Bengals 2023Previas

Previa Bengals-Texans 2023

La meritoria victoria ante Bills nos confirma que con Burrow al 100% somos un equipo aspirante a todo. También nos recuerda que, por debajo de ese porcentaje, somos un equipo vulgar, algo sobre lo que deberían reflexionar nuestros técnicos. ¿Qué pasará el día que no esté tan afinado o, Dios no lo quiera, vuelva a sufrir una lesión? El domingo pasado, Mixon volvió a su paupérrimo porcentaje de 2,6 yardas por carrera. Somos muy buenos pasando… pero ésta es nuestra única arma.

Afortunadamente, a la mejoría en la movilidad de nuestro quarterback se ha sumado una mayor protección de la línea ofensiva. Williams está demostrando su mejor versión (¡qué casualidad, en año de contrato!) mientras que en el otro tackle, Brown se está mostrando infranqueable. El de Bills no es precisamente el mejor pass-rush de la liga, pero por el centro se mostraron muy sólidos también. Un único sack encajado muestra la fiabilidad de la unidad, más allá de que deban evitar las penalizaciones, en especial en zona de anotación, ya que los 3 puntos, como mínimo, que perdimos en el segundo cuarto (3 faltas en la misma jugada) pudieron habernos pasado factura al final.

Ya hemos comentado en otras ocasiones que si Burrow hizo parecer bueno al tronco de Moss, puede hacer lo mismo con cualquier otro tightend. En el SNF, lanzó 13 pases a los TE (5 a Hudson, el más efectivo en yardas, 4 a Sample y otros tantos a Smith, con un TD para cada uno de estos dos últimos, y un total de 101 yardas). Es una buena noticia saberles involucrados en la ofensiva para algo más que bloquear (punto positivo para los técnicos), pero también una pena pensar qué podríamos hacer con un tightend que fuese una amenaza real consiguiendo yardas tras la recepción (punto negativo para los directivos).

Aparte del descubrimiento de que los tightends también tienen manos, la buena noticia fue la vuelta por todo lo alto de Higgins. Y digo bien, por todo lo alto, porque muchas de sus recepciones fueron balones disputados en el punto más elevado, imponiendo su físico. Va a ser muy importante su aportación si se confirma que las molestias en la espalda de Chase pueden limitar su participación. De hecho, teniendo después una semana corta para el vital compromiso ante Ravens el siguiente jueves, casi mejor que descanse. El caso es que por una cosa o por otra, todavía no hemos podido disfrutar de nuestra pareja de receptores estrella a la vez. Por cierto, se especula que Charlie Jones podría volver en breve, lo cual sumaría una nueva arma al caudal aéreo, toda vez que día a día crece la confianza en Iosivas.

Por su parte, la defensa volvió a demostrar su oportunismo con dos turnovers (el fumble recuperado por Scott fue de los que valen puntos, porque estaban en zona de anotación). Dejar a Bills en solo 18 puntos (siendo los 8 últimos en el tramo final del partido cuando importaba más que consumiesen tiempo) es una marca de la que sentirse orgullosos.

Así las cosas, por fin conseguimos la primera victoria ante un rival de nuestra conferencia (muy importante acumularlas de este tipo por los posibles desempates al final), que nos coloca 5-3 y, aunque seguimos últimos en la división, nos permitiría entrar en playoffs (una muestra más de lo extremadamente dura que está resultando la AFC Norte este año). Estamos en el buen camino, pero no podemos tomarnos ni el más mínimo respiro.

Y el del próximo domingo ante Texans no va a resultar tan sencillo como podría parecer antes de comenzar la liga. Los tejanos llegan 4-4, y con su QB novato Stroud en un extraordinario estado de forma. Tradicionalmente es un equipo que se nos atraganta (el balance general contra ellos nos es desfavorable 5-8, incluyendo 0-2 en playoffs, y nos han ganado 3 de los últimos 4 enfrentamientos). Sin embargo, la última vez que nos vimos las caras, en 2020 ya con Burrow lesionado, nos impusimos gracias a un impresionante partido de Brandon Allen (371 yardas, 2 TDs) y de Perine (95 yardas, 2 TDs) en lo que fue la primera victoria a domicilio de Zac Taylor.

Las conexiones entre ambos equipos hay que empezarlas a todo lo grande con Reader (valga la redundancia), quien vistió la elástica tejana durante sus 4 primeras temporadas en la liga. También el OG Scharping jugó 3 años en Houston. También nuestro entrenador de TEs, Casey, tiene pasado como jugador de Texans. Por su parte, Lazor (asistente ofensivo senior) y Burke (coordinador defensivo) tienen pasado bengalí como coordinador ofensivo y entrenador de linebackers respectivamente.

