Tampoco pudo ser con la visita de los Cardinals. Teníamos todo a favor: un equipo con virtudes y defectos parecidos a los nuestros, un entrenador novel, un QB rookie, el apoyo del público (casi todo el tiempo), especialmente el de nuestro compañero Juanra… pero la primera victoria se está resistiendo. Y se nos acaban las oportunidades. Desde luego, el enfrentamiento en Baltimore del próximo domingo no es ni de lejos el mejor escenario para remontar la temporada. Ellos encabezan la división, con un balance todo hay que decirlo, nada espectacular de 3-2, mientras que nosotros no solo vamos obviamente últimos en la AFC Norte, sino que somos el único equipo de la conferencia con 5 derrotas.
La serie de enfrentamientos entre ambas escuadras está empatada a 23, pero en los partidos de Baltimore, el balance favorece a los locales 15-8. Hemos ganado 3 de los últimos 5 emparejamientos; y desde 2010, 13 de los 18 encuentros se decidieron por una anotación. En Baltimore todavía escuece nuestra victoria de 2017 que les privó de playoffs, así que no esperemos piedad por su parte.
Ahora que ya no está Lewis, no hay muchas conexiones Ravens–Bengals. Nuestro CB McRae estuvo durante un tiempo allí, así como Simmons nuestro entrenador de equipos especiales; mientras que por su parte, su entrenador de QBs Urban estuvo en Bengals de 2011 a 20017.
Nos arbitrará Clay Martin, un colegiado de voz profunda y profesor de baloncesto en un instituto de Oklahoma. Lleva en la liga desde 2015, cuando comenzó como umpire, pero éste es solo su segundo año como árbitro principal. En tal responsabilidad nunca nos ha pitado (sí a los Ravens, con un balance de 1-1). Como curiosidad, los 5 encuentros que ha dirigido este año, han acabado con victoria visitante. Esperemos que no rompa la racha.
Para el evento vestiremos con camiseta blanca y pantalón negro, la combinación que particularmente menos me gusta. El día estará nublado, con apenas viento, y una temperatura rondando los 18ºC a la hora del partido, que por cierto será la habitual del primer turno: 7 de la tarde en España, 12 del mediodía en México. Como de costumbre, un servidor llevará la narración de los acontecimientos para quien quiera seguirnos en Spanish Bowl Radio.
En ataque
Tras la lesión de tobillo sufrida contra Arizona, sería una sorpresa muy gorda que Andre Smith jugase el domingo. Para suplirle como LT tenemos al veterano “sacado del retiro” Jerry, y como suplente de éste, al recién salido de la sanción Redmond, quien siempre ha jugado de RG. Uno ya no sabe si cortarse las venas o dejárselas largas. Al menos, parece que han recapacitado sobre la conveniencia de seguir insistiendo con Jordan como titular en el LG y todo apunta a que el domingo ocupará Price esa demarcación.
Ya sé que si algo funciona, lo preferible es no tocarlo, pero me pregunto si no sería mejor idea poner a Price de center, donde tiene más experiencia, y pasar a Hopkins al LT, dejando el LG para Jerry, donde su lentitud se vería menos expuesta. En todo caso, cualquier combinación está condenada a la catástrofe. No sabemos nada de la recuperación de Jonah Williams. Al estar en PUP, tiene una ventana entre la jornada 7 y la 9 para incorporarse al equipo o quedar definitivamente en IR. Si pudiera volver a jugar este año, sería un gran alivio.
Por lo demás, será fundamental darle el balón a Mixon y bla, bla, bla…; y para darle relevo, contar con Bernard que bla, bla, bla… No sé para qué me esfuerzo en tratar de analizar nuestro juego de carrera. La línea no les va a abrir huecos, y en cuanto Taylor vea que la defensa córvida no nos deja avanzar por el suelo, ordenará a Dalton a pasar como si no hubiera un mañana. Apostaría que al final del encuentro, las yardas aéreas que sumen nuestros runningbacks superarán a las terrestres.
