Tercer partido y tercera derrota. Por desgracia, dos “casi” victorias no suman una victoria completa. Otra vez, tanto nadar para morir ahogados en la orilla. En esta montaña rusa que está siendo la campaña 2019, el domingo tocó la cara buena, la exhibida en Seattle. Y como aquel día, volvimos a caer por culpa, en gran medida, de nuestros propios errores. Puedo aceptar equívocos en la interpretación de los movimientos producto de los nuevos sistemas, e incluso fallos técnicos por falta de calidad. Pero lo que no me empieza a gustar nada es la cara de pardillo que se nos está quedando.
Dejemos a un lado las decisiones arbitrales. Es cierto que hubo algunas jugadas dudosas donde no nos favorecieron (faltita que anuló el touchdown de retorno, primer down muy ajustado por el que pedimos el primer challenge, incompleto de Brown que nos obliga a pedir el segundo, fumble de Allen recuperado por Vigil dentro del campo, múltiples holdings de su OL cuando estábamos a punto de derribar a Allen, etc.). Los árbitros son una circunstancia más del juego (como el viento) con la que hay que convivir. Unas veces nos irá a favor y otras (por desgracia, la mayoría) en contra.
Mejoramos la imagen con respecto al partido de 49ers (ya comentamos en la previa que el juego de Bills favorecía más a nuestra defensa), pero seguimos cometiendo pifias garrafales que nos cuestan el partido. La defensa estuvo mejor, pero esos placajes fallados no pueden repetirse. Allen se escapó innumerables veces, prolongando drives que deberían haber muerto con el sack. Los runningbacks rivales encuentras huecos con demasiada facilidad, y una vez en carrera, ni los linebackers, ni mucho menos los safeties, son capaces de detenerlos a la primera.
Pero el ataque no se queda atrás. Primera parte para olvidar. Es muy difícil ganar un partido si tiras toda una mitad. La carrera está en niveles ridículos. La línea permite excesiva presión. Los receptores se dejan caer balones. El QB se piensa que todos son Green y lanza auténticos melones. Quiero creer que con la vuelta de Green y Glenn, y con más tiempo de entrenamiento, se coordinarán mejor. Pero la vuelta de lesionados (por cierto sin rodaje) por sí sola no va a solucionar los problemas.
También tirón de orejas para los técnicos. Dos veces dejaron 12 jugadores en el campo. Imperdonable, porque además costaron caras. La segunda, un tiempo muerto inútil que nos hubiese venido muy bien en el drive final. La primera, una penalización tras su primer touchdown que les animó a que, en vez de chutar el extra–point, se jugasen una conversión de dos que acabaron transformando. Esa diferencia de un punto fue clave para que al final, en vez de valernos un field–goal para empatar, tuviésemos que arriesgar para el touchdown.
Pero vayamos más al detalle:
ME GUSTÓ
La pasión de Taylor
Tras años de apatía con el “sonrisitas” Lewis, se agradece un head–coach con sangre en las venas. Vivió como ninguno la remontada, y su pataleta final, solicitando safety cuando los árbitros ya habían detenido la jugada fue entrañable. Otra cosa es si debían haberlo hecho o no, así que no os extrañe sobre esta jugada que, como suele ser habitual, después de una acción que nos perjudica, la NFL cambie la normativa.
Pero me quedo con las ganas puestas por el equipo tras una debacle como la sufrida ante 49ers. Con la recuperación moral tras una desastrosa primera mitad en el apartado ofensivo. Con jugarse un hail-Mary casi imposible antes del descanso. Con intentar hacer el mejor football posible con los pobres mimbres de que dispone. Es un camino largo el que le toca como aprendizaje en la NFL. Cometerá errores, pero no le imagino excusándose en los jugadores. su primer challenge, quizá fue un tanto ingenuo, pero al menos sirvió para cortar el ritmo de los Bills (quienes por cierto, cometieron un fumble en la jugada siguiente tras la revisión).
