Jungla ficción

Otro loco por el draft

Faltaban dos días para el draft, mientras amanecía en Cincinnati Solomon Wilcox llegaba a su casa. Tras una intensa noche, entró en su calle haciendo eses con el patinete eléctrico que le había cambiado por su coche al niño de 15 años de la casa de enfrente porque ya no podía pagar la gasolina. En la puerta se encontró una carta de desahucio. Al entrar en casa tuvo que ir con cuidado por no pisar la lámpara que todavía estaba en el suelo con todas las bombillas rotas. Entonces recordó una vez más como había acabado allí.

Fue en el mes de enero y faltaba media hora para que empezara su cumpleaños, esperaba el regalo que le hacía la NFL con el inicio de los playoffs ese mismo sábado. Pero antes de acostarse su mujer le dijo que ya no era feliz y quería divorciarse. Se le cayó el mundo encima.

El domingo los Bengals jugaban ante los Ravens el Wild Card y no tuvo fuerzas ni para acudir al estadio. Se pasó el encuentro sentado en el sofá casi sin gritar ni vibrar con el partido. Para rematarlo ya en el último cuarto parecía que los Ravens iban a anotar el TD. Su vida no podía ir peor. Pero entonces Huntley se encontró con Logan Wilson y cometió un fumble en la yarda 1. Hubbard recuperó el balón y empezó a cruzar todo el campo. Wilcox se levantó, se puso de pie en el sofá y empezó a saltar y a gritar como un loco.

  • ¡VAMOS SAM! ¡CORRE! ¡CORRE! ¡CORRE COMO YO CUANDO VOY A LA NEVERA A POR OTRA CERVEZA!

Cuando vio que Hubbard entraba en la end zone saltó del sofá tan alto que se agarró a la lámpara del comedor que se fue junto a él al suelo. Se dio un golpe más fuerte que los que se daba cuando jugaba de safety en el instituto e intentaba placar a un TE, normalmente sin éxito.

Después de ese recuerdo y con muchos problemas para desatarse las zapatillas, se metió en la cama. De pronto tuvo la sensación que la habitación empezaba a dar vueltas. Recordaba como su vida se había desmoronado por culpa de su profesión. Era guionista pero siempre soñó con ser director de cine. Sin embargo le fue imposible que algún productor financiara su primera película.

Como fan de los Bengals y del fútbol americano le jodía mucho que una de las películas que miraba cada año de nuevo todo el mundo cuando llegaba el draft tratara sobre el otro equipo de Ohio. Por eso su sueño era dirigir Draft Day 2. Su película tendría una trama parecida pero sobre los Cincinnati Bengals y se reirían unos años después que los Browns eligieran en su día a un RB en el top 10.

Tenía en mente que el papel de general manager fuera para el seguidor de los Bengals George Clooney. Por eso realizó un viaje a Los Angeles para hablar con él pero no consiguió cita. Tras sobornar a varia gente para conseguir su número, intentó quedar con él para tomar un café, pero Clooney que no lo conocía de nada le respondió.

  • Lo siento hoy ya he tomado demasiados.

Se quedó helado pero Wilcox siguió intentándolo con los otros actores que tenía en mente. La otra estrella de la película en el papel de entrenador de los Bengals, sería otro fan del equipo, Woody Harrelson. Sin embargo cuando le dijo que quería que participase en su primera película y le dijo su salario este le respondió.

  • Me parece una preposición indecente. ¡Ha ha ha ha!

Y se puso a reír mientras un miembro del local donde estaba bebiendo con unos amigos se llevaba a un Wilcox que no había entendido la broma.

Otro de los papeles principales de la película quería que lo tuviera el actor Josh Hutcherson también seguidor bengalí. A Wilcox le había encantado su actuación en Los juegos del hambre, un título que por cierto le recordaba los partidos de los Bengals en los 90. Hutcherson ejercería el papel de un QB criado en un pequeño pueblo de Ohio y que tras no poder jugar en Ohio State se había transferido a LSU donde había ganado el Heishman y con su elección podía darle un nuevo impulso a la franquicia.

Con Hutcherson consiguió encontrar su residencia, así que fue allí para hablar con él aunque no consiguió llegar ni a tocar el timbre. Nada más entrar en el jardín empezaron a tirarle flechas. Por un momento pensó que se había equivocado y había ido a la casa de Tyler Eifert pero no. Por su papel en los juegos del hambre había aprendido a disparar el arco y le gustaba probar cuando veía algún indeseable llegar a su casa.

