Los aficionados no siempre estamos contentos con nuestro QB pero siempre hay dentro del equipo un jugador que es el mayor destinatario de sus pases. El que produce más yardas y el que puede levantarnos del sofá para celebrar un TD. Todos tenemos un receptor favorito. Puede que no sea el mejor de la liga pero sí que es el que nos genera ilusión. Aquél del que nos enamoramos, a veces sin un sentido racional. De algún modo el primero siempre es especial, le guardamos cierto cariño y algo de nostalgia, la misma con que recordamos aquellos que vinieron después hasta llegar al que nos enamora actualmente. Algunos se acaban convirtiendo en un simple amor de verano porque no acaban cuajando en el equipo. Podríamos hacer una serie de televisión explicando todos nuestros ex WR hasta llegar al que les gusta a nuestros hijos, se podría llamar “How I met your receiver.” “Como conocí a vuestro receptor.”
Pues bien, vamos con mi primer receptor. Hasta conocerlo primero debía llegar yo a este deporte del que se puede decir que me aficioné por un mal kicker. Aunque la primera Superbowl que grabamos en casa fue entre los 49ers de Montana y los Broncos de Elway. Una masacre a favor de San Francisco, en la que sólo aprendí que había 4 downs y creo que no vi el partido entero porque no había emoción. Pero en enero del 91 se jugó la primera Superbowl que disfruté de verdad, con 10 años recién cumplidos vi un partido igualado y cómo el trabajo de todo un año se iba al traste por un error en un field goal. Me pareció increíble. Durante las pausas que hay durante el partido TV3 mostraba los TD de las Superbowls que había emitido durante los 80. Ahí vi el primer TD de Kick return de mí vida, del número 36 de los Cincinnati Bengals Stanford Jennings. Me encantó ese casco. En aquella época también se emitía la sitcom Radio Cincinnati. Quería ser de un equipo que aún no hubiera ganado su primer anillo y pensé que si no hacía mucho habían llegado a una Superbowl debían ser bastante buenos. Error, en esta liga un equipo puede pasar de bueno a malo y viceversa en pocos años. También vi un vídeo con una canción que decía “TD Bengals Ickey Woods” y el baile de nuestro querido RB. ¡Para un niño no podía haber nada que molara más! En alguna revista de NBA regalaron unos adhesivos con los banderines de los equipos de la NFL, nos los dividimos con mi hermano eligiendo uno cada uno, mi primera elección fue el de los Bengals; además un verano encontramos una tienda con gorras de la NFL y lo adivináis, me compré la de los Bengals. Una gorra que tiene más años que los Ravens y que mi padre aún la usa hoy para hacer la barbacoa.
En los 90 los Bengals eran uno de los peores equipos de la liga y por lo tanto no era habitual que el partido semanal que se daba en televisión fuera el nuestro. No había internet y era muy difícil conocer a los jugadores. Durante el resumen de la jornada salían dos o tres jugadas de cada partido y debías fijarte con todo aquel que saliese en las imágenes. Poner el vídeo en pausa e intentar leer el nombre y el dorsal del jugador que saliese. El más habitual era nuestro protagonista, Carl Pickens. Ese receptor que prácticamente era el único jugador que conocía y que veía a través de highlights. Con el paso de las jornadas, normalmente derrotas, también conseguías identificar el QB o RB de turno así como algún DB que quedara retratado en algún TD. Los partidos habían pasado a darse en Canal + y en casa no éramos abonados, así que debíamos buscar otras opciones para ver la NFL. Una de las jugadas más utilizadas de nuestro playbook era esta. Rebobinar la cinta VHS y convencer a nuestra abuela después de comer el sábado para ir a ver a nuestra tía. Mi hermano hacía el hand-off y nuestra abuela ejercía de RB habilidoso llevando la cinta hasta la redzone. Una vez allí le daba la cinta a nuestra prima para programar el vídeo y así anotar el TD. Los partidos se habían disputado el anterior domingo y aquí lo emitían el sábado comprimido en una hora. De esta forma conocí a Carl Pickens y ya es hora de conocerlo en profundidad.
Carl McNally Pickens nació el 23 de marzo de 1970 en Murphy, North Carolina. Un pequeño pueblo en Smoky mountains a unas 100 millas de Knoxville, Tennessee. Asistió al Murphy high school donde jugaba tanto de safety como de wide receiver. Consiguió 15 intercepciones en 3 temporadas y en su año senior cogió 71 pases y 24 de ellos para TD. Esto le sirvió para ser Parade magazine All-american. También hacia los retornos tanto de punts como kickoff. Su equipo ganó el campeonato North Carolina 1ª-state en su año junior y senior. The Atlanta Journal Constitution lo ranqueó como el séptimo mejor prospecto de la nación. Se trataba de un gran deportista y en baloncesto promediaba 27 puntos por partido, aspecto que hizo que recibiera varias ofertas de college.
