Bengals 2023Previas

Previa Titans-Bengals 2023

Importantísima victoria la del lunes ante Rams. No solo era necesaria para no perder comba en una división tan competida, sino que hacía falta para retomar la fe en nuestras fuerzas (sean las que sean ahora mismo). La noche era propicia. Espectacular ambiente en el Paycor Stadium, todo de blanco, con el homenaje a Boomer y a Ochocinco… hubiera sido un chasco que la fiesta terminase con otra derrota. Ya respiramos un poco, pero seguimos con el aliento contenido, porque Burrow no está bien.

Si a nuestro QB le duele en la pantorrilla, a nosotros nos duele en el alma verle así. Una sombra de sí mismo. Inmóvil, sin capacidad de escapatoria si se cae la protección de la línea, cual conejo cegado por los faros en la autopista. Sin posibilidad de prolongar la jugada saliendo en scramble, ni opción de resolver con sus piernas esos terceros downs que se nos resisten. Pero también, supongo que por la misma incomodidad de sus dolores en la pierna, sin la potencia en largo de la que hacía gala, y más imprecisión de la habitual en corto, donde en ocasiones, sus compañeros tampoco ayudan.

Así es como estamos, y así es como debemos sobrevivir hasta que mejore. Y si Burrow no mejora (complicado jugando cada semana), redefiniendo la ofensiva para maximizar otras virtudes, que también tenemos. Por ejemplo, aprovechar que Mixon está en 4 yardas por intento, números muy similares a los de sus mejores tiempos. Tener una tripleta de receptores como la nuestra permite que su uno de ellos tiene un día flojo (como Higgins el pasado lunes), otro puede ocupar su protagonismo. También debemos, desde el ataque, ayudar a que nuestra defensa sea más dominante, dándole respiro con drives lo más prolongados posible, aunque no todos acaben en anotación.

Sea con una ofensiva “renovada”, o más “tradicional”, lo cierto es que la victoria del pasado lunes debe proporcionar al equipo una inercia positiva que nos lleve por el buen camino. Se vieron destellos de la brillantez del pasado, y a esto nos debemos agarrar. Nos enfrentamos a unos Tennessee Titans que, como nosotros, están 1-2, y necesitan una victoria para encauzar su rumbo en la AFC Sur, especialmente ante su público. Va a ser un partido donde más importante que la calidad intrínseca en ambas plantillas, va a ser fundamental la actitud.

Estos duelos TitansBengals llevan camino de convertirse en un pequeño “clásico”, ya que, pese a militar en divisiones diferentes, nos hemos enfrentado de forma consecutiva los últimos años. Las 3 oportunidades anteriores les hemos vencido, incluyendo el partido de ronda divisional en 2021. Por un lado, podríamos decir que les tenemos tomada la medida, pero por otro, sus ganas de ganarnos son cada vez mayores. Decía que es casi un clásico, pero no olvidemos que estos Titans son los herederos de los antiguos Oilers de Houston, con quienes compartíamos rivalidad en la extinta AFC Central, así que, podemos afirmar con rotundidad que sí es un auténtico clásico. Con una denominación u otra, nos hemos enfrentado ya en 78 ocasiones (el tercer equipo al que más veces nos hemos medido), con un balance 40-37-1 favorable a ellos. El ambiente en el Nissan Stadium va a ser terrible, sobre todo tras el convulso final del último enfrentamiento, en el que, cuando nos arrodillábamos para darlo por finiquitado, el absurdo enfrentamiento entre Simmons y Karras terminó con nuestro center dirigiéndose de forma airada al público.

Se prevé un día soleado en Nashville para la hora del partido, que coincidirá con las 7 de la tarde en España, 11 del mediodía en México, y 2 de la tarde en Argentina, con unos agradables 26ºC y sin apenas viento, aunque una humedad del 60%. Vestiremos con camiseta y pantalón blancos, con franjas negras, y calcetas negras, volviendo a nuestro habitual casco naranja. No he encontrado conexiones interesantes entre jugadores de ambos equipos, más allá de que Taylor entrenó a Tannehill en su etapa en Miami, o de que Higgins es nativo de Oak Ridge, y ganó el trofeo Tennessee’s Mr. Football.

