Este RB tiene 77 años en la actualidad, era un jugador pequeñito, 5’9 pies y 182 libras. Nació en San Antonio, Texas. Fue uno de los 9 hijos de Daniel y Mattie McVea. Durante su infancia jugaba al fútbol con sus hermanos mayores y sus amigos del vecindario, muchas veces de noche después de cenar.
Era conocido como “Wondrous Warren” en su etapa en el Brackenridge High School de San Antonio. Allí jugaba también de WR y retornaba tanto punts como kicks.
Destacó tanto en esa etapa que un artículo de Sports Illustrated del 9 de noviembre de 1964 decía “durante su carrera en Backenridge High School de San Antonio, fue el jugador de Texas más emocionante, del que más se habló y más buscado en 20 años. En 3 años contra los mejores rivales de escuelas secundarias del estado, McVea anotó poco menos de 600 puntos. En su último año promedió más de 10 yardas de carrera y ganó 1.332 yardas.”
En 1964, un total de hasta 73 universidades le ofrecieron becas. Era tan conocido que para reclutarlo la Universidad de Missouri solicitó la ayuda del ex presidente Harry Truman. El que había sido presidente del país le escribió ensalzando a Missouri y el valor de convertirse en un Tiger.
Finalmente eligió la Universidad de Houston. El entrenador Bill Yeoman causó una gran impresión a la familia por su enfoque sencillo a la hora de reclutarlo. Así que McVea hizo historia al convertirse en el primer afroamericano en jugar al fútbol americano para los Cougars.
La alegría que te da un RB desequilibrante. El ex presidente Truman quiso reclutarlo, sí Truman, el que creó la Biblioteca presidencial. ¿Un claro guiño a La Jungla no?
Pero antes que eso protagonizó uno de los partidos de instituto más importantes de la historia de Texas. Para situarnos en el moment, fue una semana después del asesinato de John Fitzgerald Kennedy en Dallas. Los Brackenridge Eagles se enfrentaron a los Lee Volunteers ante 25.000 espectadores en el Alamo Stadium. Sabéis perfectamente como se vive el fútbol de instituto en Texas. Por eso el partido fue televisado en todo el estado. Eran dos de los mejores equipos del estado y ambos tenían a uno de los mejores jugadores del estado. McVea en Brackenridge y Linus Baer en Lee. El partido de playoff tenia también otro interés a nivel socioeconómico. Con Lee que representaba un área más rica de la ciudad y Brackenridge todo lo contrario con jugadores hispanos y negros de los lados Este y Oeste.
A pesar de la segregación que había en el país, las cosas eran diferentes en San Antonio. Según dijo McVea al Express-News en 2013 en el 50 aniversario del conocido como “El partido más grande”. “Todo el mundo tenía un familiar en la otra escuela. Todos nos conocíamos.»
Los entrenadores sorprendieron a su rival alineando a Warren McVea como QB en lugar de RB. Así ya tenía el balón para correr en cada jugada. Anotó 6 TD ese día y corrió para 215 yardas y completó un pase de 18. Pero no fue suficiente para superar las 195 yardas de carrera y 94 recibiendo de Baer que anotó 5 TD. Baer llegó a ser capitán de la Universidad de Texas. Lee ganó 55-48.
Ya en la Universidad de Houston según decía el Sports Illustrated al iniciarse su primer año “McVea está bajo una presión tremenda. No solo se espera que lleve al programa a la eminencia del fútbol nacional, lo cual es posible, sino que también carga con el peso de ser el primer negro en recibir una beca de fútbol para una importante universidad de Texas que antes era exclusivamente para blancos. Su éxito en Houston podría determinar la velocidad con la que se integran los equipos de la Conferencia Suroeste”.
McVea quería jugar para Bill Yeoman el HC de Houston y se mostraba encantado por el trato que recibía.
A pesar del artículo de SI una década antes Abner Haynes y Leon King se convirtieron en los primeros afroamericanos en jugar en la universidad. Fue en 1957 en North Texas State College. La actual North Texas. El problema para ellos fue que llegaron en 1956 y en 1957 North Texas jugó en una división inferior, la Missouri Valley Conference, a la que también se añadió Houston, de la máxima división universitaria en 1957, cuando ambos ascendieron al equipo universitario. Houston llegó a cancelar su primer partido entre conferencias programado para 1957 en protesta por el hecho de que North Texas tenía a Haynes y King en el equipo.
