El protagonista de hoy nació en Dortmund, Alemania el 2 de enero de 1940. Y es un caso parecido al de Angoy pero este si aceptó ir a la NFL.
Tras iniciarse en el equipo escolar del BV Brambauer, se trasladó a su ciudad natal para incorporarse al juvenil del Borussia de Dortmund y luego regresó. Su juego llamó la atención y tuvo una docena de ofertas. Con 21 años tenía un talento especial con su 1’85m. Pateaba el balón más lejos que los demás y era ambicioso.
Tras terminar la secundaria trabajó a tiempo parcial tanto como albañil como futbolista. Tras una noche de insomnio hace realidad su sueño de fichar por el Schalke 04. Haciendo de portero de 1961 a 1966, incluida la primera temporada del equipo en la Bundesliga la de 1963-64. Jugó un total de 89 partidos con el Schalke. Su entrenador Fritz Langner estaba maravillado con sus saques de portería de 80 o 90 metros que acababan en el área rival. Sin ser un profesional vivía como tal.
Pero empezó una rotación de porteros y con la llegada de Norbert Nigbur de 18 años se va al Bonner SC. Quiere ser titular pero solo dura un año en la Regionalliga de segunda división.
Terminó su carrera en Alemania con el SC Bonn en 1966. Pero en ese momento le llegó una oferta para unos entrenamientos en los Países Bajos y Bélgica para una liga en Estados Unidos. Una vez había estado en Nueva York con y le traía buenos recuerdos.
En 1968 Firma por 3 años para los Kansas City Spurs. Pero hay pocos espectadores, no hay dinero en el equipo que además debe pagar 3.000 dólares de su traspaso al Bonner SC porque es extranjero. El sueño se hace añicos y su esposa Johanna sube a un avión con su hija Claudia.
Pero un día sus compañeros le traen un balón diferente. Chuta desde 40 yardas pero el balón pasa por la parte de abajo de los palos y sus compañeros le dicen que debe pasar por encima. Así que realizó una prueba con los Kansas City Chiefs. Aunque no llegó a formar parte del equipo porque estaba el noruego Jan Stenerud que era el mejor pateador de la época.
Como sabéis es una posición que ha evolucionado mucho como ya pudisteis observar en la guía con Jim Breech. Pero para poner en contexto Stenerud pasó a transformar una media del 70% de los FG cuando la media de los demás kickers de la AFL y la NFL era del 53%. La media que consiguió Mühlmann en su carrera fue se 64.2%.
Mühlmann se pasó ese año en Kansas aprendiendo. No fue un buen año porque también tuvo algunas lesiones musculares.
A finales de los 60 y principios de los 70 circulaba un eslogan en la NFL “Vienen los europeos”. Los equipos de la NFL contrataban a futbolistas europeos, a menuda porteros como pateadores. Austriacos, noruegos, alemanes y armenios se vieron atraídos por grandes cantidades de dinero. A los directivos de la NFL les interesaba porque tenían una ventaja sobre los pateadores universitarios porque exigían salarios más bajos que los otros, debido al cambio de moneda que les favorecía. Además los americanos pateaban con la puntera, de manera que era poco predecible saber la dirección que tomaría el oval. En cambio los europeos tenían más recursos y pateaban con el empeine o la parte interior del pie.
Nuestro protagonista fue traspasado a los Bengals en 1969. Un contrato de temporada como el que tuvo en Cincinnati era de unos 20.000 dólares al año. Muy lejos de lo que era posible entonces en la Bundesliga.
Mühlmann llamó a su mujer y le dijo que esa era la tierra de las oportunidades. Sabían que una oportunidad así nunca volvería a presentarse. En julio de 1969 había viajado solo a Cincinnati porque Johanna había tenido a su hijo Oliver. En el primer día del training camp de los Bengals sobre el Spinney Field en Cincinnati. El Spinney Field estaba en un rincón oscuro de la zona industrial de Lower Price Hill. Un sitio extraño para la sede de un equipo de la NFL y que usamos hasta la construcción del Paul Brown Stadium.
Pues en ese campo de entrenamiento Paul Brown lo observaba con las manos en sus caderas y una gran sonrisa. Porque acierta 24 de 28 desde 50 yardas o más. 2 de los errores pasan rozando el poste. Los Bengals le ofrecen un contrato de 3 años.