Joe Mixon
Tras un par de partidos donde no fue factor, el domingo demostró su calidad, quizá escocido por las reacciones en redes sociales a sus comentarios. 94 yardas entre pase y carrera, más un touchdown, demuestran que hay que hacer todo lo posible por poner el oval en sus manos.
Tyler Boyd
De nuevo el objetivo favorito de Dalton (11 targets), respondiendo en momentos clave. Además, con recepciones de mucho mérito y acrobáticas rutas tras la recepción. Se le ve muy implicado, y esto es lo que quería destacar. Hubo una jugada en la que malinterpretó la ruta que debía correr, lo que provocó el pase incompleto de Dalton. Se fue al banquillo reconcomiéndose por su error dándose manotazos en el casco; y me gusta, que nos le dé igual equivocarse.
Darius Phillips
De lo poquito salvable en secundaria. Muy atento en la intercepción, donde volvió a demostrar que es un peligro con el oval en las manos (¿podría participar en alguna jugada de engaño en ataque?). Una lástima que los árbitros le anulasen el touchdown de retorno, porque creo que la falta, aparte de muy ligera, tampoco influyó.
Hubbard & Bates
Entre ambos fraguaron el fumble que recuperó Preston Brown. Estos dos deben ser el pilar de la defensiva bengalí para la próxima década. El primero presionó continuamente a Allen, forzándole pases complicados que salvo en la intercepción, no rentabilizó la secundaria. El segundo es un seguro de vida ante los fallos de sus compañeros, que incluso subió en ocasiones al box con acierto.
Randy Bullock
Sí, ya sé que el kicker solamente se limitó a hacer su trabajo, pero si le criticamos cuando lo hace mal, también me parece correcto señalar cuando lo hace bien. Sobre todo, en un día complicado por el viento, como demuestra el punt de Huber que se quedó corto.
NO ME GUSTÓ
Línea ofensiva
Una nueva semana de sufrimiento, con penalizaciones y permitiendo mucha presión, tanto por el exterior como por el interior. Dejando penetrar con excesiva facilidad a los rivales para que placasen a los runningbacks para pérdida de yardas. Incapaces de apartarlos para dejar hueco a quien debe correr, o despejar la visión de Dalton. Muy lamentable todo, y eso que aun así, jugó algo mejor del esperpento que esperábamos.
Fallos de placaje
Me retorcía en el sillón viendo cómo una y otra vez Allen se escurría entre los brazos de nuestros rushers. Ni Atkins, ni Dunlap, ni Brown… conseguían finiquitar el sack, y esto es algo que no puede repetirse. Cuesta mucho entrar al backfield, tenemos una buena línea defensiva, y no la estamos sabiendo aprovechar.
Sin embargo, esto no es exclusivo de los rushers. Cuando un atacante corre con el oval, raro es que caiga al primer placaje, y más raro aún que, incluso cuando es placado, no gane todavía un par de yardas más mínimo. La falta de contundencia/fundamentos de nuestros linebackers es irritante. Pero lo más lamentable de todo es cómo se quitan de encima a nuestros safeties como si fueran mosquitos. Damos vergüenza.
Cobertura de Tight-Ends
Por si no tuvimos suficiente en el touchdown de la primera mitad, el pase a Knox que propició una ganancia de 49 yardas y les puso en disposición de anotar para dar la vuelta al partido fue decisivo. No sé de quién sería la idea de poner al recién incorporado (y seguramente el peor LB de la unidad) Reynolds a cubrirle en ese drive decisivo, con los safeties tan atrás. Hemos hecho probowler a un TE rookie que salió 44 posiciones después de Sample. Como la línea ofensiva, la unidad de linebackers no tiene remedio.
Toda la secundaria excepto Phillips y Bates
El TD que evitó Kirkpatrick fue su única buena acción de la tarde. Siempre anduvo perdido, a merced del receptor a quien marcaba. Tampoco Jackson estuvo muy afortunado, y ni siquiera pudo redimirse al escapársele por poco una intercepción. Estamos hablando de dos primeras rondas que ni de lejos están jugando al nivel exigido.
