Bengals 2022Previas

Previa Patriots-Bengals

6ª victoria consecutiva, en un campo tan complicado como el de los Buccaneers. Más allá de que el juego desplegado pueda generar dudas, debemos quedarnos con esto. Con la capacidad de resiliencia de este equipo, que no se resigna y, al igual que en tiempos, no tan lejanos, escribía que éramos especialistas en encontrar diferentes formas de perder, ahora lo que hacemos es todo lo contrario: si hace falta trincheras, trincheras; si hacen falta turnovers, turnovers, si hay que mantener el ritmo anotador, touchdowns a toda máquina. Todo esto a lomos de la extraordinaria defensa de Lou Anarumo, a quien no parecen importarle las bajas que tengamos.

El triunfo en Tampa, unido a la derrota de Baltimore en Cleveland, nos pone por primera vez en la temporada como líderes de división y, gracias a la derrota de Jets, clasificados matemáticamente a playoffs. Pero tan importante como esto es que nuestro balance de 10-4 nos deja a tan solo una victoria de Bills, actuales líderes de conferencia, contra quienes nos veremos las caras la jornada 17, y de Chiefs, a quienes les tenemos ganado el desempate, en la lucha por el ansiado seed#1. La verdad que nos vendría bien descansar la eliminatoria de wildcard para recuperar bien a todos los jugadores que tenemos tocados.

Pero, como decimos en mi tierra, “olívica comía, huesecico al suelo”, que viene a significar algo así como que debemos ir paso a paso. El siguiente reto, que no es pequeño, supone ir a Nueva Inglaterra para enfrentar a unos Patriots que vienen de perder (bueno, hacer el ridículo sería un término más apropiado) y que ahora mismo, con 7-7, estarían fuera de playoffs. Es de suponer que Belichick preparará a conciencia el partido para borrar tan mala imagen, haciendo valer su condición de locales en la que nos han ganado 10 de las 12 veces en que hemos jugado allí, para un total de 17-9 a su favor en el balance global.

El Gillette Stadium no resultará extraño para nuestro center Karras, quien jugó 5 temporadas con ellos. Tampoco para el TE Asiasi, quien estuvo allí como 3ª tercera ronda patriota del draft 2020. De los nuestros, sólo destacar que Hobby, nuestro entrenador de línea defensiva, fue jugador patriota entre 1990 y 1992, y que su WR Parker estuvo en la disciplina de Dolphins el año en que Taylor tuvo que hacer de coordinador ofensivo interino. Por cierto, Taylor sólo tenía 3 años la última vez que ganamos en Foxboro (1986).

Normalmente, en estas previas suelo incluir el tiempo que hará durante el partido, más que nada por una fricada mía. Sin embargo, para este encuentro es un dato relevante, ya que incluso los Bengals adelantaron su vuelo al jueves para evitar problemas climatológicos que complicasen su llegada a Massachusetts. Se espera un día soleado, pero que nadie se lleve ropa de baño porque la temperatura será de 5º bajo cero, e irá bajando más conforme avance la tarde. El viento puede ser otra complicación, con rachas de hasta 30 Km/h.

El uniforme, que espero sea de felpa para ir calentitos, tendrá la camiseta blanca, el pantalón negro, y las calcetas blancas. De momento, 3-3 con esta combinación. La última vez que la lucimos fue en el SNF que perdimos en Baltimore. Todavía no lo he dicho, pero atentos, no a la hora, que será la habitual (7 de la tarde en España, 12 del mediodía en México, y 3 de la tarde en Argentina, si ya han acabado los festejos por el título mundial), sino al día, que será el sábado 24. Efectivamente, en plena cena de Nochebuena. A ver quién es el valiente que se ausenta con esta excusa, así que preveo muchas reproducciones en diferido (igual podríamos quedar a alguna hora para verlo todos a la vez en “falso directo”).

