Tras 10 días de euforia, líderes de la AFC Norte y segundos clasificados en la Conferencia, toca la vuelta a la realidad. Este domingo, desde las 7 de la tarde en España (retransmitido por Movistar+, algo estaremos haciendo bien), las 12 del mediodía en México y 2 de la tarde en Argentina, retomamos la acción. El compromiso es de los importantes: nada menos que los Green Bay Packers de Aaron Rodgers. Sin embargo, contrariamente a lo que se podría pensar, el balance de los encuentros entre ambas franquicias nos es favorable a nosotros por 7 a 6, habiendo ganado 3 de los últimos 4 enfrentamientos, aunque caímos en el último disputado en Wisconsin.
Llegan ambas escuadras encabezando sus respectivas divisiones Norte en la Americana y la Nacional, con un balance de 3-1. En nuestro caso, la igualdad es mayor (estamos empatados con Ravens y Browns), mientras que en el de nuestros visitantes su liderazgo es algo más holgado, tanto en número como en sensaciones, por la dispar calidad de las dos divisiones. También están relativamente igualados Packers y Bengals en cuanto a los números. Nuestro ataque terrestre es el 22º por 24º del suyo. El aéreo, 23º el nuestro y 24º el de los “cheeseheads”. Nuestra defensa contra la carrera es la 9ª y contra el pase la 13ª, mientras que las suyas son las 12ª y 8ª respectivamente.
No hay muchas conexiones entre estos dos equipos. Quizá la más significativa es la del DT Daniels, ahora en nuestro equipo de prácticas, que pasó 7 años allí, y nuestro eterno long–snapper Harris, ya en su 13ª temporada como atigrado, que en 2007 fue elegido en 7ª ronda por los empacadores. Como curiosidad, la pareja Huber-Harris es la segunda más longeva en el mismo equipo de la NFL tras la Rodgers-Crosby en Green Bay.
No sólo a nivel deportivo sino también climatológico, el partido se presenta nublado. La probabilidad de lluvia es baja, el viento soplará a unos 16 Km/h, la humedad rondará el 70%, pero habrá unos agradables 28ºC de temperatura. Vestiremos el negro por primera vez en lo que va de temporada. El debut de esta indumentaria vendrá acompañado de pantalones blancos. Supondrá la última vez que los aficionados de Cincinnati disfruten de su equipo hasta el 7 de noviembre, ya que tras éste vienen 3 partidos consecutivos fuera de casa.
Para dirigir el encuentro, la NFL ha escogido a uno de sus veteranos: Bill Vinovich. Nacido en Pennsilvania aunque creció en California, este contable público es nieto e hijo de árbitros. A sus 60 años, ha arbitrado dos superbowls (la XLIX en 2015 y la LIV en 2020), y superado una dolencia cardíaca que le alejó de los emparrillados entre 2007 y 2012. El balance cuando nosha pitado como árbitro principal es de 5-6, pero en el recuerdo, una victoria en casa contra Packers 21-14 en 2005, donde un aficionado saltó al campo para robarle a Favre el balón en el último drive.

En ataque
La principal noticia es la ausencia de Mixon. Su baja sin duda trastocará los planes. Perine es un jugador distinto, con menor movilidad para aprovechar los movimientos zonales de nuestra OL. Seguro que empezará él como corredor principal, pero si no funciona (y dudo que lo haga), tenemos dos opciones. La primera sería darle al novato Evans, más similar en sus características a Mixon, una oportunidad de demostrar su talento. Como ésta no la veo muy probable, me inclinaría más a pensar en la otra: volcar la ofensiva más sobre el pase.
En este sentido, hay que destacar dos bajas: Su’a-Filo y Hopkins. El primero ya está descartado, y Carman disfrutará de la 3ª titularidad consecutiva en el RG. Está ante una gran oportunidad. Si se afianza, no habrá quién le mueva de ahí. En el caso del center, su sustituto será el también novato Hill. En este caso, veo más complicado una solución a corto plazo, y en cuanto Hopkins pueda volver a jugar recuperará la titularidad, independientemente de que este año no está tan acertado. Ante estas bajas, es posible que activen a Sutherland del equipo de prácticas.
Quizá las buenas noticias desde la enfermería puedan provenir por parte de Higgins, que está en camino de poder jugar. Si vamos a incrementar el juego de pase, siempre es bienvenida su aportación. No sería sin embargo el problema más grave, ya que tanto Boyd como Chase están a nivel estelar, Tate es un repuesto de garantía, y ahora acabamos de descubrir que Uzomah también puede recibir.
Así las cosas, todo vuelve a pasar de nuevo por las manos de Burrow. Ya vimos contra Jaguars que su recuperación física es un hecho, y en la mental, está más fuerte que nunca. No obstante, nos enfrentamos a una muy buena defensa, con una línea ofensiva con 2 rookies como titulares. No sería partidario de prolongar en exceso las jugadas de pase. Lanzamientos rápidos y seguros, más bien hacia el exterior que por el centro para evitar turnovers, y de vez en cuando, alguna bomba para que no se nos echen muy encima (recomendaría en primer down, cuando no se lo esperen).
La secundaria packer presenta algunas bajas, y puede que por ahí veamos la única ventaja. No esperemos a estar contra las cuerdas para atacarla. Me gusta Evans saliendo del backfield. Tampoco estaría mal alguna jugada imaginativa que genere dudas en Green Bay. Las jugadas de sweep tampoco serían mala opción para mover una defensa que deja pocos resquicios.

