El pasado lunes sufrimos en el Paycor Stadium un suceso dramático. Un desgraciado accidente puso en vilo la vida de un joven deportista. Se vivieron momentos de angustia, que derivaron en la lógica suspensión del encuentro. Desde “La Jungla” queremos enviar, una vez más, un mensaje de ánimo con toda nuestra fuerza para la pronta recuperación de Damar Hamlin, deseando que este desafortunado incidente remueva las conciencias necesarias para contribuir a aumentar la seguridad de los jugadores en nuestro deporte favorito.
Tan lamentable infortunio empañó lo que estaba siendo una gran noche de football, con dos equipos en un impresionante estado de forma que prometían un tremendo espectáculo. Tras el impacto emocional que supuso, suspender el partido era la única alternativa humana y sensata. En este aspecto, nuestro aplauso por el impecable comportamiento de jugadores, entrenadores y afición. Al momento de escribir esta crónica, el estado de Hamlin evoluciona favorablemente dentro la gravedad lo que, pese a la necesaria prudencia, son buenas noticias.
Sin embargo, sin querer pecar de frívolos, debemos seguir adelante. Hasta el momento, la NFL aún no se ha pronunciado sobre cómo va a tratar la situación. Sobre la mesa, dos alternativas son las que tienen más opciones: tratar el partido como “no disputado”, con lo cual tanto Buffalo como nosotros contaríamos con una temporada de sólo 16 partidos; o bien, aplicar una jornada de descanso previa a los playoffs para poder disputar el siguiente fin de semana lo que quedaba de partido. Dado que la primera posibilidad es la que, en principio, cuenta con más perspectivas de ser la que finalmente se adopte, escribiré el articulo anticipando que sea ésta la decisión definitiva.
Esta suposición tiene dos claras implicaciones: la primera, la positiva, es que ya seríamos matemáticamente campeones de división. Obviamente, nos hubiera gustado más ganárnoslo en el campo, pero tendremos la posibilidad de refrendarlo en el césped de nuestro Paycor Stadium derrotando a los Baltimore Ravens, a partir de las 7 de la tarde del próximo domingo en España, que serán las 12 del mediodía en México y las 3 de la tarde en Argentina. Precisamente, el hecho de que la liga haya programado este partido a esta hora hace suponer que no estará en disputa el título de división.
La otra consecuencia, la negativa, es que ya no podemos optar a alcanzar el seed#1 como era nuestra ambición (no solo eso, sino que si se confirma la segunda opción y Kansas City gana su partido del sábado, asegurándose el seed#1, todos nuestros rivales de playoffs tendrían una jornada de descanso excepto nosotros). En cualquier caso, aún podríamos optar al seed#2 si una victoria nuestra se combina la derrota de Bills en su duelo ante unos Patriots que se están jugando entrar en playoffs.
Con esta incertidumbre llegamos al 54º enfrentamiento entre tigres y cuervos, de los cuales, 28 han caído de su lado, el más reciente, el pasado octubre. Sin embargo, les hemos ganado dos de los últimos tres enfrentamientos, por lo que las probabilidades están bastante parejas. Para darle más morbo al enfrentamiento, hay un 50% de posibilidades de que este encuentro se repita en la ronda de wildcard. Actualmente, los Ravens serían seed#6, pero podrían ascender hasta el seed#5 con una victoria y la derrota de los Chargers, lo que los llevaría a enfrentarse a Jaguars, una eliminatoria en principio más sencilla. Por tanto, aunque no estuviera en juego el título de división, todavía quedarían argumentos por los que disputar el partido a plena intensidad.
Sin duda, no será un partido más para nuestro TE Hurst, primera ronda de Ravens en 2018, ni para su RG Zeitler, primera ronda nuestro en 2012. Los últimos enfrentamientos han sido calentitos, y más vale que éste también lo sea porque el ambiente estará gélido, ya que se esperan temperaturas del orden de 5ºC, y alta probabilidad de lluvia (41%), que podría venir acompañada de granizo, y viento de 10 km/h, que hará aún más baja la sensación térmica. Para la ocasión vestiremos de negro absoluto, tanto en camiseta como en pantalón y medias.
