Llevaba tiempo sin escribir aquí por obligaciones en otros lados y durante mi silencio han pasado multitud de cosas. Sin embargo lo que sobresale por encima de todo es que Bengals deben ser candidatos a todo, y no lo digo yo o los cinco años seguidos visitando los Playoffs, lo dice la misma estrategia de la franquicia durante la offseason.
Brandon LaFell y Karlos Dansby son ambos fichajes de candidato a todo. Jugadores experimentados y con los que no hay experimento alguno. El primero probablemente no tenga nunca el mismo rendimiento que dio en 2014 con los Patriots, pero está bien, no le cuesta al equipo ninguna ronda compensatoria y sabe lo que es ganar una Super Bowl, que digo yo que para algo servirá. El segundo recuerda a James Harrison cuando firmó hace unos años, sólo que resurrecciones del linebacker con los Asereros aparte, Dansby todavía tiene gasolina en el depósito y no sólo aportara en el vestuario.
Cincinnati no tenía grandes agujeros en su plantilla llegados a este punto, pero podrían haber hecho lo mismo que hace dos temporadas y engañarse a sí mismos con Margus Hunt o Brandon Thompson como piezas importantes en la rotación. Por eso LaFell y Dansby son importantes en sí mismos, por mucho que no sean ninguna estrella ni uno de los agentes libres más cotizados del mercado. Dentro de la filosofía – en la que en mayor o menor medida, creo – del equipo, el wide receiver y el inside linebacker eran lo mejor que se querían permitir, y ninguno de ellos firma con el pensamiento de que lo verdaderamente bueno está por llegar en el futuro, sino que su impacto se tiene que notar AHORA.
Resalto esa palabra por los rumores que han aparecido. La familia Brown se está cansando de Marvin Lewis y se ven como candidatos a todo. Equipo hay, por mucho que LaFell no sea Marvin Jones Jr. Se han marchado veteranos con lustre como Reggie Nelson, Leon Hall o Wallace Gilberry, y directamente se ha dejado marchar a Andre Smith. Podría pensarse que esos movimientos van en contra totalmente de las propias ambiciones del club, pero para algo se ha ido fomentando profundidad de plantilla en recientes temporadas, Hunts o Will Clarkes aparte.
Se sigue teniendo un equipo formidable hasta que una derrota en el Wild Card lo demuestre, con jóvenes jugadores listos para entrar en la rotación y con los ya titulares desarrollando aún más su nivel. ¿Quiere decir eso que estoy cómodo con Clarke o Marcus Hardison como tercer defensive end o Derron Smith como tercer safety? Este es su momento.
Cambiando de tercio, el que además del fichaje de LaFell se haya estudiado al ex Bills y Buccaneers Mike Williams y al ex Giants y Colts Hakeem Nicks me parece muy inteligente. No se pierde nada por ver si todavía tienen piernas, no vaya a ser que luego tengamos que recurrir al Greg Little de turno pasadas unas semanas. Puede ser que no hayan visto a ningún wide receiver que les guste en las primeras rondas del draft o piensen que su valor no coincidirá con el lugar en el que se elijan, pero en vez de esperar a que la ayuda caiga del cielo, un equipo candidato a todo debe levantar todas las piedras del camino a ver si hay un AK-47 debajo de una que haga el trayecto más fácil.
¿Sigue necesitando ayuda en determinadas posiciones Cincinnati? Sí, claro, pero todavía queda el draft y habrá más cortes de equipos deseando ahorrarse unos dólares, y confío en que si hay alguna otra buena oportunidad como LaFell o Dansby, los Bengals la sabrán aprovechar.
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