Resumen 2017

La temporada 2017 se inició, ¡oh, sorpresa! con una nueva lesión de Tyler Eifert. Lesión inoportuna donde las hubiera, ya que el de Notre Dame se encontraba en el último año de su contrato, y había que decidir sobre si renovarle (aun haciéndole jugador franquicia) o dejarle marchar, viendo que resulta prácticamente imposible que juegue, por sus problemas crónicos de espalda, que apuntan a tener mala solución.

Tuvimos que hacer de la necesidad, virtud, y darle mayor protagonismo a Tyler Kroft, un jugador que, personalmente, me había decepcionado hasta entonces. Jugó los 16 partidos como titular (un total del 86% de los snaps ofensivos del equipo). A una aceptable labor como bloqueador sumó una destacable capacidad para convertirse en un referente en la end-zone. Sus 7 TDs le convirtieron en el 2º máximo anotador del equipo, sólo por detrás de Green, y 6º entre los TE de toda la NFL. No obstante, su calidad como receptor está muy por detrás de la de su tocayo Eifert, como puso de manifiesto en drops que aquel no se hubiera dejado caer.

La lesión de Eifert también llevó aparejada una mayor participación de Uzomah, normalmente relegado a tareas exclusivas de equipos especiales. Partiendo de la base de que es un TE3, no lo hizo mal. Dentro del desastre general que fue el ataque, la unidad de tight-ends no fue precisamente la que salió peor parada.

Al menos, en lo referente a los 3 actores principales, porque el fondo de armario dejó bastante que desear. Hewitt, quien en teoría debería ser TE de emergencia, y que no lo había hecho mal como receptor en campañas anteriores, quedó limitado a 2 recepciones, y una participación meramente protectora para el QB o de ayuda a la carrera. Schrek, el “monstruo” drafteado en 7ª ronda, se quedó en blanco al caer lesionado para toda la temporada durante el training-camp. Y Cethan Carter, undrafted que nunca debió haber sobrevivido a los cortes de verano, nunca debió haber sobrevivido a los cortes de verano. Sus manos de piedra servirán como FB, pero no como TE.