Segundo sospechoso: Cedric Ogbuehi
Escenario del crimen: Gimnasio
Arma homicida: Pesa de 80 kilogramos.
Móvil del crimen: De todos es conocida la debilidad de nuestra línea ofensiva. A los antecedentes de la temporada pasada se suman los reportes de este training-camp en la que continuamente se ven superados, no ya por estrellas como Dunlap, sino por mindundis como Brown o Chris Smith.
Ogbuehi se ha pasado la offseason en el gimnasio, ganando masa muscular. Ha recibido palabras de elogio de Zampese, e incluso de leyendas como Muñoz o Lapham. Esta es la primera pretemporada que hace “normal”, sin lesiones, desde que está en el equipo. Sin embargo, nada de apoyo por parte de Lewis ante los continuos (y merecidos) ataques por sus malos entrenamientos por parte de prensa y público, que ya empiezan a bautizarle como “Ogbaddy”. Este despecho, esta falta de cariño hacia quien debe ser uno de los pilares del equipo, obnubiló la mente del tejano. Durante un paseo ocasional de Lewis por el gimnasio, a Cedric se le cayó accidentalmente la pesa de 80 kilogramos sobre la cabeza del entrenador. 7 veces. Contó con el encubrimiento de Winston y Andre Smith que también se encontraban allí, e igualmente molestos por no haber sido convenientemente respaldados por el head-coach, que incluso planteó la posibilidad de que un undrafted como Hopkins pudiera arrebatarles la titularidad.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com