Se acabó la espera. 244 días después, los Cincinnati Bengals volverán a disputar un partido oficial. El primer partido de la que esperamos sea la temporada que culmine con nuestro primer trofeo Lombardi en las vitrinas. Tras meses de sesudos análisis, críticas a la gestión de la directiva, pero también alguna que otra alegría, retomamos lo que realmente importa: la presencia de los nuestros sobre el emparrillado. Ahora toca remar todos en la misma dirección, la que nos lleve al triunfo.
Aclarad vuestras gargantas y despejad vuestras agendas porque necesitamos vuestro aliento al máximo nivel para el próximo domingo 8 de septiembre, en el enfrentamiento como locales ante los New England Patriots, a partir de las 7 de la tarde en España, las 2 de la tarde en Argentina, y las 11 del mediodía en Cuidad de México. Vuelven las emociones, la taquicardia, las jugadas espectaculares, las alegres celebraciones, las polémicas arbitrales, las discutibles decisiones de los entrenadores… Vuelve el fútbol americano, amigos. Bienvenidos al mayor espectáculo del mundo.
Porque esto es sin lugar a duda lo que esperamos de nuestro equipo: que nos dé espectáculo. Bueno, de momento que gane, y lo del espectáculo, ya lo iremos viendo. Por experiencia sabemos que nos cuesta coger el ritmo a la competición por la ausencia total de sensaciones para los titulares durante la pretemporada. Por fortuna, nos enfrentamos a un equipo que está en renovación y no debería generarnos excesivos problemas. Pero esto es también un arma de doble filo, ya que es precisamente contra este tipo de equipos contra los que no podemos fallar.
Quien no faltará a la cita es el sol, todo un lujo para la Queen City. Unos muy agradables 23º de temperatura, con un tolerable 50% de humedad. El viento tampoco debería ser un problema (rachas de 15 km/h como máximo). Por tanto, el encargado de calentar el ambiente no será el clima, sino Dan Hurley, entrenador del doble campeón universitario de baloncesto, los Connecticut Huskies, y seguidor bengalí desde shiquitito, quien será el protagonista del “Ruler of the Jungle” para caldear los ánimos de los miles de aficionados que, como el propio equipo, pintarán de naranja las gradas del Paycor Stadium. Supongo que ya todos sabéis que para este día, los Bengals estrenarán uniforme y tradición, la de ir completamente de naranja, desde las calcetas hasta el casco, en una uniformidad única para los partidos inaugurales. Una iniciativa que se espera sigan todos los asistentes al encuentro, y que desde estas líneas animamos también a vosotros a que hagáis lo propio.
El histórico de enfrentamientos entre ambas franquicias es favorable a New England por 17-10, ganándonos 7 de los últimos 10 partidos, aunque si sirve de consuelo, en casa estamos 7-7, y les hemos ganado el último duelo. Será la cuarta vez que ambas franquicias jueguen entre sí su partido inaugural.
Entre nuestros jugadores con pasado patriota destaca sobre todo el recién nombrado capitán Ted Karras. Pero también han lucido el casco del “flying Elvis” Trent Brown y Mike Gesicki, y durante 8 días en septiembre de 2016, Mike Hilton estuvo en su equipo de prácticas. Entre sus filas, tienen jugadores en su equipo de prácticas con pasado bengalí, como el OG Michael Jordan o el TE Mitchell Wilcox. Su coordinador ofensivo es un conocido de la casa, Alex Van Pelt, que fue entrenador de QBs en 2018 y 2019, coincidiendo en su último año con Zac Taylor. Su entrenador de TEs, Bob Bicknell hizo un gran papel como entrenador de nuestros WRs entre 2018 y 2020. Nuestro entrenador de línea defensiva, Marion Hobby, jugó con ellos entre 1990 y 1992.
El colegiado Land Clark será el encargado de dirigir el encuentro. Este hijo de Utah (aunque nació en Santa Bárbara, California, creció en Monroe, en el estado mormón) es Director de Construcciones en el ayuntamiento de Alburquerque (Nuevo México) donde reside. Comenzó en el arbitraje a nivel colegial en football y baloncesto, llegando a la NFL en 2018, siendo árbitro principal desde 2020. A sus 62 años, Vincent (porque éste es su nombre de pila) nos ha arbitrado en 4 ocasiones, de las que sólo hemos ganado 1, en New Orleans hace dos años (como juez de línea participó en otros 3 encuentros, de los que también sólo en uno salimos victoriosos, por lo que mucha suerte no parece darnos). Aunque no ha sido un árbitro muy “pañuelero” en su carrera, el año pasado se sacó la espina, acabando en el top-5 de faltas señalizadas. Es el segundo que pita más faltas por violencia innecesario, así que cuidadito con sobreexcederse en los golpes. Por lo demás, es un árbitro que está muy pendiente de la línea ofensiva, castigándola con numerosas salidas falsas y holdings.