Su siguiente paso fue en la universidad de Tennessee donde jugó entre 1989-91 ya que en su primer año mantuvieron su redshirt intacto. Allí empezó su carrera como safety y fue nombrado freshman All-american y seleccionado All-SEC. Lo movieron a WR y terminó su etapa colegial con unos números de 109 recepciones para 1875 yardas y 13 TD en los 33 partidos que disputó. Siendo elegido en su año junior en el College All-American Team. Por otro lado sus números en defensa fueron de 19 tackles uno para pérdida de yardas, 4 intercepciones con un TD incluido 1 fumble forzado y 4 pases defendidos.
1989: 7 recepciones 81 yardas y 2 TD.
Jugó de titular en sus últimos 4 partidos incluida la Bowl en la posición de Free Safety jugando a gran nivel consiguiendo una intercepción en cada uno de ellos.
Fue elegido MVP defensivo de la Cotton Bowl después de hacer una intercepción en la end zone que cambió el signo del partido.
También destacó en equipos especiales donde fue el quinto mejor kick returner de la SEC con 26 retornos para 594 yardas y una media de 22,8. Su retorno más destacado fue un TD de 93 yardas ante LSU a falta de 2 segundos para el descanso.
1990: 53 recepciones 917 yardas y 6 TD con una media de 83 yardas por partido.
Nombrado SEC Co-Offensive player of the week después de anotar 3 TD ante Kentucky igualando el récord de la universidad. En ese partido cogió 10 recepciones y avanzó un total de 201 yardas.
Ante Notre Dame establece el récord de la universidad en recepciones con 13 capturas para ganar 163 yardas.
Seleccionado por AP, UPI, Coaches y Birmingham News All SEC teams.
Una recepción de 15 yardas para TD a pase de Andy Kelly resulta vital para que Tennessee ganara la Sugar Bowl. Consiguió 87 yardas con 6 recepciones ese día.
1991: 49 recepciones 877 yardas 5 TD.
Nombrado First Team All-american y All-SEC.
En 3 partidos supera las 100 yardas a lo largo de la temporada. 104 ante UCLA con 6 recepciones y 1 TD, 172 contra Auburn en 4 recepciones, 2 acaban en TD y 145 yardas en 7 recepciones ante Florida.
Acabada su etapa universitaria fue seleccionado en segunda ronda del draft por los Cincinnati Bengals. Era el pick 31, con lo que en la actualidad hubiera sido una primera ronda. En esa primera ronda los Bengals habían seleccionado primero al QB David Klingler y al DB Darryl Williams. Carl media 6’2 pies y pesaba 206 libras entonces y se le consideraba como un receptor con un gran potencial pero había dudas acerca de su actitud. Se creía que sería el tercer receptor pero acabó siendo titular en 10 partidos en su año de novato en la primera temporada de Dave Shula.
Nombrado rookie del año por Associated Press en 1992 al conseguir 26 recepciones para 326 yardas y 1 TD, también anotó otro TD en un punt return. El equipo terminó con un balance de 5-11 y fue cuarto en la AFC Central.
En su segunda temporada mejoró sus registros. 43 recepciones para 565 yardas (13,1 de media) y 6 TD. Pickens seguía mostrando su gran capacidad de salto y atlética además de su velocidad. Fue una mala campaña para el equipo, 3-13. Nuestro ataque consigue solamente 11 TD de pase y 3 de carrera.
En 1994 se produce un cambio de QB en el equipo. David Klingler es reemplazado por Jeff Blake y Pickens sigue creciendo. Realiza 6 jugadas de 50 yardas o más con 71 recepciones y un total de 1127 yardas (15,9 de media) y anota 11 TD. Sin embargo el equipo no funciona y gana 3 partidos y pierde 13.
El punto álgido de su carrera llega en los siguientes dos años, 1995 y 1996 donde lidera la AFC en recepciones y es elegido para la Probowl en ambas ocasiones. Coge 99 pases, gana 1234 yardas y anota 17 TD el año 95. Un curso que termina con un récord de 7-9.
Mientras que en el 96 atrapa 100 balones para 1180 yardas anotando 12 TD. Los Bengals terminan esa campaña con un 8-8. A pesar de empezar con un 1-6 que provocó la dimisión de Dave Shula y la promoción del coordinador ofensivo Bruce Coslet.
Una lesión obliga a Pickens a jugar 12 partidos en 1997 y sus números bajan a 52 recepciones y 695 yardas con 5 TD. El balance para el equipo es de 7 victorias y 9 derrotas. Con 4 victorias en los últimos 5 partidos tras sustituir al QB Jeff Blake, muy irregular, por Boomer Esiason que había vuelto al equipo esa temporada. En este mismo año la llegada del RB rookie Corey Dillon significó que Pickens dejara de ser el epicentro del ataque de los Bengals, mientras que el otro receptor Darnay Scott empezaba a ganar peso en el equipo.
