AnalisisBengals 2019

Raiders 17 – Bengals 10

 

… 9 y 10! Dicen que es recomendable práctica contar hasta 10 antes de decir lo que se piensa cuando uno se encuentra en estado de enfado. Pues bien, los Bengals ya han llegado a este número de derrotas. Si no lo habíamos hecho antes, ya es el momento de decir lo que se piensa sin autocensurarnos.

Taylor no sirve como head-coach. No digo que algún día no pueda serlo, pero está a años de conseguirlo. Nuestro equipo no puede ser un parvulario de aprendizaje. El playcall es nefasto. Predecible y poco trabajado. La ofensiva, que no sólo es en teoría su punto fuerte sino lo único de lo que sabe, carece totalmente de chispa e imaginación. Es la primera vez en su carrera que llama las jugadas, y se nota. Tampoco puede apoyarse en un coordinador ofensivo veterano porque Callahan es tan bisoño como él. Quiere ser entrenador principal y coordinador ofensivo a la vez, y esto raramente funciona, sobre todo con su inexperiencia. Lo único que está consiguiendo es no ser ni una cosa ni la otra.

Dejaré para más adelante sus deficiencias como coordinador ofensivo (algo que tampoco había sido nunca en la NFL, por otra parte) para centrarme en sus obligaciones como head-coach. Bajo su dirección, el equipo está sufriendo un retroceso de insospechadas consecuencias. No sólo no progresan los jóvenes (la promoción de novatos escogidos bajo su criterio merece un estudio aparte) sino que los principales valores del equipo, los rookies de primera ronda como William Jackson o Billy Price, están sufriendo una alarmante regresión en su juego.

Es realmente desolador verle en la banda frunciendo los labios y tachando líneas en su tablilla. Por comparación, Gruden estaba en su salsa, animando o criticando a sus jugadores según era el caso, e intimidando a los colegiados, como es su obligación. Si alguien busca un líder en el banquillo bengalí, seguramente Taylor sería el último en quien se fijarían. Como se decía de Calpurnia, la mujer de César, no sólo basta con serlo, hay que parecerlo.

Taylor es un entrenador cuyo talento, como estamos comprobando, es muy limitado. Da la impresión además de ser un pelele de la organización en cuanto a temas de personal. Por los lazos de deuda con sus principales colaboradores, se encuentra atado para tomar medidas drásticas. Por otro lado, con su decisión de sentar a Dalton parece haber perdido las riendas de la plantilla, que no compartían su relegación a la suplencia, responsabilizándole así de la penosa marcha del equipo. No sabría decir si es rebeldía ante lo que consideran una injusticia, falta de fe en su proyecto, o simplemente que empieza a oler a muerto.

Anarumo debería ya haber sido despedido… si existiera algún relevo de mínimas garantías en el staff técnico. El pasado domingo no sufrimos la hecatombe padecida contra Ravens (el rival tampoco era el mismo, todo hay que decirlo), pero dio la impresión de que en cuanto necesitaran anotar, encontrarían la manera de hacerlo. La secundaria, su “especialidad” permitió un partido casi perfecto a Carr (sólo 4 incompletos, que incluyen un pase presionado a la grada, un error colosal de su TE cuando estaba solo en la end-zone, y la intercepción de Bates).

Hay que reconocerle algunas cosas, como la decisión de cortar a Preston Brown (no se notó su ausencia, la defensa fue exactamente igual de mala sin él), o la inclusión de Tupou como NT ante la ineficacia de Billings. Pero nuevamente, un RB nos corrió para más de 100 yardas. Nuevamente, los tight-ends rivales nos hicieron un destrozo (78 yardas Waller y otras 8 Moreau, un TE bloqueador rookie de 4ª ronda que lleva 11 recepciones, 112 yardas y 4 TDs más que nuestro TE bloqueador de 2ª ronda, una de ellas para un touchdown que parecía de patio de colegio por lo solo que le dejaron).

