Bengals 2020Previas

Previa Ravens-Bengals

Tras una semana de dulce resaca de la victoria, toca volver a enfrentarse a la dura realidad. El próximo domingo, a las 7 de la tarde en España, 12 del mediodía en México, jugamos en Baltimore ante los intratables Ravens. Siempre he defendido que ganar no era el objetivo de este año. Menos aún cuando las casas de apuestas dan como favoritos a los cuervos por 2 touchdowns de diferencia. Pero lo que sí debemos es competir. No permitir que nos pasen por encima como el año pasado.

El historial de enfrentamientos contra Ravens está bastante igualado: 25 a 23 a su favor, pero hemos perdido los 3 últimos. Su balance actual es de 3-1, por 1-2-1 del nuestro. Son el 7º equipo que más puntos anota y 4º que menos encaja. Podría hacer comparaciones con nuestros números, pero tampoco es plan de fustigarse.

Desde que se fue Lewis, también lo hizo la conexión más obvia con ellos. Ahora la más importante es la presencia en nuestras filas del LB Bynes, que fue durante varias temporadas jugador córvido. El resto, quizá destacar que Simmons, nuestro entrenador de ST, empezó entrenando allí, y que su coach de QBs, Urban, estuvo en nuestro cuerpo técnico de 2011 a 2017.

Si bajo la lluvia jugamos nuestros mejores minutos contra Jaguars, el domingo tendremos suerte en este sentido, porque se esperan precipitaciones para la hora del partido. No demasiado frío (unos 18º) ni viento, pero el agua puede condicionar el juego. Vestiremos con camiseta blanca y pantalón negro, mismo uniforme de nuestra última victoria allí gracias al inolvidable TD de Boyd en los segundos finales.

Esta vez, por fin nos arbitrará un veterano, Jerome Boger, árbitro principal desde 2006. Este agente de seguros de Atlanta dirigió la SuperBowl XLVII entre 49ers y Ravens. No se nos suele dar bien precisamente (balance de 4-8), pero la única vez que pitó un BAL-CIN, en 2007, ganamos nosotros. Como curiosidad, en su equipo pita Tony Steratore, hijo del popular árbitro Gene.

 

En ataque

La defensa de Baltimore es de las mejores de la competición. Da igual cuando leáis esto. Este año no es una excepción. La 6ª mejor contra la carrera, pero la número 26 contra el pase. Este último dato es de lo poco positivo que encontraréis en el análisis.

Su pass-rush, aunque poseen muy buenos jugadores en su línea defensiva, no es a priori tan potente como los de los equipos a los que nos hemos enfrentado, pero que no se relaje nuestra OL. Su peligro viene porque tienen una secundaria tan buena que es casi imposible encontrar a nadie desmarcado. Y claro, al final, si tardas mucho en soltar el balón, te cazan.

No hemos tenido noticias de Su’a-Filo, por lo que, en principio, salvo que las molestias de Jonah Williams sean más serias de lo que aparenta, el quinteto titular será el mismo que contra Jaguars. Repetirá titularidad Redmond, en la esperanza de que su presencia siga aportando, si no calidad, al menos experiencia.

Como decía, es importantísimo que Burrow se desprenda pronto del oval. Lo ideal sería contar con un buen tight-end para este cometido, pero como no es el caso (Sample nos hace un apaño, pero no me lo veo con 7 u 8 recepciones), quizá habría que mirar hacia Mixon como receptor. O hacia Bernard, que también es bueno es esta función. Entonces, ¿por qué no presentar personal 21, con Joe y Gio a la vez?

Tener que soltar rápido el balón puede resultar benéfico para Boyd, quien se mueve muy bien en estas circunstancias saliendo del slot. Pero también Green sería una buena opción por su seguridad de manos. A.J. siempre ha rendido de forma excepcional contra los cuervos, y si en vez de buscarle en pase largo, lo hacemos un poquito más cerca, minimizaremos sus problemas de velocidad, aprovechando mejor su principal virtud.

¿Otro partido en la grada para Ross? Pues no sé qué decir. La presión de la defensa córvida suele dejar desprotegida la zona profunda. Si Burrow fuera capaz de ganar tiempo con su movilidad o con máxima protección, podríamos pillarles en largo con un receptor tan veloz como él. No hace falta que sea una constante, con que funcionase un par de veces sería suficiente.

Apenas he citado el juego de carrera. Me temo que será un partido complicado en este sentido. Quizá Burrow pueda indicar a los entrenadores las posibles debilidades de su ex-compañero en LSU Queen, pero el problema es superar la primera barrera. Por fuerza por el medio es difícil, y por velocidad por fuera, también. En todo caso, ésta última es la única vía que podría tener cierto éxito, siempre que se pudiese contar con el apoyo de linieros ofensivos saliendo a segundo nivel, o con un TE abriendo camino.

