El hombre con más sacks conseguidos en una temporada en la historia de los Bengals nació en Cadiz el 30 de agosto de 1942. Seguramente este es un dato que os sorprenda de entrada, pero se trata de una población muy pequeña de Kentucky. Entonces tenía unos 1.200 habitantes y actualmente apenas supera los 2.500, con lo que también tiene su mérito que surja de ahí un jugador de tal calibre. Como tantos otros de los que vistieron la camiseta de los Bengals nunca ha estado en las discusiones por entrar en el Hall of Fame pero su producción lo merecería sin ninguna duda. Uno de los problemas para conseguirlo es que la NFL no contaba los sacks hasta la última temporada de su carrera y con el paso de los años su nombre cae en el olvido.
Características
Bacon era un pass rusher de 6’4 pies y 270 libras. Se trataba de un jugador muy ágil para su tamaño. Pero no le gustaba mucho entrenar durante las semanas de partido y que se reservaba para el fin de semana. A pesar de no ser muy bueno contra la carrera era capaz de hacer acciones espectaculares para el equipo cuando más se necesitaba. Pero no era un jugador de tres downs y básicamente jugaba en jugadas de pase. Según dijo su ex compañero Dave Lapham al L.A. Times “es el mejor pass rusher que he visto. Siempre ganaba terreno…nunca desperdició ningún paso”. Según Ken Johnson, compañero suyo en la DL de los Bengals “tenía un par de movimientos que solía usar que los OT no sabían manejar. Era una especie de engaño. Les hacía creer que iba en una dirección y luego se iba por dentro o por fuera. Esa era la clave”.
Sus inicios
A nivel universitario jugó en Jackson State University pero dejó la universidad antes de graduarse y no fue drafteado. Allí jugaba tanto de LB como de DE y fue All-Star en 1966. Bacon forma parte del Hall of Fame de JSU.
Después jugaría un tiempo en los Charleston Rockets de la Continental Football League, hasta que los Cowboys lo contrataron como agente libre. Sin embargo no debutó con ellos porque lo traspasaron a los Rams por una quinta ronda después de que su entrenador George Allen quedara impresionado en una práctica para novatos.
NFL
En Los Ángeles se convertiría en parte del “Fearsome Foursome” de los Rams. Es una de las mejores DL de la historia del football, con los Hall of Famers Deacon Jones y Merlin Olsen. En su primer año jugó en 7 partidos como suplente. Pero ya en su segunda temporada entró de titular como DT. En 1970 pasó a su puesto natural, de DE donde sumó 20 sacks y recuperó un fumble para TD. Al año siguiente sumó 21 sacks y una intercepción. En 1972 jugó su primera Pro Bowl y fue traspasado a final de temporada junto al RB Bob Thomas a los Chargers a cambio del QB John Hadl.
En su primer año en San Diego interceptó un balón y lo retornó 80 yardas para el TD. En dos de los 3 años con ellos fue el líder de sacks del equipo. En 1975 fue traspasado a los Bengals a cambio del WR Charlie Joiner quién tuvo una gran carrera en los Chargers y forma parte del Hall of Fame.
Bengals
En su primer año en nuestro equipo consiguió 21’5 sacks, dos fumbles recuperados y un safety en los 14 partidos que duraba la liga regular. Sería elegido para la Pro Bowl con sus compañeros el QB Ken Anderson, el WR Isaac Curtis, el LB Jim LeClair, el S Tommy Casanova y el CB Lemarr Parrish. El equipo dirigido por Bill Johnson ganó 10 partidos y perdió 4. Era la primera campaña sin Paul Brown en el banquillo y a pesar del buen récord no entramos en playoffs. Los Steelers con el mismo récord ganaron la división. En esa defensa también destacó el CB Ken Riley, miembro de nuestro anillo de honor que fue líder de la AFC con 9 intercepciones.
