Bengals 2023Previas

Previa Bengals-Browns 2023

Se acabó, amigos, hasta aquí hemos llegado. Una campaña que comenzó, como todas, llena de ilusión, termina el próximo domingo, desde las 7 de la tarde en España, las 3 de la tarde en Argentina y las 12 del mediodía en México, con un amargo sabor. Ha sido un camino complicado, con más decepciones que alegrías. Tiempo tendremos de analizarlo con calma, pero ahora lo que nos ocupa es la despedida de 2023 en el Paycor Stadium ante nuestros rivales divisionales, los Cleveland Browns, en una descafeinada batalla de Ohio donde ninguno se juega nada.

Después de cómo se torció la temporada por la lesión de Burrow, no albergábamos muchas esperanzas de seguir siendo competitivos, pero hemos estado en la lucha por playoffs hasta la penúltima jornada. Es más de lo que esperábamos, pero menos de lo que debemos aspirar, con Burrow o sin él. El mejor ejemplo lo tenemos en nuestros vecinos de Cleveland quienes, con muchas bajas en ataque y con su cuarto quarterback, un semiretirado Flacco, han logrado entrar con holgura en playoffs, y bien podrían acabar como el segundo mejor equipo de la conferencia tras Baltimore.

El partido de Kansas City acabó con derrota. Esperada, pero al menos competimos. Triste consuelo, pero peor hubiera sido acabar con la pésima imagen de la jornada anterior en Pittsburgh. En este sentido, es conveniente destacar lo positivo, como la capacidad para mover el balón en ataque o proteger la end-zone en defensa; pero sería negligente cegarnos ante lo negativo, como la unidimensionalidad ofensiva, o la facilidad con que nos comen terreno los ataques rivales.

La derrota, aunque dolorosa, es necesaria. No se puede alcanzar un fin desconociendo los peligros que acechan para conseguirlo. La primera acepción de “derrota” no es el vencimiento por el enemigo sino “camino, rumbo o dirección”. Este año lastimoso lo será aún más si no extraemos de él consecuencias para el futuro. Analizar el camino recorrido para hacernos más fuertes en 2024, bien identificadas nuestras fortalezas y, sobre todo, debilidades.

Un partido, por sí solo, no arregla una temporada donde han quedado expuestas muchas cosas que no se han hecho bien. Ganarlo puede suponer dar una pequeña alegría a los aficionados para acabar el año venciendo al rival estatal (y evitando el rosco en el casillero divisional), o un disgusto a quienes prefieren perder para mejorar la posición en el draft, ya que el encuentro es irrelevante para 2023. En mi opinión, deberíamos tomarlo como el primer partido de pretemporada de 2024, dando protagonismo a los jóvenes, sin importar el resultado final.

Esta será la 101ª batalla de Ohio. Aunque el balance nos favorece por 52 a 48, ellos nos han ganado 6 de los últimos 7, y 9 de los últimos 11, incluyendo el partido inaugural de esta temporada donde nos vencieron por un deshonroso 3-24. Papá Callahan, su entrenador de línea ofensiva, le dio un soberano repaso a su hijo, nuestro coordinador ofensivo. Su coordinador ofensivo, Van Pelt, ha demostrado saber entrenar diferentes quarterbacks, que fue lo que estuvo haciendo en Bengals de 2018 a 2019. Uno de ellos fue precisamente Driskel, el quarterback al que nos enfrentaremos el domingo, una vez anunciada la suplencia de Flacco.

Una temporada gris se merece una jornada gris para despedirla. Se esperan precipitaciones para la hora del partido, con temperaturas de 4º (por tanto, puede caer aguanieve), y vientos de hasta 20 km/h. Como fiel reflejo de nuestro estado de ánimo, vestiremos con camiseta negra, acompañada de pantalón blanco con franjas naranja y calcetas negras. Vamos 3-2 con esta uniformidad, que vestimos por última vez en la victoria ante Colts.

Arbitrará el encuentro Alan Eck, de 54 años y natural de Williamsport, en Pensilvania (a 3 horas y media de Pittsburgh, por si queréis ubicarlo). Fue quarterback en sus tiempos universitarios. Actualmente trabaja como gestor fiscal en una empresa de ingeniería civil de Cumming, Georgia. 2023 ha sido su debut como árbitro principal y será la primera vez que nos pite como tal (como umpire lo ha hecho 7 veces con un balance de 2-5). Es el segundo colegiado que pita menos penalizaciones (poco más de 10 de media por partido). Muy quisquilloso con las salidas falsas y, atención, con la violencia innecesaria, así que mejor tomarse el partido con tranquilidad.