Williams fue el máximo placador del equipo (menuda novedad, en una defensa que es un coladero), pero nuevamente llegando tarde y mal. Lo más destacable fue recuperarse de dos intervenciones de nuestro peligroso equipo médico. Su suplente, Fejedelem, también se hizo notar en lo negativo por una falta personal que ponía en bandeja el TD a Buffalo.
John Ross III
Ya no solo es el rey del drop, sino también el del fumble. Otro que debe demostrar su condición de primera ronda, y se le van acabando las oportunidades (el próximo partido, contra Steelers y en Monday Night, es muy probable que regrese ya Green). De momento, se vio superado por Tate quien, salvo la penalización en el TD de retorno, estuvo bastante mejor.
Andy Dalton
Otro partido flojo de nuestro quarterback. Incapaz de conseguir ni un pase completo en todo el primer cuarto (0 de 6). Estamos de acuerdo que sufrió presión, y que a veces los receptores no ayudaban, pero es su obligación mover las cadenas, y el único primer down fue en los irrelevantes últimos segundos de la primera mitad, culminada con un hail-Mary 20 yardas corto. La inoperancia ofensiva en esta primera parte originó un cansancio a la defensa que resultó fatal en los instantes finales.
Tengo la impresión que pretende batir algún record mundial de pases palmeados en la línea, porque lo suyo no es normal. No lo veo en tanta cantidad en ningún otro QB, y su altura no es excusa porque hay otros más bajitos. A veces piensa que sus receptores tienen brazos de 2 metros, porque lanza melonazos prácticamente inatrapables como no seas un fenómeno como Green. La segunda intercepción, por ejemplo. El pase fue palmeado, pero era imposible que Tate hubiese llegado a recepcionarlo. La primera intercepción fue aún peor, soltando el balón sin fuerza a una posición donde toda la ventaja era para el cornerback y Boyd no tenía ninguna opción. Por cierto, en ambas tenía un pocket limpio, la OL no era excusa.
A pesar del TD de carrera, ha perdido mucha chispa corriendo. Nunca ha sido un QB móvil, pero ahora está en exceso estático, precisamente cuando peor línea ofensiva tiene y más debería maniobrar para ganar tiempo. Además, uno de los avances del año pasado, el pase en movimiento, ha retrocedido hasta el punto de que ya ni lo intenta.
El tren de la NFL no espera para nadie. El domingo, Mahomes y Jackson dieron un recital de dirección, cada uno con su estilo. Jones salvó la jornada para los Giants, e incluso el undrafted Allen anoto 4 touchdowns para la victoria de Panthers. Más le vale a Dalton ponerse rápido las pilas. En la NFL actual, nadie va a dar un duro por un QB veterano con tales deficiencias.
Las cagadas de la semana:
Esta semana, los candidatos son los siguientes. Indicad vuestro favorito.
Andy Dalton por: “Mi conciencia no me permitía amargar la tarde a quienes tantas donaciones habían hecho a mi Fundación”.
Auden Tate por: “No fue un bloqueo ilegal por la espada la falta que anuló el TD de retorno. Simplemente estaba dándole una palmadita, felicitándole por su trabajo”.
John Ross por: “Tras haber conseguido liderar la NFL en yardas de recepción y drops, mi siguiente objetivo será hacerlo también en fumbles perdidos.”.
Bobby Hart por: “Pues sí que son tiquismiquis los árbitros, que me expulsan sólo por tocarles. Cuando agarraban a Atkins para evitar llegar al sack, o golpeaban a Dalton en la cabeza, no eran tan puntillosos”.
LaRoy Reynolds por: “Cuando llegué a Cincinnati, lo primero que me dijeron es que aquí los linebackers no cubrían a los tight-ends, por eso dejé libre a Knox en el drive donde remontaron”.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com