Dirigirá el partido el director atlético del instituto Seattle Christian School de su estado natal de Washington, Craig Wrolstad. A sus 57 años, es árbitro principal de la NFL desde 2014, tras varios años de experiencia en la NFL Europa. Nos ha pitado 7 veces desde entonces (muchas más como juez de línea), con un balance de 4 a 3 a nuestro favor, aunque las últimas dos veces fueron las derrotas contra Jets y en la prórroga contra 49ers del año pasado. No es de los más pañueleros (unos 12 por partido) pero más de la mitad son contra el ataque (holdings de la línea, salidas falsas), es decir, que dentro de lo que cabe, es bastante permisivo con los marcajes pegajosos en defensa. Habrá que estar al tanto de esta circunstancia.

La victoria que con más cariño guardo contra Patriots fue la de 2013 en la que, bajo un tremendo aguacero, conseguimos romper la racha de partidos consecutivos con un touchdown de Tom Brady (foto: Marc Lebryk-USA TODAY Sports)

En ataque

Aquí habrá que ponerse las pilas, porque lo visto en Tampa nos dejó algo preocupados. En la primera mitad, Burrow apenas alcanzó 86 yardas, la cifra más baja de su carrera, y gracias a que 47 fueron en el último drive, a toda prisa, con los Bucs en prevent. En la segunda, hay que reconocer que se mejoró bastante, pero salvo en el drive del touchdown de Wilcox, el último, todos los demás comenzaron muy profundos en campo bucanero gracias a los turnovers.

Parece evidente que ni Higgins ni Boyd estaban al 100%. Esperemos que este sábado se encuentren mucho más operativos, porque Chase no puede llevar él solo todo el peso del juego aéreo (sólo 7 recepciones en 13 pases). La defensa de los Patriots es la 9º mejor contra el pase, así que no va a resultar una labor sencilla superarles por el aire.

Tampoco por tierra, donde también son la 9º mejor defensa de la liga. La semana pasada apenas sumamos 53 yardas totales de carrera, con un tristísimo promedio de 2,5 por intento. Hay que hacer algo para dinamizar este tema. Perine, con menos carreras, hizo más yardas que Mixon. No digo que se deba invertir la tendencia y que tenga que ser el titular, pero desde luego, se ha ganado una distribución mucho más compensada.

En cualquier caso, creo que esto es un tema que va más allá de los propios corredores. Debemos encontrar fórmulas que nos permitan ser eficaces por esta vía. Ante Bucs, las carreras laterales con Mixon no funcionaron. Sólo cuando reforzamos la línea con un jugador extra (Adeniji) consiguió arañar algo Perine por potencia por el centro. Igual ante Pats debemos probar cosas diferentes, como hacer que Mixon intente irse por habilidad por el medio. Su defensa 4-3 no es muy pesada en las posiciones centrales de la línea y puede encontrar huecos donde lograr 4, 5, ó 6 yardas que permitan terceros downs más cómodos. O quien sabe si romper para algo más. Perine fue “castigado” por sus drops ante Browns y solo recibió un pase en Tampa. Quizá podríamos volver a utilizarle saliendo del backfield por la flat.

También sería importante recuperar el juego de los tightends. No parece que Hurst vaya a estar disponible todavía, pero Wilcox está dando pasos en la buena dirección. Ante una secundaria muy férrea, poder contar con él como receptor en zonas intermedias puede resultar decisivo. Recordemos que necesitamos entrar en ritmo, y eso no es posible si no encadenamos primeros downs. No hace falta avanzar 30 yardas en cada jugada.

En todo caso, Belichick siempre se ha destacado por eliminar al mejor jugador rival. Entiendo que no va a dejar a Chase en uno contra uno, por lo que Burrow necesitará tiempo y determinación en el pocket para encontrar otros objetivos. Si tomamos la lista de mejores “sackeadores” de la NFL, tenemos a Judon en 2ª posición (14,5 sacks) y a Uche en 10ª (10,5). Esto da a entender la capacidad del pass-rush patriota para penetrar en el backfield, por lo que la línea ofensiva nuevamente tendrá un reto de máxima exigencia. Habrá que apretar los dientes en protección de pase pero, sobre todo, Burrow tiene que comprender que hay que soltar más rápido el balón (a ser posible, evitando los brazos rivales). De ahí la importancia de hacer funcionar la carrera y que sean creíbles los playaction.