Ver el ataque de un equipo y el de otro era como presenciar dos deportes diferentes. Mientras nuestros receptores eran incapaces de separarse de sus marcas, los de Raiders obtenían en 2 de cada 3 pases, una separación de más de 3 yardas, con un global de 4,4 yardas. Estamos hablando de Tyrell Williams, Zay Jones o Hunter Renfrow, buenos wide-receivers, pero ni mucho menos la élite de la NFL. No consigue dar con la tecla para defender a los tight-ends. Al que no le falta contundencia (Bates), le falta velocidad (Williams), o instinto (Vigil) o todo lo demás junto (Pratt). Y si la solución va a ser el “enchufado” Nickerson, apañados vamos.

Finley, como cabía suponer, no es la respuesta. No sólo para ser titular, sino que empieza a cuestionarse su valía como suplente. Unas cifras de 13 de 31 pases completados para unas ridículas 115 yardas, un fumble perdido, sin TDs y una intercepción en el drive final, componen una tarjeta de presentación ridícula en comparación a otros quarterbacks suplentes de la NFL peor valorados que él (Minshew, Driskel o los Allen de CAR y DEN). Estamos de acuerdo en que sus compañeros no le ayudan con unos drops imperdonables en jugadores de la calidad de Bernard, Mixon o Boyd, pero tiene errores que otros rookies con menos experiencia en college no cometen. Esto no es pretemporada. Hacer 47 yardas corriendo a la desesperada demuestra su decisión (o que no encuentra a nadie desmarcado), pero no es suficiente.

En algún momento debemos desprendernos de Bullock. Anotar de menos de 40 yardas es lo mínimo exigible a un kicker de la NFL, pero es necesario alguien que anote de más de 50, o al menos, tener esa amenaza. El domingo tuvo 2 oportunidades. La primera se quedó corta, en la repetición le dio más fuerza pero salió muy desviada. En un buen retorno de Wilson fue placado por el kicker de Oakland. No me imagino a Bullock haciendo algo similar. No estoy diciendo que sea malo (esto no es la sección de “no me gustó”), pero debemos aspirar a algo más. Sobre todo, con un ataque tan anémico al que le cuesta tanto avanzar.

Y por supuesto, Turner no puede seguir entrenando la OL en 2020. Todos sabemos que lo único que tiene es escombro, pero su gestión está siendo nefasta. Ya intuimos que Glenn no va a volver a jugar, pero no sabemos si es culpa suya, de la directiva, o del propio jugador. La opción de poner a Jerry en su lugar como protector del lado ciego del quarterback podría considerarse conspiración para el asesinato. Price va a peor; Hart no, porque ya no puede ser más malo. La línea no funciona, ni en zone-blocking, ni en man-blocking, ni saliendo en pull, ni en screen… No veo mejoras, pero tampoco cambios de personal que lo intenten.

Entiendo la alegría en cada derrota del bando del “cuanto peor, mejor” para así acceder a mejores jugadores en el próximo draft. Francamente, dudo muchísimo que salgamos del top-3, lo que debería darnos opciones a escoger un buen QB (aunque Tua aguante un año más en college consciente de que nadie le va a draftear muy alto tras su lesión). Sin embargo, perdonad que modere mi entusiasmo viendo las capacidades “drafteadoras” de nuestra franquicia. Una victoria no va a cambiar nada, pero evitaría el estigma del 0-16.

 

ME GUSTÓ

Jessie Bates

Pese a fallar algún placaje, volvió a demostrar su capacidad para atrapar cualquier oval que tenga a su alcance. En la intercepción a Carr estuvo muy inteligente adivinando la acción del QB. También tuvo una participación decisiva en el fumble recuperado por Vigil. Estoy convencido que con un mejor juego de nuestros patéticos cornerbacks, todavía destacaría más.

 

Josh Tupou

Me encanta su intensidad. Además, no sé si será impresión mía, pero cuando está en el campo incluso Atkins juega mejor. Realizó 5 placajes, uno para pérdidas de yardas, y forzó el fumble que, por la posición de Raiders en el campo, hubieran supuesto puntos en contra. Pero más allá de las estadísticas, me quedo con la sensación de que su presencia tuvo mucho que ver en el hecho de encajar la menor cantidad de puntos de toda la temporada. Ante la escasa evolución de Billings, y siendo más fácil retenerle a él por ser agente libre restringido, creo que apunta más hacia el futuro y debería por tanto, crecer desde la titularidad.