Si Browning gana el domingo, se habrá impuesto a los Browns tantas veces como Burrow en toda su carrera, ya que el “chico de Ohio” lleva un terrible balance de 1-5 ante el rival estatal. (foto de Julio Cortez para AP Photo)

En ataque

Llega la hora del adiós. Quizá esto sea lo más destacado: la despedida de jugadores que han sido muy importantes en el club. En mi opinión, no vamos a poder hacer un contrato de larga duración a Higgins, pero creo que sí estamos en condiciones de convertirle en jugador franquicia por un año más para intentar asaltar el Lombardi con todas las fuerzas (lo de traspasarlo tras ponerle la etiqueta también sería una opción). Más complicado será retener a Boyd, un jugador que a lo largo de los años se ha ganado el cariño de los aficionados (pese a proceder de Pittsburgh) porque siempre ha sido de los que ha dado la cara en las duras, y fue el protagonista de la inolvidable recepción que eliminó a Baltimore de playoffs (portada de la Guía Bengals 2018). Su impacto en el juego ha ido a menos y, con 29 años ya, jugando en una posición cubierta con Irwin (quien por cierto será RFA y habrá que renovar) y Jones, y con un nombre en la liga como para conseguir un mejor contrato en otro equipo, es poco probable que renueve.

Otro jugador para quien puede ser también el último partido como atigrado sería Jonah Williams. Nuestra ilusionante solución para el tackle izquierdo cuando fue drafteado, paradójicamente ha dado mejor resultado el único año en que se le cambió de lado. Con su cartel, va a pedir en la agencia libre un dineral que no estamos en condiciones de asumir para un tackle derecho, ni probablemente él quiera repetir. Esto nos origina un problema, de ahí que me plantearía dejarle inactivo y probar en su puesto a Carman o Ford (que por cierto también sería agente libre) para decidir con quién quedarnos en 2024 (como suplente, obviamente, ya que para la titularidad hay que encontrar algo realmente mejor, preferiblemente en la agencia libre, pero sin olvidar el draft para el futuro).

Igualmente, finalizan contrato los cuatro tight-ends de la plantilla. Aquí, las opciones son diversas. Hudson es RFA, pero para retenerle tendríamos que ofrecerle un “tender” que disuada a otros equipos. Sample no creo que genere mucho interés en el mercado, así que se le podría renovar por poco dinero como TE2 bloqueador. Irv Smith, bye, bye, mientras que Wilcox, también RFA, no viene mal como relleno. Éste último también debería ser, en mi opinión, el TE principal para esta jornada de clausura.

Después hay otros jugadores que, si bien estarían bajo contrato en 2024, en mi opinión deberían ver el partido desde la banda. Karras debería centrarse en sus opciones de ganar el trofeo Walter Peyton por sus acciones en favor de la comunidad, y dejar su plaza a Scharping (que será agente libre) y Trey Hill, para confirmar si alguno de ellos tendría valor como suplente o hay que plantearse buscar un sustituto. Y luego está el asunto de Mixon. Con un impacto salarial de 8 millones y medio para 2024 (dejando 2,75 en dinero muerto), y viniendo de una temporada bastante mediocre (Bengals es el peor ataque terrestre de la competición), creo que podría ser cortado. En esta situación, es otro que como mucho debería pisar el campo solo para saludar a la afición, y que fuesen Brown y Williams (quien también termina contrato) quienes lleven el juego de carrera ante Cleveland. Tampoco estaría mal, como guiño a la afición, que se le dieran algunos minutos a McCarron como QB al final del partido.

Como podéis ver, lejos de planteamientos tácticos o técnicos, estoy suponiendo el partido como una oportunidad para ver en acción a los menos habituales, como Iosivas (Higgins no ha entrenado toda la semana y dudo que juegue) o Evans (RB), pero también por qué no, subir del equipo de prácticas a Jackson (WR) o Gentry (TE). Sin embargo, me temo que los entrenadores querrán ganar el partido para terminar la temporada con un balance favorable de 9-8, así que sacarán toda la artillería: Chase, Mixon, etc. En todo caso, no es un partido para enseñar ningún tipo de carta, así que si nuestro ataque ha sido plano en general, el domingo puede resultar realmente doloroso de ver.

Como pasó cuando se fue Bernard, la marcha de Boyd va a dejar un doloroso hueco en el corazón de los aficionados. También si se va Higgins, por supuesto, pero sobre éste habría aún alguna ligera posibilidad de que continuase un año más (foto: ESPN)

En defensa

Si 2023 no ha sido el año del ataque, mucho peor ha estado la defensa. Penúltima de la liga en cuanto a yardas concedidas, nunca ha dado sensación de poder imponerse a los ataques rivales, salvo mediante turnovers. Hay mucho que analizar aquí, desde la fragilidad del front-six para contener la carrera hasta la incapacidad de la secundaria para no ser quemada. Como digo, un partido no va a cambiar la imagen de toda una temporada, pero se deben tomar medidas.

