Tras analizar todas las posiciones susceptibles de ser reforzadas vía draft (faltaría el backfield, pero francamente, considero que con Mixon, Bernard, Williams y Anderson, más la reciente adquisición de Patrick aportando el perfil de runningback físico que nos faltaba, está bastante completo; y si sobreviniera alguna lesión inoportuna ya ficharíamos a alguien más), creo que llega el momento de jugar a adivino (más bien a ilusorio aprendiz de brujo) y tratar de predecir quiénes serán los novatos que tendrán el privilegio de vestir de atigrado la próxima campaña.
Este año comenzamos con 7 elecciones, las respectivas primeras de cada ronda, y sobre ellas tengo que hacer mi profecía. Sin embargo, algo que avanzo desde este momento es que dudo mucho que al final del draft esas hayan sido nuestras posiciones para elegir. Ya el año pasado hubo varias transacciones (bajar en 2ª, subir en 4ª), por lo que sospecho que este año también nos moveremos bastante. En principio, lo único claro es nuestro primer pick.
1ª Ronda – Elección #1: Joe Burrow (QB – LSU)
Ninguna sorpresa aquí. Mejor jugador disponible en posición de necesidad. Mejor quarterback de college en 2019 (y en muchos años), y con enormes atractivos para la afición: desde su vinculación al estado de Ohio y concretamente con Cincinnati, hasta su carácter mediático y ganador. El jugador ideal, la persona ideal… se alinean los astros para convertirle en la imagen de la franquicia durante la próxima década.
De sus cualidades deportivas, poco voy a añadir a lo dicho. Me remito a mis palabras aquí. Precisión, identificación de defensas, poner el balón en ventaja para su receptor, capacidad para conseguir primeros downs con sus piernas… Pero querría concentrarme en su actitud. Durante todo el proceso pre-draft, si algo ha quedado patente es su ambición por formar parte de un proyecto ganador. Lo de resignarse a jugar donde le toque no va para él. Por eso creo que su llegada va a ser tan importante para levantar los ánimos del equipo. Es el tipo de liderazgo que tanto hemos echado en falta.
A día de hoy, no se entendería que la franquicia fuese por otro camino. Son razonables los planteamientos de quienes opinen que nos vendría mejor canjear la elección para obtener más jugadores de nivel, y que con Herbert, por ejemplo, escogido más abajo tampoco nos iría mal. Sin embargo, ni a nivel mediático ni social se entendería este movimiento. El atractivo que nos proporciona obtener al jugador que ha hecho saltar por los aires todas las marcas universitarias no es comparable al valor que puedan tener varios novatos por muy buenos que puedan parecer ahora mismo. El destino nos lleva a Burrow, y estoy convencido que será un camino grandioso.
Pick alternativo: No hay. Aunque luego Burrow resulte un fracaso y otros compañeros de promoción (Tua, Herbert, etc.) triunfen en la liga, escoger a Burrow es lo correcto.
2ª Ronda – Elección global #33: Lucas Niang (OT – TCU)
En mi opinión, poco provecho vamos a sacar de una estrella como Burrow si no somos capaces de protegerle adecuadamente. Nuestra línea ofensiva actual dista mucho de ser la idónea. El center es un undrafted aventajado. El guardia izquierdo, un jugador de 2ª año todavía un poco verde y el derecho una incógnita. Los tackles son un chico sin probar en la izquierda (Williams) y un veterano probadamente ineficaz en la derecha (Hart). La siguiente urgencia por encima de cualquier otra es la línea ofensiva.
El problema que veo es que en las simulaciones, salen una gran cantidad de linieros ofensivos en primera ronda. En mi opinión, los Wills, Becton, Wirfs, Thomas, Jones e incluso Austin Jackson, saldrán el primer día. Lo mismo pienso de Cruz, el mejor liniero ofensivo interior. Si alguno de los anteriores sobrevive hasta la segunda jornada del draft, podría convertirse en uno de los objetivos. No obstante, me temo que si queremos un offensive tackle con perspectivas de titular, no tendremos más remedio que “reachear” en 2ª ronda.
Bajo este argumento traigo a Niang a esta elección. No me parece un jugador merecedor de una elección tan alta, pero probablemente la salida de otros jugadores de esta posición nos obligue a hacerlo. Me parece un jugador que puede dar un buen rendimiento en el right–tackle (para pasar a Hart a RG, o al banquillo), y que se adapta bien a la filosofía de juego de Turner, el entrenador de la unidad. Su problema es la lesión, cuya recuperación es imposible determinar, y que podría hacerle bajar más posiciones. En todo caso, sea Niang u otro, en 2ª ronda la opción más sensata me parece la de línea ofensiva.