 

Joe Mixon

Ante su familia, no decepcionó. De sus botas salieron las mejores jugadas ofensivas y realmente, supuso la mayor amenaza para Oakland. En cuanto desapareció del gameplan, se diluyó el ataque. De nuevo más de 100 yardas totales para él (86 de carrera y 17 de recepción) que confirman que debe ser el pilar de nuestra ofensiva.

 

Brandon Wilson

Nuevamente muy incisivo en los retornos. Es una delicia ver cómo arremete hacia adelante, rompiendo placajes por potencia y velocidad. En defensa en cambio estuvo más discreto esta vez. De las pocas noticias buenas que nos puede dejar 2020 es su descubrimiento como retornador de kickoffs. Quizá habría que probarle también en los de punt, ya que Erickson, con la cantidad de bajas en el cuerpo de receptores, debería reservarse para el ataque.

 

Carl Lawson

Es una bestia como rusher y deberíamos utilizarle más a menudo. La línea defensiva tiene un crecimiento exponencial cuando puede jugar. Podría formar una pinza mortal con Hubbard en el otro extremo de la línea. Una pena que su juego no tenga continuidad por culpa de las lesiones.

 

NO ME GUSTÓ

Ryan Finley

Creo que ya quedó claro en la introducción. No apunta a ser el motivador que revierta la situación o el aglutinador alrededor de quien crezca la fe de sus compañeros. No me vale que sea una imagen pobre de Dalton. Está bien que corra como recurso, pero no es un QB corredor sobre quien diseñar jugadas específicas, options, ni nada por el estilo. Tiene la misma falta de potencia que Dalton en pases largos (suponemos, porque apenas le hemos visto lanzar más allá de 20 yardas, sin éxito por otra parte), pero no tiene su precisión en los cortos.

Además, tiene mucho peligro en los pases exteriores… pero para nuestra integridad. Ya la jornada anterior le interceptaron uno, y en ésta a punto estuvieron de volverlo a hacer. Van muy flojos y flotados, son un caramelo para los cornerbacks. Nuestros WR no se desmarcan, pero tampoco él se decide a pasar cuando hay una mínima ventaja, y después ya es tarde, perdiendo la oportunidad.

Otra vez se dejó perder un balón que de milagro no supuso puntos en contra. Debe llevar más cuidado con el oval, porque ya debería saber a estas alturas que la OL no le va a proteger. Por esta misma razón, debería entrenar el pase en movimiento, que también es todavía bastante deficiente. Contra Pittsburgh va a tener un duro examen. Pero si la idea del club es seguir perdiendo, desde luego es nuestro hombre.

 

La lesión de Auden Tate

Todas las lesiones son dolorosas, pero la de Tate realmente nos puso los pelos de punta. Esa forma de doblarse el cuello podría haber tenido consecuencias dramáticas. Afortunadamente parece que ha evitado una lesión grave. Hay que dar gracias, porque ya llevábamos tiempo advirtiendo que haciendo esos escorzos de equilibrista para adaptarse a los desviados lanzamientos de nuestros QBs un día se lo iban a cargar. Todo nuestro ánimo para él y esperamos que se recupere pronto, porque se ha convertido en pieza importante de nuestra ofensiva presente, y más adelante pensando en un futuro sin Green.

 

Cualquier jugador defensivo no incluido en el apartado anterior

En el Guadiana que se está convirtiendo Atkins, que unas veces aparece y otras no, esta vez tocó la que sí, pero seguimos necesitando un aporte más significativo. A Dunlap se le está poniendo cara de Michael Johnson, y cada vez es más irrelevante. Además acabó lesionado, y sabiendo que éste es otro de cristal, no os extrañe que fuera la última vez que le veamos de naranja y negro esta temporada (y quién sabe en el futuro).

Los linebackers, en su línea. La ausencia de Brown no se notó porque no podemos ir a peor. Vigil sólo placa cuando van rectos hacia él (y les espera en vez de adelantarse). A Pratt le veo muy perdido en el campo. Al menos Evans nos hizo ver que, como Teruel, también existe. Sin embargo, a Nickerson mejor ni verlo.