Ron Torbert es el árbitro designado para dirigir el encuentro. A este abogado de 59 años, natural de Michigan, seguro que le recordaréis porque fue quien pitó la pasada Super Bowl, de no muy buen recuerdo para nosotros su actuación. Su balance cuando nos ha dirigido desde que le nombraron árbitro principal en 2010 nos es favorable por 6-4. Es un árbitro dialogante, no muy pañuelero (unas 11 por encuentro, el 4º que menos, pero muy quisquilloso con las salidas falsas), pero del que me sorprende su designación, ya que reside habitualmente en Baltimore.
En ataque
Jugar o no jugar, ésa es la cuestión. Amplio debate en el seno del equipo sobre si debemos ir a por todas, manteniendo intacta la tensión de la buena racha que llevamos, o es más sensato reservar titulares de cara a playoffs. En mi opinión, si ya tuviésemos asegurado el título divisional, optaría por la segunda opción. No hablo de entregar el partido, pero creo que debe imperar la prudencia, y que incluso con el equipo “B” tenemos nuestras opciones.
Por ejemplo, en la línea ofensiva reservaría, por su importancia, a Williams, Karras y Cappa, y le daría bastantes minutos de juego a los menos habituales por si las moscas. En cualquier caso, a Adeniji y a Prince le vendrían muy bien coger ritmo, ya que deberán consolidar el lado derecho en playoffs. Así las cosas, formaría con Smith–Volson–Hill–Scharping–Adeniji, con Prince y Carman para las sustituciones.
Por todo esto, está claro que dejaría a Burrow en el banquillo, o incluso inactivo para darle la oportunidad a Browning de tener algunos minutos. Creo que en necesario que Allen se ejercite por lo que pueda pasar. Será complicado convencer a Burrow de que no juegue, ya que, si le anulan el TD que consiguió ante Bills, se quedaría sin batir el record de touchdowns de la franquicia y debería esperar al año que viene para liderar la lista de QBs con mejor porcentaje de pases completados, ya que para eso necesita al menos 1500 pases y le faltan 12.
Igualmente, para el juego de carrera, dejaría fuera a Mixon y usaría una combinación de Perine y Evans (a quien prácticamente no hemos visto nada), con Williams para los retornos. En el de pase, sí contaría con todos, especialmente con Higgins, a quien se le está culpando muy injustamente en prensa y redes sociales por una jugada fortuita en la que él sólo hacía su trabajo. Su acción fue totalmente legal, ya que impactó con el hombro, no con el casco, e incluso la propia familia de Hamlin ha tenido que salir públicamente a pedir que no se le culpabilice. Bastante debe tener el pobre sobre su conciencia por las consecuencias de tan desafortunada acción, como para encima soportar la persecución social a que está siendo sometido. Creo que retomar la “normalidad” del juego podría ser una buena terapia para ayudar a superarlo.
Por lo demás, me parece importante que Chase y Boyd mantengan el ritmo de juego. En especial éste último, quien últimamente andaba un tanto despistado, con Irwin comiéndole la tostada, y a quien vamos a necesitar mucho en playoffs. También creo que necesitamos involucrar a Hurst en la ofensiva tras volver de la lesión, ya que en playoffs los equipos nos van a estudiar mucho y cualquier detalle que pueda sorprender, como los pases hacia el tight-end, pueden suponer el factor diferencial que nos permita avanzar.
La defensa de Baltimore va a ser dura de superar, con titulares o suplentes, por lo que, también en previsión de vernos las caras en playoffs, igual no conviene ir dejando demasiadas pistas sobre cómo atacarla. Sólo permiten una media de 18 puntos por partido (3ª mejor de la liga) y en los últimos 5, nadie ha podido meterles más de 16. Es la 3ª mejor defensa contra la carrera (apenas permiten 94,4 yardas por esta vía), y defendiendo en la red–zone es el segundo mejor equipo a la hora de evitar que les anoten touchdowns. Así las cosas, actuaría con prudencia, tratando de avanzar todo lo posible por tierra para evitar turnovers (son el 4º mejor “robador” de balones) y conformándome con 3 puntos si no hay más remedio.