Este equipo se mueve al ritmo de Burrow, como no puede ser de otra manera. Si está flojo, la ofensiva se atasca, porque la carrera es sólo un complemento, no una solución. Por tanto, debe protegerse más (el pasado domingo se lesionó en un dedo), no sólo retrasando su posición en el snap o soltando pronto el ovoide, sino utilizando sus piernas para moverse por el pocket (foto de Chris O’Meara / AP Photo).

En defensa

Ya no quedan velas que poner a las vírgenes para evitar la oleada de lesionados. Por suerte, parece que las lesiones de Hilton y Taylor-Britt no son serias y podrían estar para el sábado. Menos mal, porque Apple también tiene problemas en el tobillo y sigue la incertidumbre sobre la presencia de Davis. La secundaria está en cuadro, lo que por otro lado, ha sido la única manera de ir probando a Dax Hill, cuyo rendimiento está resultado todavía muy irregular, precisamente por esa falta de experiencia.

En la línea ya es seguro que no vamos a poder contar con Hubbard durante un tiempo, lo que es muy grave porque, con su versatilidad, lo mismo presionaba por el exterior, que por el medio, que caía en cobertura, y era un seguro contra la carrera. Tampoco está clara la vuelta de Hendrickson (yo recomendaría máxima precaución con él por su importancia), así que tendremos que ir con Sample y Ossai como titulares en los edge-rushers, con los novatos Carter y Gunter en las rotaciones. Ante Mac Jones puede valer, pero si la cosa sigue igual la siguiente jornada contra Josh Allen, tendremos un serio problema.

Pero basta ya de quejarnos y tener más miedo que siete viejas. Tenemos a San Anarumo como pastor, que estoy convencido sabrá guiar la defensa a través de las tribulaciones que provoquen las bajas. Para mantener frescos en el centro de la línea a Reader (¡vaya temporadón está haciendo!) y a Hill, está dando participación a Tupou y Tufele (parece el nombre de un dúo cómico) que lo están haciendo muy bien. Si hay bajas en la secundaria, saca a Flowers, quien tiene el honor de haber sido el único cornerback que ha logrado una intercepción este año.

El reto para el sábado, al contrario de lo que pueda parecer, tiene su miga. El juego de pase patriota es el 23º de la liga, pero ya sabemos lo complicado que puede resultar defender esos ataques “dink & dunk” tan propios de Belichick, que parece que no hacen nada pero, cual gota malaya, se comen poco a poco el reloj, las yardas, y la paciencia del rival. Hay que llevar mucha vigilancia en la zona intermedia para evitar que nos completen pases con comodidad que les lleven a un primer down tras otro. Creo que podremos prescindir de una mayor protección del pase profundo para centrarnos en acumular personal en esa zona y que el tráfico dificulte la circulación de los receptores patriotas.

El juego de carrera de Belichick es inescrutable, como bien sabe cualquiera que juegue a fantasy. Si está lesionado Damien Harris, se inventa a los rookies Kevin Harris o Pierre Strong. Ahora mismo, parece que Stevenson es su RB más en forma, pero nunca se sabe. En todo caso, es un corredor con una combinación de velocidad y potencia que va a exigir bastante a Wilson y Pratt. Fundamental llegar pronto a él y ser firmes en su placaje antes de que su aceleración suponga un problema. Su línea ofensiva parece mejor diseñada para la carrera que para el pase, y eso les convierte en el 19º ataque terrestre, que no debería impresionar mucho a nuestra defensa en este apartado, que es la 8ª mejor de la liga.

Logan Wilson, quien realizó 17 placajes ante Browns, logró 15 contra Tampa Bay. Números siderales para un linebacker fundamental en nuestro equipo, y que no tiene el reconocimiento que se merece (foto: bengals.com)

En equipos especiales

La semana pasada añadí esta sección y lo cierto es que nos dio suerte. Un fieldgoal fallado por Buccaneers (aunque no sé si aquí tuvimos mucho que ver) y sobre todo, un fumble recuperado en un fakepunt (aunque sería injusto no darle aquí todo el mérito a nuestro recordado ex-RB Bernard). Pasemos entonces a lo que sí hicimos.