Wilcox salió herido de allí. No le alcanzó ninguna flecha pero por evitar que le alcanzaran se topó con un muro. Quedó más grogui que el down marker de 80 años que se tuvo que retirar de un partido en el Paycor Stadium la última temporada.

A pesar de todos estos contratiempos Wilcox quería seguir con la película. Otro aspecto que quería destacar era que en los últimos tiempos en la propiedad de los Bengals han adquirido un papel muy importante las mujeres de la familia Brown. Para este papel tenía pensado la actuación de otra bengalí nacida en Cincinnati, Carmen Electra. Intentó quedar con ella pero cuando le habló de la película le dijo que prefería hacer de socorrista en una playa corriendo a cámara lenta que participar en la película.

Entre Maricarmen y Carmen Electra tenemos claro con quién nos quedamos

A partir de aquí vio claro que para salvar el proyecto necesitaba un cameo de algún ex jugador de los Bengals que pudiese salir a anunciar el pick. Por esto fue a por el más grande, Anthony Muñoz que en su época de jugador había participado en un par de películas. Pero este le dijo.

  • Cuando tengamos un LT de mi nivel lo hago sin problemas.

Por este motivo intentó por todos los medios engrandecer el papel de Jonah Williams, comprando centenares de camisetas y bots para que hablaran bien de él en twitter. Pero se encontró con su mal juego y la indignación de su mujer por todos esos gastos absurdos además de una deuda con la empresa que le proporcionaba los bots que se volvieron en su contra y Jonah Williams pidió el traspaso.

Fracasando con los actores buscó vías de financiación reuniéndose con un productor. Pero tenía 3 opciones para una película y por eso decidió reunirse con todos los proyectos y decidir.

La reunión empezó muy bien para Wilcox pero de repente uno de los miembros de otra película se desplomó y tuvo que ser llevado al hospital. Solo una reunión había finalizado, así que el productor decidió que realizaría la película con el único con el que se había reunido. Aunque se llegó a plantear lanzar una moneda en un lugar neutral.

Fracasado el proyecto y arruinada su vida se dio cuenta que siempre le quedarían los Bengals. Nunca se cambia de equipo de fútbol americano. Por eso sabía que llegaba el draft y debía recuperar la ilusión. Se puso delante del espejo y se dijo a sí mismo.

  • ¿Quién no se ilusiona un jueves por la noche con un pick 28?

Por esto a pesar de tener una resaca de las buenas llamó después de muchos años de nuevo a sus amigos. El entrenador Marvin Levi’s le había dicho en el súper que cada año iban a ver el draft en directo. Que se animase, así que se convenció y nada más subirse a la furgoneta dijo.

  • Creéis que draftearemos al nuevo Bates o al nuevo Fulcher?

Pero nadie parecía entusiasmado con la clase de safetys. Poco después llegaron a la casa de Ickey Woodson para recogerlo y André Smits bajo la ventanilla de la furgoneta de Leon Hall’s y con el megáfono rompió una vez más la tranquilidad del vecindario gritando.

  • ¡ES DRAFT DAY BITCHES!

Ickey Woodson subió de nuevo cabreado con su colega pero tras unos metros, se miró orgulloso la camiseta naranja de Pratt que llevaba y que recibió en las navidades de hace dos años tras superar el Covid. Se puso en modo draft, le volvió la ilusión y dijo.

  • ¿Os imagináis que elegimos a un RB en primera ronda y se convierte en lo que esperábamos que fuese Ki-Jana Carter?
  • ¿O a un DT que sea un robo de verdad como Atkins y no como Billings? O sino un Edge que muerda como el doberman que se comía a Mike Brown en el vecindario y obligó a Bob Johnson a rescatarlo, hahaha -dijo Carlos Dunlop partiéndose la caja.
  • A mi me parecería la hostia que seleccionáramos a un CB que se adapte a nuestro equipo y no porque lo quieran los Steelers cómo con WJIII. -comentó con cierta burla Leon Hall’s.
  • O un TE que bloquee como esperábamos que lo hiciese Sample y atrape balones como Eifert y consiga estar sano todo el año. -dijo emocionado Tim McGiver.
  • Sería fantástico un RT titular, un nuevo Willie Anderson. – decía flipado André Smits mientras por fin se ponía la camiseta.
  • A mí me gustaría un retornador como Stanford Jennings. -dijo Chad Jones que veía complicada la llegada de un WR.