Nos arbitrará Shawn Smith, que trabaja como auditor interno en Southfield, Michigan. Como árbitro principal sólo nos ha dirigido 4 encuentros (siempre como visitantes), con un balance de 1-3, siendo el último de ellos el que disputamos en Washington cuando se lesionó Burrow. No quiero llamar a la mala suerte, pero ya es casualidad. Nunca ha sido un colegiado muy pañuelero, pero este año se está destapando (5º de la liga). Un pelín caserete, sus faltas favoritas son el holding ofensivo y la interferencia de pase defensiva.

El año pasado, al final del partido, Karras se encaró con el público, y seguro que el próximo domingo será uno de sus objetivos. Atentos a las salidas falsas. (foto: Daily Snark)

En ataque

Ya he comentado en la introducción que es básico reinventarnos. Creo que si volvemos a hacer lanzar 49 veces a Burrow nos estamos equivocando. Pero no lo hacemos por gusto, sino porque, de no hacerlo así, seríamos incapaces de avanzar. Nuestra ofensiva está diseñada para que sea el juego de pase quien abra el de carrera, y no a la inversa. Hay que cambiar esto. Debemos conseguir que nuestro juego terrestre llegue a ser realmente una preocupación para el rival. Quizá debemos utilizar a los tight-ends como bloqueadores para ayudar en este sentido, ejerciendo funciones similares a las de un full-back, como en alguna ocasión realizó Sample el pasado lunes.

Ya que nuestros tight-ends son inoperantes como receptores, usémosles para reforzar la línea ofensiva con formaciones más pesadas, que ayuden a abrir espacios a Mixon (digo Mixon porque la rotación de corredores es, una vez más, anecdótica). Smith vuelve a estar lesionado (lo de este chico no tiene remedio, deberíamos aceptarlo y pasar página), así que, de nuevo, será una combinación entre Sample, Wilcox y Hudson (quien tuvo una labor destacada, dentro de lo que cabe) quienes desempeñen esta función.

Con la mínima movilidad de la que dispone Burrow, es muy importante que se desprenda pronto del oval, porque al no poder escapar corriendo, si se cae la protección es sack seguro. Es una pena que no tengamos un TE fiable para estas situaciones de pase de seguridad, pero tenemos buenos receptores para el slot, como Boyd y Jones, e incluso Chase alineado en esa posición, que pueden dar un gran rendimiento en yardas después de la recepción. Esta debe ser la clave, poner rápido el balón en las manos de nuestros receptores, en unas situaciones en las que estos puedan avanzar.

Igualmente, en alguna ocasión, tal como hicimos ante Rams, debemos probar a Higgins o al propio Chase en largo. Aunque no se complete el pase, al menos evitará que la defensa rival sobrecargue el box y piense en proteger también el lanzamiento profundo, por si acaso. No hace falta recordar las veces en que estos big-plays (los “Chase-time” de antes del descanso) han desatascado el ataque.

De nuevo, la actuación de la línea ofensiva se convierte en fundamental. Quizá no haya nombres especialmente destacados en la línea defensiva de Titans, pero no olvidemos que hace apenas dos años, Burrow se llevó 9 sacks del Nissan Stadium. El lunes, Williams cuajó uno de sus mejores partidos como atigrado, y Brown demostró ser un fichaje acertado. Volson lo tuvo complicado ante Donald, y tampoco lo va a tener sencillo ante Simmons. La defensa 3-4 de Tennessee va a ocupar mucho a Karras con su NT Tart (si puede jugar), así que las ayudas deberán venir del LT, con nuestro TE atento a las llegadas de su OLB Landry. Hará falta una perfecta coreografía coral para evitarle problemas a Burrow.

En cualquier caso, creo que el objetivo prioritario del ataque no debe ser tanto ser ambicioso en la anotación, sino alargar los drives para que sea la defensa, lo más descansada posible, quien gane el partido. Si estamos en disposición de poder anotar un field-goal, vamos a ser prudentes y asegurar una distancia razonable, en vez de arriesgar a un hipotético primer down. Hasta que la ofensiva despegue de verdad, debemos aprovechar cualquier posibilidad de anotar.

