Nuestros peores temores se confirmaron hace apenas escasas horas. Según afirman fuentes cercanas al jugador, Joe Burrow va a convocar una rueda de prensa urgente en la que anunciará su inminente retirada de la práctica activa del fútbol americano. Así es amigos, nuestra maldición parece no tener fin. Se había filtrado que la rehabilitación de su muñeca operada no iba por buen camino, pero lo que nadie podía sospechar era este inesperado y dramático giro de los acontecimientos. Sus doctores han recomendado una nueva cirugía, esta vez más compleja porque conllevaría actuar sobre el ligamento escafolunar, con el objetivo de que recupere la movilidad en la mano diestra pero, por desgracia, insuficiente como para volver a realizar el gesto de lanzar el balón ovalado.

La desoladora noticia ha pillado por sorpresa al club, cuyos médicos por lo visto no habían llegado a detectar la gravedad de la lesión, y es posible que incluso se enfrenten a posibles demandas penales por parte de los agentes del quarterback.

En un intento por calmar los ánimos del «chico de Ohio» y también, por qué no, de salvar algo de su inversión (recordemos que el pasado 7 de septiembre, Burrow firmó una extensión de contrato que le llevaría a ganar 275 millones de dólares durante los próximos 5 años), Mike Brown, propietario de la franquicia, le habría ofrecido un puesto como entrenador asistente de quarterbacks, como posible proyección hacia la plaza de coordinador ofensivo. El jugador se lo está pensando, aunque ha declarado que todo esto ha sido tan repentino que aún no ha podido pararse a estudiar su futuro.

Para nosotros los aficionados, sin duda, sería un alivio que, tras tan nefasta noticia, al menos tuviéramos la oportunidad de que siguiera guiando el destino de los Bengals, aunque fuera desde la banda.

Las muestras de apoyo de sus compañeros no se han hecho esperar. «O Captain, my captain» ha escrito en X (antes Twitter) el receptor Tyler Boyd, probablemente el jugador más leído de la plantilla. El OT suplente D’Ante Smith ya está organizando unas jornadas de plegarias por su alma, mientras que el RB Joe Mixon ha afirmado que le dedicará un baile en exclusiva en el próximo touchdown que anote. Se echan en faltan las declaraciones de su amigo y compañero en LSU, Ja’Marr Chase pero, según afirma su entorno, está todavía demasiado afectado como decir nada.

En el plano puramente deportivo, al menos nos queda el consuelo del buen rendimiento de Jake Browning, quien parece consolidarse, ahora sí de manera definitiva, como nuestro quarterback de futuro. Sin embargo, por otro lado, planea la incertidumbre sobre la continuidad en la plantilla de otras estrellas, como Higgins o el propio Chase, ahora que las expectativas del equipo han sufrido un duro golpe, y no se descarta una nueva travesía por el desierto.

Desde «La Jungla Hispana» no podemos menos que desear una pronta y efectiva recuperación, así como todo lo mejor en su futuro a Joe Burrow, un jugador que tanto nos ha dado en, desgraciadamente, tan poco tiempo. ¡Siempre nos tendrás en nuestros corazones, Joe!

(Foto de portada: Phelan M. Ebenhack para AP Photo)