Con sufrimiento, con juego irregular y francamente mejorable, con dolorosas bajas, pero volvimos a la senda de la victoria. Cuando todavía andamos lejos del potencial que podemos llegar a desarrollar, toca ser resultadistas. 8ºs de la conferencia, a medio partido de playoffs, y empatados en el liderato divisional. No estamos donde nos gustaría, pero dadas las circunstancias, no es tan mal punto de partida para la remontada.
Y esta remontada debemos confirmarla el próximo domingo, en el Paycor Stadium (¡qué raro me resulta todavía escribirlo!) contra los Atlanta Falcons. Será a partir de las 7 de la tarde en España, 12 del mediodía en México y 2 de la tarde en Argentina. Además, nos retransmitirá en directo Movistar+ por primera vez en este horario. Formaremos con nuestro uniforme más clásico: camiseta negra, pantalón blanco con bordes anaranjados y medias negras.
Por trayectoria, es un partido donde las casas de apuestas dicen que ganaremos por más de 6 puntos. Pero ojo, ellos están 3-3, igual que nosotros, así que vamos a evitarnos sobradeces del tipo “somos claros favoritos”. La historia también está a nuestro favor. El balance de enfrentamientos mutuos nos es favorable 9 a 5, y les hemos ganado las dos últimas veces. El hecho de jugar cada 4 años hace que de quienes jugaron la última vez, sólo queden 4 en la actualidad que sumasen estadísticas aquel día: Boyd, Huber, Bates y Hubbard (Mixon estaba lesionado).
Lejos quedan también los años donde había muchas conexiones a nivel de jugadores y técnicos. También cuando en nuestra plantilla había muchos jugadores de la universidad de Georgia. Hoy solo tenemos al center suplente Hill como ex-Bulldog, y al TE Hurst como jugador profesional que haya jugado en ambos conjuntos. Será sin duda un partido donde se encuentre muy motivado.
Nos arbitrará un viejo conocido, Clete Blakeman, en el que será el 14º partido que nos dirija desde 2012. El balance es de 7-6 a nuestro favor, y la última vez que nos pitó fue en la victoria del playoffs divisional en Tennessee. Como ya he comentado en anteriores veces que nos ha dirigido, Cletus W. es abogado de la firma Carlson & Blakeman en Omaha, de su estado natal de Nebraska. Hay que señalar que jugó como quarterback en los Cornhuskers de Nebraska, donde tantas conexiones tienen tanto nuestro entrenador Taylor como la familia de Joe Burrow. A sus 58 años, es uno de los árbitros mejor valorados de la liga.
En ataque
Tras mucho reclamar, por fin observamos algún cambio. Nos habíamos hartado a repetir que, si no éramos capaces de asegurar la protección de Burrow, al menos alineándole en shot–gun, tendría un poco de respiro para buscar a los receptores. Que si no tenía tiempo suficiente para que se desarrollasen las jugadas profundas, que pasara en corto y que los receptores aprovechasen su ventaja para avanzar tras la recepción. Que, si la carrera no funciona, no nos volvamos locos y démosle el balón al bueno, a Burrow.
También hay que destacar la mejoría de la línea ofensiva. A pesar de las dudas con que llegaba el LT Williams, finalmente pudo jugar. Terminamos el partido con sólo 3 sacks encajados (una cifra que entra dentro de la normalidad), y la sensación de que, si Burrow no fuera tan ambicioso prolongando la jugada, podrían haber sido menos. Para el domingo no se esperan sobresaltos en la formación, debiendo destacar que no “destacamos” a Volson, lo que muestra que el LG novato no lo está haciendo tan mal.
Ante Saints, los RBs sólo corrieron aproximadamente en 1/5 de las jugadas. Es cierto que estuvimos casi todo el partido por debajo del marcador, pero igual, en determinados momentos, deberíamos tratar de correr. En 3ª y 1 ó 3ª y 2, por poner un ejemplo. O incluso en jugadas de goal–line, donde a veces queremos inventar más de la cuenta.
