El día de la marmota. Si la «gran» inaguración de la temporada 2017-2018 en ataque fue un «false start» y la de la defensa un «off-side» en el partido de la semana pasada contra los Raven, ayer contra los Texans seguimos en nuestra línea y 4 de las 5 primeras jugadas fueron penalizadas presagiando lo que sería a la postre otro correctivo a un equipo que cada vez se parece más a aquél de los 90 que nos hizo asquear la NFL y sentir lástima de nuestra franquicia.
La inoperancia en ataque con un playcall no sólo previsible sino que además, en la mayoría de las ocasiones, inadecuado y encima mal ejecutado hicieron saltar los colores ( y alguna lágrima de impotencia) a todos los aficionados bengalíes. La OL no aguantó como era de esperar, pero cuando lo hizo, Dalton no estuvo, ni por asomo, a la altura de las circunstancias. No sé si las 4 INT de la primera jornada siguen pesándole, pero un QB titular de la NFL no puede lanzar el oval a los pies de un receptor a 10 yardas de él en una ruta de slant básica o hacer un simple pase horizontal tras el snap dos metros por encima del WR. Ni Zampese ni la OL ayudan, estamos de acuerdo, pero ellos no tienen nada que ver con fallos técnicos propios de un jugador de colegio. Ya podemos tener todas las «offense weapons» que queramos, sin una ejecución precisa y con el «timing» correcto, no vamos a ningún lado.
La defensa aguantó lo que pudo y aún estando a un nivel inferior al esperado dejó a Houston en 13 míseros puntos. Sin embargo, y como ya nos tienen acostumbrados, quedaron en evidencia en una jugada a falta de un minuto para acabar la primera parte en la que, de nuevo, un QB rookie hizo su «big play» de turno anotando un TD de carrera de 50 yardas en una jugada totalmente rota en las que ni los jugadores que debían placar lo hicieron ni aquéllos que debía romper su placaje lo hicieron.Lo que a priori parecía un «despiste», dada la inoperancia en ataque, a la postre significó la pérdida del partido. Éstas «lagunas» ya nos costaron más de un disgusto el años pasado y seguimos sin mejorar tampoco en ese aspecto.
Yo no creo en las estadísticas. Es una asignatura que cuando la cursé en su día en la Universiad me pareció una gilipollez. Que tan sólo el 8% de los equipos que han perdido sus primeros 2 partidos en casa se hayan clasificado para los PO es algo que me importa muy poco. También me importa muy poco ir rompiendo récords negativos. ¡ Qué más da que desde 1939 nadie hubiera perdido sus dos partidos en casa! La NFL tiene estadísticas de cosas totalmente estúpidas. Yo me quedo con la sensaciones, no con los números, y la sensación actual de los Bengals es la de un equipo roto, con un propietario más interesado en recaudar que en ganar, un HC totalmente superado por las circunstancias y que con un mínimo de dignidad se hubiera ido ya hace 2 años y un cuerpo técnico que el único mérito que poseen para ocupar sus cargos es la de ser fieles a la franquicia y llevar muchos años trabajando para el equipo de la Queen City. El día en que los dirigentes de los Bengals dejen de ver al equipo como una ONG y lo vean como un equipo profesional de la NFL, a lo mejor, cambian las cosas.
Será una temporada larga pero hay que disfrutar de ellos, aunque sea sufriéndolos. Si soporté los 90, esto es pan comido.
Co-fundador del grupo de Facebook «Fans NFL Spain»
Integrante del foro de los Cincinnati Bengals en NFLHispano.com
Redactor en Bengals.es