En ataque
NOTA: En el momento de escribir este artículo, se desconoce el estado contractual de Ja’Marr Chase y, por tanto, su disponibilidad para este partido. Se ha redactado partiendo de la base de que sí será de la partida, aunque lógicamente, su ausencia podría alterar bastante la estrategia ofensiva del equipo.
En mi opinión, aquí será donde se decida el partido. Los Patriots siempre han tenido una buena defensa con Belichick, y esto no va a cambiar con Mayo al frente de la misma. Creo que nuestra defensa está capacitada para frenar a su ataque y, aunque nuestra ofensiva tiene de largo mucho más talento, su falta de rodaje me hace generar dudas sobre su eficacia. La clave va a ser tanto producir muchos puntos, como controlar el ritmo del partido. Y hacerlo de forma continuada durante los 60 minutos, que no se note la inactividad y nos vengamos abajo en los instantes finales como nos pasó hace dos años en el Gillete Stadium, donde dejamos escapar una cómoda ventaja al descanso de 0-22, para finalmente ganar con muchos apuros 18-22.
Sin embargo, este año contamos con un arma secreta, desconocida incluso para nosotros mismos: un Joe Burrow en perfectas condiciones físicas y técnicas para un partido inaugural. Ha tenido que ser en su 5º año como profesional cuando por fin haya podido disfrutar de una pretemporada normal, sin interrupciones por lesiones, covid o apendicitis. Y ya sabemos que con Burrow al 100%, somos capaces de todo.
Y más aún si cuenta con su díscolo camarada Ja’Marr Chase. Ausente de los entrenamientos durante unas excesivamente prolongadas vacaciones por su conflicto contractual, su presencia en el emparrillado siempre es causa de temor entre los rivales. Ya sea por su calidad intrínseca, o por el doble marcaje que reclama y libera de atención a sus compañeros, es indispensable para nuestra ofensiva.
Por esta razón, es una buena jornada para que obtengan buen rendimiento otros receptores más rodados, como, por supuesto, Higgins, el recién ascendido a WR3 Iosivas, o el ex-patriota Gesicki, quizá el mejor TE receptor que ha tenido Burrow en su carrera (lo cual tampoco es gran cosa). En este tema deberíamos hacer hincapié sobre la necesidad de contar más con esta figura en el nuevo ataque de Dan Pitcher. Para sorpresa de algunos, llevamos 5 TEs en el roster, y sería absurdo no utilizarlos. Ya vimos de qué fue capaz Hudson cuando le tocó a Browning la responsabilidad de mover el ataque. Sample debe ayudar en protección de pase y quien sabe si colaborar abriendo camino a los corredores como improvisado fullback. De los novatos All y McLachlan espero menos, salvo que participen en equipos especiales, pero también pueden activarse como factor sorpresa o en jugadas de red-zone. En resumen, es probable que veamos este año más formaciones 12 (doble TE) en detrimento de las 11 habituales.
Esto nos lleva a los pilares de que todo este entramado funcione: la línea ofensiva. Vuelve intacta la misma unidad, con el único cambio en el RT de Jonah Williams por Trent Brown. Es posible que lo que ganamos en experiencia y calidad lo perdamos en intensidad, porque este chico no es precisamente un ejemplo de consistencia. Una pena la inoportuna lesión de Mims, nuestro primera ronda, que estaba realizando una gran pretemporada, aunque no tengo claro si finalmente le hubieran dado la titularidad al novato desde la primera jornada. Por lo demás, confiar en la profesionalidad de Karras, Cappa y Orlando Brown, y en la progresión (lenta pero continua) de Volson.
Al igual que nuestros entrenadores, dejo el juego de carrera en último lugar. No somos un equipo corredor, ni (atención, spoiler) lo vamos a ser este año. No porque Moss y Brown no sean buenos jugadores, sino porque no se dan las circunstancias para que puedan triunfar. La composición de la línea ofensiva está más enfocada a proteger el pase que a abrir huecos a los corredores. Nuestra táctica es abrir mucho el juego aéreo, para forzar a la defensa a que plantee frontales ligeros que puedan superar nuestros runningbacks (más por su propia iniciativa que por diseño de jugadas). Apenas un tercio de las jugadas de ataque van por tierra, y con tan pocas carreras, es complicado tanto desgastar a la defensa rival como conseguir que nuestros corredores entren en calor. En definitiva, si conseguimos más de 100 yardas por esta vía, será todo un éxito. No es aquí por donde vamos a ganar el partido.
