Bengals 2021Previas

Previa Steelers-Bengals

¡Es Steelers-week, camaradas! Una Steelers-week un tanto diferente a las de los últimos años, porque llegamos con la novedad de haberles ganado en el último enfrentamiento. De las 103 veces que nos hemos visto las caras, sólo en 36 pudimos decir lo mismo. Son el equipo contra el que más veces nos hemos enfrentado, pero llevábamos 11 derrotas consecutivas desde la anterior vez que les habíamos ganado en 2015.

Lo que debería ser una noticia para elevarnos el ánimo, nos llega en un momento de bajón tras la derrota sufrida en Chicago. No tanto por el resultado, sino por el pobre rendimiento mostrado, sobre todo a la ofensiva. Por su parte, los Steelers vienen de perder en casa contra los Raiders, un rival que se les suele atragantar, por lo que necesitan darle a la “Steeler-Nation” una victoria contra un rival divisional que les haga olvidar este accidentado arranque liguero.

A la tradicional rivalidad, se une el hecho de tener en la plantilla a dos antiguos steelers: el CB Hilton (quien ya ha manifestado las ganas que tiene de vérselas contra el equipo que no le renovó) y el SF Davis. A la inversa, solo su C/G Finney ha vestido de atigrado. No obstante, a nadie se le ha olvidado el repaso que le dimos el año pasado, y en especial, a Smith-Schuster.

La tarde se presenta soleada en Pittsburgh, con ligeras nubes, algo de viento (20 km/h), humedad del 60% y temperaturas que oscilarán sobre los 18ºC. El uniforme que vestiremos será totalmente blanco, en camiseta y pantalón, el mismo con el que derrotamos a Vikings. Os esperamos a todos en el horario habitual, desde las 7 de la tarde en España, las 12 del mediodía en México y las 2 de la tarde en Argentina.

Para el partido, la NFL ha designado a Clete Blakeman, veterano árbitro de 57 años, ascendido a principal en 2010, y que arbitró la superbowl 50 entre Broncos y Panthers. Fuera del football es abogado, y trabaja para una firma de Omaha, Nebraska. Hijo de árbitro y quarterback universitario, su carácter es tranquilo y dialogante. Nos ha pitado 10 veces, con un balance en contra de 4-6. Será su tercer Steelers-Bengals, con victorias en los dos anteriores para los acereros, en 2012 y 2018. Si pensáis que nos va a echar una mano, id olvidando la idea, como no sea que nos la eche al cuello…

En ataque

Si con Finley fuimos capaces de ganar, no hacerlo con Burrow sería un síntoma catastrófico en una semana donde la incertidumbre sobre la capacidad táctica de Taylor ha quedado muy en entredicho (por emplear un término suave). Aquel día sólo pasamos 13 veces (y apenas 7 completos…). No digo llegar a ese extremo, pero ante una defensa tan peligrosa en la presión, me parecía inteligente volver a volcar el peso del ataque hacia la carrera. No sólo con Mixon, sino alternando con carreras de desgaste para Perine.

Repetir lo mismo es imposible, y puede que hasta contraproducente porque ya habrán encontrado maneras de neutralizarlo. Además, nos faltará Xu’a-Filo, por lo que podemos ver el debut de Jackson Carman, alias “Maricarmen”. No sé si podremos correr como aquel día, ni si es buena idea que Burrow aguante en exceso el oval buscando un receptor abierto. Pero los Steelers son ahora mismo uno de los peores equipos en defensa del pase (29º), y por aquí, si Haden no está al 100%, podemos tener alguna opción.

Aparte de Xu’a-Filo es probable que nos falte Higgins, que lleva un par de partidos con mucho castigo. Oportunidad para Tate (espero) como receptor abierto de posesión. Con Boyd en el slot y Chase amenazando en profundo (hay que usar esa baza porque los rivales ya saben que podemos ser peligrosos en largo), podemos seguir teniendo un ataque aéreo más que solvente. Los TE, mejor que se queden en protección (Allen y Carr sufrieron sendos castigos muy severos), en la esperanza de que lo hagan bien esta vez.

