Escribo esta previa todavía con la sonrisa en los labios tras la contundente victoria ante los Steleers del pasado domingo. Sospecho que vosotros la estaréis leyendo de igual manera. Barrer a los acereros es un raro unicornio que apenas pasa cada docena de años. Además de la enorme alegría, nos ha puesto en una posición inmejorable para el asalto a playoffs. La siguiente meta es ganar un partido en esta ronda de eliminatorias para borrar otro infame record negativo, y para eso, nada mejor que la prueba que encaramos este fin de semana. Nos visitan los Chargers, un equipo como nosotros también clasificado en la actualidad para el wildcard (6-5), y que nos puede dar una idea de cómo estaríamos de preparados en caso de alcanzar tan importante cita.
No les hemos ganado nunca desde que están en Los Angeles (0-2), y en el cómputo general, perdemos 15 a 22. La última vez que jugamos contra ellos fue en la jornada inaugural del año pasado, y todos recordamos la cara que se le quedó a Burrow cuando tras llevar el equipo a posición de anotar (de hecho, anotamos, pero los árbitros lo anularon por una más que discutible OPI contra Green), el gordito hizo de las suyas fallando un fácil field-goal para empatar, rematado con la escenita de la simulación de la rampa en la pierna que no era.
En la actualidad no hay muchos jugadores que hayan jugado en ambas franquicias, tan solo los DTs Covington y Brown, y el CB Harris, que anteriormente fueron tigretones. El primero no lo hizo mal el año pasado ante la hecatombe de lesionados en la posición, mientras que segundo y tercero fueron picks fallidos del draft de 2018 que no llegaron a cumplir las expectativas. Pero sin duda esto es un duelo Burrow–Herbert. Dos de los QBs jóvenes más talentosos de la liga por primera vez frente a frente en la NFL, en partido retransmitido por Movistar+ en España desde las 7 tarde (6 en las Islas Canarias), 12 del mediodía en México y 3 de la tarde en Argentina.
El tiempo no será tan desapacible como en la recordada “Freezer Bowl” que enfrentó a ambos conjuntos en los playoffs de 1981, con la sensación térmica más baja en la historia de la NFL (¡50 grados bajo 0!), pero tendremos el cielo nublado con alta probabilidad de que llueva conforme avance la tarde. 10º de temperatura, con vientos que rondarán los 25 Km/h. Vestiremos con la combinación tradicional: camiseta negra y pantalón blanco.
Nos arbitrará Shawn Hochuli, hijo del inolvidable Ed. No tan mazado (aunque casi) como su padre, este colegiado de 43 años natural de Arizona es árbitro principal desde 2018. Consejero sanitario, empresario, y activo en redes sociales, tuvo una polémica actuación el pasado Thanksgivins en el partido Cowboys-Raiders, con una ensalada de pañuelos (14 para cada equipo). A nosotros sólo nos ha dirigido una vez como principal, precisamente este mismo año en la victoria en Detroit.
En ataque
Aunque todos los ojos estén puestos en el duelo de quarterbacks, teniendo enfrente al peor equipo defendiendo la carrera de toda la NFL, sería absurdo no darle todo el protagonismo a Mixon. Su línea defensiva no es demasiado pesada, por lo que se puede correr por el medio. Los linebackers son bastante normalitos, así que se les puede correr por fuera. Es un día para sobreexplotar a Mixon, y cuando esté cansado, correr con Perine o Evans.
Para que esto funcione es vital la línea ofensiva. Ni Reiff ni Hopkins se han entrenado en toda la semana, así que hay bastantes probabilidades que no jueguen. Por tanto, con Su’a–Filo y D’ante Smith todavía lesionados, serían Hill en el centro y Prince en el RT quienes ocupasen sus plazas. A menos que Pollack introduzca algún retoque más, pasando a algún OG con más experiencia al RT (Spain o Adeniji) y colocando a Carman en esta posición. Personalmente, cuantos menos cambios hagamos en una unidad que está empezando a funcionar, mejor.
Chargers tienen la 5ª mejor defensa contra el pase de la liga. Sin embargo, creo que no van tan sobrados de efectivos como para cubrir a todos nuestros WR. Si mantenemos la formación 11 como es habitual, no van a tener CBs suficientes para cubrir con garantías a todos (tienen varios jugadores tocados en secundaria), así que también podemos encontrar emparejamientos favorables. No cometamos en error de centrarnos en un solo WR. Si doblan la marca a Chase, aprovechar la menor vigilancia sobre Higgins o Boyd. Incluso Uzomah creo que tiene una buena oportunidad para brillar.
El peligro se llama Bosa. Con uno de los flancos de la OL debilitados por la ausencia del titular, será necesario aumentar la protección a Burrow, bien con Sample como TE bloqueador, o con los RBs aprovechando jugadas de play–action, que yo creo que podrían funcionar bien. En todo caso, me parece fundamental congelar todo lo posible el encuentro. No lo llevemos a un duelo de pistoleros, que podemos ganar, pero no veo necesidad de jugárnoslo a cara o cruz. Drives largos para dejar a Herbert en el banquillo me parece la mejor receta ofensiva.
