Nuevo artículo y volvemos a saltar a la defensa. La decepcionante campaña 2023 nos obliga a tener que mirar muchas líneas, así que más me vale ponerme las pilas e intentar cubrir todas. Hoy hablaremos de cornerbacks. ¿Por qué? Pues porque es una posición “premium” en el draft, porque cada vez es necesario que esta unidad sea más numerosa y de mejor calidad, porque a los jugadores que perdemos lesionados por el natural desgaste de la competición debemos sumar los que son (o serán en breve) agentes libres,… Hay muchas razones para que una defensa que ha sido la 27ª contra el pase necesite refuerzos.
Resumen 2023
Pese a que a muchos les dolió (todavía lo hace) que no se renovase a Apple, para 2023 se reforzó la posición. O al menos, se intentó, ya no sabemos si con toda la energía necesaria. Se fichó al veterano Sidney Jones IV, que al final resultó un completo fiasco. Todo el año en el equipo de prácticas, apenas jugó un poco en un par de partidos al final por las lesiones de los compañeros. Por suerte sólo le firmamos por un año.
En el draft se invirtieron dos picks. En segunda ronda, suerte tuvimos de que, siendo la de cornerback una necesidad, nos cayese D. J Turner, el 9º en ser escogido. Quizá debimos haber subido viendo que se iban todos, pero al final, el chico respondió a las expectativas como novato (desde luego, mejor que su compañero wolverine Hill). Compaginó errores con aciertos, como corresponde a su progresión, pero en general, creo que quedamos bastante contentos y esperanzados de cara a 2024.
Al final de séptima ronda, de forma quizá inesperada y sin grandes expectativas, nos hicimos con otro D.J. (que nunca nos falte el ritmo), en este caso Ivey, en los picks de la basura. El gator venía con escasa experiencia colegial y, con suerte, de quedarse en el equipo, podría aportar como mucho en equipos especiales. No obstante, superó las expectativas (al menos, las mías), participando en 8 encuentros, e incluso recuperando un muffed punt. No nos volvamos locos ni pensemos en él como futuro titular, pero siempre es necesaria profundidad y aportación en equipos especiales, y el chico ha dado lo que se le pidió.
La parte más positiva de la unidad vino a cargo de Cam “Juice” Taylor-Britt. Las buenas vibraciones experimentadas en 2023, su temporada de novato, se confirmaron el año pasado. Es un líder en el campo y en el vestuario, con personalidad para encararse con quien sea, y talento para salir victorioso en cualquier emparejamiento. Su lesión entre las jornadas 12 y 15 puso de manifiesto nuestra dependencia de él. Sus 4 intercepciones, una retornada para touchdown, consolidan su posición como cornerback 1. Sería partidario de hacer un apartijo de dinero para cuando le toque renovar, porque no deberíamos perderlo.
Sin embargo, quien dio un paso atrás fue Chidobe Awuzie. Le costó coger el ritmo tras superar una importante lesión de rodilla (empezó rotando con Turner hasta que la lesión de CTB hizo titulares a ambos), pero nunca llegó a alcanzar el estándar al que nos tenía acostumbrados. Se pareció más al decepcionante cornerback de sus tiempos en cowboys que al líder que nos llevó al Super Bowl. Una temporada tan irregular, en año de contrato, podría pasarle factura.
Ya terminaba otra vez el análisis sin acordarme de Mike Hilton. La verdad es que su trabajo es tan sobrio, y siempre rallando la excelencia, que a veces se nos pasa desapercibido. En 2023 tuvo que multiplicarse y, aparte de su eficaz labor en el slot, la incapacidad de Hill para consolidar el puesto de free–safety le hizo rotar con él en esta función. Fue el CB con más presencia en el campo (80% de los snaps). Está en uno de los mejores momentos de su brillante carrera, y su durabilidad (muy pocas lesiones) es toda una garantía.
Completan la posición Jalen Davis, CB-slot, que cuando tuvo que jugar no fue el desastre de años anteriores, y Allan George, CB-exterior, que estuvo todo el año en el equipo de prácticas. No me parecen malos jugadores, siempre que sus intervenciones se limiten a lo mínimo porque tengamos mejores alternativas sobre el césped.