No obstante, puede que en el fondo no sea tan mal plan. Contrariamente a lo que podría parecer viendo el personal de su secundaria, la defensa aérea de Baltimore es la cuarta peor de la liga. En pass-rush tampoco impresionan. Por desgracia, tampoco nosotros estamos para tirar muchos cohetes en cuanto al personal receptoril. Sin Green y sin Ross, y con Erickson en el protocolo de conmociones, nos quedan Boyd, Tate y la pareja de undrafted Willis y Morgan. Hasta una secundaria venida a menos no debería tener problemas para contenerles.
De esta manera, creo que la solución debería venir por parte de los hasta ahora desaparecidos tight-ends. Uzomah no está refrendando su renovación de primavera, y la escasa utilización de Eifert podría revelar un intento de evitar que se lesione en aras de un posible traspaso. Ya comentamos tras el fichaje de Taylor las dudas que nos provocaba el hecho de que su mentor McVay no usaba demasiado la figura del TE como receptor. Sí lo hacía Gruden en Oakland, pero puede que Callahan no estuviese atento a cómo, o que su función como coordinador ofensivo se limite a llevarle el café a Taylor. Si realmente no le vamos a utilizar, no resultaría descabellado buscar un traspaso a Eifert; pero me parecería un fracaso de nuestro head-coach desprenderse de talento por el simple hecho de no saber cómo aprovecharlo.
En defensa
Los Ravens nos van a correr. Y cuando se cansen de correr, volverán a correr. Son el segundo equipo más productivo por tierra de toda la liga, mientras que nosotros somos el penúltimo peor defendiéndola. No se me ocurre cómo vamos a poder pararles. La única solución sería sobrecargar la línea con personal pesado. Es decir, más Brown y Wren que Wynn o Lawson en las rotaciones. Iría en detrimento del pass-rush, pero no se puede tener todo.
Espero que tras la paliza que nos dieron los 49ers, Anarumo haya aprendido la lección y se deje de formaciones nickel cuando nos están aplastando por tierra. Sé de sobra la escasa capacidad de nuestros linebackers, pero quizá, dejándoles menos terreno que cubrir, se disimularía mejor su lentitud. Creo que esta vez no hay excusa para que bien Pratt o Evans estén muchos snaps en el campo acompañando a Vigil y Brown.
La secundaria podría contar con la baja de Williams, lo que tampoco supondría un terrible problema pudiéndole suplir con Fejedelem o Wilson (quien por cierto, doblará como retornador si no juega Erickson). Quien sea, sólo espero que no se deje humillar con Edwards, Hill o Ingram. Sobre todo, especial vigilancia a éste último también fuera del backfield.
Más que acosar a Lamar Jackson, lo que debemos intentar es que no nos haga un traje con sus piernas. Ya hemos sufrido de lo lindo con QBs corredores como Allen y Murray, espero igualmente que ahora llevemos más cuidado. Debemos hacer bien el contain por fuera, pero sin descuidar el medio de la defensa.
Del mismo modo, tampoco podemos cometer el error de menospreciar su juego aéreo. Son el equipo más anotador de la NFL, y esto no se consigue siendo unidimensional. Tradicionalmente, son un equipo que juega mucho con sus TE, y aunque Andrews está haciendo una campaña descomunal, no es su único peligro. Hurst y Boyle también tienen una amplia participación, pero cuidado sobre todo con el WR novato Boykin, especialmente en red–zone, un receptor muy alto que ya lleva 2 TDs. Atención especial también sobre otro WR novato, Marquise Brown, sobre quien habrá que estar muy atento en jugadas de play–action (miedo me da Kirkpatrick). El otro WR titular, Snead, no es menos rápido. Prueba importante para que Jackson remonte su gris temporada.
