Joseph Noteboom (Texas Christian)

Por otra parte, cabe la posibilidad nada descartable de que nuestros entrenadores consideren que una combinación de los Ogbuehi-Fisher-Hart (¡quién sabe si incluso Boling podría entrar en esta ecuación!) sea suficiente para cubrir la vacante de RT opuesta a Glenn, y que no haga falta en absoluto reforzar la posición en el draft.

Sin embargo, no podemos olvidar que Hart sólo fue contratado por un año, y que tanto Fisher como Ogbuehi finalizan su vinculación con el club en 2018 (es de esperar que a Ogbuehi no se le aplique la cláusula de continuidad cobrando la media de los 10 mejor pagados). Por lo tanto, hay que mirar por el futuro en la posición. Bajo este prisma, sería conveniente buscar en una ronda no muy baja a un jugador que al menos pueda aportar relevo a los titulares a corto/medio plazo.

Dentro de esta planificación podría encajar Joseph Noteboom, un chico que salió con excelentes referencias del instituto, pero que en la universidad no ha llegado a rendir a la altura que se esperaba. Muy inconsistente en su juego, irregular. Buena técnica y movilidad, así como un físico adecuado para la posición, aunque sería recomendable que añadiese más musculatura. Posee un juego de pies más que aceptable, que le permite mover bloqueadores para ayudar a la carrera, y aceleración para salir en pull o participar en jugadas de screen.

Tras un primer año en la suplencia, su segundo lo jugó de RT y los dos últimos de LT. Tuvo momentos brillantes en la Senior Bowl. No destaca realmente en ninguna faceta, pero se mueve con desenvoltura en todas. El #68 de los Horned Frogs es un proyecto con mucho potencial, muy verde para jugar de forma inmediata, pero con un innegable porvenir con un buen programa de entrenamientos.

Lo bueno: Le avala provenir de TCU, el “alma mater” de Dalton (y de Newhouse…).

Lo malo: La palabra “proyecto” aplicada a uno de nuestros rookies rara vez termina en éxito.

Proyección: Alrededor de 4ª ó 5ª ronda. Con cualquiera de nuestros 3 picks de 5ª estaría bien.