Llegó el día que estábamos esperando desde aquel fatídico 10 de Enero en que caímos eliminados de la forma más dolorosa posible en wildcard por los Steelers. En la memoria de todos se conserva grabado ese partido, por lo que no hace falta añadir nada a las ansias de venganza que nos corren a todos por las venas y que, quiero pensar, no les es ajena a los jugadores, por más que afortunadamente, no estemos asistiendo al lamentable tono de acusaciones en redes sociales que vivimos el año pasado en estos duelos. No voy a comentar el record que tenemos este año, ni tampoco el que tenemos históricamente contra ellos, hoy no me importa, sólo quiero ganarles este domingo. Por repetidos, no voy a comentar nuevamente que si Lewis es nativo de Pittsburgh, que si Harrison estuvo con nosotros, y tal; solamente añadir la novedad de que nuestro nuevo kicker Bullock estuvo jugando con ellos hace un par de semanas.

Si dicen que la venganza se sirve en plato frío, el de próximo domingo se prevé helado. Temperaturas inferiores a 5 bajo cero y posibilidad de aguanieve, pero lo peor será el viento. La sensación térmica, con la humedad elevada, va a ser de aúpa. Vestiremos con nuestro uniforme tradicional: camiseta negra y pantalón blanco, y nos arbitrará Bill Vinovich, quien comanda el equipo arbitral que señaliza menos penalizaciones por partido este año. Desde que es árbitro principal nos ha pitado 7 veces, con un balance de 5-2 a nuestro favor, siendo el último partido el TNF contra Dolphins de esta misma temporada, un partido que ni tuvo complicaciones, ni él se las buscó. Por suerte, esta semana tampoco nos retransmite Movistar+, que a las 7 dará el Chiefs-Titans, por lo que tenemos una opción de ganar el partido.