Empezamos la serie con la línea ofensiva. En esta entrada nos centraremos en el exterior (offensive-tackles), pero buena parte del análisis es extrapolable también al interior. La línea ofensiva ofreció un rendimiento deplorable, tanto por fuera como por dentro. Como sospechábamos, la ligera mejoría experimentada al final de 2019 fue un espejismo. Como nos temíamos, los refuerzos en agencia libre y draft fueron insuficientes. El resultado fue una línea que estaba en camino de record… de sacks encajados por el QB a quien supuestamente debían defender. La culminación fue la terrible lesión de Burrow, que no sólo finiquitó de manera anticipada la campaña 2020 de todo el equipo, sino que cuestiona la disponibilidad de nuestro quarterback titular para el inicio de 2021.
Resumen 2020
La agencia libre bengalí 2020 nos sorprendió a todos, ya que nuestra tradicionalmente austera directiva, reticente a grandes fichajes en este periodo, comenzó a invertir buenas sumas de dinero (ya analizaremos en su momento si excesivas) en jugadores defensivos: Waynes, Reader, Bell… Sin embargo, este dispendio no se trasladó a la ofensiva. El único refuerzo fue el OG Xavier Su’a-Filo, un jugador llamado a ser titular (por plantilla y sueldo), pero que no pasaría de suplente en otro equipo. Un año más, debíamos seguir aguantando a Hart como RT, y cruzar los dedos para que Williams progresase como deseábamos. Lo cual, conservando aún a Turner como entrenador de la unidad (perdimos la oportunidad de fichar a Bill Callahan, el padre de nuestro OC, que tan buena compaña hizo en 2020 con los Browns), nos generaba serias dudas.
El pick#1 del draft estaba claro que sería para Burrow. Pero del segundo en adelante, ansiábamos algún refuerzo para la línea ofensiva. Uno a uno, fueron pasando todas las opciones: Josh Jones, Lucas Niang, Saahdig Charles… mientras drafteábamos un defensa tras otro. No fue hasta la 6ª ronda cuando por fin se acordaron de esta posición. Hakeem Adeniji era un híbrido tackle/guard para el lado derecho, cuyo techo no apunta mucho más que servir de backup.
Comenzamos la liga con el quinteto Hart-SuaFilo-Hopkins-Jordan-Williams, pero pronto vemos que no funciona. Su’a-Filo se lesiona en el primer partido (la maldición de los fichajes de agencia libre sería una constante todo el año). Le sustituye Johnson, cuya incapacidad para coordinarse con Hart pone en serio riesgo la integridad de Burrow. La solución es recuperar a Redmond, que había sido cortado. Salimos de Guatemala para caer en Guatepeor…
Pero me centraré en el objetivo del artículo, los OT. Adeniji, por lo visto, muy verde para formar parte de la rotación. Johnson, inútil por dentro, cuando las lesiones le obligaron a jugar de OT un poco mejor. Hart, a su nivel: un partido regular de cada 3 malos le otorgaba el beneplácito de la continuidad. Williams no terminaba de romper como el LT que debía sellar el lado ciego de Burrow. Así las cosas, correr era una quimera. El único que corría era Burrow… para salvar su vida.
La conclusión es que la línea ofensiva fue tan patética como imaginábamos. Podemos salvar a Williams por su juventud, inexperiencia y potencial, pero el resto de los OT no dan para más que suplentes, siendo generoso. La necesidad de refuerzos, especialmente para el lado derecho de la línea es urgente. La noticia positiva es que por fin nos hemos desprendido de Turner. La negativa es que Pollack, su relevo, tampoco tuvo un paso demasiado ilusionante en su anterior etapa como entrenador de la OL bengalí.
Previsiones para la agencia libre
Este año no podemos repetir los errores del anterior. Debemos dar a nuestra más preciada joya la protección que se merece. Tenemos que aprovechar dos circunstancias: la primera es que la subida del límite salarial no va a ser tan alta como lo esperado, y dado que somos uno de los equipos con mayor margen, debemos aprovechar que el resto no podrá gastar demasiado, e incluso deberá desprenderse de buenos jugadores con salarios elevados. La otra es que mientras tengamos a Burrow en contrato rookie, hay que aprovechar esta ventana de oportunidad para invertir ahora en otras posiciones, porque cuando haya que renovarle ya no podremos.
Por esta última razón, mi opinión es que hay que buscar refuerzos veteranos. No tenemos tiempo para traer rookies e ir formándolos (solución que, por otra parte, ya hemos visto con varios ejemplos que no nos está funcionando). Necesitamos titulares a quienes dar la responsabilidad de sellar con garantías de éxito desde el primer minuto los extremos de la línea ofensiva. Para suplentes, ya tenemos a Johnson y Adeniji bajo contrato.