En 1977 los Bengals acaban con un 8-6. El equipo tampoco jugó los playoff a pesar de vencer a Pittsburgh por 17-10 en la penúltima jornada en un frío Riverfront Stadium. Los dos equipos estaban empatados al frente de la división y Cincinnati tenía la ventaja en caso de empate. Pero en la última jornada Pittsburgh ganó por 10-9 a San Diego y nosotros perdimos 21-16 en Houston. Bacon volvería a la Pro Bowl a pesar de perderse dos partidos. También fueron elegidos para ese partido el cornerback Lemarr Parrish y el safety Tommy Casanova. Bacon acabó el año con 5’5 sacks en una temporada donde debutó otro de los grandes pass rushers de nuestra historia, Eddie Edwards, del que hablamos en capítulos anteriores.
Bacon era más peligroso para los QB que para el colesterol (Foto Bengals.com)
Al finalizar la temporada traspasamos a Bacon a Washington junto al CB Lemarr Parrish a cambio de una primera ronda. Allí elegiríamos al corredor Charles Alexander que sería clave para llegar a nuestra primera Super Bowl. Parrish y Bacon eran dos de las estrellas de nuestra defensa pero ambos estaban descontentos. A Bacon no le gustó el cambio hacia una defensa 3-4 y pidió el traspaso. Mientras que Parrish hacía años que se quejaba de no estar lo suficientemente valorado. Le quedaba otro año de contrato y quería cobrar como lo que era, el mejor CB de la liga. Para Paul Brown, Bacon “se volvió prescindible” después de draftear a Ross Browner de Notre Dame con el pick 8 de 1978. Browner conseguiría el record de placajes en una Super Bowl (la XVI), y cuando retiró lo hizo siendo el tercer jugador con más sacks de nuestra historia.
Sus últimos años
Bacon era el pass rusher que necesitaban los Redskins y consiguió 11, 13’5 y 11 sacks en sus 3 primeros años. A pesar de eso tenía problemas con el HC Joe Gibbs, en su primera temporada como entrenador. En 1981 con 39 años fue titular en los 3 primeros encuentros hasta que se lesionó para toda la temporada y fue cortado en la offseason.
En Washington era un jugador capital para el equipo (Foto Irontontribune.com)
En 1983 fichó por los Washington Federals de la United States Football League donde tuvo algunos partidos destacados y se retiró al final de esa temporada.
Su legado
Una vez retirado, Bacon tuvo un breve paso por la lucha libre. También tuvo problemas con la ley, al ser acusado de posesión de cocaína, además de otro delito menor en Washington, y finalmente recibió un disparo en el abdomen en un ataque a su apartamento.
Bacon calificó el tiroteo como “una llamada de atención”. Después cambió de vida. Dejó Washington por Ironton, una pequeña ciudad al sud de Ohio y allí encontró trabajo como oficial de correccionales juveniles. También ejerció de entrenador de baloncesto a jóvenes y dejó huella en la comunidad siendo una influencia positiva para los jóvenes para que no tomarán drogas. Falleció el 22 de diciembre de 2008 a los 66 años.
Bacon consiguió reacer su vida (Foto Cincinnati.com)
El récord oficial de sacks en una temporada es de 22’5 conseguido por Michael Strahan de los Giants en 2001. Bacon consiguió 21’5 con los Bengals en 1976, pero Strahan jugó los 16 partidos que duraban sus temporadas, mientras que Coy lo consiguió en 14. Se calcula que en toda su carrera habría conseguido 130’5 sacks. Serían un par menos que Lawrence Taylor y 30 más que Charles Haley, ambos en el Hall of Fame. Hablamos de alguien que jugó 3 veces la Pro Bowl y elegido otras 3 veces en el segundo equipo All-Pro. Acabó con 27’5 sacks en 26 partidos disputados en dos años con los Bengals. Por lo que acabó con más de un sack de media por partido. Si hubiera permanecido más tiempo en nuestro equipo su nombre acabaría apareciendo algún día en nuestro anillo de honor. Jugadores como Hendrickson tiene un gran reto para intentar superar lo que hizo en 1976.
Escribo para la jungla hispana y participo en su podcast. También podéis leerme en sexto anillo. Podéis seguirme en Twitter @xeviht81.