Entraron en la autopista con toda la ilusión. La furgoneta de Leon Hall’s, llevaba más gente de la permitida en la parte de atrás. Por eso llevaba los cristales tintados con la B atigrada sobre impresionada a un lado, el tigre en la otra y la cara de Anarumo en la parte de atrás. Recientemente se había cambiado la matrícula, ahora ya no decía la Perineta sino que la bautizó con un nombre que sea para toda la vida bengalí la Magoneta.

La Magoneta a la que nos hemos subido muchos con los años nos permite que las distancias entre los amigos que aman a los Bengals sean más cortas

Evidentemente se pasaron el viaje cantando las canciones habituales del draft que tocaba Ickey Woodson con la guitarra del grupo de versiones que tenía en el instituto, The Unbeatles. Un grupo que jamás llegó a tener la popularidad de las Spikes Girls, que eran un grupo de chicas que cantaban com las camisetas de Takeo Spikes. Para empezar el viaje cantaron algunas al estilo grada de animación que obligó a pasar por un taller para cambiar los amortiguadores porque se pusieron todos a saltar.

  • ¡Qué típico qué típico! ¡Hemos elegido un jugador con un tamaño prototípico! ¡Qué típico qué típico…!
  • ¡Robo del draft alé, alé, alé, alé! Robo del draft alé, alé alé, alé,…!

Después con la música de un rayo de sol de Los diablos cantaban la canción que Tim McGiver popularizó tras la elección de Drew Sample.

  •  ¡Pedazo de reach oh, oh, oh! ¡Pedazo de reach oh, oh, oh! Me trajo esta ronda, pedazo de reach oh, oh, oh…

El estilo de King África se apoderaba de ellos como tras bajar y obtener a Carman. Una canción que vuelve loco a André Smits que se quitó de nuevo la camiseta y empezó a menear su cuerpo gritando.

  •  Suavecito para bajo para bajo, este no es un pick muy sexy, este no es un pick muy sexy. Suavecito para arriba para arriba, este es un pick muy sexy…

La nostalgia volvió con el recuerdo de los viajes en autobús del equipo y con la música de Vicco llegó la fiesta. Eran niños la primera noche ochentera en que elegimos a Muñoz y vivimos nuestra década dorada llegando a dos Super Bowls, con la creación de un nuevo casco y de una sólida base de fans de habla hispana que todavía perdura.

  • Jueves noche a las tantas, tengo bebida fría en la nevera, luces neón por toda la escalera, pick 28 para empezar. Y me pongo pibón, por si está noche elijo a un HOF. Alfombra roja a ver quién viste mejor. Y se va calentando el ambiente, yo te busco entre toda esta gente, dime dime dime dónde está. Tú gorrita nueva, mi camiseta sin franja, las cosas bonitas al final se encuentran, dos trocitos de vídeo si quieren se disfrutan, te invito a mi fiesta al Paycor todos a una. Noche ochentera, toda la noche entera, hay una cola que tela, pero ven con quién quieras, noche ochentera, toda la noche entera, cógeme la cartera, que bailamos la lenta el viejo y yo, la noche entera, era, eh, eh, eh, como una noche ochentera, era, eh, eh, eh, la, la, la noche entera era, eh, eh, eh como una noche ochentera era eh, eh, eh. Lo haremos como en Cincinnati lo que se firma en la biblioteca aquí se respeta, Godell en la puerta, pero nadie nos va a frenar, no, díselo que está ventana no acabó, dame dos, vende a Jonah y salimos al balcón a gritar, que hay un nuevo tigre para disfrutar, que nos sobran ganas de ganar, los bust se empiezan a picar, que quieren subirse a la Magoneta, ¡Sube, sube, sube! que quieren subirse a la Magoneta. ¡Sube Maricarmen, sube, sube! Noche ochentera, toda la noche entera…

La Magoneta entraba a toda velocidad por Indiana con una versión de Seguridad Social que habla del trabajo de los scouters, la combine y las entrevistas donde se intenta sacar información de cualquier tipo que acaban provocando el incomprensible amor de un GM por un jugador.