McPherson tuvo un buen día, con un 100% de acierto. Para Foxboro volveremos a necesitar que Money siga inspirado, porque allí, las condiciones atmosféricas van a ser peores. Dado que espero un partido muy igualado, el acierto en las patadas puede ser determinante. También Chrisman cuajó una buena noche. En la primera parte tuvo mucho trabajo (3 buenos punts donde debía alejar lo máximo posible a los Bucs), pero en la segunda solo tuvo una intervención, aunque fantástica, clavando a los locales en su yarda 2. Esperemos que haya dejado atrás su nerviosismo y cada vez se encuentre más cómodo en su recién estrenado oficio.

Sin embargo, en los retornos seguimos bastante anodinos. También es cierto que apenas tuvimos oportunidades de lucimiento. Si omitimos los touchbacks, solo un retorno de kickoff por parte de Trayveon Williams. No hubo ningún retorno de punt porque los Bucs no hicieron ningún punt (todas sus jugadas acabaron en anotación, turnover o fieldgoal fallado). Sí destacaría las buenas manos de Irwin en el onsidekick que, aunque el resultado no estaba comprometido, siempre se deben asegurar.

En resumen, mejoría respecto a la jornada anterior, pero ante un equipo con un cuidado exquisito en los equipos especiales como el que siempre lleva Belichick (aunque la semana pasada les bloquearon un punt), debemos sobre todo extremar las precauciones para que no nos saquen puntos extra por esta vía.

Darrin Simmons, el entrenador de equipos especiales, se percató de la presencia de Bernard en la formación de punt de los Buccaneers, algo que no era habitual, por lo que alertó a los suyos de la posibilidad de un fake-punt. Estar preparados es el primer paso para el éxito, más allá del posible error del rival (foto de Jefferee Woo / Times)

El rival

Hablar de los New England Patriots es hacerlo de un equipo que siempre, sea cual sea su plantilla, es muy competitivo. En una NFL siempre igualada por el tope salarial, tener un buen entrenador es un factor diferencial, y nadie mejor que Belichick para este cometido. No me voy a extender en su historial, porque siempre digo que en el deporte, el pasado no existe, pero si nos fijamos en los jugadores que tiene a su disposición, no me imagino a ningún otro head-coach haciendo más con menos.

Solo hay que ver la cantidad de jugadores que parecen estrellas en Patriots que, cuando salen del equipo, no se comen una rosca. Especialmente en defensa. Los OLB Judon y Uche, el MLB Bentley o el RDE Guy, no son jugadores que citarías entre los mejores de su posición, pero su trabajo es increíble. Y nosotros ya sabemos lo que suele pasar a quienes desprecian una defensa por “no conocer a sus jugadores”, porque nos pasa lo mismo.

Su secundaria tiene muchos “Jones”. Concretamente, 3: los cornerbacks Jack, Jonathan y Marcus. Añadiendo a Mac, el QB, suman 4 en el equipo. Marcus además es el peligroso retornador del equipo, y creo que alguna vez también ha intervenido en ataque para aprovechar su velocidad. Pero quienes sostienen la secundaria son los safeties: el veterano McCourty (13 años en Patriots) y Dugger, uno de los jóvenes más prometedores en la posición. Cuidado con ellos, porque son muy hábiles en las intercepciones.

En ataque, ya dije que no cuentan con un RB “estándar” (aunque Stevenson es lo más parecido a esto, y además muy participativo como receptor), sino que emplean una amplia rotación. En el juego de pase, algo parecido. Con Parker todavía en protocolo de conmociones, los widereceivers principales serán Agholor (cuyas manos son muy sospechosas, pero raro es el día que no atrapa alguna inverosímil) y Meyers como amenaza profunda. Sin embargo, seguro que contra nosotros buscarán bastante al TE Henry conscientes de nuestros problemas para cubrirles.