Para la tarde del partido se esperan cielos parcialmente nublados, una temperatura de 13ºC y una humedad del 52%. El viento soplará a unos 12 km/h y no se espera lluvia (probabilidad mínima del 4%). Vestiremos con camiseta negra, pantalón blanco con franjas negras y calcetas también negras. Vamos 1-1 con esta combinación. Volvemos al horario “bueno” de las 7 de la tarde en España, 3 de la tarde en Argentina y 12 del mediodía en México.

Dirigirá el encuentro Carl Cheffers, otro hijo de árbitro (aunque su padre sólo a nivel universitario). De 63 años, casado (con Nanette) y con dos hijos (Ben y Melissa), trabaja para la empresa Johnson Controls Batteries, que fabrica baterías de automóvil, en el departamento de ventas. Natural de Whittler, California, es en la actualidad el árbitro más veterano de la NFL, en la que acumula 16 temporadas, y ha arbitrado 3 Super Bowls (ediciones LI, LV y LVII). A nosotros nos ha dirigido en 17 ocasiones, con un balance de 5-11-1 (mucha suerte no nos da). Ya dirigió un Houston-Cincinnati en 2016 con victoria tejana. La última vez que nos arbitró fue en el playoff divisional que ganamos en Buffalo. Vuelve a Ohio tras pitar la semana pasada en Cleveland. Si la jornada anterior nos tocó el árbitro más pañuelero, ahora nos toca el que menos, con una media de apenas 10 penalizaciones por encuentro. De largo, su falta favorita es la salida falsa, y a cierta distancia el holding ofensivo.

A falta de dos minutos para el final, Perine anotó el TD que daba la vuelta al marcador, con un gran partido de Allen (no es broma), en la víspera de los Santos Inocentes de 2020 (foto de Eric Christian Smith/AP)

En ataque

Tras tan extensa introducción, intentaré ser más cometido en este apartado. Podemos afirmar que 2/3 como mínimo de las jugadas ofensivas serán de pase, sobre todo ante la 24ª defensa de la liga en este apartado. Por tanto, fundamental tanto que la línea vuelva a hacer sentir seguro a Burrow, como que éste, si la defensa se centra en marcar a los receptores, encuentre espacios abiertos por los que conseguir primeros downs corriendo.

Ahora que hemos visto que los tight-ends también existen, es el momento de seguir contando con ellos. Por lo menos, como factor sorpresa o en acciones de redzone. Hudson apareció como titular ante Buffalo, y creo que todos estamos de acuerdo en que es el mejor TE receptor de la plantilla en la actualidad.

Si Chase no va a poder jugar, os recomiendo que reviséis el artículo que publicamos en la pasada Guía sobre cómo nos afecta su ausencia. Higgins va a recibir un mayor volumen de envíos, pero quien creo que asumirá también cierto protagonismo es Irwin, olvidado el último partido, pero importante cuando fue Tee quien se ausentó. Recordemos también que fue quien ocupó su lugar en la alineación cuando Chase se lesionó el año pasado (a pesar de que este año tenemos más opciones, como Iosivas o Jones si se logra recuperar a tiempo). Aunque obviamente no va a generar la atención de Uno, el actor infantil puede resultar peligroso en el pase largo, una amenaza que debemos mantener constante para evitar que saturen el box con defensores.

Como pedir mayor rotación de corredores es clamar en el desierto (apenas 3 carreras para Williams ante Bills), habrá que confiar en que Mixon tenga un buen día. Houston no es en principio un rival contendiente, y es precisamente contra estos equipos cuando suele brillar. Ojalá sea así. La defensa contra la carrera de Texans es la 10ª de la liga, así que le va a tocar apretar los dientes, porque no vamos a ir a ninguna parte sin un juego terrestre mínimamente solvente.

En la línea, cruzando los dedos para que no haya ninguna lesión. Ford está apareciendo como extra OL en formaciones Power, pero a nadie se escapa que el escalón entre titulares y suplentes (con Scharping y Carman siendo los otros lineros activos en los partidos) es demasiado alto.