Pick alternativo: Hay varias opciones. Si no cae ninguno de los “top”, otro de los jugadores a considerar sería Wilson (RT-Georgia), o si nos enfocamos al interior, el center Cushenberry, compañero de Burrow en LSU.
3ª Ronda – Elección global #65: Malik Harrison (ILB – Ohio State)
Una vez cubierta la primera necesidad, para mí, como es la línea ofensiva, la siguiente es la de linebacker. Igual que en el caso anterior, me temo que los jugadores más interesantes (Simmons, Murray, Queen, incluso Baun) ya habrán salido en primera ronda, por lo que tampoco tiene mucho sentido escoger en segunda ronda a un jugador por encima de su valor. Por esta razón podríamos esperar a ver qué nos puede regalar la tercera ronda.
En mis simulaciones, también tengo a Harrison saliendo antes de nuestra elección de 3ª ronda, pero todos los años hay jugadores que sorprenden cayendo a elecciones donde nadie le espera, y éste podría ser el caso. Harrison es el típico linebacker central de la vieja escuela: firme placador a quien no hay que pedirle demasiadas maravillas en cobertura. Encajaría bien como “MIKE” en la 4-3, pero también como ILB en una 3-4. Al menos, para downs de carrera. De ahí mi sospecha de que su reducida capacidad para estar sobre el césped a tiempo completo, o su menor versatilidad para desempeñar diferentes roles le pueda hacer bajar posiciones.
En la plantilla actual, sólo tenemos 3 linebackers “puros”: Pratt, Bynes y Evans. El primero aún está aprendiendo, el segundo es un veterano cuya aportación hay que dosificar, y del tercero parece su aportación ha quedado reducida a equipos especiales. El agujero es enorme, y no podemos esperar a rellenarlo en rondas más tardías. Del segundo día hay que salir, sí o sí, con un LB, ya sea en 2ª ó 3ª ronda.
Pick alternativo: Si en segunda ronda no se plantean la opción de Davis-Gaither, en tercera podrían pensar en Dye. Ambos perfiles orientados hacia el OLB, con mayores habilidades en cobertura, que también es otra de nuestras eternas lagunas.
4ª Ronda – Elección global #107: Damien Lewis (OG – LSU)
Cuando analizamos la posible alineación titular bengalí para 2020 nos aparece un enorme hueco en el puesto de RG. Mi fe en Redmond es nula, y la opción de colocar ahí a Price tampoco dio excesivo buen resultado el año pasado. Se fichó a Su’a-Filo, quien aparte de aportar el toque “hispano” al equipo, viene a consolidar el guardia izquierdo, donde ha desarrollado su carrera. En mi opinión, la posición de guardia sigue precisando tanto calidad en la unidad, como profundidad de banquillo.
Gran parte del mérito en la estratosférica temporada de Burrow se la debe al extraordinario comportamiento de su línea ofensiva. Lewis fue una pieza fundamental en la misma. Mejor dotado para apoyar la carrera (precisamente una de nuestras grandes deficiencias), creo que podría ser titular de forma instantánea en el RG. Nuestros directivos no suelen apreciar como se merece esta posición, por lo que dudo que traten de reforzarla antes. Una cuarta ronda podría ser el momento indicado.
Por otra parte, Lewis participó en la Senior Bowl en la selección dirigida por nuestros entrenadores. En este irregular periodo pre-draft tan limitado por el confinamiento, cualquier mínimo conocimiento extra adquirido sobre un jugador se convierte en muy valioso. Además, estamos ante un jugador de reconocido nivel, en una promoción no demasiado talentosa en este puesto a nivel general. Si esperamos a escoger un liniero ofensivo interior a rondas más tardías, probablemente no sirva ni como suplente.
Pick alternativo: Otro jugador interesante, con mayor probabilidad de estar disponible en este pick sería Logan Stenberg. Un jugador aguerrido, del estilo que le gusta a Turner, y además procedente de la universidad de Kentucky, muy próxima a Cincinnati.
5ª Ronda – Elección global #147: Colby Parkinson (TE – Stanford)
El año pasado, el staff técnico nos sorprendía (para mal) con la adquisición en segunda ronda de Sample, un TE de perfil bloqueador. Para que la renovación sea completa, no estaría mal seleccionar un complemento con mayores habilidades para la recepción. La marcha de Eifert no se ha cubierto. Si contamos con Sample y Carter para bloquear, sólo nos queda Uzomah para recibir, y el año pasado tampoco se distinguió en exceso. Además, ya sabemos que por su naturaleza, es una posición propensa a las lesiones.