En defensa
Aquí creo que va a estar la clave del partido. Necesitamos una defensa a la altura del día en Baltimore. Herbert es un quarterback con un brazo tremendo, que puede hacernos mucho daño en pases profundos. Además, sus receptores son muy físicos, lo que les da ventaja en balones contestados. Bates no debería aventurarse muy próximo a la línea de scrimmage para proteger con garantía nuestras espaldas. Nuestros CBs (en especial Apple) también deberán estar muy atentos para anticiparse a sus acciones y poder romper el pase antes de que les llegue a sus manos.
Pero Herbert no sólo es peligroso con su brazo, sino también con los pies. Es un QB muy grande, que no teme lanzarse hacia adelante corriendo (en ocasiones, incluso cuando hay abierta alguna opción de pase mejor). Para contrarrestar esta amenaza quizá deberíamos pensar en aumentar los defensive-backs (ya ponemos 5 de forma habitual, así que Hilton, más liberado, debería vigilarle expresamente).
Otro problema a añadir, por sus características, es Ekeler, su RB. Es muy rápido, y tan peligroso por tierra como por aire. Cuando corra, debemos hacernos fuertes en los placajes para evitar que siga progresando. Cuando salga a recibir, Bell seguro que sufrirá mucho, por lo que necesitará algún tipo de ayuda, ya sea del LB Wilson, o del citado Hilton.
Hay que tratar de cerrar todas las vías de escape a Herbert porque su línea ofensiva es vulnerable. Si conseguimos mantenerle en el pocket sin darle opciones a desprenderse pronto del oval, Hendrickson y Hubbard tendrán opciones de llegar hasta él. Consciente de que va sobrado de potencia, suele retrasar su posición en el pocket, por lo que no va a ser fácil llegar hasta él.
El rival
Nos llega un rival con bastantes semejanzas con nuestro equipo. Son jóvenes, talentosos, e irregulares. Capaces de ganar a Chiefs o Browns, y de caer con estrépito ante Ravens o con sorpresa ante Broncos. También saben sufrir y remontar, como demostraron ante Steelers. Como en nuestro caso, su entrenador es joven y con proyección. Staley (38 años) se estrena como entrenador en jefe, aunque al contrario que el nuestro, su bagaje es defensivo. Eso sí, se ha rodeado de coordinadores con bastante experiencia en la NFL.
Su estrella, como no puede ser de otra manera, es el QB Herbert, quien incluso llegó a postularse como alternativa a Burrow en el pick#1 de 2020. Fue el elegido, creo que con total merecimiento, rookie del año y rookie ofensivo de la temporada pasada. El ataque gira en torno a él. Cada vez con más responsabilidades, su número de intercepciones ya ha igualado el de la campaña anterior, pero ha superado las yardas de carrera.
Su defensa ya hemos dicho que no es espectacular, pero un equipo que cuenta entre sus rushers a uno llamado Bosa es para temerle. Este año ya lleva 7,5 sacks y está camino de igualar sus mejores temporadas, además de forzar 4 fumbles. Juega un poco más abierto, lo que le da más libertad de acción y obliga a una atención mayor de los OT. En secundaria destaca el safety Derwin James, que es el máximo placador del equipo. El domingo deberá multiplicarse ante las bajas que presentan en secundaria. Llegan tocados el CB Samuel y los SF Gilman y Marshall.
Su ataque aéreo, de la mano de Herbert, es el 6º mejor de la liga. Acumula una media de 384 yardas por encuentro (8º de la NFL). En la red-zone tienen una efectividad del 83%. Es por tanto un equipo claramente ofensivo, que nos va anotar, eso hay que tenerlo claro, pero no por ello debemos salirnos del plan, porque también son vulnerables defensivamente. Aspiran a ganar la división, ya que están a un solo partido de los Chiefs, pero también están empatados con los Broncos, que son cuartos. Si nuestra división es dura, la suya no se queda atrás.
La clave
Ya expuse anteriormente que la clave es limitar la producción de los angelinos. Necesitamos un día grande de la defensa para que el ataque pueda desarrollar su labor. Hay que incomodar a Herbert, porque si está cómodo nos puede hacer un destrozo. Debemos aprovechar que nuestra defensa está prácticamente al completo para rotar jugadores y que lleguen frescos al final del partido, donde creo que se decidirá.
En el ataque, las claves de siempre: controlar el tiempo de juego y asegurar la posesión. Este año sí tenemos un kicker fiable, por lo que no hay que volverse locos tratando de anotar de 7 en cada drive. Los partidos que se nos han complicado han sido aquellos donde hemos cometido turnovers, por lo que es prioritario evitarlos. Si nos volcamos más en la carrera que en el pase, exponiendo menos a Burrow en un día donde no contará con dos pilares en la línea, creo que nos irá mejor.
Tampoco sería mal momento para que nuestros retornadores hagan acto de presencia. Llevan toda la campaña bastante intrascendentes, por no decir decepcionando. Las probables ausencias de los WR Tate (que no sé por qué no le pusieron en IR, lleva un mes casi sin entrenar) y Thomas abre la puerta a Irwin, quien podría entrar a desempeñar esta función.
Las apuestas nos dan como favoritos por 3,5 puntos. Con el apoyo de nuestro público, yo también nos veo con opciones de ganar, en un partido de anotación alta resuelto en el último cuarto. Ya hemos conseguido las 7 victorias que nos daban los más optimistas. Ya hemos demostrado capacidad para competir. Es el momento de fijarnos otras metas y mirar hacia arriba. Los Chargers pueden ser un rival directo en la pelea por el wildcard, así que sería una victoria de valor doble.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com