La secundaria tampoco tuvo su mejor tarde. Creo que el del pasado domingo fue el peor partido que le he visto a Jackson, en ésta su peor temporada en el equipo. Absolutamente despistado por el campo, dando excesivo espacio a su defendido, descoordinado con sus compañeros… quiero pensar que jugar en un estado que tiene legalizada la marihuana no haya tenido nada que ver, y que se deba más a no estar totalmente 100% recuperado de su lesión en el brazo (aunque ni la cabeza ni los pies se ven afectados…). Webb también confirmó que es un completo paquete. Al menos, Williams salvó algo los muebles, finalizando placajes con autoridad.

 

Ataque calamitoso

La línea ofensiva volvió a representar un esperpéntico espectáculo. El LT Jerry es un coladero de dimensiones bíblicas, que hizo probowler a un novato como Maxx Crosby (4 sacks, 3 placajes para pérdida de yardas). Pero la guinda la puso en el drive justo antes del descanso del descanso con un holding que nos retrasó 10 yardas, más otras 5 patrocinadas por una salida falsa de Price, que nos alejaron hasta un field-goal de 55 yardas, imposible para Bullock. Resultó grotesco ver cómo más que ayudar a la carrera, Mixon debía esquivar a los nuestros en segundo nivel que, en teoría deberían ayudarle. Pero bueno, si en las formaciones bunch los receptores también se tropezaban, qué podemos decir de los offensive linemen.

Como decía anteriormente, el porcentaje de completos de Finley se quedó en un patético 42%. Con este desolador acierto, me pregunto por qué no seguimos utilizando más la carrera en la 2ª mitad (el ajustado marcador no justificaba su abandono), ni por qué nos olvidamos de los Tight-ends (ni un solo pase a Eifert en el 2º tiempo, y solo un incompleto hacia Uzomah). Tampoco buscamos ni una sola vez en la 2ª parte a nuestro “first-down-maker” por excelencia, Tyler Boyd (por cierto, Boyd lleva varios partidos “desaparecido”; podría justificarlo al ser marcado por buenos CBs como Ramsey o Humphrey, pero lo del domingo, contra la 29ª defensa contra el pase, no tuvo excusa).

En estas condiciones, no me extraña el paupérrimo 3 de 13 en terceros downs. En especial, jugar de pase en situaciones de 3ª y pocas yardas. Si ni Mixon ni Bernard son corredores de potencia, ¿por qué no probamos a Williams? El novato no ha tenido aún ni una miserable carrera. No entiendo el abuso de las jugadas de pitch, algún día tendremos un susto. Me gustó, debo reconocer, la innovación de alinear a la vez a Gio y Mixon para que la defensa no supiera qué íbamos a hacer (mentira, sí lo sabían, siempre le damos el balón a Bernard en esa situación).

Creo que con esto es suficiente. Nuestra temporada no da para más. No obstante, aún quedan 6 partidos que debemos aprovechar para probar rookies y confirmar hasta qué punto tenemos cubiertas algunas posiciones.

 

INFORME ROOKIE

Jonah Williams (LT): Sigue lesionado, y sin noticias para su vuelta, aunque se dijo que podría estar para final de temporada.

Drew Sample (TE): Cada vez más se confirma lo inoportuno del pick. No digo que un segunda ronda deba ser una estrella, pero al menos, un titular válido para jugar muchos snaps (veáse Bates). No sólo apenas ha jugado, sino que su participación ha sido mínima. Otros TE novatos de perfil bloqueador, como Knox (BUF) o Moreau (OAK) tienen unas estadísticas mucho mejores que el nuestro que, recordemos, fue el cuarto de su promoción en salir.

Germaine Pratt (LB): Está jugando cada vez más, pero más que por mérito suyo, por demérito de los veteranos. Está todavía muy verde, sobre todo en cobertura (justo lo que más necesitamos y lo que en teoría era su especialidad), donde es el penúltimo LB de la liga según el baremo de profootballfocus al permitir 170 yardas en 9 recepciones. Si lo comparamos con otros linebackers que fueron elegidos detrás de él, como Wilson (CLE), Holcomb (WAS) o Cashman (NYJ), el resultado es deprimente.