Chase, en la vuelta a sus orígenes, tuvo por fin el día grande que todos estábamos esperando. Pero de sus 132 yardas totales, 86 fueron después de la recepción, lo que pone de manifiesto que no es tan importante encontrarle en largo, como ponerle en situación ventajosa. También, por su parte, debe esforzarse en ser más productivo cuando conseguimos hacerle llegar el balón. Ante Atlanta, la estrategia debería ser similar. Por su parte, Higgins no pareció estar al 100% (solo atrapó 6 de los 10 pases que le lanzaron). Sin embargo, atrajo la atención de la defensa, y necesitamos que siga haciéndolo.
Dejo para el final a Hurst, quien su salida de Falcons estuvo más motivada por la llegada de Pitts que su por juego. Sin duda, tal como ocurrió ante su otro ex-equipo, los Ravens, tiene la necesidad de reivindicarse. Cada vez está participando más en el juego, y de forma más decisiva. Su esfuerzo tras cada recepción rodeado de contrarios es admirable. Quizá podríamos encontrar la manera de utilizarle en las jugadas de red-zone, donde tanto nos cuesta anotar TD (63%) aprovechando que Falcons encaja TD un 58% de las veces que le llegan.
En defensa
Aquí, sin duda, lo principal es ver cómo nos recomponemos de las bajas. La ausencia de Tupou tras haber perdido ya a Reader es devastadora. Shelvin sigue en el equipo de prácticas, sin indicios de mejoría, por lo que el titular en el puesto de NT será Tufele, con el novato Carter como primer relevo para él o para B.J. Hill. Me preocupa mucho la recomposición del centro de nuestra línea defensiva, porque Falcons es el segundo equipo que más corre de la liga (33,6 carreras de media por encuentro) y el tercero que más yardas consigue (165 por partido).
La siguiente baja a cubrir, muy importante porque era el encargado de coordinar la defensa, es la del LB Logan Wilson. Las últimas noticias indican que su lesión no es tan grave como parecía, así que existe un ligero optimismo para recuperarlo al menos tras el bye. Lo que está claro es que no va a estar ante Falcons, y su misión con el punto verde de transmisor de las indicaciones de la banda la tomará Pratt. Probablemente, más que Davis-Gaither, la titularidad iría para Bailey o Johnston, más habituados a la posición centrada que normalmente ocupaba Wilson. La vuelta a los entrenamientos de Bachie no ha podido ser más oportuna.
En la secundaria, debemos destacar la buena actuación del novato Hill en Nueva Orleans. Era lo que le pedíamos a la defensa: que hiciera las jugadas importantes en los momentos clave para evitar las remontadas. En la jugada final quedó patente su velocidad, y que está en condiciones de poder contribuir mucho más. Aparte del safety, también nos gustaría empezar a ver al otro novato, el cornerback Taylor-Britt. Sigue sin disputar minutos, y la preocupante actuación de Apple el otro día evidencia que necesitamos calidad en ese puesto.
La parte positiva es la recuperación del pass-rush. Quizá no tanto en cifras como en sensaciones. La actuación de Hendrickson (muy motivado ante sus ex) fue destacada, pero el resto de compañeros también contribuyeron para incomodar a Dalton en los instantes decisivos. Contra Mariota, la táctica debe ser otra. Su peligro no es tanto su capacidad de pasar como la de correr, así que lo principal será cortarle las vías de escape por el exterior. Atlanta utiliza mucho las jugadas de RPO, así que hay que estar atentos para no caer en sus trampas por precipitación.
El rival
De la mano del entrenador Arthur Smith, los Falcons son un equipo muy serio. Puede que no hagan muchas cosas, pero las hacen bien. Con la experiencia de dirigir el ataque de Tennessee, Smith es plenamente consciente de las ventajas de controlar los partidos desde la carrera, y con la solidez que aporta el veterano Dean Pees como coordinador defensivo. El año pasado, Atlanta ganó 7 de 9 partidos decididos por menos de una anotación, lo que demuestra ser un equipo que sabe moverse bien, tanto en el campo como en la banda, en los finales aprestados.