  • ¡Chiquillo! Por la mañana yo me levanto y voy corriendo desde mi cama, para poder ver a ese chiquillo por mi tableta! Porque yo llevó todo el día sufriendo ya que lo quiero con toda el alma. Y lo persigo en mi pensamiento de madrugaaaada. Tengo una cosa que me arde dentro que no me deja pensar en nada, hay que no sea ese chiquillo y de su miraaaada. ¡Y yo lo miroooo! ¡Y su juego no, me dice nadaaa! ¡Pero sus dos ojos negros se me clavan como espadas! ¡Pero sus dos ojos negros se me clavan como espadas! ¡Ai chiquillo! Ese silencio que me desvive, me dice cosas que son tan claras que yo no puedo, no puedo, no puedo dejar de miraaaarlo. Y yo tengo que decir pronto que estoy loquito, de amor por él. Y que sus ojos llevan el fuego de alguna estrella. Que los informes se quedan cortos para decir todo lo que siento, pues mi chiquillo es lo más bonito del firmamento. ¡Y yo lo miroooo! ¡Y su juego no, me dice nadaaa! ¡Pero sus dos ojos negros se me clavan como espadas! ¡Pero sus dos ojos negros se me clavan como espadas! Y yo lo quieroooooo, como Rodgers a la ayahuaaassca! Como Mike Brown a los receptores, yo lo quiero, como Mike Brown a los receptores. ¡Ay chiquillo!

Y al ritmo de Estopa un tema que habla del estrés que provoca el poco tiempo que se tiene para elegir el pick correcto o traspasarlo, sobretodo el último día.

  • Salimos de la war room, elegimos la primera, en el teléfono Zac Taylor, chirría toda la jungla, vamos marcando paso, vamos rompiendo hielo, no hacemos ni puto caso de los mocks de expertos, que no tenemos pasta, pues dormimos un rato, porqué el dormir no gasta y sale mucho más barato, nos comemos la noche pick a pick, ronda a ronda, hacemos un traspaso, y a mañana no llegamos. La vida en un minuto, no pasa tan deprisa, han elegido a este, corre que me da la risa, acelera un poco más porque me queda tanto y vamos muy lentos, y acelera un poco más, corre más que el John Ross que llevo dentro, y acelera un poco más, ahoga en tú laguna el pedal del freno, y acelera un poco más, como déjame que piense… ¡qué piensa el viejo! Viajamos en volandas con todo planificado, dormimos la garganta porque aún no se ha despertado. Bajamos la mirada, que este nos lo han quitado, pero no pasa nada porque aún quedan buenos. La conversación, no me seas facilón. La solución mira al draft board, y a la pantalla, pon atención que llamas al scouter, y eso es lo más importante, mira el draft board, mira el draft board, sufrimos consecuencias que todos esperamos, no tenemos paciencia y nos desencajamos, nuestra piel no es de cordero, los ojos son de tigre, la vida en un minuto no pasa tan deprisa…

El cansancio se apoderaba de ellos en Illinois y el ritmo de Alaska intentaba mantener vivo el ambiente en una versión sobre las dudas que provocan los jugadores con lesiones pero que tienen talento.

  • Recuperándome, me paso el día recuperándome y los médicos mientras tanto, no paran de molestar. Tengo los huesos desencajados, el fémur tengo muy dislocado, tengo el cuerpo muy mal. Pero un gran potenciaaaaal. Entreno todo el día, con o sin compañía, muevo la pierna, muevo el pie, muevo la tibia y el peroné, muevo la cabeza, muevo el esternón, muevo la cadera siempre que tengo ocasión. Recuperándome, me pasó el día recuperándome…

Con la música de Pignoise Chad Jones recordó a Chase desmarcado en el Sofi. Pero llega el draft que dura varios días y nunca hay que desanimarse por mala que parezca una elección, luego viene otra. Hay proyecto y el rookie noe estará tan mal en la Queen City.

  • En el gap A de una Super Bowl, hay chavales que no saben bloquear. En Cincinnati siempre estás vencido, la gente sueña con escapar de aquí. Pero no se está tan maaal, este pick no es el finaaaaaal, sí, nada que perder mírame Tobiiiin, volveremos a elegiiiir. Antes del draft hablas de un prospect, y de tantas cosas que no va a tener. Estás aquí otro mes de abril, tirando, elecciones por probar si salen bien, pero no se está tan maaal, este pick no es el finaaaaaaal, sí, nada que perder, mírame Tobiiiin, volveremos a elegiiiir. Esposa a Burrow a una mesa, de la biblio, he pensado que Tee se quede aquí. Sofás de sky en cualquier bar, buscando, que llegue Taylor con otro balón, pero no se está tan mal, este pick no es el finaaaal…

Al ritmo de Barricada nos hablan de la presión y lo que se le pide a una primera ronda al llegar a los Bengals, ser titular y tirar del carro.