En defensa
De nuevo, todas las miradas puestas en la secundaria. Ahora mismo no podemos asegurar la presencia de Awuzie ni la de Waynes (otra vez lesionado, ¡qué chorprecha!). Si malo es que Apple tenga que ser titular, peor todavía es que su pareja tenga que ser Phillips. Rodgers se frota las manos cada vez que lee nuestro injury report. La muy necesaria vuelta de Bates parece insuficiente para el vendaval de juego que se le viene encima. Otra noticia positiva podría ser el regreso de Allen, lo que ciertamente ayudaría mucho a los safeties en la cobertura.
En la línea defensiva, todo apunta a que Ogunjobi finalmente podrá jugar, lo que es un considerable alivio. No porque Hill no pueda hacerlo bien, sino porque el nigeriano está cuajando una gran temporada, y su presencia en jugadas de goal-line está resultando decisiva. Aquí debemos volver a hacernos fuertes. Hay que seguir firmes defendiendo la carrera, pero sin perder de vista a Jones, que también tiene mucho peligro como receptor. Quizá Davis-Gaither debería encargarse de su vigilancia fuera del backfield, pero nuestro OLB también arrastra ciertas molestias que podrían reducir su participación.
Rodgers no entraría en el estereotipo de lo que podemos definir como un QB corredor, pero sabe moverse muy bien para ganar dolorosos primeros downs en jugadas rotas gracias a sus piernas. Tanto Hendrickson como Hubbard tendrán un papel fundamental en cerrarle los caminos en primer lugar, y en segundo, no desperdiciar la ocasión de forzar sacks si logran llegar hasta él. Creo que al final del partido, estos dos estarán en boca de todos, ya sea (esperemos) para alabar su actuación, o (ojala no) para lamentarnos por las oportunidades perdidas.
Otro jugador bajo los focos es Wilson. Tras dos brillantes actuaciones, todos esperamos más de él. Tiene ante sí un partido que puede ponerle definitivamente en primera línea entre los LB jóvenes de la NFL. Se ha caracterizado por lograr big–plays, y necesitaremos muchas de éstas para derrotar a un equipo tan peligroso como son los Packers.

El rival
Puede llevarse mal con la directiva o el entrenador. Puede que estén buscando enviarle fuera de Green Bay. Puede que no le den buenos receptores o una mejor línea. Pero la realidad es que estamos ante uno de los QBs más grandes de nuestro tiempo, y de una manera o de otra, encontrará la forma de destrozarnos. Por tanto, la clave no será evitar que piense, que es imposible, sino minimizar el daño que pueda hacernos dejándole el menor tiempo posible.
Se podría decir que su receptor favorito es Adams, pero en realidad, su receptor favorito es cualquiera que esté desmarcado o le ofrezca un emparejamiento favorable. Cobb puede hacernos daño en profundo, y el TE Tonyan en cualquier parte por su movilidad. No obstante, mi temor se focaliza en Jones, ya que cuando nos atacan con RBs fuera de sitio sufrimos mucho.
Su juego de carrera está muy equilibrado. Jones es el RB principal y multiusos, mientras que Dillon es el martillo pilón que castiga las líneas defensivas. Nada que no podamos controlar si seguimos a nuestro nivel, pero aunque juegan mucho en formaciones 11 como nosotros, en ocasiones suelen sobrecargar la línea con doble TE para favorecer la carrera. Si presentamos un box pesado, puede aprovechar las situaciones de 1 contra 1 para castigarnos en largo.
En defensa están muy sólidos. Es el 6º equipo que menos yardas concede (solo 311,5 de media por partido). Además, acaban de fichar al LB Jaylon Smith para fortalecer esta unidad, aunque ya han anunciado que aún es pronto para incorporarle a la alineación. No obstante, su unidad más floja, la secundaria, presenta algunas bajas. Es complicado que llegue Alexander, su mejor CB; mientras que King sigue convaleciente de una conmoción. Si presentamos formaciones con múltiples receptores les obligaremos a tener que poner más defensive backs, con lo que el nivel general de su defensa bajará enteros.
Como todos los años, los Packers no sólo son favoritos para llevarse su división (este año además parece que tendrán aún menos competencia), sino que sus objetivos van más allá del mes de Enero. Empezaron más flojos de lo esperado en el debut en Nueva Orleans, pero se han repuesto con 3 victorias seguidas.

La clave
Tenemos que empezar a jugar desde el minuto 1. No podemos contemporizar a la espera de acontecimientos. Sólo llevamos un TD en los primeros cuartos en todo el año, y tenemos que romper esta dinámica. Equipos como los Packers no dan segundas oportunidades. Ellos van a anotar bastantes puntos, y no podemos quedarnos atrás porque nos será imposible reengancharnos al encuentro.
Será un partido de gran exigencia defensiva, pero también de andar listos a la ofensiva. Tenemos que maximizar en puntos las llegadas a la zona roja. Burrow estará bajo los objetivos por tener enfrente a una leyenda a la que se espera algún día sustituya en la memoria de los aficionados. El mantra para este año (que no valdrá para el próximo) es que no importan tanto los resultados como las sensaciones. Y aunque Green Bay es claramente un equipo que juega en una liga superior a la nuestra, la manera de cómo salgamos de este encuentro nos dirá mucho del equipo que tenemos, dónde estamos, y cuánto nos falta.
Ellos son favoritos para ganar el partido por más de 3 puntos. Yo creo que lo harán por más. Sin embargo, también estoy convencido que tenemos opciones. No fallar en equipos especiales. No hacerles regalos estúpidos y, sobre todo, no ponernos en situaciones de tercero y largo que puedan derivar en precipitaciones, turnovers y continuos tres y fuera que nos impidan coger el ritmo al encuentro. Si aprovechamos el ánimo que sin duda nos dará nuestro público (sin necesidad de que baje al campo a quitarles el balón), tenemos una oportunidad única de demostrar a toda la NFL que estos nuevos Bengals son ya una realidad.


Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com