 

En defensa

Menuda movida se nos ha montado con la suplencia de Dunlap. Desde luego, el posible “factor sorpresa” de la titularidad de Lawson ya lo hemos perdido. En principio, tampoco parece tan mala idea. Jackson va a correr. No importa que le hagamos “contain” para forzarle a pasar. El tipo va a correr, le da igual el personal que intente rodearle. Así las cosas, poner una pareja de defensive-ends más rápida como Lawson y Hubbard no es descabellado. Quizá podríamos aprovechar mejor a Dunlap estando éste más fresco para jugadas claras de pase.

Contra alguien de la chispa y agilidad de Jackson debe primar la velocidad. Por esta razón drafteamos linebackers rápidos, y en partidos como éste es donde se debe validar lo acertado o no de la estrategia. Contra las jugadas de option, es fundamental que el DE corra con el QB para cerrarle el paso, pero necesita que el OLB le acompañe para vigilar el posible pase al RB (Ingram). Importante que Pratt, o Davis-Gaither, o quien cubra el exterior (creo que el domingo debemos poner 3 LBs, ya vimos que dejar 2 no funcionó para parar la carrera de Browns) esté muy rápido lateralmente para frenarles.

Pero Baltimore también sabe correr por el centro. Son de los equipos que usan fullback, y la potencia de Edwards o el novato Dobbins también nos puede hacer daño. No podemos dejar libre esa zona media, ya sea con Bynes o si prefieren, subiendo a los safeties Bell o Williams a posiciones más adelantadas. Lo bueno es que vuelve Wilson, que también nos dará más versatilidad aquí.

Atrás volvemos a sufrir la baja de Alexander, por lo que los titulares serán de nuevo Jackson y Sims en el exterior, con Phillips en el slot. Afortunadamente, no son los widereceivers de Baltimore los más peligrosos; pero sí su TightEnd Andrews. Habrá que estar atento a sus movimientos, y sólo se me ocurre Bates para ello.

 

El rival

Su lista de lesionados incluye 13 jugadores. Entre ellos, nombres tan importantes como Peters, Stanley, Andrews, Marquise Brown o el mismo Lamar Jackson. Pero no os hagáis ilusiones, todos estos van a jugar.

Como decía, el objetivo de Baltimore no es sólo playoffs (talento para esto le sobra), sino progresar en playoffs. O al menos, no volver a caer a la primera eliminatoria. Para ello necesita el mejor record posible, por lo que no podemos esperar nada de caridad por su parte.

Su ataque se basa, ya lo hemos comentado, en la carrera. Su máximo corredor es Lamar Jackson, sólo con esto queda claro quién es su motor en la ofensiva. Muy peligroso en campo abierto por su velocidad y cambios de ritmo. No es un destacado lector de defensas, por lo que su jugada favorita es la option donde sólo tiene que leer al DE. Si tiene que pasar, su objetivo favorito es Brown, pero en la zona roja, el peligroso es Andrews.

En defensa, Queen ha encajado como un guante. Su rapidez le ha convertido ya en el máximo placador del equipo. No anotan demasiados sacks. El objetivo es más bien doblarse pero no quebrarse. La ventaja de tener un ataque tan productivo es que fuerzan a la ofensiva rival a arriesgar y ahí llegan los numerosos turnovers que consiguen.

Y para terminar, cómo no hablar de su kicker, el infalible Tucker. No sólo es preciso, sino potente, ya que las puede enchufar desde cualquier distancia. Prácticamente, con que el ataque llegue a la yarda 35 rival, es garantía de anotación en el drive. De sus 122 puntos a favor, buena parte se deben a su pateador. Pero el poderío de sus equipos especiales no se queda ahí. Recordemos que es la especialidad de la que procede su head-coach Harbaugh. En los retornos, el novato Duvernay es muy peligroso.

Como vemos, es un equipo muy completo, que aspira a todo en la liga, y que, personalmente, considero aún inalcanzable para nosotros.

 

La clave

Para ganar a Baltimore la clave es muy “sencilla”: necesitamos un partido perfecto.

  • Perfecto para no entregar el oval. No podemos permitirnos que consigan más turnovers que nosotros.
  • Perfecto para que la línea ofensiva no cometa fallos de concentración, que por holding o salidas falsas condenen nuestros drives.
  • Perfectos en la protección a Burrow.
  • Perfectos en la apertura de camino a Mixon
  • Perfectos en la separación de los receptores.
  • Perfectos en las atrapadas para evitar drops.
  • Perfectos en la contención de los gaps.
  • Perfectos en los placajes.
  • Perfectos en las asignaciones defensivas para no dejarles recibir solos.
  • Perfectos en las patadas y los retornos.

Como veis, todo muy “fácil”. Mi pronóstico es de derrota por un par de touchdowns; pero si conseguimos llegar vivos al último cuarto, ya me daré por satisfecho. Es una prueba de fuego para jugadores y entrenadores. Esta vez no vale con maquillar el resultado al final. Quiero ver a mi equipo competir, aunque se pierda.

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