Nos guste más o menos, por considerar que haya que enfocarse en otras posiciones, la realidad de la NFL actual es que la posición de cornerback es de las más importantes, y ya hemos visto que, por su elevada participación, el riesgo de lesiones es alto. Así que no sólo debemos proveernos de la mejor calidad posible, sino de no descuidar el banquillo. El amargo regusto que nos dejó esta unidad en 2023 debería servir de estímulo para evitar que se repita.
Agencia Libre
Como hemos visto, tenemos una plantilla joven y con futuro, pero salvo Hilton (en último año de contrato y ya con 30 a cuestas), carente de referentes con experiencia, y con un importante salto cualitativo entre titulares y suplentes. Lo primero que debemos hacer es tomar una decisión respecto a Awuzie. Si estamos de acuerdo en que los cornerbacks titulares apuntan a ser Taylor-Britt y Turner, no podemos dejar de lado añadir un tercero que rote con ellos, ya sea por lesión (que nunca faltan) o porque Turner no evolucione como esperamos.
El año pasado se echó de menos, si no a Apple, a alguien parecido. La apuesta barata por Jones no funcionó en absoluto, así que este año deberíamos huir de este tipo de “rebajas”. No digo gastar una pasta en un CB de primer nivel, pero al menos, un veterano que aporte experiencia y no desentone cuando le toque intervenir. Si creen que la campaña de Awuzie estuvo condicionada por su lesión, y creen que puede recuperar el nivel anterior, sería por supuesto la primera opción. Pero de no ser éste el caso, habría que mirar alternativas.
Una de ellas podría ser Xavien Howard, en su momento considerado uno de los mejores CB de la competición y que la delicada situación de los Dolphins le ha hecho cortarle. Con 31 años, creo que todavía daría snaps de calidad. Si todavía es tan efectivo cubriendo a los receptores como dejando embarazadas a sus parejas (le reclaman cuatro embarazos simultáneos) podría resultar una incorporación interesante, siempre que pase el filtro de Taylor de evitar personalidades conflictivas.
Otras opciones podrían pasar por Jeff Okudah, decepcionante pick#3 de Lions que se fue casi regalado a Falcons, y a quien, con todavía 25 años, podrían intentar recuperar sin la presión de la titularidad. Si por el contrario queremos un veterano, otra opción quizá más asequible podría ser Steven Nelson quien, a sus 31 años, no hizo mala campaña 2023 en Texans. Si aun así se escapa de precio, una alternativa económica podría ser Antonio Hamilton, de Cardinals, también de 31 años, con una discreta trayectoria revalorizada en 2023, pero cuyo nombre es inmejorable.
No obstante, pese a todo lo anterior, es muy probable que el refuerzo en la posición de cornerback lo tengamos en casa. Me estoy refiriendo a transferir a Daxton Hill a esta posición, viendo sus deficiencias como safety. Por supuesto, esto implicaría tener que acudir al mercado para la plaza de safety profundo (algo que de todas formas considero imprescindible), pero esta solución sin duda resultaría más barata y a la vez, podría relanzar a nuestro decepcionante primera ronda de 2022 en un puesto quizá más acorde a sus cualidades.
Draft
Terrion Arnold #3 (Alabama)
Es posible que si oímos el nombre de Terrion Arnold en nuestro pick#18, nos dé cierta sensación de bajón. Sería lo normal, pero os garantizo que se os pasará a los 5 minutos. En la NFL actual nunca se tienen suficientes cornerbacks, cada vez son más numerosas las veces que hay que alinear múltiples defensive-backs, y no podemos permitirnos ser vulnerables en estas situaciones. Si pretendemos hacernos fuertes en la cobertura del juego aéreo, dado el precio al que está el kilo de buen cornerback, solamente el draft nos permite la capacidad de refuerzo al máximo nivel.
