¿Qué os voy a contar que vosotros no sepáis ya? Lo vivido el pasado Monday Night Football fue la repetida pesadilla que nos atormenta desde tiempo inmemorial. La enésima recreación del mismo partido, una y otra vez. Iba a empezar el artículo hablando de “siempre la misma historia”, “el día de la marmota”, “jugamos como nunca y perdemos como siempre”… y toda esta clase de tópicos por todos bien conocida. Sin embargo, he visto que se me ha adelantado Daugherty del “Cincinnati Enquirer”, lo cual me deja dos reflexiones: una es que no voy tan desencaminado como cronista; y otra, que por fin parece que a la prensa de allí se le empiezan a abrir los ojos y se vuelve más crítica hacia la labor de Lewis, tal como venimos reclamando los de fuera desde hace demasiado tiempo.
El encuentro me recordó muchísimo al del año pasado. Una primera mitad donde estábamos irreconociblemente imparables, y una segunda en la que nos volvemos a hundir como de costumbre. En cuanto Pittsburgh consiguió ponerse a 10 puntos, todos en el estadio, desde la mascota hasta el vendedor de pipas, sabíamos cómo iba a acabar esto. Ellos no se ponen nerviosos. Tienen la inquebrantable confianza del que sabe que va a ganar, ya sea por destellos propios de calidad, porque nosotros nos disparemos en el pie como hacemos habitualmente, o porque llegarán circunstancias excepcionales (llamémosles árbitros, llamémosles lesiones, llamémosles juego embarullado y agresivo) que indefectiblemente siempre caen de su parte.
¿Y nosotros qué? Pues venirnos abajo con el acostumbrado tembleque de piernas cada vez que, a) jugamos contra equipos buenos, b) jugamos en prime-time. Mete estos ingredientes en una coctelera y saldrá la cagalera tradicional cuando nos enfrentamos a los Steelers. Como he leído por ahí, no se trata de tener mejores jugadores que ellos, es un asunto mental. Podemos buscar todas las excusas que queramos: arbitraje, dureza del contrario, etc., y que seguramente serán ciertas, pero la única realidad es que el resultado es siempre el mismo: somos incapaces de hacerle frente y demostrar el carácter necesario para salir victoriosos.
No quiero extenderme excesivamente en la introducción. Este partido pone fin a la temporada (a dos partidos de wildcard con sólo 4 por disputar, únicamente un milagro podría meternos, y aunque la Navidad sea el periodo propicio, tiendo a no creer demasiado en ellos). Pero creo que pone fin también a una etapa. La era Lewis toca a su fin. Descanse en paz. Nosotros también lo haremos
Redactor en Bengals.es
Redactor en Spanish Bowl
Ex-Redactor de la AFC Norte de la NFL en el Diario AS
Colaborador de «La Perrera Brown».
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com