Como decía, la OL será la formada por Reiff-Carman-Hopkins-Spain-Williams, la formación que todos esperábamos para el comienzo de liga. Tras haber encajado 9 sacks en 2 partidos (no todos responsabilidad suya), es fundamental que protejan bien a Burrow ante el siempre peligroso pass-rush de Watt (que estará, por si alguien tenía dudas) e Ingram. Son jugadores que suelen alinearse muy abiertos, de ahí la necesidad que TEs o RBs que queden en protección sean capaces de contenerles.

Para finalizar, hay que enfocarse en Burrow. Ya conocemos su carácter. Lleva muy mal las derrotas, y más si se siente responsable de las mismas como la de Chicago. Estoy convencido que va a saltar muy motivado al Heinz Field. No obstante, es un partido que requiere cabeza fría. El ambiente del estadio y las continuas provocaciones de los jugadores acereros pueden desquiciar a cualquiera. Si no cometemos turnovers (levantar 4 como ante Bears es misión imposible) la victoria puede estar a nuestro alcance.

La capacidad de big-play de Chase será todavía más importante si no podemos contar con Higgins (foto: Bengals.com)

En defensa

La línea defensiva está siendo la sorpresa más agradable de lo que llevamos de temporada. No sólo estamos conteniendo la carrera rival, sino que presionamos con continuidad al pocket rival, ya sea penetrando o forzando penalizaciones. De lo segundo nos podemos olvidar contra Steelers (como siempre), así que habrá que enfocarse en lo primero. La OL acerera ha ido a menos en los últimos años y puede ser vulnerable.

Pero ojo, eso no significa que vamos a tener fácil el sack. Ya nos conocemos a Roethlisberger. Es habitual el “relato” de que está lesionado, ya sea para justificar una derrota, o para ponerse la capa de superhéroe en caso de victoria. No os creáis que va a estar mermado por la supuesta lesión pectoral. Su peligro alargando las jugadas permanece intacto.

Otra cosa es cuál es su estado de forma actual. Ya no es el QB preciso en corto y capaz de sacarse un manguerazo de más de 50 yardas a las manos del WR. Obviamente conserva gran parte de su talento, pero si presionamos a los receptores en las primeras yardas, y evitamos que tenga líneas claras de pase, podemos provocarle muchos incompletos que nos devuelvan pronto la posesión y eviten que entre en calor.

Tampoco nos debemos poner nerviosos si alguna vez conecta con Smith-Schuster o Claypool, porque su estilo de juego es así: parece que no están haciendo nada y de pronto te ves por detrás en el marcador. Ya aviso que vamos a sufrir en secundaria. Aunque recuperemos a Waynes, ¡a saber en qué estado llega! Necesitamos que Apple, y los que van por detrás en el depth-chart, eleven su nivel de juego. Pero sobre todo, que mantengan la paciencia y, si no evitar la recepción, al menos, minimizar las yardas tras la atrapada.

Aunque vayan los últimos de la liga en cuanto a yardas terrestres (media de 57 por partido) no podemos olvidar este apartado. El novato Harris tiene muy buena pinta, lo único que nos faltaría sería convertirle en un nuevo Le’Veon Bell. Estamos siendo buenos en este apartado (permitimos menos de 100 de media por encuentro), y esta debe ser la línea a seguir. Esperemos que Ogunjobi llegue bien y podamos mantener la intensidad de los últimos enfrentamientos en la línea defensiva, ya que sigo pesimista en cuanto a la capacidad de nuestros linebackers, donde reclamaría más presencia de Davis-Gaither.

Las buenas actuaciones de B.J. Hill (#92) están resultando de las mejores sorpresas de la temporada (foto de Andy Lyons para Getty Images)

El rival

De toda la lista de lesionados que presentaban al comienzo de la semana: Haden, Watt, Roethlisberger y Dionte Johnson, sólo éste último, el receptor, está en riesgo de perderse el partido. Como a nosotros si nos falta Higgins, no es precisamente la unidad de wide-receivers la que tienen más corta de efectivos. En su hipotética ausencia, Washington ocupará su lugar sin que haya una gran merma de calidad.

Llevamos todo el año (e incluso el pasado), anunciando el final de estos Steelers; y como los viejos rockeros, se resisten a morir. Se impusieron (con algo de suerte) en casa de los Bills, y los Raiders tuvieron que sudar hasta el minuto final para derrotarles. Esto nos habla de un equipo con enorme oficio, que donde no llega su talento, lo hace su competitividad. Es cierto que su ataque sigue atascado (la OL no termina de dominar para ayudar a su corredor, Ben es cada día menos Big), pero se sustentan en una férrea defensa para mantenerse con vida en los partidos.