Lo primero que nos va a llamar la atención son las capacidades atléticas de este chico. Es muy rápido, y con gran poder de aceleración. Su bajo centro de gravedad le permite mucha fluidez en sus movimientos. Es grande pero bien proporcionado. Explosivo, físico al contacto, y con gran agilidad lateral, Arnold es el prototipo de cornerback exterior capaz de anular a cualquier receptor. Sus cualidades le convierten en una auténtica pesadilla en marcaje individual, y en un valioso colaborador contra el juego de carrera.
Para la cobertura zonal también demuestra una gran versatilidad, destacando su football-IQ, para entender el juego y adaptarse a cualquier esquema. Es admirable su progresión en los dos últimos años. Capaz de adelantarse a la acción, su excepcional habilidad con las manos provoca continuos incompletos o intercepciones (apenas un 50,7 de rating de los quarterbacks que se atreven a lanzar a su defendido). Paciente y disciplinado en press, quizá le cuesta un poco más la off-coverage.
Arnold es quizá el más talentoso cover–corner de todo el draft. El jugador que con más tranquilidad dejarías en uno contra uno. Es en defensa zonal donde necesita algo más trabajo, aprendiendo a ubicarse en la mejor disposición para anular la jugada. En college lo compensaba con su excepcional velocidad de reacción, pero para la NFL deberá refinar sus fundamentos técnicos. Es muy agresivo luchando por la posición y por el balón, pero deberá contenerse para que esta fogosidad no derive en intercepciones.
No obstante, dicho lo anterior, sería bastante escéptico ante la posibilidad de escoger un cornerback en primera ronda después de haberlo hecho en segunda en las dos pasadas ediciones. En todo caso, si algo no me sorprende es que mi equipo me sorprenda.
Lo bueno: Empezó como safety, así que podría jugar en esa demarcación en caso de necesidad.
Lo malo: Todavía no me he repuesto de otro CB de Alabama como era “Kirkpatetic”.
Proyección: Primera mitad de la primera ronda. La única razón para que baje del top-15 no sería su calidad, sino que salgan antes jugadores de otras posiciones (por ejemplo, quarterbacks). No sería el pick más deseado, pero sería muy sólido.
Mike Sainristil #0 (Michigan)
Analizamos en este capítulo a un jugador que, como Daxton Hill, proviene de los wolverines. ¿Qué podría salir mal? Sainristil es un talentoso cornerback, cuyo principal valor es anticiparse a la jugada para conseguir big-plays (6 intercepciones en 2023, dos de ellas retornadas para anotación), pero también muy solidario en la contención del juego de carrera donde, a pesar de su tamaño, se emplea de forma muy física, sin hacer prisioneros.
Acabo de citar su tamaño y aquí podría entrar uno de los factores que hagan repensarnos su elección. No porque le pase factura, sino porque con esta constitución, está prácticamente condenado a acabar en el slot. Sin embargo, no debería ser un gran problema, ya que en algún momento deberemos despedirnos de Mike Hilton, jugador a quien, por cierto, ha alabado Sainristil públicamente como su ejemplo a imitar. Su inteligencia, compromiso y habilidad son desde luego muy similares.
Es un jugador explosivo, cuya aceleración, agilidad y velocidad de reacción le permite llegar rápidamente a la acción. Es una amenaza en el blitz. Como antiguo receptor, reconoce rápidamente las rutas, y emplea su agresividad para evitar la recepción (apenas un 66,6% de rating de los quarterbacks cuando pasaron a su defendido en 2023). Sorprende su capacidad atlética e intuición para salir victorioso en balones divididos en el punto de la recepción ante receptores más grandes (incluso runningbacks).
Como decía antes, jugó como wide-receiver hasta 2021, y su cambio no fue debido a su falta de calidad como receptor, sino a petición de Harbaugh para reforzar la defensa tras la marcha de Daxton Hill. Esto demuestra que es un jugador comprometido con el equipo, muy estudioso del juego, y cuya rápida adaptación demuestra una gran versatilidad para encajar en cualquier esquema, incluso como safety ocasional. Incansable líder vocal organizando la defensa, y dos años elegido capitán por sus compañeros, ha participado en equipos especiales, tanto en cobertura como retornando punts.