En defensa
Sé que me repito, pero este partido, ya sea si nos lo tomamos en serio o como pachanga, lo debemos ganar en defensa. Es bastante improbable que juegue Jackson, todavía no del todo recuperado de su lesión de rodilla, ya que preferirán reservarlo para playoffs, así que será Huntley su QB titular. Como Jackson, es un QB que en cuanto no encuentra receptor desmarcado, no duda es salir a correr, así que debemos estar atentos a esta circunstancia. Creo que en este caso debería ser Wilson quien se encargase de su vigilancia.
Hubbard no estaba activo para el partido de Bills, y yo tampoco aceleraría su vuelta para este domingo. Mejor que se reponga bien para estar al 100% en playoffs. Las molestias de Hendrickson es evidente que le pasan factura, así que también reduciría su participación a jugadas claras de pase en terceros downs. Así las cosas, serían Sample y Ossai mis edges titulares, con la misión, más que atacar a Huntley, de evitar sus aventuras fuera del backfield. Ravens suele alinear formaciones muy pesadas, por lo que llegar al QB suele ser complicado.
Lo que sí debemos hacer en consolidar la defensa de la carrera, para que tengan que ganarnos pasando, faceta en la que son el 29º equipo de la liga. Corriendo, en cambio, son el segundo mejor (163,1 yardas de media), en buena medida, por la movilidad de sus QBs, así que fundamental cerrar el medio con Reader y Hill, e incluso Carter en formaciones 5-2-4, para que tengan que buscarnos por fuera donde podremos atacarles con el LB Pratt o el SF Bell.
Habréis observado que estoy hablando de titulares, porque aquí sí que creo que la participación de los suplentes debe ir más enfocada a la rotación. Apariciones puntuales de Tupou, Tufele y Gunter en el medio de la línea, y Davis-Gaither y Johnston en los linebackers. En la secundaria, en cambio, sí reclamaría más actividad para Dax Hill y descanso para Bates, en especial para el marcaje del TE Andrews, que me parece su arma aérea más peligrosa. También creo que Taylor–Britt debe jugar todo el partido para seguir adquiriendo experiencia, pero quizá se podría reducir la presencia de Apple y Hilton, haciendo intervenir a George y Davis respectivamente.
Como en otros partidos, clave acorralar a su QB más que atacarlo, cerrar cualquier hueco a la carrera, y estar muy encima de sus receptores al iniciarse la acción, aunque suponga desprotegernos un poco las espaldas. Ravens no es un equipo muy anotador (lo basa todo más a su imponente defensa), por lo que mantenerles por debajo de los 20 puntos debe ser un objetivo asequible de lograr.
Equipos especiales
Poco pudimos ver de ellos ante Bills. Tan solo que McPherson no falló su único chut y que la cobertura de retornos estuvo sólida. En cambio, un balón suelto en el retorno de kickoff de Williams nos puso el susto en el cuerpo. Menos mal que fue down by contact, pero hay que vigilar mucho estas situaciones, priorizando la seguridad del oval sobre la ganancia de yardas.
El rival
Como rival divisional, poco puedo decir de Ravens que no sepáis ya. Un conjunto sólido, extremadamente difícil de superar en cualquier circunstancia, capaz de sobreponerse como pocos a las lesiones, y con un carácter competitivo envidiable. Llevan ya dos semanas con la plaza de playoffs asegurada, y esperaban este enfrentamiento para tratar de coronarse campeones de la AFC Norte.