Los offensive tackles son caros en la agencia libre, no lo voy a negar. Pero si la llegada de alguno supone cortar a Hart, recuperaríamos 5,8 millones de espacio salarial. Por ejemplo, si acordamos con Rams un traspaso por Rob Havenstein, cuyo sueldo base es de unos 6,75, realmente sólo nos cuesta un millón más (y el pick que haya que dar a cambio), pero la mejora sería sustancial.
Es necesario que el club dé un golpe en la mesa proclamándose como candidato a postemporada. Nuestra división es dura, pero ahora entran en playoffs 7 por conferencia. Para competir contra nuestros rivales debemos echar toda la carne en el asador, y demostrar que vamos en serio. Pero también de cara a nuestros propios jugadores. Esto sólo se consigue fichando a los mejores. En este caso, el mejor disponible sería Taylor Moton, cuyo nuevo contrato se va a disparar, siempre que antes no le renueve Panthers. Otra opción más asequible sería Williams, el veterano RT de Bills, aunque más propenso a las lesiones.
DRAFT
Este año no podemos volver a esperar a rondas bajas para reforzar la posición. Hart no es el presente, ni mucho menos el futuro. Si fichamos un veterano RT en la agencia libre, necesitaremos un joven que lo reemplace a corto plazo. Si resulta que Williams no progresa, hará falta otro LT. Por supuesto, si no fichamos a ningún OT es imprescindible, pero incluso haciéndolo, podríamos hacerle empezar de OG, o desplazar ahí a Williams si no rinde en el exterior. Como dije con anterioridad, no necesitamos suplentes, sino titulares, por lo que debemos adquirirles en las primeras rondas, donde es posible encontrar calidad. Para traer otro mediocre, preferiría mejor reforzar otras posiciones, y encomendarme a San Pollack.
Penei Sewell #58 (Oregon)
El nombre más repetido desde que empezamos a hacer cábalas sobre el draft (es decir, desde el día siguiente a la lesión de Burrow). A mi juicio, es el jugador que mejor nos encaja en cuanto a la relación calidad/necesidad. Un OT, como los diamantes, es para siempre si te sale bueno. Su longevidad les convierte en las mejores elecciones. Además, por valor posicional, es una gran inversión, sobre todo si, como es el caso, hay tanto consenso es que es el mejor de la promoción.
En una competición donde indudablemente el tamaño importa, Sewell es un coloso. Hablamos de un jugador cuyo tamaño y envergadura encaja perfectamente en los cánones de la NFL, llevando a otro nivel mi palabra favorita para definirlo: “prototípico”. Pero más importante que su físico privilegiado es su capacidad para desplazarlo. Explosivo cuando arranca la jugada, y muy fluido de pies en movimientos laterales. Sabe anclarse para el contacto, flexionando las rodillas para ganar la posición. Si a estas virtudes añadimos su fuerza, competitividad y constancia, obtenemos un liniero ofensivo muy difícil de superar.
Esta combinación de firmeza y movilidad le hacen muy atractivo para apoyar el juego de carrera, ya sea en línea o subiendo al segundo nivel, donde puede poner de manifiesto toda su potencia. De su capacidad para proteger al QB (lo que debe ser nuestra máxima prioridad) puede dar buena fe Justin Herbert. No es de los que vaya a tumbar a su oponente, pero sabe engancharse a él para que no le domine. Su juego de pies le permite reajustar su posición con sorprendente agilidad. Si no entra nadie por su lado, no duda en ayudar al guardia. Tiene una gran inteligencia de football para anticiparse a los movimientos de los rushers, y para detectar los blitzes.
Sin embargo, pese a su asombrosa precocidad (no olvidemos que apenas tiene 20 años) todavía tiene que pulir ciertos aspectos técnicos de su juego. Por ejemplo, mejorar en la posición de manos para evitar dar ventaja a rusher rápidos y evitar penalizaciones. Tiene tiempo de sobra para mejorar sus mínimas debilidades, y su punto de partida no puede ser mejor. Solo permitió un sack en 1376 snaps durante sus dos últimos años. Su ética de trabajo y durabilidad están fuera de duda. Es posible que estemos ante un nuevo Anthony Muñoz.
Lo bueno: Juntando a Penei con Pollack, vamos a tener una OL de cojones.
Lo malo: Por temor al covid-19, o utilizándolo como excusa para evitar una lesión o que una mala temporada bajase su stock, no jugó en 2020. Necesitará cierto tiempo para recuperar la forma, y también para adaptarse al más alto nivel competitivo tras solo 2 años en college.
