Comienza por fin la temporada 2018. La larga travesía del desierto llega a su esperado fin el próximo domingo a las 7 de tarde hora española, 12 del mediodía en México D.F. Para empezar, un aperitivo ligero, que esperemos no se nos atragante: los Indianápolis Colts de, esta vez parece que sí, Andrew Luck. Como ya he repetido en otras ocasiones, el desplazamiento a Indianápolis es el más corto entre dos equipos de la Conferencia Americana, apenas un par de horas de autobús. Por tanto, no podíamos pedir mejor comienzo liguero: un viaje suave, y un contrincante, en teoría, no demasiado exigente.

Sin embargo, haríamos bien en no confiarnos. Los Colts ya nos pusieron en serias dificultades el año pasado, y eso que jugaron sin Luck, y en nuestro estadio. Ganamos con un agónico 24-23 en los últimos minutos. Esta vez, la casualidad ha querido que no haga ni 10 días que nos enfrentamos a ellos en el último e intrascendente partido de pretemporada disputado en nuestro estadio donde perdimos 27-26 también hacia el final. Pero centrémonos en los partidos que cuentan. La serie histórica la lideran ellos por 19-11 (incluidos 2 partidos de postemporada), y en los 10 años del Lucas Oil Stadium hemos perdido las 4 veces que lo hemos visitado. Sin embargo, de los últimos 5 encuentros, (en la era Dalton–Green), hemos ganado 3.

Este partido servirá para el reencuentro con Margus Hunt, aquel defensive-end estonio tan prometedor a quien no supimos sacar punta, pero sobre todo con el FB/TE Hewitt, quien fue uno de los cortes más sorprendentes de nuestra plantilla la semana pasada. Otro dato que suelo dar siempre es el climatológico, pero en esta ocasión es absolutamente irrelevante, ya que jugaremos en un domo (Indianápolis tiene uno de los dos único estadios cerrados de la conferencia).

Nos arbitrará el veterano de 66 años Pete Morelli. Este director de instituto nos ha arbitrado 10 veces, de las cuales hemos ganado la mitad. La última, la pasada temporada contra Bills. El año pasado se vio envuelto en una polémica por el partido entre Eagles y Panthers. Tras un arbitraje que se podría tildar de tendencioso (120 yardas de penalización contra PHI por tan solo 1 contra CAR), los aficionados de Philadelphia iniciaron una campaña para que nunca les volviese a arbitrar, que llegó a reunir más de 60.000 firmas. El californiano lleva desde 2015 que no levanta cabeza, a pesar de cambiar casi por completo a su equipo arbitral.

Otro asunto que me gusta tratar es el de los uniformes. El domingo vestiremos completamente de blanco, pero no el uniforme habitual, sino el denominado “color-rush” que hemos vestido sólo en dos ocasiones con ocasión del partido de los jueves, en el que nos asimilamos a un tigre albino. Hemos ganado un partido y perdido otro con esta uniformidad, pero creo que hablo por la mayoría de los aficionados al decir que esta versión nos gusta más que el blanco tradicional.