Volviendo a McVea en Houston fue elegido All-American en 2 de sus 3 temporadas. Consiguió la recepción más larga de la historia de Houston con una jugada de 99 yardas ante Washington State. Fue en un partido muy especial jugado el 23 de septiembre de 1966 en el que fue el primer partido de fútbol americano jugador en césped artificial.
En el draft común entre la NFL/AFL fue elegido en la cuarta ronda, con el pick 109 por los Cincinnati Bengals. En 12 partidos corrió 9 veces para 133 yardas (14.8 media). Con un TD de 80 yardas. Atrapó 21 pases para 264 yardas (12.6 media) y 2 TD. Retornó 14 kicks para 210 yardas (22.1).
Con estos buenos números qué hicimos… traspasarlo a los Kansas City Chiefs por el kicker alemán Horst Mühlmann, del que hablamos hace unas semanas y un pick de draft.
McVea corrió 106 veces para 500 yardas (un promedio de 4,7) y siete touchdowns, con siete recepciones para 71 yardas (un promedio de 10,1) y devolvió 13 punts para 318 yardas (un promedio de 24,5). Los Chiefs ganaron el campeonato. Derrotaron a los Minnesota Vikings 23-7 en la Super Bowl IV el 11 de enero de 1970. En la Super Bowl, McVea corrió 12 veces para 26 yardas.
McVea recibiendo un pitch en la Super Bowl. A lo mejor Juanra nos dice que con esta jugada de McVea nació pitcheos salvajes.
Durante sus años en Kansas City, los comentaristas de televisión se referían a él como “The Flea” “La Pulga”, lo que refleja su pequeño tamaño y su capacidad para evitar a los defensores.
En 1970 ya en la liga conocida como NFL corrió 260 yardas (4.3 media) y 5 recepciones para 26 yardas.
En 1971 corre para 288 yardas con un promedio de 4.2 y 3 TD.
En 1972 una lesión de rodilla le obligó a pasarse el año en blanco.
En 1973 jugó su última temporada con solo 4 carreras y ganando solo 5 yardas.
Después firmó por los Detroit Wheels de la World Football League. Pero un mes después fue traspasado a los Houston Texans , que no eran los actuales, debido a la mala situación económico del equipo. Después realizó una prueba con los Houston Oilers pero las lesiones evitaron su vuelta a la NFL.
Acabado el fútbol su vida de vino abajo. En 1982 mueren sus padres con 6 meses de diferencia mientras estaba en medio de un divorcio, todo ello lo rompió. En una entrevista al The Daily Cougar, McVea recordó esta etapa de su vida como un momento en el que “perdí el control. No sabía donde estaba.” Para hacer frente a sus problemas empezó a consumir drogas.
En las Navidades de 1985 fue arrestado por robo. Fue acusado de intentar robar 42 cenas de pollo alegando que estaba trabajando para los Oilers y prometiéndoles entradas gratuitas para los partidos. Se hizo pasar por el WR Tim Smith y le dijo al encargado que la comida era para niños necesitados.
La cobertura mediática de sus problemas hicieron que su ex compañero universitario y estrella de la música country Larry Gatlin, se ofreciera para pagarle un programa de rehabilitación de drogas de 10.000 dólares.
McVea completó el programa de 28 días en Austin pero poco después fue arrestado por no presentarse en sede judicial. En 1987 fue condenado a 4 años de prisión por violar su libertad condicional.
En 1989, fue declarado culpable por prender fuego al apartamento de su novia. En 1993 fue arrestado por posesión de drogas y condenado a 25 años de prisión.
En el año 2000 salió definitivamente de prisión y fue incluido en el Salón de la Fama de la Universidad de Houston el año 2004. Trabajó como mensajero, entregando películas fotográficas a tiendas.
McVea en Hall of Fame de los Cougars, algo muy especial.
Según el ex entrenador de Houston Bill Yeoman. “Me sentí realmente complacido e impresionado con como retrocedió y se enderezó y ahora es un ciudadano productivo. Creo que ha hecho un muy buen trabajo.”
McVea fue incluido también en el Salón de la Fama del deporte de San Antonio en 2003 y en el Salón de Honor de la Universidad de Houston al año siguiente. Warren McVea una historia complicada y de superación. Por sus problemas personales, por la presión social al tener un gran talento y a nivel racial.
Escribo para la jungla hispana y participo en su podcast. También podéis leerme en sexto anillo. Podéis seguirme en Twitter @xeviht81.