuta con un defensor en la cara (literal)… e hizo 61. Y, sobre todo, apenas pudimos correr con cierta comodidad. Con menos de 3 yardas por carrera no vamos a ninguna parte, y buena parte es responsabilidad de estos 5 jugadores. Taylor ha prometido buscar respuestas para mejorar la unidad. De momento, la única medida ha sido fichar a Redmond para el Practice Squad. Realmente patético.

 

La carrera sigue sin funcionar

Por supuesto, la línea ofensiva tiene su responsabilidad, pero al final, está en las manos de los runningbacks revertir la situación. Gio apenas tuvo una carrera (¡solo 1!). Cuando sale al campo, la defensa ya adivina jugada de pase. Tuvimos varias jugadas de goal-line… que nuestro corredor de potencia, Perine, vio desde la banda, cuando el protagonista debía haber sido él (no sé para qué le hemos fichado entonces). Da la impresión de que los entrenadores tampoco ayudan.

Pero como decía al principio, también está en Mixon liberarse de los placajes. Necesitamos ese corredor eléctrico, capaz de dejar clavados a los defensas con sus cambios de ritmo, y de meter la directa para ser inalcanzable. El pasado jueves, su carrera más larga fue de 9 yardas, ridículo antes sus competidores Hunt y Chubb. Las risas acerca del error de haberle renovado por tanto dinero empiezan a resonar.

 

La conexión Burrow-Green está cortocircuitada.

La semana pasada nos congratulábamos de que Green hubiera vuelto a la competición, aparentemente dejando atrás sus problemas físicos. Hoy nos preguntamos, ¿y para qué? Es de largo el receptor más buscado por Burrow (22 pases hacia su posición, el segundo es Boyd con 13), pero apenas lleva 80 yardas en 2 partidos (sin anotaciones).

Yo no los veo en la misma página. No coordinan sus movimientos, hay pases que le quedan atrasados, o tan largos que difícilmente llegará. Está claro que no haber entrenado juntos apenas durante la pretemporada les está pasando factura. También es cierto que de Green hay que esperar lo imposible, y muchos de esos pases se completaban otros años. Físicamente, está lejos de su mejor forma, y cuando tiene un defensor físico encima, desaparece. De hecho, tras varios incompletos en el penúltimo drive, en el último no le buscó ni una sola vez.

 

La lesión de Uzomah golpea una unidad de tight-ends que ya era bastante floja.

A nadie, solo al infortunio, se puede culpar de una lesión como la sufrida por Uzomah en el talón de Aquiles. Se perderá toda la temporada, y con suerte llegará muy justo al trainingcamp de 2021. Su sustituto ha salido del equipo de prácticas. El mediocre “monstruo verde” Schreck fue el elegido, después de que en éste su cuarto año con nosotros, no hubiera ni siquiera conseguido plaza en el roster principal. La alternativa era Wilcox, famoso desde que en la combine intentase una recepción con los dientes…

De nuevo, se pone dramáticamente de manifiesto una pésima gestión de la unidad. Aparte de que Sample deberá cobrar más protagonismo, también deberá hacerlo Carter, saliendo de su zona de confort de los equipos especiales. El salto de calidad, que ya no era muy alto, parece importante. Una alternativa podría ser usar a Tate como receptor en jugadas diseñadas para Uzomah, con lo que así podría salir de esa postergación injustamente impuesta por el cuerpo técnico.

 

La defensa recupera viejos vicios.

En mi opinión, la principal culpable de la derrota. Incapaz de parar ni a un taxi. Un despropósito continuo. Alguien definió con acierto nuestra defensa como “misstackelandia”. A Bates el físico le alcanza para placar wide-receivers, pero no puede contra runningbacks. Ni recuerdo los placajes que llegó a fallar. Al novato Wilson se le vio en demasiadas ocasiones abrazando aire, con problemas para identificar el sentido de la jugada y desenvolverse entre el tráfico. El veterano Bynes, muy perdido en cobertura (no se le trajo para esto, esta debilidad ya era conocida), pero también sumándose al festival del placaje fallado (para esto sí se le fichó). Lawson irrelevante en la presión, pero tampoco nada fino aportando contra la carrera.

Es probable que las bajas en la línea defensiva (Atkins, Daniels), o la falta de un ayuda de un safety más contundente (como en ocasiones es Williams, que también recordemos sufre de misstackleatitis) tuviesen un impacto más negativo del pensado. Quizá en ese caso, Anarumo debería haber reaccionado poniendo más defensores a contener la carrera. Nos hicieron 215 yardas (3 TDs), en niveles del año pasado. Así es imposible. Su ataque, con continuas ayudas al segundo nivel, sacando de la ecuación unas veces a Bynes, otras a Bell, nos corrió como quiso. El propio Bell tuvo varias jugadas donde, penetrando a lo loco en el backfield en jugadas de carrera, dejó vendido a Bates.