Burrow está mal, pero por suerte tenemos otro mago en plantilla como su amigo Chase, capaz de realizar los más asombrosos milagros (foto: Sports Illustrated)

En defensa

Cleveland mostró el camino para derrotar a Titans: apretar a muerte defensivamente. Su principal fuente de ganancia de yardas son las carreras de Henry, así que su propuesta ofensiva son líneas muy pesadas en primer y segundo down. Ahí es donde debemos apretar los dientes para forzarles terceros downs largos donde tengan que pasar. Tennessee es el antepenúltimo equipo de la liga en conversiones de tercer down (apenas el 27%) y debemos castigar esta debilidad.

El año pasado, empleamos una línea defensiva de 5 jugadores (Reader NT, Hill y Carter DTs, Hubbard y Hendrickson DEs), y creo que la idea en esta ocasión será similar. Podemos variar nuestra formación 4-2-5 a una 5-2-4, ya que probablemente estemos menos exigidos en secundaria. Ahora bien, mucho cuidado con ser demasiado agresivos, porque nos pueden sorprender con algún play-action. Mucho cuidado con DeAndre Hopkins que, a pesar de sus 31 años, sigue sobrado de talento. Supongo que Awuzie se emparejará con él, y Taylor-Britt con Burks. En terceros downs, Hilton deberá vigilar bien al escurridizo Westbrook-Ikhine.

Como decía, lo fundamental es parar a Henry. Pero esto no es sólo misión de la línea, sino que tanto Wilson como Pratt deben estar muy atentos para acudir de inmediato a tapar los huecos que puedan abrir con su línea ofensiva. Hemos sufrido mucho ante equipos prioritariamente corredores como Browns o Ravens, y no podemos volver a desangrarnos por aquí. Cuando corran por fuera, también la ayuda de Scott (quien me genera dudas placando en campo abierto) o TaylorBritt desprendiéndose de su marca, serán muy importantes.

Creo que puede ser una jornada propicia para ver qué nos puede ofrecer Murphy. Ya le hemos visto capaz de poner en apuros a las líneas y penetrar el muro, ahora falta que concentre esa potencia en no perder de vista a Henry y, si es posible, placarle tras la línea de scrimmage. La agilidad de un QB puede hacerle fallar el sack, pero un corredor como Henry no debería esquivarle con facilidad. Si no pararle, al menos frenarle para que sus compañeros completen el trabajo.

Otro jugador que me apetece ver es Daxton Hill tras su exhibición ante Rams. Si conseguimos frenar la carrera de Titans, Tannehill no se va a cortar para buscar profundo a sus receptores y salvar así las situaciones de apuro (recordemos el playoff divisional). Es posible que Hill pase desapercibido buena parte del encuentro, pero debe estar atento para cuando sea requerida su intervención. Su capacidad para conseguir turnovers puede resultar determinante.

Daxton Hill cuajó un gran partido ante Rams (8 placajes, 2 para pérdida de yardas y un sack). No queramos compararle con Bates, sino pensar que tenemos otro gran safety (foto: bengals.com)

El rival

Titans se encuentra en una situación en la que no sabes si va o si viene. Muchos veteranos apurando su carrera: Tannehill (QB), Henry (RB), Hopkins (WR), Byard (SS), Autry (DE)… compartiendo vestuario con jóvenes emergentes como Burks (WR), Okonkwo (TE) o McCreary (CB). Pero aunque sea un equipo en aparente transición, su potencial sigue presente, y sabes que un equipo entrenado por Vrabel siempre va a ser competitivo.

Salvo la debacle en Cleveland (les pasaron por encima igual que a nosotros), su otra derrota fue un ajustado 15-16 en Nueva Orleans. Su único triunfo hasta la fecha se produjo en la prórroga de un emocionante duelo contra Chargers, otro de los gallitos de la conferencia, que habían empatado en el último segundo del tiempo regular. Esto muestra bien a las claras, lo que intento decir: es un equipo rocoso, que nunca se rinde, que sabe agarrarse a los partidos y cuenta con la experiencia necesaria para hacerlos caer de su lado en situaciones igualadas.

