Resumen 2017
Al inicio de la campaña 2017, el cuerpo de receptores bengalíes pintaba como una unidad estelar. Así al menos debería considerarse un grupo al que se suma la primera elección en el draft, una elección top-10 además. Ross y Boyd (1ª y 2ª ronda de draft), sobre el papel, deberían mejorar a Sanu y Marvin Jones (3ª y 5ª ronda, respectivamente), y cerrar definitivamente la tremenda herida que nos costó su marcha.
Pero es que aparte, como acompañamiento, habíamos renovado a LaFell, que aportaría la presencia de un veterano de varias temporadas en la liga, y había ganas de ver los progresos que, según nos contaban, estaba haciendo Cody Core. Por si no fuera suficiente, seguíamos contando con Erickson, quien había desempeñado un buen papel como retornador y receptor circunstancial de slot, y sobre todo, también nos habíamos traído, nada menos que gastando una 4ª ronda del draft, a Josh Malone, un WR rápido bastante prometedor.
Por tanto, sobre la mesa, teníamos todos los perfiles y posibilidades con este variado y talentoso grupo de receptores. En teoría, lo deberíamos haber petado. En la realidad, no fue así. De nuevo, el rey de las recepciones fue A.J. Green, quien para mayor gloria personal, volvió a superar las 1000 yardas. Normal, dada la “greendependencia” que como siempre impera en el equipo, dando igual cómo de profundo sea el cuerpo de receptores. 142 targets para el de Georgia, muy distanciado de los 89 del 2º en esta lista, Brandon LaFell. También encabeza la clasificación de ser el más penoso boxeador del equipo, como puso de manifiesto en el infantil enfrentamiento que tuvo con el jaguar Ramsey que le costó su expulsión…
El siguiente WR de la lista no aparece hasta la 6ª posición, y fue Boyd, quien tuvo una temporada muy convulsa, siendo inactivo varios partidos por una aparente falta de actitud e incluso se vio involucrado en un incidente policial, ya resuelto satisfactoriamente. Al menos, se convirtió en el “héroe” que arruinó la temporada de los Ravens en un TD en 4ª y 12 en los últimos segundos que tardaremos en olvidar (y sospecho que los seguidores córvidos, aún más).
El resto de receptores apenas tuvieron una aparición testimonial. Supongo que todos en general fueron víctimas de una ofensiva que, al estar tan poco tiempo en el campo, apenas tuvo oportunidad de repartir juego. Malone tuvo algunas aportaciones interesantes, no sólo recibiendo en profundidad sino bloqueando para sus compañeros. Core y Erickson destacaron en equipos especiales (como gunner y retornador, respectivamente).
Para 2018, lo positivo es que no habrá ninguna baja por finalización de contrato en esta unidad. Descartando a Green y LaFell, la media es de 24 años, por lo que una temporada más en la NFL y con los mismos compañeros debería ayudar a la progresión de los jóvenes. Green sigue siendo una estrella de la liga. En definitiva, creo que el grupo es en general bastante solvente, y compensado en las características de sus componentes.
Sin embargo, el mayor reto que deberá enfrentar Bicknell, el nuevo entrenador de WRs, es el de involucrar a Ross en la ofensiva (basta ya de bromas sobre su posible cambio a CB). El esperpento que sufrimos el año pasado con los “castigos por fumble” y “lesiones ocultas” debemos dejarlo atrás. Tiene un talento fuera de toda duda (de su inteligencia al juntarse con gentuza como Ju-Ju Smith-Schuster tengo muchas más), y una utilidad que excede la de ser una mera amenaza profunda. Debemos aprender a rentabilizar su velocidad no sólo en el pase largo, sino también en rutas cortas, poniéndole en ventaja para conseguir yardas después de la recepción.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com