No es de recibo que una temporada magnífica de Hendrickson, empatado con Watt como líder de la NFL en sacks con 17, se vea empañada por tan nefasta actuación global. Reader es agente libre, y su lesión ha permitido comprobar que los suplentes están varios escalones por debajo. Con varias lesiones a cuestas, y una proyección salarial de 16 millones, veo complicado que renueve. Sobre todo, teniendo en cuenta que, por la gravedad de esta última lesión, es complicado que llegue a tiempo de comenzar la temporada 2024. Quizá se le podría renovar en aquel momento a bajo coste, pero necesitamos una solución de urgencia y, si es posible, también de futuro. Tupou será un agente libre de 30 años, dudo que vuelva, así que yo aprovecharía para ver a Davis en el NT; así como a Bell en el DT, donde ni Carter ni Sample han dado las prestaciones esperadas. Por supuesto, Murphy en el DE debería jugar todos los snaps, pero dejando a Hendrickson la posibilidad de seguir sumando sacks.

En la unidad de linebackers serán agentes libres Davis-Gaither, Bailey y Bachie. Nuestros suplentes al completo. No digo que al menos un par puedan volver, pero creo que habría que dejar sitio para traer a alguien nuevo vía agencia libre o draft, que ponga algo de presión a los titulares y pueda dar una adecuada respuesta si estos bajan su nivel (la temporada de Wilson y Pratt ha sido realmente floja). Quizá el domingo podrían pasar algún tipo de evaluación para ver quién se queda y quién se va.

Entre los defensive-backs solo termina contrato Awuzie. Tras su nefasta actuación, los 7,25 millones que cobra, y sus 29 años, creo que es otro que no volverá a vestir de atigrado. Ahora bien, habrá que estar más vivo en la agencia libre para buscarle sustituto, porque el fichaje de Sidney Jones fue un fiasco. Creo que tanto Taylor-Britt como Turner deberían jugar todos los minutos como cornerbacks titulares, con entradas puntuales de Jalen Davis (que anda medio lesionado) por Hilton (dejando éste su posición en el slot para encargarse del free-safety). Dudo que suban a George del equipo de prácticas, aunque tampoco lo vería mal.

Los safeties han sido un quebradero de cabeza todo el año. Scott demostró por qué ha sido suplente toda su carrera, Battle tardó más de la cuenta en coger el ritmo de la NFL, Anderson se volvió a lesionar y Daxton Hill ha decepcionado como defensor profundo, sin compensarlo con sus pobres aportaciones cerca de la línea de scrimmage. Ya sabíamos que íbamos a echar de menos a la pareja Bell-Bates, pero no tanto. Será necesario invertir en esta unidad la próxima pretemporada, pero dada la juventud de sus componentes, creo que la mejor manera sería a través de la agencia libre. Quedarán sin equipo muchos buenos safeties, lo que favorecerá ficharlos sin desestabilizar las finanzas. Quizá, pensando en futuro, se podría poner a Hill a vigilar a los tight-ends de Browns que, aunque seguramente no jugará Njoku, suelen utilizarlos bastante.

Todo parece indicar que, por la desastrosa campaña defensiva, Anarumo no va a despertar el interés para ser head-coach de años anteriores. Mejor. No le considero el máximo responsable del desastre a él sino a la composición de la plantilla por parte de la directiva. Ahora bien, creo que un tirón de orejas sí se merecen él y sus colaboradores. En ningún momento se ha mostrado solidez, ni desde el banquillo se han aportado soluciones. La progresión de los jóvenes ha sido más lenta de lo recomendable para un equipo con nuestras pretensiones. Primar el turnover sobre el placaje me parece una estrategia desesperada. Espero cambios de impacto para 2024.

La estratosférica campaña de Hendrickson no ha tenido reflejo en un rendimiento defensivo general satisfactorio. Su presencia en la Probowl (junto a Chase, los únicos bengalíes) es justo premio a su extraordinaria labor (foto de Kareem Elgazzar/The Enquirer)

El rival

Los Cleveland Browns (11-5) se han clasificado para playoffs con todo el mérito del mundo. Las limitaciones autoimpuestas por el desorbitado contrato a Watson les dejaban escaso margen de reacción, pero han respondido con creces a las expectativas. Si Flacco además les hace progresar en postemporada, se van a enfrentar a un bonito dilema para 2024. En cualquier caso, su éxito solo pone de manifiesto que, más allá del quarterback, cuando un equipo es sólido en trincheras, tiene una defensa fuerte (la de Browns es la que menos yardas concede de toda la competición), una línea ofensiva potente para dar respiro al QB y abrir espacios a sus corredores, y un cuerpo de receptores sin estrellitas pero fiable, los resultados acaban por llegar.

