Una nueva marca en la pared, como los presidiarios que cuentan sus días entre rejas añorando la libertad. Así nos sentimos los aficionados bengalíes jornada tras jornada. Aguantar los 60 minutos de nuestro equipo es una auténtica condena. Lo único que nos mantiene esperanzados es la expectativa de este sufrimiento nos sea recompensada en el próximo sorteo colegial. Nadie duda ya que nuestra primera elección será un quarterback (no hacía falta que el pass-rusher Young anunciase que no se presenta al draft). Y también hay pocas dudas de que el elegido será el flamante Heisman Trophy Joe Burrow.
Ahora bien, tengamos en cuenta una cosa: el partido del domingo tampoco se hubiera ganado con Burrow. Dalton tuvo una actuación horrible, esto es incuestionable, pero el conjunto debe mejorar en muchas otras áreas. Necesitamos receptores más resolutivos. Necesitamos solucionar el problema de detener a los corredores que sobrepasan el primer nivel (Bates tiene muchas cualidades, pero ésta no es una de ellas). También necesitamos unos equipos especiales más consistentes (o al menos, que no nos hagan llorar de risa como el ridículo intento de onside–kick). Y por supuesto, un mejor planteamiento desde la banda.
Mucho se ha hablado durante la semana del caso “spygate 2”, pero como la mayoría apuntaba, no hace falta grabarnos para tener ventaja. Tan sólo echar un vistazo a las estadísticas. Apoyarse en la carrera sabiendo las deficiencias de nuestros linebackers, en el juego aéreo buscar a Webb, y después en defensa esperar pacientemente a que nos disparásemos en el pie con las pérdidas de balón.
No obstante, la derrota también nos deja algunas enseñanzas. Creo que la principal de ellas es que todo lo que no sea hacer de Mixon el eje de nuestra ofensiva es perder el tiempo. 136 yardas por tierra (5,4 por carrera), más otras 20 de pase (alguna de ellas, de auténtico churro), demuestran por si quedaba alguna duda hacia dónde debe mirar nuestro ataque. Otra de ellas es que la denostada línea ofensiva también está mejorando (0 sacks encajados). Aún está lejos de ser perfecta, pero tampoco es el drama de los primeros encuentros. Y sobre todo, que añadiendo un par de efectivos, la defensa puede resultar una unidad más que interesante.
ME GUSTÓ
Defensa, en líneas generales.
Es cierto que encajamos 34 puntos, que no es poco, pero si consideramos que 17 de ellos vinieron como consecuencia de turnovers del ataque, tampoco me parece una barbaridad. Durante la primera mitad, Brady estuvo muy bien contenido, y su juego fue incluso peor que el Dalton. Dunlap nuevamente estaba en todas partes, muy bien acompañado por Lawson y Hubbard.
El juego aéreo patriota estuvo bien contenido (15 de 29 y solo 128 yardas ante todo un Tom Brady), y de no ser por las penalizaciones, incluso Webb hubiese conseguido un turnover. La mejoría de los de Anarumo me parece destacable, y en mi opinión, si renovamos a Dennard, fichamos (o tradeamos) un buen LB en agencia libre, y drafteamos un CB, podríamos tener una defensa en 2020 en la que confiar para no exigir demasiado a Burrow.
Joe Mixon
Sus cifras, ya expuestas más arriba, no reflejan con claridad lo que supone para el equipo. Los números no muestran su habilidad para romper placajes, o cómo se sabe buscar la vida cuando la línea colapsa, o su frustración cuando se queda corto del primer down. Tampoco su personalidad animando a los compañeros cuando le toca estar en el banquillo, lo que poco a poco le va convirtiendo en el líder que necesita nuestra ofensiva.
A pesar de su incomprensible poca utilización por los entrenadores en la primera mitad de temporada, acumula ya 925 yardas de carrera, y a falta todavía de dos encuentros, su proyección es de volver a superar las 1000. 2020 es su última campaña bajo contrato, y sería una buena idea por parte de la directiva empezar ya a ver una ampliación del mismo.
Tyler Eifert
A falta de Tate, las recepciones milagrosas son ahora cosa suya. Atrapó 3 pases para convertirse en el máximo receptor del equipo con 44 yardas. Es uno de los jugadores con más talento de la plantilla, y una muestra constante de la incompetencia de nuestros entrenadores ofensivos por no involucrarle más en el juego. El típico jugador al que dejaremos libre y se saldrá en Patriots (véase Sanu y Burkhead, por cierto, anotador también en la tarde del domingo).
