Han pasado ya varias semanas desde que la NFL terminó para los sufridos seguidores bengalíes. Desde entonces, muchas cosas han pasado. Y no todas positivas. Sabemos que Lewis seguirá llevando las riendas del equipo 2 años más, para total desesperación nuestra, y se han renovado algunos puestos del staff técnico. Tiempo tendremos de analizarlo con calma durante la larga offseason, pero hoy me gustaría hacer una repaso, una visión global a lo que ha supuesto la temporada 2017 para los Cincinnati Bengals.

Se conmemoraba el 50º aniversario de la fundación de la franquicia. Se diseñó un logotipo para lucir en las camisetas (algo soso, quizá), y en los partidos como locales, a falta de un anillo de honor como en otros clubes, se rindió homenaje a viejas glorias del equipo. Notables fastos a nivel social, pero grandes dudas en lo deportivo. Bajo el falso mantra de “sólo disponemos de 15 millones para fichajes” se dejó ir a Zeitler y fuimos incapaces de retener a Whitworth. En cambio, renovamos a Kirkpatrick para una superpoblada unidad de cornerbacks, y en la agencia libre, como “grandes nombres”, recuperamos a Andre Smith para OG (que al final resultó un error muy gordo) y fichamos a Kevin Minter para el centro de los linebackers.

Como de costumbre, sólo nos quedaba recurrir al draft. En la primera elección, el receptor John Ross, un veloz WR cuyo stock se disparó tras batir el record de las 40 yardas en la combine. Como positivo, disponer por fin de un WR capaz de estirar las defensas en profundidad (tal como pretendía Zampese); pero como negativo, las dudas sobre si la limitada potencia de brazo de Dalton iba a permitir usarle como correspondía, y si la OL le daría al QB el tiempo de respiro necesario para que se desarrollase la ruta profunda. Más ilusión produjo la 2ª ronda, Joe Mixon, para muchos el mejor RB del draft. Las siguientes elecciones se enfocaron en reforzar la defensa, en especial, el pass-rush y la cobertura por parte de los LBs.

Así pues, la temporada se enfocaba incierta, debiendo cumplirse demasiados condicionantes para que pudiese llegar a ser exitosa. ¿Por qué titulo entonces el artículo como “una temporada para NO olvidar”? Pues precisamente por eso, para NO OLVIDAR en el futuro todos los errores que se cometieron en ésta.