Ryan Finley (QB): Ahora estamos comprobando que no vale como titular. Queda examinarle para ver si puede servir como suplente, pero de momento, está suspendiendo también. Tenemos un Head-Coach ex-entrenador de QBs, un Coordinador Ofensivo ex-entrenador de QBs y además un renombrado entrenador de QBs, y nuestros QBs van de mal en peor.

Renell Wren (DT): Poco se puede valorar de quien poco juega. Apenas 15 snaps el pasado domingo. Llegados a este punto de la temporada, creo que debería dar más relevos a Atkins.

Michael Jordan (OG): Empezó como titular y demostró que aún no estaba lo bastante maduro como para conservar la plaza. Relegado a la suplencia, ha tenido alguna aparición fugaz como extra-OT. Dado que se aprende más en el campo que el banco, y que lo peor que nos puede pasar por alinearle es que se lesione Finley, yo le devolvería la titularidad.

Trayveon Williams (RB): Otro partido donde quedó inédito. Puedo entender que el ajustado marcador justificase su ausencia, pero en algún momento deberíamos tratar de averiguar lo que tenemos. Sobre todo, teniendo en cuenta que ni en pretemporada pudimos verle porque se lesionó (7 miseras carreras en offseason es su bagaje como bengalí).

Deshaun Davis (LB): Fue cortado antes de iniciar la liga. Podría decir que viendo el panorama de los LBs que actualmente tenemos en plantilla fue una mala decisión, pero nadie le ha contratado, así que probablemente no malo no fue cortarle, sino haber gastado en él una 6ª ronda.

Rooney Anderson (RB): Otro lesionado antes de empezar la liga. Una pena por su prometedora pretemporada, pero dada la distribución de juego entre los corredores que tiene en ayunas a Williams, sospecho que tampoco hubiese pisado mucho el campo.

Jordan Brown (CB): Un pick que no cumplió las expectativas, que ahora ocupa plaza en el practice squad de Jacksonville.

 

UNDRAFTED:

Jake Dolegala (QB): Con la asunción de que nuestro pick#1 del próximo año será un QB, y que Dalton ya no formará parte de la plantilla, la duda está en saber quién entre Finley él será el próximo QB2. Por esta razón, quizá en los partidos finales de temporada, deberíamos dejar inactivo a Dalton y darle alguna oportunidad.

Stanley Morgan y Damion Willis (WRs): Los pongo en el mismo lote porque sus trayectorias han sido similares. Al principio Willis incluso fue titular el primer partido, pero después cayó hasta el Practice Squad, de donde fue repescado recientemente. Morgan Siguió un proceso más natural y lleva en el roster principal mes y medio, desde que pusimos a Ross en Injury Reserve. Su participación está siendo escasa y desde luego, nada que ver con la ilusionante (y ficticia) buena actuación contra las terceras unidades defensivas rivales en pretemporada. Las lesiones les harán tener algo más de protagonismo en lo que puede ser su última oportunidad pare demostrar quién puede quedarse en la plantilla en 2020.

Fred Johnson (OG): Undrafted fichado del PS de Steelers quien poco a poco va entrando en juego en equipos especiales. Los acereros tienen bastante mejor ojo que nosotros en cuando a contratar jugadores de línea ofensiva, así que tampoco perdemos tanto por darle alguna oportunidad. Peor que Jerry o Hart no creo que lo hiciera.

 

CONCLUSIONES:

  • La primera promoción de novatos de Taylor y su equipo está resultando bastante decepcionante. Con este precedente, miedo me da qué puede pasar el próximo draft, donde no tenemos ya margen de error.
  • Los refuerzos en línea ofensiva y linebackers, nuestras principales carencias, siguen siendo una incógnita, o pésimamente cubiertos. Para evitar futuras reincidencias en el desacierto, deberíamos buscar en la agencia libre, sobre jugadores ya conocidos.
  • Tras 11 jornadas de competición, y en una temporada que no va a ninguna parte, creo que ya va siendo hora de darles un poco más de protagonismo, aunque sea simplemente para determinar donde debemos hacer más hincapié en el draft 2020.

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