El rival
No es normal que un equipo de 3-2 encabece una división, pero así están las cosas. Son los únicos de la AFC Norte con balance positivo. Para ellos, el partido del domingo les supone empezar a cobrar una ventaja que empiece a ser importante. Recordemos que vapulearon a Dolphins, pero después pasaron apuros para derrotar a Cardinals. Quizá en la derrota frente a Chiefs fue paradójicamente donde diesen mejor imagen, ya que después los Browns les pasaron por encima. Vienen de ganar en la prórroga a unos Steelers muy desmejorados que además tuvieron que ser dirigidos por su tercer quarterback. Lo que vengo a decir es que tampoco son los Ravens intimidantes de otros tiempos.
Ahora bien, esto no significa que no nos vayan a dar un buen meneo. Promedian 32 puntos por encuentro mientras que nosotros solamente una vez hemos pasado de los 20. Podríamos competir, y hacer un partido parejo, pero aun así, ellos tendrían más opciones, ya que mientras nosotros somos penúltimos de la liga en eficacia anotando touchdowns en la red–zone, ellos son los octavos. Y si en un esfuerzo colosal les alejamos de la red-zone, tampoco tendrá problema su infalible kicker Tucker en sepultarnos a puntos.
Como decía, resulta sorprendente que la mayor vulnerabilidad de Ravens venga por la parte defensiva, como bien indica @Nayonssen en este excelente artículo de Spanish Bowl. Las nuevas piezas de su front-seven no se están integrando a la velocidad esperada, y la secundaria está plagada de lesiones. Es duda Jimmy Smith, aunque las posiciones de CB están siendo bien cubiertas por Humphrey y Canady. Al fenomenal safety Earl Thomas le está costando encajar, mientras que su acompañante Jefferson ha sufrido una grave lesión que incluso cuestiona su continuidad en la liga.
La clave
Probablemente, nuestras mejores opciones de ganar el partido pasen por pincharles las ruedas al autobús y evitar que lleguen al estadio. Como se presenten, estamos perdidos. Sinceramente, no veo cómo nuestro deficiente juego de carrera vaya a ser capaz de superar la barrera defensiva córvida. Tampoco como, aunque Dalton tenga tiempo, sus receptores puedan desembarazarse de la marca de los defensive-backs. Considerando que nuestra patética línea ofensiva apenas podrá dar tiempo a Dalton, sólo se me ocurren dos opciones: pases rápidos a la seam a Boyd o a Eifert, o laterales a Mixon buscando la flat. Por cierto, recordatorio para Dalton: el balón no tiene la capacidad de atravesar los brazos de los defensores, mejor superarlos por arriba que estrellarlo contra ellos.
En defensa habrá que situar 8 jugadores en el box de manera perenne. Esto supone marcas individuales para los CBs, y volver a dejar profundo a Bates con la manguera apaga-incendios. Los DE deberán cerrar las carreras exteriores porque a nuestros LBs les cuesta mucho llegar por fuera, sin volverse locos en la captura a Jackson salvo que tengan claro que le pueden tumbar. No hay que perder nunca la concentración, porque solemos conceder demasiadas alegrías en jugadas aparentemente rotas, y aquí son unos expertos en sacar petróleo.
La batalla del kicker es claramente suya también, pero quizá en los retornos podemos encontrar algún resquicio. Me gustó mucho la determinación de Wilson contra Arizona. Independientemente de si juega o no Erickson, creo que deberíamos seguir contando con él para esta función.
La extraña situación que estamos viviendo en la AFC Norte, donde sólo se contabilizan 6 victorias por 14 derrotas, hace que incluso con 0-5 no estemos inevitablemente descartados. Un triunfo en Baltimore apretaría aún más la división y nos dejaría a sólo un par de victorias del líder, una distancia superable con todo lo que queda de liga. Esto dicen las matemáticas, la lógica footballística, por desgracia, deambula por otros derroteros.
En definitiva, mi pronóstico no puede ser optimista para este domingo. Nosotros estamos mostrando una gran regularidad (partido ajustado – paliza – ajustado – paliza – ajustado), así que ya podéis intuir lo que toca. Los Ravens son favoritos por 12 puntos. Pocos me parecen.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com