Nuestro juego de carrera no carburó en 2016. Es la realidad, más allá de que se puedan encontrar estadísticas que maquillen la verdad en partidos puntuales. Los técnicos culpan a los corredores, y aunque puedan tener parte de razón (el rendimiento mejoró con Burkhead, lo cual tampoco es que les deje a ellos en mejor lugar), en mi opinión, los problemas principales fueron la deficiente línea ofensiva y el inadecuado planteamiento táctica de las jugadas de carrera. Estos dos problemas seguirán igual o peor (la OL quedó en cuadro), así que la mejoría, de llegar, deberá hacerlo por parte de los propios runningbacks. Es imprescindible mejorar nuestro establo de corredores por múltiples razones:
- Jeremy Hill está en su último año de contrato, y desde su campaña rookie, el rendimiento ha sido descendente. No está asegurada, ni mucho menos, su continuidad a partir de 2018. Si pasamos página con él, necesitaremos un RB “Norte-Sur” que pueda llevar el peso del juego terrestre del equipo.
- Gio Bernard fue renovado el año pasado, pero su grave lesión de rodilla hace planear muchas dudas sobre su disponibilidad, no solamente para el inicio liguero, sino sobre su rendimiento a lo largo del año. Nos hará falta un corredor de sus características si se confirman los malos presagios (que en nuestro equipo, suele ser lo habitual).
- Hemos perdido a Rex Burkhead, por lo que nos quedamos sin ese RB diferente, multiusos, y que pueda suplir a los titulares sin hacer el ridículo.
- Cedric Peerman, a quien sólo hemos renovado por un año, cumplirá 31 durante la próxima temporada. Aunque su participación se limite a equipos especiales, mucha cuerda no le puede quedar, y alguien deberá cubrir su papel, que no es despreciable.
- En la recámara del Practice Squad tenemos a Tra Carson, inédito en 2016, lo que tampoco es buen síntoma de garantía para el futuro. Si no cuentan con él, habrá que buscar alguien que pueda subir al equipo principal en caso de lesiones.
Así las cosas, el abanico de necesidades en la posición va desde un RB1 con vitola de titular, hasta un RB4 para equipos especiales, pasando por todas las escalas intermedias. Por tanto, no me extrañaría que entre los 11 picks del próximo draft puedan caer dos corredores, lo que abre el espectro de jugadores a analizar. Por suerte, este es un año con mucha profundidad en la posición, y en el que se puede encontrar calidad y talento sin tener que recurrir obligatoriamente a rondas altas. Lo que es incuestionable es que debemos acertar, porque con la OL debilitada, y sin mejoras evidentes en el juego de pase, necesitamos un juego de carrera con mucho mayor protagonismo que en años pasados.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com