Esto nos deja un ataque donde el QB no es el principal protagonista, sino el sistema. El hecho de que cuando se lesionó Jones le sustituyera el novato Zappe sin que equipo apenas lo notara así lo demuestra. Los rescoldos de esta controversia de quarterbacks dejaron una relación un tanto fría entre Jones y Patricia, el coordinador ofensivo. Lo que parece evidente es que Jones ha dado un paso atrás desde su ilusionante campaña rookie, y es una pena no tener mejores pass-rushers para este partido, porque si consiguiéramos presionarle con regularidad, seguro que cometería errores.

Para concluir el análisis con los equipos especiales, su kicker, Folk, es bastante seguro; y son de los pocos equipos que este año han anotado un TD de retorno de punt.

Su balance de 7-7 les deja momentáneamente fuera de playoffs, pero nada que no puedan recuperar, teniendo que jugar después de nosotros contra Dolphins (en casa) y en Buffalo (con los Bills quizá sin nada en juego). Según Football Outsiders, sus probabilidades de meterse en postemporada son del 16,8%. En su feudo no son tan temibles como antaño, y de los 6 partidos de esta temporada han perdido contra Ravens, Bears y Bills, ganando a Colts, Jets y Lions. En cuanto a sus lesionados para este partido… yo nunca me he creído la lista de lesionados de los Patriots.

Jones (Chandler) contra Jones (Mac) culminó el extraño colapso patriota en Las Vegas. Es difícil que se repita, pero en la NFL no hay nada imposible, y en caso de final igualado, me fio más de los nuestros que de la capacidad para remontar del QB de Nueva Inglaterra (foto: Stephen R. Sylvanie-USA TODAY Sports).

La clave

Somos un equipo que da la impresión de salir a jugar la primera parte con la intención de no quedar muy descolgados, para darle la vuelta al resultado en la segunda mitad. En algún momento de la temporada, y sobre todo en playoffs, esta estrategia no será suficiente. Necesitaríamos encadenar un par de buenos drives al inicio para sentar las bases del partido, y emplear la segunda parte en sostener y, si es posible aumentar, la ventaja para evitar sobresaltos al final.

Resulta evidente que llegamos al encuentro en una mejor dinámica y, dejando aparte el estado de forma de los lesionados, somos un conjunto más talentoso. El margen de ventaja que nos otorgan las casas de apuestas, de 3 puntos a nuestro favor, se me antoja incluso corto. Venimos de derrotar a Brady poco después de hacerlo a Mahomes. Estamos preparados para ganar a cualquiera, y quizá por eso nuestro mayor enemigo pueda ser el exceso de confianza. De ahí la importancia de estar concentrados desde el primer minuto de partido.

A pesar de que nuestro objetivo de entrar a postemporada ya está cumplido tras la derrota de Jets, y que nuestras miras estén puestas en el título divisional, debemos seguir apretando para conseguir el “seed” más alto posible. Asegurar uno, o quien sabe si dos partidos en casa en postemporada sería muy importante. Ni hablar ya de la trascendencia de lograr descansar la jornada de wildcard para recuperar lesionados. Por tanto, no deberíamos tomarnos este partido como “vacaciones”, sino poner el máximo esfuerzo en sacarlo adelante. Eso sí, tratando en la medida de lo posible de racionar el tiempo de juego de los jugadores que llegan tocados (Hendrickson, Hilton, Taylor-Britt, Hurst…) porque los necesitaremos al 100% ahora que hemos confirmado nuestra presencia en la fase más importante de la temporada.

Mi pronóstico es el de una victoria ajustada, pero solvente. El equipo de Taylor ha demostrado sobrada madurez en los partidos anteriores como para confiar en que sabrán sacarlo adelante sean cual sean las circunstancias. Hay que seguir sumando pasajeros a la “Burrowneta” (Wilcox, Ossai, Dax Hill, Irwin, …) porque todos serán necesarios en estos 6 partidos (ojalá solo 5) que nos faltan para volver a la Super Bowl.

Mitchell Wilcox anotó su primer touchdown en la NFL en su tierra natal. El tight-end nativo del área de Tampa Bay debe ser una pieza clave para desatascar nuestra ofensiva en la consecución de primeros downs, y ayudando en los bloqueos, tras las bajas de Hurst y de Sample (foto: bengals.com)

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