Mariota no es un quarterback llamativo, pero es un peligro ejecutando Run-Pass-Options, y muy difícil de parar cuando sale a correr si encuentra campo abierto. Habrá que tenerle mejor vigilado de lo que tuvimos a Lamar Jackson, que bien nos castigó por piernas hace 2 semanas. Es sin duda un mal día para no poder contar con Logan Wilson, ya que su velocidad de reacción resultaría fundamental para contener sus aventuras.
Con los que deberían ser sus principales corredores, Patterson y Williams, lesionados, le corresponde al novato Allgeier y a Huntley llevar el peso un ataque terrestre bastante compensado. Por aire, su principal amenaza es el WR rookie London, mientras que la velocidad la aporta el WR-slot Zaccheaus, en lo que está siendo el mejor año de su carrera. Quien debía ser su estrella, el TE Pitts, lleva una campaña un tanto desaparecido, aunque el domingo pasado anotó su primer touchdown del año.
La línea ofensiva puede ser vulnerable. Debemos tratar de acosarla para romperles el ritmo. Presionar con la línea, pero vigilantes los edges para que no se escape Mariota. Forzarles a tener que pasar y cambiar su estilo de juego. Fueron capaces de dominar a una de las mejores defensas de la liga como la de San Francisco, por muchas bajas que presentara.
La defensa se alinea en formación 3-4, y no es su principal virtud, aunque son 9ºs contra la carrera. Por aire son penúltimos de la liga, aunque la secundaria es muy oportunista, y nos va a penalizar cualquier lanzamiento errático. Los cornerbacks Alford y Terrell están con molestias, y pueden ser baja, mientras que Hayward se lesionó contra 49ers y fue puesto en IR el martes. En la línea el principal peligro es el DT Jarrett, que muy probablemente intente a atacar a Volson como nuestro eslabón más débil.
Atención también a sus equipos especiales, una faceta donde nosotros, a excepción de McPherson, no estamos especialmente lúcidos.
La clave
Ponernos pronto por delante en el marcador y obligarles a tengan que abandonar su juego de carrera. Esto supondría un cambio sustancial con lo que estamos haciendo hasta ahora, ya que nuestro lento inicio de los partidos nos penaliza al final. Hay que aprovechar la inercia de la presión ambiental a nuestro favor, y empezar a castigar duro por aire, donde se combinan nuestra mayor virtud y su mayor debilidad.
No quiero llegar a un final apretado, donde ellos se mueven mucho mejor que nosotros, a pesar de nuestra increíble marca de no haber encajado ningún touchdown en las segundas partes. Creo que no debemos ser ambiciosos, y si estamos en disposición de anotar 3 puntos, tomarlos en vez de arriesgar un cuarto down, donde no estamos muy finos. Tampoco estamos muy acertados en la red-zone, cuando se acorta el campo, por lo que igual debemos atacarla desde lejos, buscando que retrasen sus líneas para dejar más espacio a Mixon.
Al igual que debemos mantener la concentración para evitar turnovers, también para no cometer penalizaciones absurdas. Una falta personal de Hendrickson nos costó 3 puntos cuando ya habíamos parado a Saints. Los holdings ofensivos nos retrasan mucho, y nos fuerza a terceros downs largos. Falcons es un equipo al que no hay que hacer el más mínimo regalo.
Somos favoritos por 6,5 puntos, pero yo esta vez soy optimista en que vamos a romper esa barrera. Chase recuperó la sonrisa, y el plan de juego está más adaptado a cómo se comportaba Burrow en LSU. Necesitaremos que esta vez sea la ofensiva la que tire del carro ante las bajas que tenemos en defensa. Se espera una tarde soleada en Cincinnati, con unos agradables 25ºC y ligera brisa. Un día perfecto para iniciar, pisando fuerte, la reconquista de los lugares de privilegio de la conferencia.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com