Con Dalton plenamente establecido como titular, y McCarron como su reserva, ésta es probablemente la posición de la plantilla con menor necesidad de ser reforzada. Sin embargo, no podemos perder de vista dos factores:

• Es bastante posible (e incluso recomendable) que McCarron salga del club vía trade. Si el pensamiento es ponerle en el mercado este mismo año, la urgencia de un QB2 se precipita. En todo caso, también podría irse en un traspaso en 2018, y seguro como agente libre sin restricción en 2019, por lo que en algún momento habrá que ir pensando en un suplente para Dalton que esté preparado cuando se llegue a esta situación.

• Es necesaria la profundidad en el puesto como precaución ante posibles lesiones de los anteriormente citados. No sabemos cómo resultará Driskel, quien de momento es el QB3. Si los técnicos confían de verdad en él, todo lo anteriormente escrito no sirve para nada.

Si de algo sirve la experiencia con McCarron, podríamos asegurar que no buscaremos un QB hasta la 5ª ronda, por lo tanto en este análisis obviaré todos aquellos cuya proyección sea salir antes. Aviso: esta promoción de quarterbacks es en general bastante flojilla.