Si queremos que la ofensiva dé un paso adelante, debemos ampliar el play–book, dándole más protagonismo a los tight-ends. Son piezas vitales en el football moderno. De hecho, Parkinson ha sido usado en Stanford más como WR que como TE al estilo clásico. Debemos recordar que este deporte no sólo trata de grandes jugadas, sino de mover las cadenas. El año pasado fuimos incapaces de controlar el “tempo” de los partidos, lo que provocaba falta de ritmo y urgencia a la ofensiva, y extenuación a la defensiva. Con un receptor que nos asegure primeros downs, esta dinámica debería cambiar. De ahí la importancia de su inclusión en los planes de ataque.
Esta posición tampoco viene excesivamente surtida de talento, por lo que no deberíamos esperar demasiado para reforzarla. Salvo caída de algún jugador irrenunciable en otro puesto, creo que quinta ronda es el momento adecuado para buscar un TE. Parece obvio que los dos jugadores con mayor participación serán Uzomah y Sample, por lo que no es imprescindible un jugador de impacto inmediato, sino que pueda ir adquiriendo conocimientos y fuerza física desde la posición de suplente o colaborando en equipos especiales.
Pick alternativo: Personalmente, Okwuegbunam me parece un jugador más completo como tight–end, pero por esta razón, más complicado que nos caiga a 5ª ronda. Otro nombre interesante si cae de lo proyectado sería Deguara, de la universidad de Cincinnati, quien también es un TE muy equilibrado, y podría tener mayor impacto inmediato.
6ª Ronda – Elección global #180: Jason Strowbridge (DE – North Carolina)
Durante el periodo de agencia libre, se ha asociado el nombre de Bengals a varios defensive–ends. En principio, podría parecer que con Dunlap y Hubbard, la posición está cubierta; pero el problema viene en las rotaciones. Lawson es poco fiable por las lesiones, y Brown cumple pero poco más. Si además consideramos que Lawson es un especialista para jugadas de presión al QB, y Brown un híbrido DT/DE, resulta que tampoco tenemos reemplazos para el puesto de DE más tradicional.
Por otra parte, se está comentando mucho la posibilidad de variar nuestra formación defensiva base de 4-3 a 3-4 (o más bien 3-3-5). La contratación del NT Reader ha disparado estos rumores. En esta circunstancia, también andamos escasos de defensive–ends que puedan alinearse de forma solvente desde técnica-5. Resulta evidente que en 6ª ronda difícilmente vamos a encontrar una pieza que encaje como titular, pero podría servir de “puente” en el proceso de conversión o en situaciones puntuales.
Creo que alguien como Strowbridge podría realizar ese papel. Rotación de nuestros DE titulares en formación 4-3, o alinearse más hacia el interior como DE en frontales de 3 linieros defensivos. Por otra parte, un jugador escogido en estas rondas bajas debe aportar también en equipos especiales, y Strowbridge tiene experiencia en ellos. En todo caso, si no es él será otro, pero estoy convencido que saldremos del draft con un defensive–end.
Pick alternativo: Antes de nada, seamos conscientes que nos movemos en 6ª ronda. Sacar de aquí simplemente un jugador con la suficiente calidad como para quedarse en el roster definitivo ya tiene mérito. Si ya es difícil pronosticar las rondas altas, las bajas son una nebulosa indescifrable. Por dar otro nombre: Jonathan Garvin, de Florida, un proyecto a desarrollar.
7ª Ronda – Elección global #215: Mykal Walker (LB – Fresno State)
Como decía con anterioridad, la finalidad de las rondas bajas es conseguir fondo de banquillo y ayuda en equipos especiales. Con suerte, obtener algún jugador a quien desarrollar con paciencia desde el equipo de prácticas, y ya con mucha suerte, un jugador que pueda tener cierto impacto a la ofensiva o la defensiva. Por tanto, en estas elecciones, tampoco debemos ser muy exigentes con las decisiones de nuestro equipo, como igualmente yo os pido que seáis indulgentes con las mías.
Aún drafteando un LB el segundo día, la unidad quedaría únicamente con 4 componentes (descarto los undrafted de años anteriores). No solamente necesitamos un titular sobre quien edificar la posición, sino un suplente para rotaciones y equipos especiales. El papel que el año pasado hizo Reynolds y con anterioridad desempeñó Vinny Rey. Si además avanzamos hacia una defensa 3-4, con más razón debemos potenciar la unidad, por más que podamos reconvertir a DE’s como Lawson o Hubbard, o SF’s como Williams.
Walker es un jugador que encajaría en el perfil buscado. Un linebacker versátil, con conocimientos de distintas posiciones, y utilidad en equipos especiales. Tiene bastante experiencia a sus espaldas y notable productividad. El pelo a dos colores aporta un plus estético, pero más importante me parece que sea consciente de cuál sería su misión y se esfuerce por conseguir plaza en el equipo.
Pick alternativo: Otro jugador destinado a rondas bajas por quien los técnicos han mostrado interés es Azur Kamara, un interesante proyecto de OLB para 3-4, que también podría ser un objetivo en esta última elección.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com