 

Inexistente presión al quarterback.

Mayfield escapó del partido sin sufrir ni un solo sack. Pero tampoco ningún QB-hit. Ciertamente, sus rollouts saliendo del pocket para pasar en movimiento le ayudaron, pero no le llegamos a poner en apuros en ninguna situación. Su intercepción fue más bien una buena lectura de Jackson que provocada por la presión de la línea. Dunlap y Hubbard, de espectadores. Sin Atkins, nadie presiona por el medio. Si la estrategia era contener a Mayfield en el pocket, se equivocaron. Este chico sabe pasar el oval, de largo, muchísimo mejor que Taylor. Y así lo demostró cada vez que tuvieron necesidad de ir por aire.

El siguiente partido nos enfrentamos a otro buen pasador como es Wentz. Más nos vale mejorar en este apartado, y que aparezcan los rushers, porque si no, nuestros cornerbacks van a volver a sufrir. Jackson sufrió el escarnio de verse superado por Beckham en el TD (y porque los árbitros no vieron un agarrón clarísimo en otra jugada). Phillips volvió a evidenciar que el puesto de CB2 todavía le viene un poco grande. En el TD de recepción de Hunt también hubo problemas de coordinación, con Dunlap a medio camino entre cubrir y presionar, y ningún safety pendiente del RB que se iba solo. Con nuestra secundaria “sospechosa”, la única ayuda puede venir del pass-rush.

 

Novatos cometiendo errores.

Hubo dos penalizaciones completamente absurdas y evitables a cargo de los rookies Kareem y Davis-Gaither. También forma parte de la labor de entrenadores hacer bajar las revoluciones de sus impulsos y hacerles ver lo costoso para el equipo de sus acciones descerebradas.

Tampoco Burrow se libró de pagar su bisoñez. Tuvo que haber estado más rápido a la hora de pedir el tiempo muerto, y así nos hubiésemos evitado perder tantas yardas en ese mal snap. Al menos reaccionó bien. Sin embargo, creo que el fumble, debió haber sido menos ambicioso. En vez de sacar el brazo (lo que permitió a Garrett quitarle el balón) para intentar el pase a una ventana mínima (casi más probable intercepción que completo) debió hacer la tortuga, cuerpo a tierra, y aceptar el sack. Sobre todo, tan cerca de nuestra propia zona de anotación. Hacer el punt, y otra vez será. Nos quejamos de que recibe muchos golpes, pero en ocasiones prolonga la jugada más de lo necesario. Por ejemplo, dejarse atrapar fuera del backfield en el sack de Richardson en primer down cuando lo lógico era echar el balón fuera.

 

Deficiente gestión de tiempos muertos y jugadas en zona-roja.

Reincidimos en el problema de la primera jornada. Esta vez nos los guardamos para el final, pero antes del descanso chutamos el field-goal en tercer down porque nuevamente nos quedamos sin tiempo. Quizá con unos segundos más hubiésemos tenido alguna oportunidad más de buscar la zona de marca, y no desperdiciar un down con un spike.

Aprovechando que le estoy dando cera a Taylor, me gustaría apuntar lo que a mi modo de ver fue un pésimo play-call cuando estuvimos en goal-line. Tan cerca que un QB-sneak hubiese sido suficiente. Mixon perdió 7 yardas y Burrow otras 9 en sendas infructuosas carreras. ¿1º y pulgadas y nos tenemos que conformar con un field-goal tras 5 jugadas? ¿en serio? ¿Para qué queremos un RB “tanque” como Perine si no es para estas situaciones? Estos 4 puntos que nos dejamos aquí nos hubieran venido muy bien para ponernos a una sola anotación, y jugarnos para empatar una conversión de 2 en vez de un mucho más complicado onside-kick.

 

Otra vez nos tocó un equipo arbitral de los malos.

Todos los anteriormente expuestos son motivos más que suficientes para perder un partido sin necesidad de negligencia arbitral. Sin embargo, otra vez nos tocó un grupito de los malos, muestra del escaso peso que tenemos en la liga. Es cierto que también los seguidores de Browns tienen motivos de queja (el citado agarrón de WJIII a OBJ, el primer pase a Green que inexplicablemente dieron completo y tuvieron que pedir challenge…), pero también dejaron pasar por alto golpes tardíos a Burrow, y sigo sin ver una evidencia irrefutable de que Bernard estuviese down-by-contact antes de anotar (recordemos que la decisión en el campo fue touchdown). Igualmente, el molinillo de Ward en la marca a Green siempre estuvo bordeando el límite.