Durante el parón liguero entrenaba en Gelsenkirchen y se llevaba la maleta llena de balones. Al no tener porterías de futbol americano utilizaba árboles como postes. Chutaba 5, los recogía y chutaba 5 más.
Durante la temporada falleció su padre y no pudo conseguir un vuelo temprano para asistir al funeral.
En 1972 en un partido ante los Steelers anota él todos los puntos. Ganamos 15 a 10. Las televisiones lo buscan, llegan invitaciones a fiestas. A él le gusta disfrutar en silencio con una “Weisers” que es como llamaba la Budweiser.
Mete FG ganadores y cuando le preguntan por la presión dice. “¿Presión? Para eso me pagan. Es presión, pero hay que afrontarla”. Tras dar la victoria en un partido con mucho viento ante los Bills sus compañeros le dejaron el souvenir de un mísil en la taquilla.
Los periódicos celebran a “el alemán” pero en su casa nadie se da cuenta de lo que está consiguiendo. Afortunadamente en Cincinnati viven muchas personas de origen alemán que facilitan el día a día de la familia.
Se convirtió en una celebridad. Conoció a Neil Armstrong tras regresar de la luna y recaudó fondos para la estrella de la comedia Jerry Lewis.
En 1970 lo llevaron a los tribunales. Sus rivales se quejaron de que durante sus vacaciones estuvo jugando de portero con el BV Brambauer. Pero la federación alemana le dio permiso para jugar porque no se ganaba la vida como futbolista.
El 4 de septiembre de 1971 en un partido de pretemporada ante los Packers sus 6 kickoff salieron por encima del travesaño evitando así los retornos. Mühlmann fue el primer kicker desde la fusión de la AFL y la NFL en conectar field goals de 50 yardas o más en 3 partidos consecutivos. Un récord que solo han igualado otros 3 jugadores. Tom Dempsey en 1971, Chris Barr en 1981 y Jason Elam en 1996. Mühlmann ostentaba el récord de equipo de los Bengals de extra points consecutivos 101 hasta que Doug Pelfrey lo rompió en 1997.
En 1977 se convirtió en el pateador más preciso de larga distancia de todos los tiempos. Con un 9/23 en FG de 50 yardas o más. Un 39.1%, con un mínimo de 8 intentos. También pasó a ser el cuarto pateador más preciso de la historia por detrás de Don Cockroft, Yepremian y el citado Stenerud.
Después de retirarse terminó de construir una casa para su familia en Selm (distrito de Unna en Alemania). Al final nunca acabó de emigrar a Estados Unidos, sino que era un trabajador estacional. Durante la mitad de año en que no jugaba, trabajaba en Alemania de alicatador y en el Schalke y en otoño jugaba al fútbol en Estados Unidos y en algunos momentos llegó a ganar más dinero que Franz Beckenbauer.
En 1972 el entrenador Roh Kap predijo que en 3 años no habría más pateadores estadounidenses si todos patearan como Horst. El periódico San Diego Union escribió “Horst Mühlmann es lo mejor importado desde la cerveza y Elke Sommer”. Hasta el día de hoy, los restaurantes de las zonas norte y sur del Paycor Stadium se llaman “bares Horst Mühlmann”.
Con 35 años tuvo algunas lesiones misteriosas. No chuta tan lejos como antes, solo puede meter los extra points. Los analgésicos y un ungüento milagroso de Alemania no hacen efecto. Además las nuevas reglas lo alejan más de la end zone.
Los Bengals ya no lo quieren pero su antiguo compañero de cuarto Bill Bergey le dice que a los Eagles les gusta. Jugó allí de 1975 a 1977 y luego puso fin a su carrera deportiva.
El 17 de noviembre de 1991 falleció en Selm por culpa de la esclerosis múltiple a los 51 años.
Mucho antes que Evan McPherson, Mühlmann fue nuestro primer kicker mediático. Porque patear bien un balón da victorias.
Escribo para la jungla hispana y participo en su podcast. También podéis leerme en sexto anillo. Podéis seguirme en Twitter @xeviht81.