En defensa
Si miramos los nombres del rival, no deberíamos sentir demasiada inquietud. Pero nuestro peor enemigo no es tanto el talento del contrario como la propia confianza en nuestras fortalezas. Y más todavía cuando estas supuestas fortalezas llevan tiempo convertidas en debilidades.
En 2023 fuimos el 26º equipo defendiendo la carrera. Hacíamos agua por completo cuando nos corrían por el centro. La línea era incapaz de frenar a los corredores y cuando llegaban los linebackers en su ayuda lo hacían tarde. Para este año, hay todavía menos kilos en esa unidad, por lo que cuesta pensar que se va a solucionar este problema. Igual los técnicos nos sorprenden, alineando más jugadores en esa zona, o fomentando más rotaciones de calidad para mantener la intensidad. Pero hasta que no lo veamos con nuestros ojos, debemos asumir cierta inquietud en este apartado del juego.
Otro apartado del juego donde fuimos de los peores de la liga fue evitando big-plays. Nos quemaban con pases largos (o carreras largas) con excesiva facilidad. Podemos culpar a la deficiente unidad de safeties, completamente renovada para este año. Aquí sí se supone que hemos mejorado, pero como en el caso anterior, sería prudente esperar a ver los resultados. Ahora bien, la confirmación de Dax Hill como titular en el cornerback exterior, no tranquiliza precisamente.
Llevamos reclamando toda la pretemporada la incorporación de algún cornerback veterano. Hill no ha jugado antes en esa posición de CB exterior, y los suplentes, Turner y Newton, aunque han mostrado destellos, están todavía muy verdes. Por suerte la posición de CB-slot sigue bien cubierta por Hilton. Tocará cruzar los dedos para que no se lesione Taylor-Britt, nuestro CB1. Los safeties estarán cubiertos por Bell, viejo conocido que se reincorpora a la disciplina bengalí, y Stone, joven pero experimentado ex-raven, con muchas ganas de demostrar su valía. La unidad es mejor que la de 2023, pero el hueco dejado por Bates sigue siendo difícil de llenar.
Sin novedad en el medio, con los linebackers Wilson y Pratt como caudillos de esa zona central. Ambos son una garantía, pero no puede ser que jueguen todos los snaps. Es necesario darles refresco, y que los Davis-Gaither, Bachie y Njongmeta aparezcan en defensa y no sólo en equipos especiales. Por cierto, dadas las características de Brissett, el QB rival, quien se desenvuelve muy bien corriendo, creo que sería recomendable una mayor presencia de Davis-Gaither.
La presión al quarterback también está siendo una asignatura pendiente de recuperar en septiembre. Como en el caso de los linebackers titulares, Hubbard y Hendrickson son edges más que solventes, pero necesitan una mayor rotación. La lesión de Murphy (tenemos una auténtica maldición con los primeras rondas) no ayuda, y tras esta dupla solo tenemos a Ossai, el resto son incógnitas. En el centro, la rotación está más consolidada (Hill, Rankins y Jenkins para el DT), pero nos sigue faltando un NT puro (con la ausencia por lesión de Jackson, deberá ser Tufele quien cumpla esta misión).
En teoría, aquí deberíamos ganar la batalla, y facilitar el trabajo de nuestra ofensiva. No hemos visto en acción a los titulares esta pretemporada, por lo que también puede haber cierto desbarajuste en estas primeras jornadas. Igualmente, si los técnicos han ideado nuevas formaciones (línea defensiva más nutrida, safeties más profundos, etc.), también podremos sorprender a los rivales.
El rival
Por primera vez en este siglo XXI, los New England Patriots tendrán un entrenador principal diferente a Bill Belichick. No será fácil desprenderse del legado de una leyenda de ese calibre, pero seguro que Jerod Mayo tiene la experiencia y capacidad necesarias para hacer un más que digno papel. Formado como linebacker a sus órdenes, y tras 5 años como entrenador de esa unidad en Foxboro, toma la máxima responsabilidad de la franquicia de Massachusetts en una línea que entendemos será continuista con la anterior gestión.
Su primera decisión de calado ha sido nombrar a Jacoby Brissett como QB titular (no debe ver preparado todavía al rookie Drake Maye). Nos hemos enfrentado a Brissett en 3 ocasiones (aunque la última testimonial en diciembre de 2022). En 2017, como QB de Colts, una intercepción de Dunlap retornada para TD nos dio una apurada victoria 28-27, mientras que en octubre de 2022, al mando de los Browns, nos dieron una paliza en Cleveland 32-13.
Como decía, es un QB móvil, y bien que va a necesitar de la movilidad de sus piernas para eludir la presión que sin duda debe llegarle tras una línea ofensiva en formación, con más dudas que certezas. Por esta razón, cuando tenga el balón en su poder, preveo pase rápido a sus receptores (Douglas, Thorton, Osborn y el rookie Polk, así como al TE Hooper por la lesión de Henry) y si no les encuentra, correrá él mismo.