El marcaje de Ward a Green fue muy estrecho, pero los árbitros pasaron por alto esta penalización en la zona de marca. No tiene suerte Green con los arbitrajes cuando está para anotar un TD.

 

LO BUENO

Burrow se confirma como el quarterback que necesitamos.

Si ya dio muestras contra Chargers, contra Browns lo demostró. Pese al castigo recibido, en todo momento mantuvo la cabeza alta, buscando la remontada incluso cuando nadie creía en ella. De nuevo, excelente reacción en ataques rápidos. Buenos pases, sabiendo aprovechar lo que le daba la defensa (margen en la zona corta, pero inexpugnable en largo). 3 TDs y ninguna intercepción en su primer partido retransmitido a nivel nacional en la NFL es una excelente carta de presentación.

Pero, para mí, mucho más lo fueron sus declaraciones tras la derrota. Dijo no recordar si alguna vez había perdido 2 partidos seguidos, y que éste era un hecho inaceptable. Creo que son las palabras que todos esperábamos oír. Ya basta de conformismo y autocomplacencia.

 

Puede que Sample no sea un pick perdido después de todo.

Ya empezó a destacar como receptor antes de la lesión de Uzomah, pero después mucho más. Extraordinaria recepción a una mano, pero mucho más importante asegurar esos pases complicados rodeado de defensores. Ya sabemos que Taylor no es mucho de tight-ends (aunque el primer TD de Burrow fue para uno de ellos en una jugada con doble TE), pero es interesante tener la tranquilidad de que aparte de bloquear puede aportar en este apartado.

 

Boyd fue nuestro mejor receptor, pero aparecieron más.

De nuevo, Boyd demostró por qué es el WR más seguro del equipo. 8 lanzamientos y 7 recepciones (precisamente, se dejó caer la más importante, que hubiese supuesto un touchdown). Fundamental su aparición en conversiones de 4º down (3 de ellas obra suya). Extraordinaria concentración para pisar con los dos pies en el suelo en su TD.

Pero también Thomas se hizo ver. El ex-Ram ya es claramente el WR4 y que lleve cuidado Ross que apunta a WR3. Su primer TD como bengalí y además una buena conversión de 4º down. Su versatilidad en equipos especiales nos hace pensar que le vamos a seguir viendo mucho en el futuro. También tuvo su bautismo en la NFL el novato Higgins, con 3 recepciones. Hay que ir con paciencia con él, porque todavía le falta coger tablas.

Inédito quedó Ross, a quien a mi modo de ver deberíamos usar mucho más. El chico se pega sus buenas carreras para expandir el campo, y también merece ser destacada esta labor sin recompensa. Hubo un par de ocasiones donde si Burrow le hubiera mirado, se había ido de su marcador y hubiese sido un fácil TD.

 

Goal-line stand.

Dentro de una deficiente labor defensiva, detener en 5 ocasiones a Cleveland en nuestra yarda 1 también debería ser digno de destacarse. Excelente comportamiento defensivo, no solamente aguantando el centro de la línea, sino evitando los pases.

 

Buenos retornos de Wilson.

No hay mucho que destacar del partido del jueves, pero Wilson fue de los que se ganó el sueldo. De nuevo muy buenos retornos, tanto que forzó al kicker de Cleveland a ajustar tanto los kickoffs que incluso uno lo mandó fuera. Es una garantía, y en algún momento tiene que romper y darnos un TD… si ningún compañero comete una estupidez que lo eche para atrás.

 

Bullock no falló.

Me van a caer palos por destacar que alguien hiciera lo que debe hacer, pero tras el desafortunado final contra Chargers, donde Bullock se convirtió en protagonista involuntario de “los juegos del calambre”, hay que decir que parece haber vuelto a su nivel (sea éste el que sea). El onside-kick se ha convertido ya en una jugada de fortuna, y aunque no estuvo mal chutado, Janovich no falló.

 

Nos jugamos 5 cuartos downs.

La mayoría de ellos motivados por las circunstancias, pero es bueno saber que a Taylor no le tiembla la voz para ordenarlos. Lo hemos repetido muchas veces: no tenemos nada que perder. En esta situación, creo que un poco más de riesgo, comedido, puede resultar positivo para elevar el ánimo de los jugadores al mostrar su confianza en ellos. No siempre van a salir bien, pero al menos no nos conformamos con una derrota digna, sino que buscamos ganar.

La mar está brava, pero hay que seguir remando, camaradas. Who Dey!!!

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