Proyección: Para muchos, es el mejor jugador no-quarterback de este draft. De hecho, hay muchos camaradas bengalíes que reniegan de las últimas victorias porque nos impidieron mejorar la posición en el draft y asegurarnos su elección. Top-5 seguro, si tenemos la suerte de que nos llegue, no debemos dejarle pasar.
Liam Eichenberg #74 (Notre Dame)
¿Qué pasaría si Sewell ya ha volado cuando nos toque elegir en el pick#5? Pues dado que éste sería el único escenario en el que no me tomaría un tremendo cabreo, nos tocará reforzar la posición en segunda ronda. Por fortuna, este año da la impresión que será posible encontrar talento interesante el segundo día de draft. Uno de ellos sería el “Irish” del que hablaremos a continuación… si no sale también en primera ronda.
Eichenberg es un sólido offensive-tackle. Duro (jugó todo 2020 con una lesión) y experimentado, podemos ponerle a jugar desde el primer partido. Ha pasado la mayor parte de su carrera como LT, pero algunos analistas consideran que su mejor ubicación sería el RT porque su movilidad lateral no es elite. Ya llegaremos a eso, pero si está destinado a ser RT, no nos supondría el más mínimo problema.
Su fuerte es el juego de carrera. Y cuando empleo la palabra “fuerte” no lo hago al azar. Es contundente en sus bloqueos, con mucha potencia en sus brazos. Su capacidad para ganar la posición y fijarse ahí, controlando al defensor que tiene enganchado, todo el tiempo que haga falta si la jugada se prolonga (algo que agradecerá Burrow) es de las mejores de la promoción. Si hablamos de productividad, no ha concedido ni un solo sack en sus últimos 33 partidos, y únicamente 4 hits en los últimos 951 snaps de pase. Brutal.
Como decía, la falta de agilidad es su mayor defecto. Sufre cuando se enfrenta a rushers rápidos, y también cuando sube a campo abierto. En este sentido, suele ser más productivo en screens, cuando solo tiene que correr en línea recta y no buscar defensores a bloquear. No obstante, es un jugador con alto football-IQ. Reconoce bien los blitzes, y es consciente de sus debilidades, lo que le lleva a no exponerlas demasiado. Utiliza su depurada técnica para cubrir sus defectos. En este sentido, ha experimentado notable mejoría año a año, lo que nos habla de un jugador con capacidad y talento para seguir aprendiendo la posición, hasta llegar a lo más alto que sus condiciones atléticas le permitan.
Lo bueno: Carácter competitivo y apreciado entre sus compañeros. Su corpulencia prototípica para la posición nos muestra que es claramente un OT, nada de pasarlo a OG porque no diera el físico.
Lo malo: Es natural de Ohio… pero del lado malo, de Cleveland. Es posible que le lleve un tempo asimilar el cambio de LT a RT si decidimos ponerle ahí.
Proyección: Se encuentra en el límite entre 1ª y 2ª ronda. Si hay lluvia de OTs en primera, probablemente no nos llegue al pick 38. Si lo hace, creo que es el tipo de jugador que mejor nos encaja si ese día 30 de Abril sigue siendo Hart el previsible RT titular del equipo.
Alex Leatherwood #70 (Alabama)
Situémonos ahora en el escenario en el que no hemos drafteado OT en primera ronda, y en segunda había tal chollo en otra posición que no lo podíamos dejar pasar. Nos encontraríamos entonces ante la situación del “ahora o nunca”. Y lo digo con todo el dolor. Pese a mi razonamiento sobre la necesidad de jugadores de línea ofensiva, ya expliqué con anterioridad que necesitábamos titulares, no más suplentes. Los jugadores disponibles en tercera ronda bordean esa cualidad. Más adelante en el draft, será imposible hacerlo, salvo que nos tocase la lotería, y no estamos para juegos. Si no salimos del segundo día de draft con un OT, me olvidaría de seguir buscándolo en las siguientes 4 rondas y me centraría en conseguir fondo de banquillo para otras posiciones.
Quizá un jugador que podría estar disponible en el pick #69 sería Leatherwood. El de Alabama debutó de LT como freshman sustituyendo a Jonah Williams que se había lesionado. Después pasó al interior, y tras recalar Williams en nuestro equipo, volvió al LT. Se erigió como una pieza fundamental en la excelente OL de los Crimson Tide. Lleva 41 titularidades consecutivas de 48 partidos jugados, lo que demuestra durabilidad y experiencia.
Es poderoso en el juego de carrera. Buen juego de pies para ganar la posición. Potente tren superior para mantener a raya a los defensores. Sin embargo, le cuesta más moverlos para hacer hueco al corredor. En protección de pase sabe sacar partido a su envergadura. Aunque su juego de manos es mejorable, es un gran competidor que no deja a su par. A veces quizá, demasiado ansioso, lo que hace perder el balance.