Los principales defectos de Sainristil provienen, como es lógico, de su falta de experiencia en la posición. Es especial, su backpedal, muy alto, debe mejorarlo bastante. También tiene que perfeccionar su técnica de placaje. En ocasiones, se deja engañar por las fintas de los receptores cuando amagan con la cabeza y consiguen separación. En estas situaciones usa en exceso las manos, lo que puede derivar en penalizaciones. Por su constitución, le falta punch en press-coverage. Es evidente que le queda un recorrido por aprender antes de ser un titular fiable, y ya tiene 24 años.
Lo bueno: Habla criollo haitiano. Toca el violín, el piano y la batería. Canta en el coro de la Iglesia Boston Missionary Baptist. Luego os reís de mi cuando digo que es inteligente por llevar gafas.
Lo malo: Vestía el dorsal #19, después se cambió al #5 y por último al #0. No sé si es síntoma de indecisión o de que cada vez va a menos…
Proyección: Tercera ronda. Los cornerbacks de slot son los menos glamurosos del grupo, y la duda sobre si podrá aportar desde el primer día le podría colocar en la órbita de nuestro pick#80.
Cam Hart #5 (Notre Dame)
Cameron Hart es el prototipo del cornerback con el tamaño ideal: alto, ancho, largos brazos, articulaciones proporcionadas, … todo ello conformando una constitución atlética y flexible, que sabe maximizar perfectamente en el terreno de juego. Es un defensor muy veloz, con una potente aceleración y agilidad lateral, que le permite recuperar posibles errores o alcanzar al portador del balón en ayuda del juego de carrera. Su corpulencia le permite emparejarse con éxito ante tight-ends, un valor que deberíamos considerar.
Sus movimientos son muy fluidos, incluido el backpedal y en la transición para saltar a rutas cortas o intermedias. Es muy peligroso en el blitz y placa con contundencia tanto en corto como a campo abierto. Podría jugar de safety. Es un jugador que pone mucha intensidad en su juego, y tiene un gran instinto para reconocer las rutas y anticiparse a los pases, derivado de su pasado como receptor en high–school. Acostumbrado a jugar en marcaje individual en los Fighting Irishs, secó a Marvin Harrison Jr. en su duelo particular. Difícilmente superable en press-man.
Capitán del equipo en 2023, muy experimentado (más de 30 titularidades) y con alto football-IQ, hace un gran trabajo leyendo los ojos del quarterback para deflectar los pases. Combativo en balones divididos, con un salto muy potente y fuertes manos. Versátil para distintas formaciones “cover”, sus aptitudes de explosividad, coordinación de caderas, paciencia para recuperar la posición, liderazgo y comunicación con sus compañeros, le capacitan mejor para defensas zonales.
Sin embargo, sus habilidades para el big-play son decepcionantes dada su constitución física y atlética. Cuando da la espalda a la acción pierde un poco el sentido de la jugada. Puede verse superado por receptores rápidos y tiende a forzar un manoteo que deriva en penalizaciones. Debería jugar con más determinación y confianza en su instinto. Operado en ambos hombros, puede planear cierta duda sobre su durabilidad. Hart es un chico que tiene todas las piezas para ser un cornerback de elite, pero falta por completar el puzzle.
Lo bueno: Como Sainristil, es un jugador que usa gafas, lo que como ya sabéis pone de manifiesto su inteligencia. Además, su agente es su padrino, por lo que salvo que sea ahijado de Mulugheta, no deberíamos tener excesivos problemas a la hora de la firma de sus contratos.
Lo malo: Justo antes del partido le gusta escuchar a Lauryn Hill, quizá algo demasiado meloso creo yo para activarse. Su playlist incluye canciones de Drake, Kid Cudi, Lil’Herb y Kanye West. Igual habría que darle una vuelta. O que estoy muy viejo ya para estos estilos.
Proyección: Aunque sus capacidades atléticas sin duda van a llamar la atención de muchos manager generales, es un diamante por pulir, por lo que seguramente no salga hasta el tercer día. En todo caso, complicado que llegue a nuestro pick de cuarta ronda.
