Ha tardado, pero por fin llegó el primer triunfo de la temporada. No nos volvamos locos, la victima fueron unos Browns que todavía siguen buscándose a sí mismos y con evidentes lagunas en varios apartados. Pero una victoria es una victoria, y hay que disfrutarla, porque se evidenció una clara mejoría con respecto a pasadas jornadas.
Era necesario un cambio de actitud. Morder, hincar el diente. Lawson lo hizo de forma literal, perdiendo una pieza dental por no llevar el protector bucal. Pero también actuando con inteligencia. Tomando lo que el rival nos daba. Si tenían problemas en cobertura en la zona central, pases a Kroft, Uzomah, Hewitt (parece que sí sirven para algo más que bloquear los TE) e incluso Green. Si se lanzaban con excesivo entusiasmo al blitz, pases en screen al RB (Mixon, pero sobre todo Bernard).
Lazor ha conseguido en sólo un par de partidos lo que parecía imposible: minimizar el desastre que tenemos de OL (incluso sobreponiéndose a lesiones, como la de T.J. Johnson el domingo pasado). Ha balanceado la ofensiva (30 pases y 30 carreras) y está intentando que todos se sientan importantes, aun dando el principal protagonismo a los jugones (Green, Mixon). No castigó a Hill por el fumble (como sí hizo Zampese con Ross, aunque visto en perspectiva, puede que su suplencia tuviera más que ver con la lesión que con un escarmiento). Quizá debería haber puesto en el partido antes a McCarron, pero en el football hay una serie de códigos no escritos que hay que respetar, como es mantener a los titulares mientras el contrario tenga posibilidades reales de remontar.
En defensa se notó mucho la vuelta de Burfict, no tanto por lo que haga él mismo, sino por la confianza que transmite a sus compañeros que hace a estos jugar mejor. Vigil estaba por todas partes. Hasta Dennard se atrevió con un sack. Dejamos a los Browns en apenas 45 yardas de carrera, y sólo nos anotaron en el drive final, con nuestra defensa ya plagada de suplentes. Una pena para los jugadores, porque el coordinador defensivo les prometió una cena si les dejaban a cero. La táctica de Guenther de contener a Kizer en el pocket y cerrarle las líneas de pase funcionó, pero ojo, sólo porque sus receptores se dejaron caer muchos balones. No siempre va a salir bien. El pass-rush volvió a notarse, aunque menos porque la OL de Cleveland es muy buena. No obstante, hay que esforzarse un poco más por rematar las jugadas después de hacer lo más difícil que es llegar al QB.
Me gustaron los equipos especiales: muy serios en cobertura y peligrosos en los retornos. Una pena las penalizaciones que los anulan, un tema en el que hay que trabajar. Bullock esta vez no falló, pero claro, no se trataba de patadas decisivas.
Vamos ahora con un análisis un poco más al detalles de las cosas buenas, y las no tan buenas, que nos dejó esta jornada:
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com