Poco voy a descubriros a estas alturas de las cualidades de Tannehill o Henry. Quizá sea más interesante hacerlo de las nuevas caras que vamos a enfrentar, como el caso de Hopkins, un talento generacional como receptor. Su presencia como principal objetivo de Tannehill abre mucho el juego de pase de los de Tennessee. En defensa, el edge-rusher Key sea probablemente la adquisición más interesante. Sin embargo, donde realmente han ganado es en la posición de kicker. Ya no está con ellos nuestro recordado “gordito” Bullock, sino el mucho más preciso Nick Folk.

En los capítulos anteriores ya he esbozado un poco su táctica: formaciones pesadas para la carrera en ataque, y esquema base defensivo 3-4-4. No son precisamente el equipo más anotador (15 puntos de media, 29º de la liga) pero nuestro porcentaje es tan solo un poquito mejor (28º con un triste 15,3). Su ofensiva total es la penúltima de la liga, pero la nuestra es la antepenúltima. En defensa sí son claramente mejores (17º frente al 21º nuestro), especialmente parando la carrera, donde son los 4º de la liga. A la zona roja han llegado 9 veces, mientras que nosotros apenas 5, aunque nuestro porcentaje de TDs es mejor (60% por un 33%). Otra estadística que nos favorece es la de los turnovers.

Para este encuentro llegan lesionados y es complicado que jueguen Gifford (LB), Molden (CB), Skoronski (OG) y con muchas dudas Burks (WR) y Tart (NT). Este partido servirá para rendir homenaje a la lucha contra el cáncer, como la esposa de Kyle Peko, primo de nuestro recordado Domata.

Si somos capaces de presionar el pocket de Tennessee como hizo Cleveland, tendremos mucho ganado (foto de Sue Ogrocki para AP Photo)

La clave

La clave se llama Joe y se apellida Burrow. Del estado de nuestro QB depende nuestro destino, y esto es válido para todos los partidos. Me gustaría decir que vamos a dominar por tierra y con que gestione el tempo de partido es suficiente, pero me estaría mintiendo y mintiéndoos. Ni nuestra carrera es dominante, ni la defensa de Titans nos va a dejar correr. Así que volvemos a depender de la pantorrilla de Burrow. Por tanto, lo que debemos exigir al resto de jugadores es que no se vuelvan a dejar caer balones. Ni Higgins, ni los TEs, ni Mixon como receptor… no estamos en condiciones de regalar primeros downs por drops.

Otro factor son los punts. Robbins está decepcionando como punter. Demasiado irregular (a veces intenta que la patada sea alta, profunda, y dirigida, todo a la vez, y no le sale nada), no podemos conceder ni lo más mínimo al rival. Su puesto es fácilmente reemplazable, así que no debería dormirse. Al lado contrario, podemos encontrarnos con la baja de Charlie Jones. Ya es mala suerte que para un retornador que consigue emocionarnos se nos lesione tan pronto. En su lugar, supongo que Evans será el encargado (con Iosivas quizá teniendo alguna oportunidad en ataque). En un partido igualado como se espera, cualquier mínimo detalle es importante, y éste no es uno menor.

Me gustaría ver más movimientos pre-snap en el ataque. En ocasiones, tengo la impresión de que somos incapaces de engañar a la defensa, y que cualquier pequeña victoria es más personal que por diseño. Jugadas de sweep, alguna pequeña fantasía con Mixon como pasador, alguna acción en wildcat… No sé, algo que nos haga parecer que Callahan se gana su sueldo.

Las apuestas nos dan favoritos para ganar este encuentro por 2,5 puntos, y estoy bastante de acuerdo en su pronóstico. Por talento, somos superiores, pero por muy poquito. Creo que el partido se va a ir a un resultado de baja anotación resuelto por un field-goal. Espero que McPherson siga con su racha de aciertos. Partido de tener paciencia, y mucha capacidad de sufrimiento. No será fácil. No estará resuelto hasta el final. Pero nuestra inercia es positiva, y estoy convencido de que va a seguir así. Who Dey!

La línea ofensiva (e incluso Mixon en protección) ofrecieron un pocket bastante limpio a Burrow ante Rams. Necesitamos este domingo otra fantástica labor de este grupo para tener opciones de victoria (foto: USA Today Sports)

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