No obstante, su mayor problema lo tendrá con rushers ágiles, que sean capaces de cambiar su estrategia sobre la marcha. Le cuesta reaccionar al movimiento de su oponente, y no es lo bastante rápido lateralmente para anticiparse. Por esta razón muchos consideran que lo haría mejor como OG, donde su elevado football-IQ minimizaría sus deficiencias en el exterior. Sin embargo, sería una pena no probarle antes como OT porque tiene el potencial para desenvolverse bien ahí mejorando la técnica. En cualquier caso, por su versatilidad como RT o RG, sería una mejora inmediata para nuestra OL.
Lo bueno: Lleva gafas. Un tipo con gafas debe ser buena gente y, sin duda, inteligente. Su implicación con el movimiento “Black Lives Matter” así lo demuestra.
Lo malo: Un RT de Alabama, como Andre Smith, ¿qué podría salir mal?
Proyección: Quienes lo ven como OT le ponen muy arriba. Quienes consideran que sólo podrá servir como OG, más abajo. En todo caso, su horquilla oscila entre 2ª y 3ª ronda. En mi opinión, no bajará del pick#75.
Otros nombres de interés
Christian Darrisaw #77 (Virginia Tech)
Imaginemos que la noche del draft, cuando llegue nuestro turno, ya han salido Sewell y Chase (nuestras primeras opciones a priori). ¡Horror! Pero de pronto, suena el teléfono en la war–room. Alguien quiere subir a nuestra elección para escoger a alguno de los QBs que quedan libres. ¡Por supuesto! TRADE DOWN. Carolina, o incluso Denver, podrían buscar esta alternativa. Esto nos situaría todavía dentro del top-10 y con opciones de conseguir, además de un pick extra, un buen jugador de línea ofensiva. Este sería el caso de Darrisaw, un OT con mucha proyección, aunque también todavía con detalles técnicos que pulir. Muy activo en el juego de carrera, acostumbrado a moverse en esquemas zonales muy similares a los que utilizamos en Bengals.
Samuel Cosmi #52 (Texas)
Otra opción interesante, si nos llega a 2ª ronda, sería Cosmi. Un jugador humilde. No porque lo diga yo, sino porque nació en Humble (Tx). 34 titularidades de 35 partidos en los Longhorns, alternando entre el LT y el RT. Aún le falta ganar un poco más de masa muscular, pero es muy atlético, lo que le convierte en muy productivo subiendo al segundo nivel. Tiene buenos movimientos laterales, que le convierten en ideal para esquemas de carrera en zona, pero debe aprender a vigilar el balance y técnica de manos para no verse comprometido.
Teven Jenkins #76 (Oklahoma State)
Si seguimos sin OT al llegar al pick de 3ª ronda, tocaría rebuscar entre lo que quede. Uno de ellos podría ser Teven Bradlee Jenkins. Se trata de un jugador muy inteligente (lleva gafas), con un cuerpo muy proporcionado para la posición, y que destaca como bloqueador. 35 titularidades de 37 partidos en los Cowboys, jugando en distintas posiciones: RG, RT y LT. Muy versátil, pero poco móvil. Un competidor nato en el cuerpo a cuerpo, a quien algunos le ven más futuro como OG. Quizá empezando a trabajar como RG podría desarrollarse como RT de futuro.
Alaric Jackson #77 (Iowa)
Aquí ya nos salimos del rango de posibles titulares y entramos en el mundo de suplentes con posibilidades. Este chico con nombre de rey visigodo procede del programa de Iowa, que ha aportado muchos y buenos offensive linemen a la liga. Experimentado (4 años titular), contundente en los bloqueos, con buena reacción inicial. Su deficiente movilidad lateral genera dudas acerca de si su utilidad no sería mejor en el interior. A estas alturas de su carrera, lo que vemos es lo que hay, su techo no será mucho más alto de lo que es ahora. Saldrá el tercer día, pero soy incapaz de precisar mucho más.
James Hudson #55 (Cincinnati)
Suele ser frecuente que recurramos a jugadores “locales” en las últimas rondas o como undrafted. A este jugador, que ha jugado la mayor parte de su carrera como LT aunque tiene algo de experiencia de RT, le pasa todo lo contrario que al anterior: está todavía demasiado verde. Posee el tamaño, se le adivina talento, pero le faltan muchos fundamentos de la posición. Es un proyecto para desarrollar en 2 o quién sabe si 3 años. No estamos para experimentos en la OL, pero hay una opción que no hemos explorado: la posibilidad de escoger un OT en rondas altas para impacto inmediato, y repetir pick en rondas bajas como apuesta de futuro por lo que pueda pasar.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com