Michael Johnson

El retorno del “hijo pródigo” tras su año de “Erasmus” en Tampa Bay resultó balsámico para una DL que había decaído en su producción sackeadora a niveles infames. No ha realizado una campaña espectacular en cuanto a números, pero su participación ha permitido que brillasen otros compañeros. Es una presencia intimidante contra la carrera, y difícil de parar cuanto decide atacar el backfield.

Sin embargo, sigue adoleciendo de falta de intensidad. Le falta determinación para lanzarse hacia los corredores, y tiende a dejarse ir cuando la jugada no transcurre por su área de influencia, lo que en ocasiones le hace quedar retratado por falta de apoyo a sus compañeros, o fuera de sitio si por circunstancias, la jugada vuelve a su zona.

Como Dunlap, tiene firmado contrato hasta 2018 inclusive, y a unos más que razonables 6,15 millones en 2016. Es un poco más mayor (tiene 29) pero puede seguir en buena forma hasta la conclusión del mismo.