En 1998 vuelve a subir su nivel de juego atrapando 82 pases para ganar 1023 yardas y anotar 5 TD. Es una mala temporada del equipo 3-13. Eso sí, le ganamos en casa a los Steelers con un partidazo de Pickens que os recomiendo ver en Youtube. https://youtu.be/1YfydHUhgoU 13 recepciones 204 yardas y un TD decisivo de Pickens. Eran unos Bengals con Neil O’Donnell de QB y los LB rookies y primeras rondas Takeo Spikes y Brian Simmons.
Este año los Bengals cortaron al pateador Lee Johnson. Brown intentó multarlo después de despedirlo por conducta perjudicial para el equipo. Después de una derrota Johnson manifestó que de ninguna manera iría al partido si fuera un fan. Que intentaría vender sus entradas. Que para perder no había motivos para ir al campo. A partir del año 2000 los Bengals incluyeron una cláusula de lealtad en los contratos, la que se conocería como cláusula Pickens de la que hablaremos luego.
A partir del año 99 empiezan los problemas con Pickens. Llegan receptores jóvenes al equipo e incluso se niega a jugar por lo que su producción baja hasta las 57 recepciones y gana 737 yardas con 6 TD. El equipo termina con un récord de 4-12. Un balance de 7-24 en las dos últimas temporadas acaban con su paciencia. Realiza unas declaraciones en contra de la continuidad del entrenador Bruce Coslett cuando se confirma su continuidad. Todos sabemos que Mike Brown no lleva bien las críticas. Así que el equipo había creado una cláusula nueva en los contratos que prohibía hacer críticas en público contra la organización. La que se conoció como la cláusula Carl Pickens. Una cláusula que anula algunas bonificaciones si el jugador critica públicamente a la franquicia. El jugador había firmado un contrato de 5 años en 1999 y 23,3 millones de dólares. Según Troy Blackburn director de desarrollo de negocios del equipo, esta era una buena noticia para los aficionados al football. Significaba que un jugador debía retornar parte de su signing bonus si no cumplía esa parte de su contrato. En la época donde nuestro equipo era conocido como los Bungles (chapuceros), era inevitable que todo acabara mal.
Tras este incidente Pickens fue cortado antes del training camp del año 2000. El equipo apostó por los receptores Darnay Scott quién había superado las 1000 yardas el año anterior y el rookie de segunda ronda Peter Warrick. Aunque luego Scott se rompió tibia y peroné antes de empezar la temporada.
Pickens dejó Cincinnati con 63 TD por recepción, el récord de la franquicia entonces, Chad Johnson superó esa marca en 2010. Su facilidad por anotar TD fue una de sus señas más destacadas. Sin embargo no fueron buenos tiempos para la franquicia, en ocho años se ganaron 44 partidos y se perdieron 88. El mejor récord del equipo fue el del 96 con un balance de 8-8.
Su carrera termina en Tennessee en el año 2000 donde atraparía 10 pases. Pero en la semana 5 los Titans visitaban Cincinnati. Pickens no tenía ninguna relación con Coslet ni con el coordinador ofensivo de los Bengals Ken Anderson. La semana anterior Coslet hablaba de la inmadurez de su ex jugador. Evidentemente la prensa preguntó por ello al WR el miércoles previo al partido en la comparecencia del jugador ante los medios. Allí Pickens se explicó, “juegas a este juego por un único motivo, ser el mejor y ganar. Al cabo de un tiempo, cuando no lo consigues, esto te empieza a pasar factura y quieres algo más. Quieres ir a un equipo donde crees que puedes hacer las cosas que quieres conseguir. No funcionó en Cincinnati. Creo que las cosas cambiarán con el nuevo estadio y posiblemente el nuevo cambio de entrenador y todos los nuevos jugadores que tengan. Creo que van en la dirección correcta.”
La cláusula Pickens se mantuvo en el contrato de Dugans y además era el principal obstáculo para la renovación de un año y 3 millones de Dillon. La legalidad de dicha cláusula se terminó resolviendo en los juzgados después de la demanda de la NFLPA y se resolvió en favor de la franquicia. Pickens fue una estrella en un equipo desastroso pero es considerado el tercer mejor receptor de nuestra historia por detrás de Chad Johnson y A.J. Green.
Una vez ya retirado, Pickens fue arrestado el 7 de diciembre de 2014 por agredir a su mujer. Según el departamento de policía del contado de Gwinnett la discusión vino porque la mujer permitió a una amiga suya unirse a ellos en su cita en el cine. Los policías dijeron que la tensión fue en aumento y Pickens la golpeó contra el sofá y la cogió del cuello. Su mujer también dijo que lanzó diversos objetos por la casa. Al llegar al lugar de los hechos la policía pudo ver una contusión en el cuello de la mujer.