Si Burrow es capaz de hacer “bueno” hasta al Sample “malo”, es una estupidez no usar más a los tight-ends de receptores como factor desequilibrante en la ofensiva (foto: bengals.com)

En defensa

El secreto mejor guardado por los seguidores bengalíes (y que nadie nos cree cuando lo contamos fuera de La Jungla) es que es en realidad la defensa la que nos está poniendo en condiciones de ganar los partidos. Minimizando el potencial del rival y consiguiendo recuperaciones de balón en momentos clave. Si nadie la quiere tener en cuenta, peor para ellos, avisados están.

Se me acaban las velas que poner en el altar de San Anarumo. Si este señor no consigue un puesto de head-coach, es que realmente la NFL no sabe lo que hace. Siempre hemos dicho que es un genio con las secundarias, pero lo que ha conseguido con Taylor-Britt es brutal. En apenas un año (recordemos que entró en la alineación a mediados de 2022) le ha convertido en uno de los mejores cornerbacks de la competición, aprovechando su carácter para convertirlo en un muy necesario líder de la unidad. Ágil, fuerte, rápido, inteligente, bocón… reúne todos los requisitos necesarios para ser un gran cornerback.

También hay que destacar su trabajo con Turner. El novato, cometiendo todavía errores de inmadurez, se está destapando como un gran descubrimiento, que nos permite soñar con una unidad joven, de la que olvidarnos en los próximos años. Hasta Scott tuvo su momento, recuperando un fumble decisivo, y conteniéndose para no señalar con el dedo a Josh Allen como el QB hizo con anterioridad con él cuando cayó en una finta de pase. Como Daxton Hill también está consolidado en el puesto de free-safety, sólo faltaría que Battle termine de dar el salto a la titularidad en el strong-safety.

En cuanto a los linebackers, sigo viéndolos todavía algo lentos, en especial a Pratt, y que los rivales suelen castigar mucho más su zona. Esperemos que con la recuperación de DavisGaither exista una mayor rotación. Sin embargo, el tándem Wilson-Pratt continúa extremadamente atento en la consecución de turnovers, y aunque los tight-ends siguen haciéndonos mucho daño (ante Buffalo, Kincaid nos endosó 81 yardas en 10 recepciones), creo que están sólidos en cobertura.

Precisamente aquí debemos enfocarnos el próximo domingo. Texans son el 27º equipo en juego de carrera, por lo que no deberíamos tener problema en detenerles por tierra. Preocupan más por el aire, una faceta en la que son el 4º mejor equipo de la liga en yardas de pase, con una media de 264. Por esta razón, desde la línea defensiva deberíamos ayudar todo lo posible a nuestros defensive-backs con una presión incesante a su joven quarterback.

Si antes hablaba de Taylor-Britt, también merece una mención especial Hendrickson. Con una media de un sack por partido, está 8º en la clasificación de sackeadores de la liga, y en progresión de tener la mejor temporada de su carrera en este apartado. Algo similar ocurre con B.J. Hill (4 sacks). Junto con Reader en el NT y Hubbard en el edge opuesto a Hendrickson, forman un cuarteto de la máxima confianza. El problema viene en los relevos. Ossai está desaparecido, y Murphy apenas está teniendo impacto. En el interior, Carter me está decepcionando como DT, y la lesión de Tupou pone de manifiesto la escasa profundidad en el NT. Tenemos mucho personal en la línea, pero al igual que ocurre con la ofensiva, hay todavía un escalón muy grande entre titulares y suplentes.

Para el domingo, seguiremos con una estrategia similar a la empleada ante Bills, con formaciones base 4-2-5, intentando mover mucho a los safeties para tratar de confundir a Stroud. Me preocupa menos su capacidad para avanzar corriendo, así que debemos procurar ser más agresivos en la presión, y menos en contención. Hasta un rookie es capaz de encontrar compañeros desmarcados si le dejamos tiempo, no debemos volver a cometer estos errores del pasado.

La defensa a los tight-ends es una deficiencia crónica en nuestro equipo, pero debe ser una tarea de conjunto, acudiendo los LBs al rescate de los SFs y viceversa (foto: niagara-gazette-com)

El rival

Candidato a los primeros lugares del próximo draft al principio de año, los Texans se están destapando como un equipo mucho más compacto de lo esperado. Marchan segundos en su división, a solo un par de partidos de los Jaguars (a quienes ya han ganado a domicilio). Cruzar el ecuador de la competición con esperanzas reales de entrar en playoffs creo que supera los pronósticos más optimistas de sus seguidores.