  • Es el juego, del gato y el ratón, tus mejores años, la universidad, no es muy difícil claudicar, esto empieza a ser una carrera, donde está la salida. Estás asustado, tu mira al nueve, pero alguien debe tirar del equipo. Tú infantil sueño de loco, no es respuesta demencial. Este juego ha terminado muuuucho antes de empezar. Novato, luchador, nunca tendrán los Steelers la razón, porque cuando se aprende, a llorar por algo, también se aprende a defenderlo. Estás asustado…

Pequeña parada en Saint Louis para estirar las piernas y repostar. Leon Hall’s les dice.

  • Respirad aire puro, que la furgo huele a tigre con tanta gente.
  • ¿Pero si estamos en una puta gasolinera en medio de la nada, donde está el aire puro aquí? -contestó indignado Ken Henderson.

Esto precipitó volver a la carretera y con la rumba de Melendi que nos habla de la dificultad de confeccionar nuestra plantilla.

  • Huele a draft en primaveraaaa, tengo la jungla en el corazón, voy cantando por la carreteraaa, de copiloto llevo a Smits. Y a mí no me hace falta estrellaaaaa, que me lleve hasta la Super Boooowl, como ayer estaba en el pro day, fui hablando con el chaval. Voy fichando por la liga, sin pausa pero sin prisa, procurando no hacer ruido con el dinero garantizado, sin complejos ni temores, pongo a Burrow de colores y el CAP no me hace daño siempre y cuando Mike no llore, ahí, siempre y cuando Mike no llore. Y el Magón a tí te llaman, en el mundillo bengalí, porque al coger mi guíaaaa, se me van solos los ojos. Y este año le pido a los médicos, la salud del anterior, no necesito dinerooooo, voy sobrado con Lou de coordinador. Voy caminando por la liga…

Una versión de El Canto Del Loco habla de los sentimientos del típico undrafted o pick de último día, que iba para primera ronda tras ser una estrella en el instituto pero con red flags fuera del campo. Ahora quiere meterse en el roster o buscar sitio en el Practice Squad. La canción entusiasmaba tanto a Marvin Levi’s que empezó a cantar y a agitar una camiseta de Burfict por la ventana. Pero una racha de viento se la llevó y quedó pegada al parabrisas de unos aficionados de los Browns. El copiloto Art Godell tenia la ventana abierta y con el susto cometió un fumble y perdió la guía del draft de nflnohuddle que estaba leyendo, que se había impreso en color. Pudieron detener el coche pero la guía acabó atropellada por un tráiler.

  • Estoy cansado, de salir de noche y ver siempre la misma gente, estoy flipando de que la gente se invente, cuente y luego reinvente. Apoltronado, en el sofá de mi casa venga quién me draftea. Los undrafteds, vamos de training camp todos aunque luego ni entres. Alucinando de que me miren de arriba abajo como un delincuente. Intoxicado, de que me pongan ese puto técnico indiferente. Quiero entrar en tu franquicia como estrellita, que no me miren mal al pasar. Estoy cansado de siempre lo mismo, la misma historia y quiero cambiar, me da pena tanta tontería quiero un poquito de normalidad, espera a ver, mírame y dime tronco no veo mi sitio y no me puedo cambiar. Estoy muy arto de que digan si tienes red flags no vas a triunfar. Solo entran 4, tenemos tres veteranos super mega guay y un calaveras. Abarrotado, hay aforo limitado y ahora toca esperar y y nos han cortado y tú ropa se la ha llevado el de material. Quiero entrar en tú franquicia como estrellita…

Llegaron sin voz a Kansas City y nada más bajar de la furgo Solomon Wilcox, tras beberse media botella de licor de manzana dijo.

  • -Miradlo bien, con lo que vamos a elegir este año, esto será Burrowhead todos los años. ¡¡¡Vamos Tobin!!!

Ninguno hizo caso a sus palabras porque vieron el inflable de Burrow y un pequeño escenario junto al tailgate de Jim. La gente vibraba y mientras se acercaban empezaron a sonar la primeras notas del Welcome to the Jungle. Entonces vieron esas melenas, esa voz y la forma de moverse por el escenario, efectivamente, dos décadas después las Spikes Girls habían vuelto pero ahora iban con las camisetas del renovado Germaine Pratt.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.