Michael Jordan – OG – Ohio State

Terminaba ya la cuarta ronda cuando de pronto, ¡oh, sorpresa! volvemos a subir. Para una franquicia que solamente había subido 4 veces en el draft en toda su historia, hacerlo dos veces, en la misma ronda, es todo un hito. ¿Muestra de unos nuevos tiempos? Bueno, tampoco nos emocionemos demasiado, que es cuarta ronda.

La razón que expuso Tobin para argumentar no haber subido en 2ª ronda era que en su criterio, en este draft 2019 donde mejor se podía obtener una relación calidad/precio era precisamente en esta 4ª ronda, y por eso no quiso desprenderse de los picks que teníamos aquí. ¿Subíamos tal vez por el safety Thompson? Pues no. El nombre era otro.

El nombre, desde luego, no se nos va a olvidar a ningún amante del deporte. Michael Jordan habrá muchos, pero ninguno tan grande como el baloncestista. El nuestro desde luego, también es grande. En tamaño. Sus medidas son de OT y sus brazos bien largos. Sin embargo, esto no le resta un ápice de atleticismo, como dejó patente en la combine. Hay que tener en cuenta que para alguien de su envergadura, la flexibilidad de caderas y rodillas que tiene para poder funcionar bien de guard y más aún, de center, es asombrosa.

Desde los tiempos de Orlando Pace, ningún otro “buckeye” había sido titular en la línea ofensiva desde su misma temporada de llegada a la universidad. Estos son 3 años (41 partidos) de titularidades ininterrumpidas. Como veis, es junior (21 años solamente), por lo que tiene capacidad para crecer tanto física como técnicamente. Sus dos primeros años se alineó como LG (probablemente la posición donde termine jugando con nosotros, si no ahora, cuando ya no tengamos a Boling), y lo hizo francamente bien. El año pasado, con Price ya en nuestras filas, se ocupó del puesto de center, y tampoco lo hizo nada mal.

Precisamente Price fue uno de sus principales valedores, convenciendo al staff de su contratación. A sus cualidades como jugador hay que sumar que es un chico muy listo, y con buenas salidas. En la combine le preguntaron si su madre era guapa, a lo que él contestó: “mírame, ¿te parezco guapo? pues entonces mi madre también lo es”.

Dentro del campo es un jugador muy constante. Tiene toda la mala leche que le falta a Williams. Quizá le falte algo de explosividad al snap. Debe ser más rápido para no dejarse dominar por los defensores en la NFL. También se muestra algo patoso en cuanto a movilidad lateral, que se agrava cuando tiene que salir al segundo nivel. Obviamente, debe trabajar la técnica tanto de pies como de manos, pero el potencial es enorme. En algún sitio he leído que le comparaban con Ragnow, si recordáis, el C/G que nos birlaron en las narices el año pasado.

Necesidad = 1. Tras el fichaje de Miller, la nómina de OGs, exceptuando a Boling (quien por cierto está con 30 años en el último de su contrato), se completa con Redmond, Hopkins, Westerman y Taylor. Incluso podríamos añadir a Hart si finalmente pierde (esperemos) su plaza como OT. Por cantidad, no necesitamos más personal; por calidad… me sobraban todos. Turner viene con un concepto de OL en el que quizá no encajen muchas de las viejas piezas que hemos mantenido hasta ahora, así que tampoco se puede objetar demasiado esta elección. Desde luego, no seré yo quien critique sumar gordos a la trinchera.

Valor = 1. En los análisis que he leído, le sitúan como muy alto en 3ª y muy bajo alrededor de 5ª. Por tanto, podríamos decir que salió donde se esperaba. Dimos una 6ª ronda para subir 13 posiciones. Si era el jugador que queríamos (como todo apunta) tampoco es una pérdida muy grande considerando la cantidad de elecciones que teníamos ahí.

Alternativa = 2. Eso sí, entre los OG, era el mejor disponible (los Benzschawel, Calhoun, etc., no me parecen mejores). No sólo eso, sino que su versatilidad como center, posición en la que jugó el último año, aporta un plus a la elección.

Oportunidad = 0. Aparte del citado SF Thompson, quien creo hubiese tenido un mayor impacto en el juego, estaba disponible Edwards, un OT para apuntalar una unidad mucho más necesitada. Oruwariye (CB) y Joseph (LB) también hubiesen reforzado la escuálida defensa.

Intangibles: = 2. Ha reconocido ser seguidor de los Bengals desde niño, y que sus jugadores favoritos eran Rudi Johnson, Houshmandzadeh, Ochocinco, Palmer… Si es postureo o no, para él queda, pero al igual que pasó con Hubbard el año pasado, siempre ayuda que el jugador sienta los colores.

Puntuación: 6 sobre 10