Por esta razón, debemos conseguir cansar a su defensa, dominando el tiempo de partido con posesiones largas, y forzando rápidos 3 y fuera a los acereros. La clave puede estar en los primeros downs. Si conseguimos que tengan que jugarse segundos y terceros largos, les podemos sacar de ritmo y forzar errores. Canady, su nuevo coordinador ofensivo, todavía no ha conseguido solucionar este problema. Si establecen el ritmo de juego, vamos a sufrir. Si logran hacer que subamos nuestras líneas, nos pueden pillar en largo. Hay que apretar fuerte en la trinchera, aprovechando que su OL es joven (24 años de media) y aún en formación.

De su defensa no tengo que explicar nada. Es una de las más agresivas de la competición, y contra nosotros siempre se crecen. Mucho cuidado con la presión que viene de sus OLB, pero sin despreciar al incombustible Heyward por el medio. Los LB interiores, Bush y Schobert, son rápidos y buenos placadores. La secundaria, al menos la titular, también tiene una incuestionable calidad, sobre todo en el puesto de freesafety (Fitzpatrick). Todo esto hace que sea muy firme en jugadas de red-zone, donde sólo han permitido 2 TDs (empatados en 2ª lugar de la liga en eficacia). Así que debemos afinar mucho cuando llegamos a esa situación.

Cuidado también con sus equipos especiales. En Buffalo, el equipo de cobertura de punts fue quien le dio la vuelta al partido, y su kicker Boswell está también infalible, y el domingo pasado la enchufó desde 56 yardas (en el siempre difícil estadio de los 3 ríos) para mantener con vida a su equipo.

Conseguir que Roethlisberger se encuentre incómodo es el 50% de la victoria (foto: Usa Today Sports)

La clave

Si revisamos nuestro partido en Chicago, a pesar de todas las deficiencias tácticas comentadas, si no es por todos los turnovers, hubiésemos tenido una clara opción de victoria. Contra un equipo contra Steelers, si concedemos esos regalos estamos muertos. Por lo tanto, la primera prioridad es sacar músculo para proteger el balón: evitando que nos hagan fumbles, convirtiéndose los receptores en defensas ante un pase mal dirigido, evitando la línea ofensiva que le llegue presión a Burrow, asegurando éste las posesiones aunque sea concediendo sacks o enviando fuera el oval, etc.

La segunda prioridad es tratar de imponer el ritmo del partido, tal como hicimos el año pasado. Forzando 3 y fuera al rival, y masticando las posesiones propias hasta el aburrimiento (esto no debería ser difícil). No sería mala idea tratar de dominar con la carrera para contener a sus rushers, para luego sorprender con un playaction en profundo que, exitoso o no, les obligue a tener que prevenirse atrás.

Como cada vez que me enfrento a un pronóstico parejo, tengo que citar a los equipos especiales. Conseguir buenas posiciones de campo en los retornos se me antoja fundamental. Llevamos un par de partidos discretos, y es el momento de sacar la pólvora. Ahora tenemos un kicker que la puede enchufar desde larga distancia, por lo que un buen retorno dejaría un trabajo muy fácil a la ofensiva aunque sea para ponernos en posición de anotar 3 puntos.

Sé que querríais leer otra cosa, pero mi pronóstico para el domingo es pesimista. Son muchos años sufriendo humillaciones por parte de los acereros como para pensar que estamos ahora mismo en condiciones de dar la vuelta a la tortilla. Veo complicado ganar en Pittsburgh, pero me daría por satisfecho si observo un cambio en el equipo en todos los niveles: tanto en la ejecución por parte de los jugadores, como en la preparación del plan de juego por los entrenadores. Ojala (como por otra parte suele pasarme, así que no me toméis muy en serio), mi pronóstico sea fallido y podamos celebrar un nuevo triunfo (el primero fuera de casa para Burrow). Estamos empatados en el liderato de la división con 1-1, así que todo es todavía posible.

En la bota de McPherson puede estar nuevamente la victoria (foto de Aaron Doster para AP Photo)

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