Mi impresión es que será por la vía terrestre por donde intenten basar su ofensiva. Stevenson es buen corredor entre tackles, y Antonio Gibson es un buen complemento en los esquemas de carrera zonales de Van Pelt. Debemos evitar que se sientan cómodos con terceros downs cortos, y forzarles a arriesgar.
Su defensa contra la carrera fue la 4ª en 2023 (solo concedió 93,2 yardas de promedio por encuentro), y no tiene pinta de haber bajado su nivel, por lo que será otro factor más a considerar en los problemas que tendrán que enfrentar Moss y Brown. Con ellos ganamos en velocidad, pero perdemos en capacidad de recepción. Deberíamos probar más carreras exteriores, porque su NT Godchaux es una mole en el centro, y los LBs Bentley y Tavai son muy buenos contra la carrera.
Contra el pase sí tendremos más ventaja. Ellos también suelen formar en una disposición 4-2-5 como la nuestra, aunque el OLB Jennings cambia mucho de posición arriba o abajo para cubrir a los TEs. Sus cornerbacks titulares serán Gonzalez y los Jones (Marcus y Jonathan), peligrosos en las intercepciones, pero con poca profundidad tras ellos si poblamos el campo con múltiples receptores. Su fuerte en la secundaria es la unidad de safeties, con Dugger y Peppers como titulares y Hawkins como primer suplente. Un trío con gran talento y versatilidad, que harán complicado encontrar receptores profundos.
En equipos especiales, han cambiado al kicker, que ahora es Slay, y su eterno líder de equipos de cobertura, Matthew Slater se ha retirado, dejando el testigo a Brenden Schooler. Pero el riesgo real viene en los retornos de Marcus Jones, a quien habrá que vigilar especialmente, sobre todo, con el cambio de normativa en los retornos de kickoff.
No parece a priori el equipo más complicado al que nos vamos a enfrentar en esta temporada que recién empieza, pero como decía antes, estos son los partidos donde no podemos fallar. Ellos tienen un conjunto muy joven, con numerosos rookies, y no tienen nada que perder, lo que les hace especialmente peligrosos como no seamos capaces de imponer nuestra superioridad desde el inicio.
La clave
Los partidos inaugurales suelen ser ásperos, plagados de errores, difíciles para el aficionado. Aquellos equipos que vengan con mejor inercia del año anterior, con menos cambios o menos sustanciales, tendrán una ligera ventaja. Creo que éste será nuestro caso. Aunque Burrow no tenga ritmo de partido, aunque Chase esté oxidado, aunque nuestro juego de carrera no experimente mejoría, creo que nuestra ofensiva debe imponerse por simple superioridad técnica. No iremos sobrados, por lo que será fundamental maximizar todas las llegadas a las proximidades a su zona de marca (que ellos defendieron muy bien el año pasado, concediendo solo el 46% de TD, siendo 6º en la liga).
Igualmente, también necesitamos que McPherson esté acertado, y que haya encontrado buena sintonía con Rehkow, que aparte de ejecutar los punts será el holder. Sospecho que tendrá que afinar en más de una ocasión desde más de 50 yardas.
Como decía, es una jornada propicia para cometer errores, por lo que mucho cuidado en ataque, sobre todo con las intercepciones. Suelen ser habituales fallos de entendimiento pasador-receptor que terminan con el balón en las manos del contrario. Igualmente, nuestros defensores también deberán atentos a este factor, esperando que Dax Hill haya trabajado su habilidad con las manos.
En estos partidos donde el estado físico todavía está en progresión, también es importante no dejarse deberes para el final. Fundamental salir concentrados de inicio, intentar poner distancia en el marcador lo antes posible, e intentar controlar después el partido con pases cortos y rápidos, con presencia de los TE Gesicki y All, apurando el tiempo antes del snap, o carreras diseñadas para Burrow si conseguimos abrir mucho su defensa.
Al otro lado del balón, es importante que Brisssett, que lleva 2 años sin jugar como titular, note la inactividad. Tratar de confundirle en las formaciones, y atacar sin piedad el backfield para que no tenga respiro. Si se escapa, mala suerte, pero él no nos va a ganar el partido. Hay que evitar las big-plays y, sobre todo, apretar los dientes en terceros downs, aunque no tengamos personal para formaciones pesadas en jugadas de pocas yardas.
Mi pronóstico es que vamos a ganar, aunque no por tanta diferencia, ni anotando tantos puntos, como podría aventurarse si este partido se disputara con la temporada más avanzada. Veo un 20-16 o algo así. En cualquier caso, sería importante debutar con victoria, algo que sólo ha ocurrido una vez en los 5 años que lleva Zac Taylor con nosotros. WHO DEY!
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com