El particular método de clasificación de la NFL hace que no puedan mejorar ni empeorar su seed#5 de cara a playoffs, donde partirán como visitantes pese a ser el segundo mejor equipo de la conferencia. Por esta razón, se espera que contra nosotros salga un equipo plagado de suplentes. Ya han anunciado que Flacco no jugará, y supongo que los Garrett, Njoku, Bitonio, Cooper, Owusu-Koramoah, etc., tampoco serán de la partida.

Pero si algo han demostrado estos Browns es saber sobreponerse a la falta de titulares, así que para nada será un rival fácil. Si nosotros nos quejamos de las lesiones, recordemos que a ellos se les han caído Watson (QB), Chubb (RB), Wills (LT), Conklin (RT), Delpit (SS), McLeod (FS) o Phillips (LB), todos ellos titulares. Esto indica una gran labor de los técnicos, y un espejo en el que deberíamos fijarnos nosotros en vez de quejarnos al universo.

Al ser un partido de trámite, supongo que no se complicarán mucho la vida. Machacar con el juego de carrera (con más protagonismo de Strong para dar descanso a Hunt y Ford). Lecturas sencillas para Driskel, con mucho pase corto, y mayor participación entre los receptores para los jóvenes Tillman (WR), Bell (WR) y Bryant (TE). En defensa, auguro también muchas rotaciones, manteniendo el esquema 4-2-5 que tan buen resultado le ha dado al coordinador defensivo Jim Schwartz. Una unidad muy sólida, cuyo único lunar podría ser la defensa en la red-zone.

De nuevo, hay que fijarse en la importancia de los técnicos. Stefanski, su head-coach, ha estado muy discutido desde que en 2020 fue nombrado entrenador del año. Han tenido paciencia con él, y dado que no podían reforzar la plantilla con jugadores todo lo que quisieran por las estrecheces salariales, lo han hecho con buenos entrenadores. No les tembló el pulso para cortar a York, el kicker elegido en 4º ronda de 2022, y el resultado con Hopkins ha sido magnífico. Han tomado decisiones valientes, y es de justicia reconocérselo (otras veces les hemos criticado, también con razón). Por mi parte, espero que lleven la bandera de la AFC Norte, la mejor división de la NFL, lo más lejos posible en los playoffs.

Los Cleveland Browns de 2023 son el ejemplo perfecto de que nunca hay que desfallecer ante la adversidad, y que este deporte es mucho más que un juego de quarterbacks, donde la labor de los buenos técnicos es fundamental (foto: www.nationwideradiojm.com)

La clave

La intrascendencia del encuentro hace que lo único que podamos pedir es que nadie se lesione de gravedad. Lo de desear que salga un partido entretenido, lo veo complicado con tantas ausencias. En cualquier caso, es la despedida de los Bengals de su afición por este aciago 2023, y seguro que el ambiente en el Paycor Stadium, como cada vez que se recibe a los Browns, sea espectacular. Animados por Tony Da Tiger, el hincha bengalí del año y ruler of the Jungle de esta jornada (y de quien podéis leer una entrevista que le hicimos en la Guía Bengals 2023), seguro que el espectáculo será digno de ver.

Dado que ellos no se juegan nada, y nosotros el orgullo de no acabar barridos por todos los rivales divisionales, los apostadores nos dan como favoritos por 7 puntos de diferencia. Un hecho que sería claramente a la inversa de necesitar Cleveland la victoria.

Sé que muchos deseáis la derrota para saltar del puesto 17-18 en el draft a un hipotético 12-13. No seré yo quien os lleve la contraria, aunque personalmente prefiero que mi equipo gane siempre En todo caso, ya me siento ganador por haber llegado hasta aquí, y que vosotros me hayáis acompañado en el camino. En mi derrota. Muchas gracias, amigos bengalíes. Se acaba la temporada de los Bengals, pero “La Jungla Hispana” sigue.

He querido cerrar la última previa de la temporada con Tony Da Tiger, el fan bengalí del año 2023, como homenaje también a todos nosotros, aficionados que, bien sea animando al equipo desde las redes sociales, o sufriéndolo en silencio, sentimos al equipo atigrado con toda nuestra alma. Sin duda, lo mejor de este 2023 habéis sido vosotros, familia de la Jungla Hispana y allegados.

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