Otros nombres de interés:
Kool-Aid McKinstry #1 (Alabama)
El mejor cornerback del país saliendo de high-school en 2021, donde también jugaba de WR, dejó su impronta en su Alabama natal desde el primer año. Desde entonces no ha dejado de crecer, tanto en lo físico como en conocimiento del juego. Es un jugador carismático, líder, comunicativo y con enorme confianza. Inteligente, contundente en el placaje, peligroso en el blitz, paciente en el marcaje y con gran habilidad para atacar el balón. Ágil de pies y caderas para el “bump and run”. Versátil como retornador de punts. Quizá confía tanto en sus cualidades que deja demasiado espacio al receptor. Su técnica y capacidad de reacción es mejorable. No se presentó a la combine por una lesión en el pie. Es primera ronda seguro.
Max Melton #16 (Rutgers)
Malachi «Max» Melton, hermano de Bo Melton, wide receiver de Packers, lo petó en la combine, lo que le hará salir antes de lo esperado. Yo diría que tercera ronda mínimo. Su deslumbrante capacidad atlética le permite emparejarse con cualquier receptor, y tener la velocidad de reacción ante cualquier imprevisto. Versátil defensor en zona o individual. Amplia experiencia (43 partidos, 40 de titular), también en equipos especiales (4 punts bloqueados). Agresivo y habilidoso para atacar el balón. Su técnica es algo descuidada, y en ocasiones se pasa de frenada por tomar malos ángulos. Transiciones un tanto ortopédicas. Quizá termine en la NFL siendo únicamente cornerback de slot.
Josh Newton #2 (TCU)
Otro ex-WR de instituto cuya progresión en los últimos dos años, cuando se transfirió a TCU desde Louisiana-Monroe ha sido espectacular. Versátil cornerback con buena constitución física, combativo en el punto de la recepción, y contundente ayudando contra la carrera. Experimentado (5 años titular), instintivo y con buen juego de pies. Compensa con su técnica lo que le falta de atleticismo. Ni su velocidad ni su capacidad de salto son élite y puede tener problemas ante receptores rápidos o altos. Llega a la NFL con 24 tacos. No es una estrella, pero su capacidad de adaptación a cualquier esquema, visión de juego y su ética de trabajo le convertirán en un sólido componente para la rotación en la secundaria. Cuarta ronda.
Kamal Hadden #5 (Tennessee)
Este chico procedente de un JUCO, del programa de Netflix “Last Chance U”, y amante de las gambas, llegó a los Volunteers para convertirse en uno de los mejores cornerbacks de la SEC. Tamaño prototípico, buena velocidad y alto football-IQ, posee todas las herramientas para convertirse en un sólido CB-exterior. Agresivo emparejado ante receptores fuertes. Su habilidad con el balón castiga a los quarterbacks imprecisos. Juega mejor de cara a la jugada que de espaldas. Fía la mayor parte de su éxito a su físico más que a la técnica. No toma los mejores ángulos para placar a campo abierto. La lesión que le impidió terminar la temporada 2023 va a hacerle bajar posiciones, no sé si tanto como para que llegue a nuestro pick de 5ª ronda.
Decamerion Richardson #3 (Mississippi State)
Decamerion Jalynn Richardson es un espécimen físico cuyo excelente rendimiento en la combine en las 40 yardas y el salto vertical le ha puesto en la órbita de muchas franquicias. Ignoro si su nombre está relacionado con la obra “El Decamerón” de Boccaccio sobre el amor cortés en el renacimiento, pero entiendo que haya franquicias que se enamoren de sus cualidades atléticas. Además, posee instintos para localizar el balón en el aire y contundencia para el placaje. Sin embargo, su técnica es pobre, le falta fluidez en el backpedal y las transiciones, y explosividad para saltar a las rutas cortas. Podría ser un interesante complemento para equipos especiales escogido en sexta o séptima ronda. Le gusta montar a caballo, algo que no tiene nada que ver con sus aptitudes para ser cornerback, pero ya sabéis que me encantan estos datos random.
(foto de portada: Sports Illustrated)
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com