Su joven quarterback apunta a novato ofensivo del año. C.J. Stroud está demostrando una madurez inusitada, y ha sabido hacerse con las riendas de este equipo. Tiene a su alrededor un grupo de jugadores talentosos creciendo muy deprisa, como los WR Dell y Collins (24 años cada uno) o el RB Pierce (23). Es el típico equipo que juega con la alegría del que no tiene nada que perder. Cuidado con este entusiasmo y desparpajo.

La defensa es la especialidad del head-coach Demeco Ryans. Jugador de Texans en su juventud, y de la cantera de buenos entrenadores defensivos de 49ers, su buen trabajo está haciendo que se le considere como candidato a entrenador del año. Es, como la nuestra, una defensa sin nombres relevantes, pero eficaz como bloque. A nivel individual, especial vigilancia sobre el defensiveend Greenard, su líder en sacks (6). En secundaria, el peligroso es el CB Nelson con sus 3 intercepciones. Es un equipo que acostumbra a jugar en formación 4-2-5, que será la que empleará contra nosotros, por lo que no tendrán que hacer demasiados ajustes.

Para el domingo, tienen un problema con las lesiones. Hasta 23 jugadores estaban incluidos en el listado del miércoles. Obviamente, muchos de ellos jugarán, pero habrá que ver en qué condiciones. Será baja segura su kicker Fairbairn, sustituido por Ammendola. Ya sabemos que a veces es complicado encontrar la sintonía con longsnapper y holder.

Capaces de ganar a Jaguars o Steelers, y de perder ante Falcons o Panthers, son un equipo irregular, pero combativo, que viene lanzado y en racha. No hay que fiarse de ellos si les dejamos con opciones en el cuarto cuarto. Stroud sabe cómo remontar en el último drive.

Stroud ganó con toda justicia el premio al jugador ofensivo de la semana 9, con una espectacular actuación de 470 yardas, 5 touchdowns y ninguna intercepción. Cifras record para un jugador novato. (foto: USA Today Sports)

La clave

Si nos fijamos en el talento, experiencia, y proyección de los jugadores de ambas franquicias, está claro que debemos partir como favoritos. De hecho, las casas de apuestas nos sitúan como ganadores por 7 puntos. En mi opinión, creo que se queda un tanto corto. Nosotros también venimos en muy buena forma, y nos veo por delante en todas las fases del juego. Todo lo que no sea una victoria sería una enorme decepción, así que mi pronostico es que venceremos, no sin sortear dificultades por el camino.

Sin embargo, tan importante es ganar como hacerlo con el mínimo desgaste posible, teniendo en mente el compromiso contra Ravens tan solo 4 días más tarde. Una lesión, por pequeña que sea, apenas daría tiempo a recuperarla. Por tanto, el objetivo debería ser salir como motos (aprovechar nuestros primeros drives para hacerles daño) y poner rápidamente una ventaja en el marcador que nos permita levantar el pie al final, fomentando rotaciones entre los más habituales.

Somos el mejor equipo en diferencial de turnovers (+9), y debemos seguir en esta línea: protegiendo el balón cuando lo tenemos nosotros e intentando robarlo cuando lo tiene el contrario. Hay que procurar anotar tanto como sea posible, por lo que es vital no hacer tonterías en zonas de anotación, ni jugarnos 4ºs downs pudiendo asegurar 3 puntos. Creo que hay que confiar en que la defensa provoque los suficientes tres y fuera como para que el ataque disponga de muchas oportunidades.

Igualmente, si todo va según el plan, y nos ponemos por delante en el marcador, sería fundamental controlar el tiempo del partido, para dormirlo y que no pase nada. Si no con la carrera (aunque sería un buen día para que empezase a funcionar), con pases cortos y seguros que permitan posesiones largas para desesperar al rival. Si no juega Chase, la labor de Boyd e Irwin en rutas slant, o saliendo en jugadas de jet-sweep, pueden resultar muy beneficiosas.

Con lo igualada que está la división, y por extensión la conferencia, y considerando nuestro arranque liguero tan lento, no podemos permitirnos tropezar en estos partidos a priori ganables. Hay que seguir sumando victorias antes de que el calendario vuelva a ponerse cuesta arriba. Estamos, ahora sí, en el camino correcto. Who Dey!

Ahora que ya hemos marcado la casilla del QB y de los tight-ends en el “checklist” de la ofensiva, toca hacerlo con el juego de carrera. Hay que conseguir ser una doble amenaza aéreo-terrestre para que nuestra versatilidad nos haga imparables (foto: Bengals.com)

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