No obstante, no podemos olvidar los problemas que han tenido en sus últimos enfrentamientos. Se dejaron perder el partido ante Steelers en el último drive, y sufrieron mucho ante equipos supuestamente inferiores, como Browns (perdieron), Falcons, Panthers o Broncos. Sin embargo, en todos demostraron oficio, y en el partido que ganaron en Pittsburgh, los turnovers conseguidos por su defensa, en especial en la zona roja, le dieron la victoria.
No podríamos decir que se encuentran en su mejor momento. Las lesiones les han mermado mucho, sobre todo el cuerpo de receptores (Duverney y Bateman en la Injury Reserve), pero también sus corredores (Dobbins, Edwards, Drake, …) se han perdido muchos partidos. Aunque nada comparado a los 4 partidos y medio que llevan ya sin Lamar Jackson, el auténtico motor de su ofensiva.
Su tradicional defensa 3-4 perdió al NT titular Pierce, pero sigue siendo muy sólida, en especial su secundaria, en la que el díscolo Peters parece haber bajado el tono de sus protestas. Atentos a su DT Madubuike y sus 5,5 sacks, aunque el más peligroso en esta faceta es el OLB Houston. Si no para este domingo, si nos tocasen como rival en playoffs, habría que reforzar mucho los extremos de nuestra línea ofensiva por su capacidad para penetrar en el backfield.
Aparte de la citada lesión de Jackson, tan solo el DE Campbell tendría en cierta duda su participación por un problema de rodilla. Los demás, estarán todos a disposición del siempre histriónico Harbaugh, todo un tormento para el pobre juez de línea que le toque en su banda. Por otro lado, es un equipo al que suelen hacérsele largas las temporadas por la cantidad de veteranos en sus filas, como Moses (RT) o Pierre–Paul (OLB), yendo de más a menos, pero poco a poco van tomando más protagonismo los jóvenes, como Queen (LB) o Linderbaum (C), y esta tendencia podría cambiar.
Como digo, Baltimore no anota mucho, pero el problema es que puede hacerlo desde muy lejos gracias a la potencia de chut de su kicker Tucker. Esto hace muy difícil defender un field–goal range tan amplio. Su retornador es el WR Proche, y no debemos olvidar que en un partido como éste donde se prevé muy baja anotación, ganar la batalla posicional será fundamental.
La clave
Recuperarse anímicamente del shock sufrido el pasado lunes. El deporte queda en segundo plano cuando lo importante es la salud de un compañero de trabajo. Adomitis, el long–snapper, coincidió con Hamlin en high–school, y también Boyd le conocía de esa etapa al proceder ambos de la zona de Pittsburgh. El football es una gran familia, y entre todos deben darse apoyo. El sindicato de jugadores ha puesto a disposición de sus asociados asistencia psicológica. El propio Burrow ha manifestado que se ponen a disposición de los Bills para tomar la determinación que ellos deseen sobre la continuación o no del partido.
Por tanto, centrarse en el encuentro será complicado, en especial para los nuestros, que lo vivieron en primera línea. Esperemos que a medida que avance el partido, la rutina de los golpes y los placajes les devuelva a una cierta normalidad. Sea decisivo o no, sería importante acabar la temporada manteniendo la racha de victorias. La confianza va a ser un factor fundamental para afrontar lo que tenemos por delante. Y sobre todo, comerse la moral de un más que probable rival en postemporada.
Las casas de apuestas pronostican que ganaremos por 6,5 puntos. Viendo los últimos resultados de Baltimore, se me antoja una ventaja demasiado amplia. Con titulares o suplentes, es un duelo divisional, y en estos no se hacen prisioneros. Creo que si ambos equipos alinean a sus titulares, nosotros somos favoritos; pero si hablamos de suplentes, quizá ahí puedan tener los Ravens mayor fondo de armario para imponerse. Con todo lo que está pasando esta semana, mantener la concentración es complicado, así como dar un pronóstico sin saber a ciencia cierta cuánto habrá en realidad en juego el próximo domingo. Lo único que deseamos es que el próximo lunes, sólo se hable de football, y no de hospitales o despachos.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com