NO ME GUSTÓ
Andy Dalton
Si Dalton es el mejor QB de la plantilla, no queda otra que seleccionar un QB con nuestra primera elección del draft. Una vez más, se vino abajo en un partido contra un rival de los buenos. El encuentro estaba bastante igualado hasta que vinieron sus errores. En este tipo de enfrentamientos contra rivales superiores, proteger el oval es fundamental. Dos pases muy mal lanzados a Boyd terminaron interceptados y supusieron 14 puntos en contra. Fin del partido. Las otras 2 intercepciones, ya casi a la desesperada, sólo vinieron a confirmar, por un lado, su incapacidad para el pase profundo, y por otro, su falta de progresión hacia otras alternativas más viables.
También me resultó inaceptable que en un drive donde todavía teníamos opciones de remontar, dejase consumir el tiempo para penalizarnos con un “delay of game” que al final nos obligó a conformarnos con un field-goal. Dalton sabe que está sentenciado, y su lenguaje corporal también lo demuestra. Volver a Finley no solucionaría nada, aunque quizá dar una oportunidad a Dolegala no estaría mal del todo.
Zac Taylor
Debería ser humilde, reconocer que su playcall es nefasto, y dejarle esta responsabilidad a Callahan. Aunque sólo sea por saber a qué se dedica Callahan. El único cambio que he visto en la ofensiva (a mejor, eso sí, todo hay que decirlo) es que hay más “toss-play” a Mixon para que evite la presión que indudablemente le llegará a través de nuestra porosa línea ofensiva.
Me enervan las jugadas de pocas yardas donde nos alineamos en shot-gun. En algunos casos, de tan pocas pulgadas que un QB-sneak sería suficiente para alcanzar el primer down. El argumento de “sorprender” ya no es convincente, no sorprende a nadie. El domingo nos jugamos así un 4ª y 1, doblemente desacertado porque tal como estábamos dominando el encuentro, lo mejor era chutar el field-goal y aumentar nuestra ventaja en el marcador (si no tenemos un kicker fiable desde 48 yardas, ése ya es otro problema adicional).
Por otra parte, nuevamente se puso de manifiesto nuestra incompetencia en red-zone. Si llegamos poco, y una vez allí nos atascamos, difícilmente vamos a ir a ninguna parte. El ataque se volvió a quedar por debajo de 20 puntos (sólo hemos sobrepasado dicha barrera dos veces: en la derrota contra Cardinals 26-23 y la victoria contra Jets 22-6). Escasísimo bagaje para el supuesto “gurú” ofensivo. Ni con 11 “Burrows” vamos a salir de la miseria si nos tienen que guiar head-coaches de medio pelo.
Dominamos el reloj, y avanzamos más yardas que ellos. Esto dice bien poco de la gestión del partido. Si acaso para otro día dejaré la falta de disciplina que nos lleva a cometer penalizaciones (hasta 3 faltas anularon el turnover conseguido por Webb) o que incomprensiblemente, con el partido sentenciado mantuvimos durante dos drives a los titulares en pista en vez de dar minutos a Finley, Trayveon Williams, etc.
Equipos especiales
No tuvieron su mejor día. Hasta el normalmente impecable Huber hizo algún punt mejorable. La palma se la llevó Erickson con ese inoportuno “muff-catch” que dio oportunidad a los Patriots de irse al descanso con ventaja al marcador después de haberles dominado en la primera mitad (aunque igual también podrían haber pitado falta porque el gunner rival debe dejar recibir al retornador, o incluso esperar a darle posesión a Patriots, que los árbitros lo estaban deseando, porque finalmente fue él quien salió de la pila de jugadores con el oval en su poder). Por cierto, en los retornos, estoy echando mucho de menos a Wilson. Como remate, uno de los peores “onside-kicks” que he visto jamás (menos mal que de momento se lleva la palma el que intentaron los Steelers de rabona). ¿Realmente habían ensayado con éxito esa jugada, con el balón en horizontal?
Cuerpo de receptores
Boyd tuvo una mala pareja de baile con Gilmore, uno de los mejores CBs de la competición y que además está en estado de gracia. Pero esto nuevamente pone de manifiesto que no es un WR1. Necesitamos retener a cualquier precio a Green, el espectador más privilegiado de esta temporada. Porque si la esperanza es Ross, un jugador a quien le cuesta coger separación, asegurar los pases o simplemente obtener la confianza del QB, vamos apañados. Dalton estuvo fatal, pero tampoco recibió mucha ayuda de su cuerpo de receptores.
