Draft 2018

Ya he comentado otras veces que Lewis no ha drafteado jamás un DT en 1ª ronda. Me imagino que 2018 no será una excepción. Para empezar, existen necesidades más apremiantes en otras posiciones del equipo; pero sobre todo está la cuestión de su utilidad. La dirección no parece dispuesta a invertir un pick tan alto en un jugador de sólo 2 downs (extensible a LBs que no sirvan para formaciones nickle), lo cual tiene bastante sentido.

Por lo tanto, no esperaría este año ver con el uniforme atigrado a ningún rookie escogido en una ronda más alta de la 3ª, como muy pronto. En mi opinión, lo más lógico sería entre 4ª y 5ª ronda; y buscando un perfil más de NT, es decir, un gordo con todas las letras, que se releve con Billings en tareas de frenar la carrera fundamentalmente.

Da’Ron Payne (Alabama)

¿Pero esto que es? ¿No acabas de decir que nada de DTs en 1ª ronda? ¿Nos tomas el pelo? ¡Que nos devuelvan el dinero!

Calma, chicos, calma. Tenéis razón, acabo de decir una cosa y un par de párrafos después me contradigo. ¿Es una incoherencia? Por supuesto, pero dejadme que me explique. Payne es, para mi, un talento top 20. Si estuviera libre en el pick#21, es una opción a tener en cuenta. Por descontado, las necesidades hay que cubrirlas (y ninguna tan importante como la OL), pero en primera ronda, sobre todo en primera ronda, lo más inteligente es seleccionar al mejor jugador disponible. Y por otro lado, nos podemos encontrar que ya hayan salido los OT que más nos interesen (Williams, McGlinchey), que no consideremos la opción de un OG (Wynn, Hernandez) o que nos parezca un “reach” draftear un center en esta posición (Price, Daniels).

En este escenario no me planteo un suplente para Billings, sino que sea Billings el suplente. En una discusión recurrente todos los años, si no somos capaces de mejorar la ofensiva de Dalton, hagamos una defensa impenetrable. Y con Payne estaríamos muy cerca de conseguirlo. Echad las páginas atrás y recordad el dato: 3ª peor defensa contra la carrera. Así no vamos a echar la pierna encima en la vida a los Steelers de Bell, y Ravens y Browns seguro que se van a reforzar también en este área. Payne es por consenso el mejor defensor de la carrera de cuantos DTs se presentan al draft, y estaría para jugar desde el primer día.

Se dice de él que es un poco pequeño, y puede que sea verdad, pero tiene una constitución física que le va a permitir ganar músculo. Su principal virtud es la de anclarse en el suelo y ser muy difícil de mover. Destaca sobre todo su fuerza, pero en la combine consiguió unos números en pruebas atléticas dignos de admiración. Nuestro nuevo DC Austin acudió a verle a su Pro Day.

Aunque sea lo que mejor haga, es más que un simple run-stopper. Su explosividad en el snap, y especialmente su refinada técnica procedente de un programa del nivel de los “Crimson Tide”, le permite colapsar el pocket y, si no es él, que sea un compañero entrando por los lados quien consiga el sack. Es un tipo de jugador que hace mejores a sus compañeros. Un trabajador incansable que, como junior, aún tiene margen de mejora.

Una vez descritas sus excelencias contra la carrera, no podemos obviar sus carencias en el juego de pase. Aunque posee una gran atleticismo, aparte del bull-rush tampoco tiene movimientos muy efectivos para penetrar en el backfield. Esto es importante, porque poder jugar también downs claramente de pase puede suponer la diferencia entre salir drafteado antes o después, o en nuestro caso, que mostremos interés por él o no. También le faltaría algo más de movilidad lateral.

Lo bueno: No se ha lesionado en toda su etapa universitaria. Una garantía de la que normalmente suelen carecer nuestras primeras rondas.

Lo malo: Provenir de Alabama le proporciona amplia experiencia a primer nivel, pero también obliga a tomar sus estadísticas con precaución al estar rodeado de tan buen plantel.

Proyección: Mitad de la 1ª ronda. Los equipos prefieren líneas defensivos con más pass-rush y esto puede hacer que caiga hasta nuestro pick#21.