Defensa, en momentos puntuales
Dije que me gustó la defensa, pero permitir hasta 175 yardas de carrera no me gustó en absoluto. De nuevo, festival de placajes inútiles de Vigil tras la línea del primer down. Pratt estuvo algo mejor, pero es muy triste ver cómo en cuanto los corredores sobrepasan la primera barrera, ya no hay quien les detenga. Con Bates algo debemos hacer porque con lo bueno que es contra el pase, parando la carrera es una debilidad. Hacer que aumente su musculatura, o mejorar su técnica de placaje, porque falla demasiados.
El TD de Harry fue una muestra de cuán diferentes son ambos equipos. En el nuestro, Dalton esperaría y esperaría sin que ningún receptor se desmarcase hasta la presión le hiciese mandar el oval a Cuenca. En cambio, Brady aguantó sin que le llegase nadie durante una eternidad, y sus receptores supieron buscar el hueco para anotar (ser defendido por Webb también ayuda). Idéntica situación, distintos resultados.
MOCK-DRAFT 2020
A ver, todavía es absurdamente pronto para dar nombres, pero sirva este mock-draft para hacernos una idea de los perfiles que podrían estar disponibles en nuestras elecciones. Aviso: doy por sentado que tendremos la primera elección en cada ronda y no nos concederán esta vez ningún pick compensatorio.
1ª Ronda: Joe Burrow (QB-LSU). Nadie duda que deba ser nuestro pick; y si por alguna tragedia no tenemos la primera elección, hay que tradear hasta el estadio si fuese necesario para conseguirle. No digo que con él se vayan a solucionar todos nuestros problemas, ni que vaya a ser el nuevo Joe Montana, pero ahora mismo es el único clavo ardiendo al que nos podemos agarrar.
2ª Ronda: Trey Adams (OT-Washington). Este pick puede ser muy goloso para tradear. Habrá muchos “cracks” que se caigan de 1ª ronda y otros equipos pueden hacernos ofertas interesantes. Con tantos huecos que llenar, yo las estudiaría, pero si decidimos quedarnos con el pick, apostaría por un RT a quien alinear en el lado opuesto de Williams, pasando a Glenn (y a Hart si no hay más remedio) a posiciones interiores.
3ª Ronda: A.J. Terrell (CB-Clemson). No nos ha ido mal drafteando a “A.J.s”. Este chico puede jugar por el exterior, que es justo lo que necesitamos: un reemplazo para Kirkpatrick.
4ª Ronda: Evan Weaver (ILB–California). Es una máquina de placar, y con talento para cubrir la plaza de ILB en nuestra 4-3, dejando a Pratt en el exterior. Ahora bien, tiene problemas en cobertura, pero de 4ª en adelante no podemos esperar maravillas. Como soy escéptico con los LBs que podamos fichar en agencia libre, me temo que nuevamente nuestros únicos refuerzos vendrían por aquí, y la verdad, me duele tanto cómo nos pasan por encima por el mismo medio del campo, que prefiero antes un ILB a un OLB. En cualquier caso, las pruebas de la combine serán determinantes porque necesitamos velocidad en este puesto.
5ª Ronda: Logan Stenberg (OG–Kentucky). Nunca está de más atraer a la afición de Kentucky. Desde luego, seguro que Mike Brown lo tiene en cuenta. En lo deportivo, necesitamos reforzar el interior de la OL pensando que a Glenn no le queda mucho, y que a Hart, cuanto menos, mejor. Tras la decepción de Price, sólo nos queda Jordan como OG medio fiable.
6ª Ronda: Alohi Gilman (SF–NotreDame). La lesión de Wilson ha evidenciado la necesidad de disponer de un par de safeties buenos contra la carrera si vamos a alinear en muchas oportunidades una formación con 5 DBs. Además, ya deberíamos empezar a buscar relevo para Williams.
7ª Ronda: Rodrigo Blankenship (K–Georgia). Gastar un pick de draft en un kicker puede ser una frivolidad, pero entre un jugador de 7ª ronda que, con suerte, acabe en el practice squad o cortado, y uno que, si funciona, nos puede solucionar una posición durante muchos años, me quedo con lo segundo. Necesitamos un pateador que nos alargue el field-goal range, porque la escasa fuerza de Bullock nos limita mucho en ataque.
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com